Capitulo 7: Planeta madre
Desde que la nave militar traspasa la atmósfera Gube logra percatarse de inmediato sobre la abismal diferencia que hay entre este y su antiguo planeta. Permanece sentado en una mesa mientras que frente a el yace un enfermero Omega que lo insta a mover sus fichas, ambos juegan damas, o al menos uno de ellos parece estar tomar enserio el juego, Gube voltea a ver el cielo azul que se divisa a través de la ventana, incluso hay aire filtrándose y mueve sus cabellos. El inhala aire con fuerza sintiendo el oxigeno acariciar sus pulmones. Hay una venda que envuelve su cabeza, anteriormente debido a una crisis se había dañado de ésta manera, el mayor de cabellos blancos envío a un Omega de inmediato y que este estuviera a su disposición en cualquier lugar y momento. Respecto a éste mayor, Gube tiene ciertos sentimientos encontrados, le ha salvado la vida en más de una ocasión, Gube es simple, tratara mal a los que son hostiles con el y tratara de corazón a aquellos que han sido amables con el.
- El mayor...- es la primera vez que Gube se dirige al Omega a quien le ordenaron cuidar de su persona, el Omega reacciona con sorpresa cuando escucha su infantil voz proseguir - El mayor de cabellos plateados... Él ¿Dónde se encuentra?
Hay una leve inclinación en su cabeza cuando formula la última pregunta, no mira al Omega sino al paisaje que logra verse a través de la ventana. El Omega mira a Gube, el rostro del pequeño luce un poco más colorido desde la primera vez que lo vió, según supo el hijo del Almirante ordenó que le pusieran una intravenosa para alimentarlo por medio de sueros mientras este yacía cedado. En su corazón el Omega no pudo evitar sentirse envidioso del niño, a su parecer el pequeño frente a el no tenía nada de especial y de hecho era muy feo. No entiende porqué el hijo del Almirante lo conciente tanto.
- Él debería estar con los demás de la tropa, son los encargados de vigilar el descenso de los refugiados. Descenderán primero para explorar el perímetro y vigilar que todo sea seguro - El Omega movió sus fichas- El mayor Zen debería estar dirigiendo en ese momento.
" Mayor Zen"
Gube mira las vendas que recubren su brazo, parece que finalmente conoce el nombre de su benefactor.
Horas más tarde Gube yace de pie entre la multitud de refugiados, hay personas asustadas y algunos Omegas incluso lloran mirando de un lado a otro. Gube simplemente mira a su alrededor, éste es el planeta madre, no hay vientos helados y puede caminar usando ropas ligeras, sus pies están descalzos y se tuercen sintiendo la frialdad cálida de la tierra.
Todo mundo camina y hay mechas custodiando a ambos lados del camino, hay soldados que frenan el avance de las personas que han venido a mirarlos. Gube detiene sus pasos mirando hacia la multitud, es la primera vez que ve tanta gente reunida. Su expresión indiferente es captada por un periodista que logra evitar la turba militar, su camara logra colarse y ¡Clic, Clic, clic!
Hay varias tomas de Gube, el protagonista siquiera logra notar que se han robado una imagen suya, continúa avanzando y ésta vez su mirada logra encontrar a alguien familiar, no muy lejos hay un mecha con la apariencia de una ave negra. Gube sabe que se trata del Mayor Zen. Continúa caminando y una vez frente a el, decide detenerse y mirar al gigantesco mecha. No hay palabras de por medio, solo una mirada, Zenzi también lo mira, logra ver esos ojos limpios y cálidos, ese rostro tranquilo ,sereno, llena de convicción y anhelo por vivir. El no puede evitar sonreír, puede que la otra persona no lo vea pero Zenzi se siente feliz de saber que Gube estará bien y que al menos lo intentará.
Esta vez es una despedida sutil y suave, como una caricia al corazón. Gube regresa su atención al frente poco después continúa, ejerce presión en sus puños, quiere ser fuerte para devolver su gracia al mayor. Se rehúsa ser un Omega destinado al placer de los Alfas, quiere ser útil y salvar vidas, asi, como el mayor Zen.
