—Taehyung no está por ningún lado— Hoseok le dijo a Jungkook sentándose en una de las sillas del comedor.

Jungkook negó —dijo que se iría, que no quería molestarnos ni aprovecharse de nuestra amabilidad.

—¿Sin despedirse? — Hoseok menciono llevándose un pan tostado a la boca y negando —él no es así, no lo haría, me lo hubiera dicho además no entiendo porque se fue a media noche, voy a llamarlo.

—No lo hagas, él siempre ha sido algo misterioso y espontaneo déjalo ser.

—De todos modos, lo llamaré.

—No es necesario, en todo caso hay cosas más importantes de las que ocuparse que lo que decida hacer Taehyung con su vida, no debemos meternos.

—Está bien.

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—¡Te odio! — gritó Hoseok —¡me prometiste que ya no lo verías!, ¡¿por qué me estas haciendo esto?!

—Fue la última vez— aseguro el alfa con los puños apretados.

—¡No me mientas!, has estado diciéndome lo mismo las últimas semanas— dijo llorando —y yo te creo, como un tonto, no puedo más Jungkook— le dijo sentándose en la cama y abrazándose a sí mismo.

—¿Quieres que nos divorciemos? — le preguntó Jungkook —por supuesto que no lo quieres, tu cara lo dice todo— afirmó apretando los puños.

Hoseok paso sus manos por su vientre apenas abultado sin saber que responder o que decir, suspiro y tomó aire —estoy embarazado— le dijo —no puedes dejarme ahora.

Jungkook lo vio con sorpresa negando —¿No es verdad?

—No tengo porque mentirte— aseguró el omega —¿aun así quieres que nos divorciemos?

Jungkook camino de un lado a otro en la habitación pasando sus manos por su cabello de forma desesperada, su rostro lleno de interrogantes, avanzo rápido hasta el armario y saco una chaqueta de cuero, se la puso encima y salió sin decir nada dejando a Hoseok solo.

El omega dejo caer su cuerpo por completo en la cama y movió sus manos para tomar una almohada que puso encima de su cara apretándola y ahogando sus gritos ahí.