VIII


Hoseok entendía porque aún no podía decírselo, tenía miedo de que Jungkook no se pusiera feliz por la noticia, a pesar de que semanas atrás le había dicho que nada entre ellos iba a cambiar el menor estaba distante, casi no hablaban, tampoco le hacia el amor regularmente y cuando lo hacían parecía que sólo era para quitarse la frustración.

Los mareos eran más constantes y ya empezaba a notarse un poco en su vientre, no iba a poder ocultárselo más tiempo además el menor ya le había preguntado sobre porque se estaba atrasando su celo.

Miró la invitación de Seokjin para su próximo cumpleaños, le había hecho muy feliz que a pesar de todo el mayor siguiera intentando mantener el contacto, pero no quería asistir, no quería encontrarse con Jimin, no quería tener que enfrentarse a él de nuevo.

Tampoco quería que Jungkook lo viera, no quería que estuvieran cerca ni siquiera lo mínimo, porque tenía miedo de perder a la persona que siempre había amado, sabía que había hecho mal al acercarse en los momentos más débiles del menor, no trato de enamorarlo sólo quiso darle un hombro donde llorar, lo trato como siempre y fue Jungkook el primero que menciono la palabra amor, tanto que incluso Hoseok se había reído porque no lo creía.

—¿En qué piensas? — le pregunto Jungkook sentándose a su lado en el sillón que tenía vista a la ventana.

—En la primera vez que dijiste que me amabas.

—No me creíste— le recordó Jungkook.

—¿Y cómo iba a creerte si antes jamás tuviste ojos para nadie más que para Jimin?, ahora no hago más que preguntarme si ese te amo sí era verdad.

—¿Por qué preguntas cosas como esas? — Jungkook le abrazo haciendo que Hoseok recargara su cabeza en su hombro —es tarde para pensar en eso.

—¿Te arrepientes de casarte conmigo?

Jungkook se apartó sin responder —Deja de preguntar cosas sin sentido— fue lo único que le dijo antes de abandonar el edificio, nuevamente Hoseok no había podido decirle que iba a darle un hijo.

.-.

Jungkook miró al hombre sentado en su asiento de escritorio como si fuera el dueño y jefe de todo, se sorprendió sin embargo no lo demostró.

—Me acabo de enterar— le dijo dejando la colilla de su cigarrillo en el cenicero —debe ser algún tipo de Karma o algo así— se burló poniéndose de pie y pasando a su lado.

—¿Cuándo te enteraste? — le preguntó.

—Hace una semana— respondió —viaje rápido desde Roma hasta aquí, estuve con Jimin unos días y antes de regresar a Italia decidí pasar a verlos ¿cómo estás?

—Bastante mal— le dijo Jungkook dejándose caer en su asiento —estoy enojado conmigo mismo y con el mundo.

—Te advertí que no lo hicieras, pero no me hiciste caso, ahora estás sufriendo y seguramente Hobi también, dije que no iba a perdonarte si lo hacías llorar.

—Puedes golpearme todo lo que quieras— le dijo —no voy a defenderme me lo merezco porque, aunque mi cuerpo no ha hecho nada malo mi mente sí, cuando veo a Jimin me siento otra persona, una persona mala.

—¿Cuándo lo ves?, ¿Cómo cada cuánto es eso?

—Dos veces a la semana, viajo a Busan para platicar con él, no me mires así, sólo platicamos.

—¿Hoseok lo sabe?

—Por supuesto que no, si se entera se alteraría mucho.

El invitado negó una y otra vez sin saber que decirle.

—Jungkook— Hoseok entró a la oficina sin tocar —tengo estos docum… Taehyung… ¡Taehyung! — corrió para abrazar al menor y fue recibido por unos brazos que lo alzaron y lo cargaron en el aire para ponerlo en el suelo segundos después.

—Hobi… te extrañe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top