•
Poco después Gube es enviado a una fundación encargada de rehabilitar a los refugiados de planetas marginales. El Lugar es inmenso y muy adecuado para el tratamiento. Les ofrecen dormitorios ,vestimentas, comida, educación, servicios médicos y psiquiátricos. Hay un salón de música y un gran área de deportes. Sin mencionar el inmenso jardín que rodea el lugar. Gube se sorprende al descender del vehículo, piensa que los demás Omegas descendieron de sus transportes y no lo esperaron. Avanza seguido de un custodio, en la entrada hay dos personas esperando por el, una es una mujer elegante y algo mayor, la otra es una joven que sostiene una planilla y acomoda torpemente sus gafas.
- Bienvenido al "Instituto Sol Emergente". Me presento soy la directora Julie. Puedes llamarme dama Julie-Es la mujer mayor quien se presenta primero, luego señala a la mujer a su lado- Ella es mi pequeña asistente Lis, todas tus respuestas serán resueltas por ella mientras se encarga de tomar todos sus datos. En cuanto a la base hemos recibido información suya y notamos que nada es conciso por lo que le pediremos nuevamente ésta información, sin más. Por favor joven, sea bienvenido.
La dama Julie destila elegancia y clase, su tiempo es limitado por lo que se retira apresuradamente, aunque no sin antes dar un saludo cortés. Gube asiente algo nervioso para luego ser interceptado por la asistente Liz. Contrario a lo que parece, Liz es una persona bastante habladora
- Por favor no seas modesto, te enseñaré las instalaciones, conocerás a gente muy importante en éste lugar por lo que te divertirás mucho.
Gube no puede evitar mirarla hacia arriba, la mujer es mucho más alta que el por lo que no se le dificulta empujar a un confundido Gube con todo y cosas. Una vez en las oficinas Liz sigue parloteando, insta a Gube a sentarse para luego ella imitarlo, empieza con una serie de preguntas mientras va anotando.
- ¿ Planeta nativo?
- UV. Sistema solar 19
- ¿Tipo de Sangre?
- (R- )
Liz parpadea y lo mira con asombro, piensa: " es una sangre sumamente extraña e infrecuente", Liz lo mira por unos segundos más para luego regresar su atención a la planilla
-¿Nombre?
- Gube
- ¿ Tú apellido es...?
Gube se remueve incómodo en su asiento, no sabe qué responder. El anciano Ker nunca les dió un apellido. Al no recibir respuesta Liz despega su mirada de las planillas, sonríe conciliadora al entender la situación por lo que divertida eleva el bolígrafo mientras emocionada exclama:
- ¡ Si no tienes uno, inventa uno! Después de todo cuando tengas hijos los pequeños heredarán el apellido del padre por lo que no habrá problema alguno con lo que elijas.
Gube mira con sorpresa a la mujer ¡Ella incluso cree que tendrá hijos en el futuro! Ante la mención de los hijos Gube no puede evitar sentir incomodidad, sin duda lo primero que hará cuando crezca será extirpar su cavidad Brits. Así ya no podrá tener hijos. Sería un problema menos para el. Miró a la asistente y no supo porque eligió ese nombre como apellido, solo sabe que es el único que conoce y pertenece a una persona importante.
- Zen, mi apellido es Zen... Zen Gube
Liz asiente emocionada y procede a anotar de inmediato, Gube vuelve a removerse incómodo. Solo espera que al mayor no le moleste que haya utilizado su nombre como apellido.
•
En la oficinas superiores del ejército del planeta madre el Almirante Zan bebe de su té mientras recibe el montón de papeleo que su asistente Luka le extiende con amabilidad.
- Zenzi... ¿Ha regresado?- El almirante indaga empezando a leer el montón de papeleo.
El asistente responde mientras acomoda algunas carpetas:
- Ésta mañana la nave 347 ha regresado al planeta madre. El capitán Luk arribo hace unas horas entre esas planillas debería haber los reportes de su misión.
El Almirante leyó con detenimiento el informe, cuando leyó un nombre familiar su expresión se iluminó de inmediato.
