Él Poeta y la razón de su poema
"Sueño en el día, en el cielo y en mi vida" empezaba el Husky a recitar el poema. "Como la vida y la muerte chocan en esta oficina" estaba acompañado de su compañero, el Dálmata lo oía atento, con una sonrisa "Sus discusiones brillan y explotan a la vista" ambos descansando frente a una lápida en el cementerio local "ambos con el mismo fin, y sin embargo, distinta idea" el cielo estaba algo teñido, no era tarde, pero tampoco temprano "ambos perdidos en su querer de un mejor limbo, olvidando obviamente, que el actual ya sirve" termino su poema el Husky, mirando alegre a su compañero, su cola agitándose, esperando una respuesta.
"Eso... Fue... ¡Genial!" Evaluó al poeta el, irónicamente, otro poeta con una sonrisa "¿Te he dicho alguna vez que tú voz es perfecta para esto?"
El Husky rio algo avergonzado, con un leve rubor en sus mejillas "Pues...
Ahora lo hiciste hehe... Gracias Dylan"
"No hay de qué, Hansel" el Dálmata se apoyó en el Husky, a lo que este saltó levemente junto a un sonroje, aun así, no dijo nada, en cambio, apoyó su cuerpo al de su compañero, ahora estando ambos en un abrazo algo extraño "Adoro estás tardes contigo, Hansel... Recitar poemas hasta que el sol se acuesta en el horizonte, mientras la oscuridad sale, y aun así hay luz junto a nosotros... Yo..." El Dálmata se detuvo, repensando lo que acababa de decir, se sonrojó, separándose del Husky "Yo... Uh... D-debo irme Hansel"
El Husky también estaba sonrojado por lo que dijo el Dálmata, aunque estaba feliz de oírlo, no estaba muy cómodo de mostrarlo, por lo que desvío la mirada "O-obvio Dylan, ¿Mismo lugar misma hora?"
"Mismo Lugar misma hora" respondió retirándose el Dálmata. El Husky en cambio, se quedó ahí un rato, mirando los últimos momentos del atardecer mientras su sonroje desaparecía poco a poco.
"Veo todos los días con angustia...
Con algo de tristeza
y con ganas de olvidar su existencia
Veo a todos caminando hacia su mesa
Cuando yo ni siquiera sé si tengo reserva
Veo todos los días con algo de miedo
A que sea el último de mi existencia...
Y, sin embargo, al verte, al estar en tu presencia.
Mis miedos se van, como si nunca hubieran existido en primer lugar."
Al terminar de recitar eso, el Husky miró a su lado, donde hace solo unos segundos, estaba su compañero "Diablos Dylan... ¿Por qué es tan difícil aceptarlo?... Tú... M-me..." Se le cortó la voz, en vez susurrando el resto "Me gustas Dylan..." Se dio media vuelta, emprendiendo el camino de vuelta a su vivienda.
En otro lado, ya en la calle, el Dálmata caminaba devuelta a su casa, mirando el cielo, ya oscuro a la entrada de la noche.
"Despierto, todos los días
Con la misma misión
Aquella ya vivida
Camino los pasillos de mi casa
Pensando en cosas
Y entre todas, tú mirada sencilla
Hago todo mi trabajo
Pensando en lo que haré cuando esté libre
Hago todos mis deberes
Pensando en el tiempo que paso
¿En que pienso? Me preguntan
¿En que esta vez? Repiten
Mi respuesta siempre es secreta
Pues me da miedo lo sepas
Eres tú. Esa es la respuesta..."
Paró frente a su casa, mirando la puerta y el escáner que servía de seguridad, suspiró "Odio no poder decirlo... Odio no poder decir que me gustas, Hansel..." Caminó a la puerta, puso su pata en el escáner y la puerta se abrió. "¡Llegué familia!" Saludó, escuchó por los pasillos su nombre hacer eco, y poco después, todos sus hermanos lanzándose a él, los menores, claro.
A él nunca le gustó avisar cuando llegaba, en especial porque tener a todos los cachorros encima lo incomodaba, pero hoy era distinto, hoy necesitaba un abrazo y quien mejor para darlo que más de cuarenta cachorros alegres y llenos de energía. Pasaron unos segundos hasta que todos los menores salieron de encima de su hermano, quien ahora estaba sonriendo alegre. "Muchas gracias cachorros, ahora, sigan con lo suyo" les dijo con la sonrisa que aún llegaba, los cuarenta a más pequeños asintieron y caminaron devuelta a sus actividades. El mayor, ahora camino a la cocina, encontró a uno de sus hermanos menores.
