Ese día estaba totalmente decidida, al llegar a Konoha después de aquella misión se lo diría.

Le diría a Neji lo que ella sentía. Si era rechazada no importaba al menos no sería una cobarde al no intentarlo.
Pero al regresar solo encontraron la aldea destruída y a una Hinata al borde de la muerte.

Acompañó a Neji al hospital montado para su atención, le brindó el apoyo que siempre le daba como su mejor amiga.

La decisión de decirle lo que sentía se enterró en lo más profundo de su ser hasta que fuera el momento adecuado.

Pero con una guerra en el medio nunca pudo hacerlo, su deber como ninja era pelear por su aldea.

Pelear por todo lo que amaba con la esperanza de verlo después de ella y decírselo.

Tenten Amma tenía un amor secreto hacia Neji Hyuga, pero él nunca se enteró.

Ni él ni nadie, todos consolaron a Hinata por la perdida de un hermano para ella.

Pero nadie volteó a ver a Tenten, que en el fondo lloraba por la persona que siempre protegió su espalda, la persona que amo.

Amar era un sentimiento que Tenten no conoció cuando era niña, sus padres murieron y ella no podía recordarlos, ellos dejaron el dinero necesario para que ella llevara una buena vida hasta que ingresara a la academia ninja.

Tenten siempre estuvo sola pero no reprochaba a nadie por eso, siempre pensó que los demás habían sufrido más cosas horribles que ella así que decidió hacerse a un lado y apoyar a los que estaban a su alrededor con una sonrisa.

"Gracias por estar aquí siempre"

Fueron las palabras que Neji le dedicó después de la pelea con Naruto.

Ahí supo que estaba enamorad de él.

Arriba de la rama del árbol observó la luna después cerró los ojos.

La despertó las sacudidas del árbol donde había quedado dormida.

—Oye maldición despierta de una vez —Hidan pateó el árbol una vez más y Tenten tuvo que sostenerse para no caer, miró hacia abajo molesta la sonrisa arrogante de Hidan, notó como había recuperado peso, le entró curiosidad el como su jutsu inmortalidad funcionaba, con unas simples manzanas había recuperado los nutrientes que le habían sido negados por algunos años.

Tenten bajó del árbol con un salto y le miró aún irritada.

Hidan le tendió la mano.

—Mi guadaña.

Tenten sacó un pergamino de su bolso y se lo tendió, la había encontrado enterrada junto con un brazo.

Él la invocó y jugó un poco con ella sonriendo satisfecho.

—Dime lo que necesito para el ritual —Tenten exigió saber de inmediato.

Hidan empezó a caminar en dirección contraria con la guadaña en la mano.

—Oye estoy hablándote —Tenten avanzó pero se detuvo en seco cuando la punta filosa de la guadaña apareció en su cuello, Hidan le sonrió divertido.

—Lo único que tengo que hacer es no matarte para que el pergamino no se destruya... que bueno que soy experto en tortura.

—Te lo advierto, haré tu cuerpo explotar —Tenten apretó los dientes frustrada, tal vez manipular al asesino le costará más de lo que planeo.

—Muestra respeto a tus mayores mocosa, no seas tan insolente con quién puede destrozarte en segundos —retiró la guadaña y le dio la espalda— necesito algo de comer aparte de esas estúpidas manzanas y quitarme esta asquerosa ropa sin estilo de encima.

Recargó la guadaña en sus hombros y caminó despreocupado.

—Descuida regresaré antes de que decidas usar tus explosivos en mi —volteo hacia ella y sonrió con provocación.

Tenten suspiró irritada, podía esperar un poco más, debía ser paciente.

—Mi alma —observó sus manos reflexionando el sacrificio que tenía que hacer para traer a Neji de regreso.

Se acostó en el suelo viendo el cielo con una mirada pérdida.

Estiro sus manos como si quisiera alcanzarlo.

"¿No sería maravilloso poder volar?"

Recordó cuando se encontraba descansando en el campo de entrenamiento junto a Neji.

Recordó como él cerró los ojos y sonrió ligeramente antes de contestar.