- Su destaque durante la misión fue sorprendente, se enfrentó solo a un mecha rebelde logrando erradicarlo. Hoy debería estar recibiendo su primera bonificación, me gustaría saber qué hará con su dinero ¿ Qué piensas Luka? ¿ Crees que pondrá a sus padres bajo sus ojos? - El Almirante rió con ganas- Haa... Zinze ¿ Que regalo le darás a tú padre?
- Um... Sobre eso... - Luka enderezó su cuerpo incómodo, el no sabe cómo decir ésto. El Almirante deja de reír para posteriormente enarcar las cejas a modo de interrogación, tiempo después un grito causa eco por toda la base
- ¡¿Como que un cobró cien mil y pidió un préstamo de un Millón?! ¡¿ Éste muchacho busca venderse con tanta desesperación?! ¿Acaso le falta dinero?
- Ummm...
Luka no sabe qué decir al respecto, tampoco conoce sobre los asuntos del pequeño maestro.
- Si busca puedo enviar a alguien a investigar.
- Nah, olvídalo. -El almirante desdeñó la situación cuando llegó a una posible hipótesis - Debe ser un mal de faldas, deja que trabaje más duro y pague sus propias deudas, después de todo ya se cree tan independiente.
Hay cierto reproche infantil en la voz del almirante, regresa su atención a los documentos. Es un día bastante similar a chupar un limón por primera vez, al principio pensó que sería dulce como la naranja pero se llevó ésta amargura.
Luka no puede más que suspirar resignado, su corazón duele cuando escucha la cifra de 1Millón de estrellas, su propio sueldo era de apenas 200 semiestrellas al mes, para conseguir una cantidad así debería trabajar al menos la mitad de su vida. El pollo siempre es más suave al lado de los consentidos. Luka se siente impotente.
Al otro lado de la ciudad hay dos personas caminando hacia el Instituto 3 (Especializado en comando mechas). Ambos caminan con sus mochilas militarizadas a cuestas, portan uniformes militares, gorra y botas negras. El más alto de ojos grises es el primero en entregar su tarjeta en la entrada por lo que no demora en entrar siendo seguido por un torpe rubio de ojos azules.
- Todavía no puedo creer que hicieras algo así ¿ Estás comprando una esposa a largo plazo?
El muchacho de ojos azules indaga sin entender mientras intenta darle alcance al ojigris que no detiene su andar en ningún momento. El solo responde:
- No quiero que tenga un camino difícil.
- ¿Ok?. ¿ Entonces lo mantendras por el resto de tú vida ?¿ No estás yendo a los extremos con este refugiado?
- No es así - Zenzi responde parco mientras ambos se adentran en el interior del edificio que lleva a los dormitorios, una vez en el elevador prosigue - Gube puede solo, solo le estoy dando un empujón.
El rubio enarca las cejas con expresión sugerente
-¿ Estás seguro que no quieres empujarlo pero hacia abajo de ti? ¡ Ok!
¡Ok! ¡Wow,Wow, Wow! ¡Lo siento!
Los ojos de Zenzi miran de manera tan aterradora a la par que sostiene al rubio por medio del cuello de la camisa. No hay palabras de por medio más que una muda y mortal amenaza. Zenzi lo suelta, el rubio vuelve a acomodar sus vestimentas. Con precaución comenta.
- Vaya, no podemos faltar el respeto a la futura cuñada. Qué intenso.
Ambos descienden del elevador, con un Zenzi mirando con indiferencia y un rubio con una sonrisa juguetona.
•
NA:🌿🌿
Jajaja Zenzi envía a Gube a un lugar donde hay puros Omegas estirados ¿Bendición o maldición?
Zenzi: solo me preocupo
Gube: ¡no me ayudes!
Rubio oxigenado: Jajajaja no sobrevivirá
Almirante Zan: Mi hijo nunca se preocupo por pagarme un internado de primera clase para mí *llora, llora*
Asistente Luka: ¿debería volverme su espía Gefe? Descubriremos quien es la nuera rebelde.
🌿🌿
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top