"si... supongo que lo sería"

Las lágrimas recorrieron los dos lados de su rostro, bajó las manos colocándolas en su pecho y cerró los ojos.

Cuando Hidan regresó ella notó de inmediato el olor a sangre emanando de él.

De las cosas que había hecho para acabar en el infierno era haber liberado a un asesino en serie, las vidas que él tomara apartir de ahora recaían en ella.

No debía engañarse a si misma, lo supo desde el principio y el enterarse de que su castigo sería vivir sin sentir nada entonces eso era más que justo para ella.

Si era lo necesario para que Neji tuviera vida de nuevo entonces ella estaba dispuesta a hacerlo.

—¿A dónde vamos exactamente?

Había seguido a Hidan por horas, empezaba a irritarse de no saber hacia donde.

—Tengo tanta curiosidad... ¿sabes exactamente en qué te estás metiendo? —él sonrió pero no volteó a verla.

—Eso no es de tu incumbencia.

—Esa persona debe ser importante para ti... como para querer estar muerta en vida por años —paro y le miró sin interés para después sonreír— eres muy joven para tomar esta clase de decisiones, tómalo de alguien con experiencia en la inmortalidad... una vida sin sentir realmente algo vuelve loco a cualquiera.

—¿A dónde vamos? — exigió saber de nuevo.

—Para crear el cuerpo necesitas cierta arcilla especial... la misma que se uso en mi rito de inmortalidad —comenzó a caminar de nuevo— por suerte y antes de que los demás seguidores de Jashin la ocuparan para crear más como yo los maté a todos y la escondí, iremos a una de las aldeas del país oculto entre la lluvia para recuperarla.

—¿Es todo lo que se necesita para crear el cuerpo?, ¿arcilla?, ¿no será un cuerpo normal?

—Ah esa arcilla está hecha de restos de huesos humanos, sacrificios de Jashin, descuida hace años que murieron sacrificándose a ellos mismos —explicó con aburrimiento— el cuerpo real se creará mediante la sangre que ofrezcas.

Tenten se detuvo en seco.

—¡Dijiste que no se necesitaba un sacrificio de personas! —le reclamó enojada.

Él sonrió volteando a verla de reojo.

—Dije de que "no de muchas", solo una en realidad, necesitas la sangre de alguien de igual de edad de la persona que quieres resucitar para que el cuerpo sea tan real como el mío.

Tenten bajó la mirada frustrada.

—¿qué sucedió con la mujer decidida y cruel que ví cuando al fin recuperé mi cuerpo? —Se acercó a ella y le sonrió satisfecho— pensé que habías dicho que estábas dispuesta a todo, ¿así que no eres capaz de matar a alguien por la vida de esa persona que tanto anhelas resucitar?... y pensar que llegaste tan lejos para conseguir que te ayudara, quizás debas darte cuenta de lo inútil que es esto y dejarme libre, descuida te daré una muerte rápida ya que llegaste tan lejos y que realmente lograste agradarme después de todo.

Tenten apretó los puños, él tenía razón ya había tomado malas decisiones y había llegado lejos para nada.

Se sorprendió del contacto de la mano de Hidan en su mejilla, eso la sacó totalmente de sus pensamientos, miró directamente a los ojos violeta que la miraba divertido.

—O puedes rogarme para que mate a esa alma inocente por ti, puede que no lo parezca pero ante una mujer como tú soy alguien fácil de convencer.

Tenten apartó la mano de Hidan de un manotazo y empezó a caminar pasándolo de largo.

Él la miró con seriedad.

—Date prisa, ya no me hagas perder más el tiempo.

Hidan miró molesto a sus espaldas.

Hacer que aquella mujer cayera en la desesperación tal vez le sería más difícil de lo que pensaba.

Pasando los días viajando, sin casi hablar solo lo necesario.

Tenten podía sentir como la mirada divertida de Hidan la seguía de vez en cuando.

Ella aprendió a ignorarlo, se acostumbró fácilmente a su molesta presencia y él no parecía despreciar la suya.

Al tocar la tierra húmeda y sentir el olor de la lluvia supo que no faltaba mucho para lograr su único objetivo.

Todo había pasado tan rápido que no había tiempo ya para arrepentimientos.