"Hola Dylan" Saludó.
"¡Hola Dawkins! ¿Estás sirviendo los platos sin mí?" Preguntó acercándose a él, ahora ayudándolo con los platos.
"Te estabas demorando, decidí hacerlo yo, creí que pasarías más tiempo con tu novio" al terminar, miró con una sonrisa pícara a su hermano mayor, esté al oír a su hermano, se sonrojó, mucho.
"¡D-dawkins! Hansel no es mi novio... S-solo somos amigos poetas, además debes tener cuidado cuando digas eso, ¡Dolly puede oírte!" Alegó, moviendo las patas en círculos mientras intentaba calmar su sonroje.
"Dylan haha" rio el menor "no engañas a nadie, todos saben que te gusta, me sorprende que él no lo sepa, estoy seguro que Dolly también sabe y solo intenta ignorarlo" Él mayor no respondió, solo siguió su actividad ignorando a su hermano, no fue mucho hasta que terminaron, preparándose para gritar el aviso se dirigieron a sus puertos en la mesa y poco después: "¡CENA!" palabra gatillante.
Ya era después de la cena, el mayor estaba recogiendo los platos, llevándolos al lavaplatos y empezando a lavar, por su cabeza pasaba lo que le dijo su hermano ¿Qué tal si todos sabían? ¿Qué tal si él es el único que cree lo contrario? ¿De verdad está Dolly a favor? Bueno, en la realidad sabía que la última pregunta sí tenía respuesta: No. Aun así, siguió lavando, intentando olvidar el tema, busco otra cosa en que pensar, su primera opción, Hansel, se sonrojó instantáneamente, agitando su cabeza en otro intento, de olvidar su nuevo tema, decidió no pensar en nada y solo, hacer su deber de lavar los platos.
Los primeros rayos de sol entraban a la casa de los Dálmatas, aquellos que vivían en la calle Dálmatas. Sorpresivamente, el mayor de los hermanos, ya estaba despierto, caminando por la casa preparando todo para el desayuno, poniendo las croquetas en los tazones de todos y poniéndolos en la mesa.
"Dylan, Buenos días" saludó su madre, entrando a la cocina y sentándose en su puesto.
"Oh, Hola mamá ¿Como dormiste?"
"Muy bien gracias por preguntar, como estás en este día" el macho espero un poco antes de responder, a decir verdad, no se sentía muy bien, estaba incomodo y quería terminar pronto con sus quehaceres para poder estar tranquilo.
"Yo..." Por fin empezó a responder, aún sin una respuesta. Tal vez, no tenía respuesta. "mamá... Puedo... ¿Preguntarte algo?" La cara de la hembra cambió, de alegre a preocupada, el tono del macho fue triste y cansado, por eso su preocupación era explicada.
"Por supuesto Dylan, cualquier cosa"
"Yo... Digo... Tú... ¿C-cómo?" Intentaba formar palabras, estaba nervioso de preguntar, pero sabía que debía, era el primer paso "¿Cómo te sentirías con que uno de nosotros sea gay?" Preguntó por fin, pudo sentir una lágrima cayendo de su visión.
"Oh Dylan..." Se levantó la hembra caminado hacía su hijo, lo abrazó rápidamente, acariciando su cabeza mientras el menor lloraba "Dylan, eso no importa, eres mi hijo, y nada lo va a cambiar, no importa cuales sean tus gustos..."
"Y-yo... P-perdón..." Dijo con su voz quebrada.
"Dylan, no hay nada que perdonar... No pasa nada pequeño, respira" el menor siguió un poco, hasta lograr calmarse un poco, se secó las lágrimas con las patas antes de mirar a su madre.
"Y-yo... Solo... Estaba nervioso..."
"Está bien Dylan, respira... Dime ¿Hay alguien a quien le tienes un ojo?"
"Sí... E-es Hansel"
"¿El Husky que Dolly invitó el otro día?"
"S-si... El mismo" desvío la mirada luego de eso, se habría ido si no ser el hecho de que estaba atrapado en el abrazo de su madre.
"¿Él lo sabe?" Preguntó.
"N-no... No sé cómo decírselo y me pone nervioso pensar que puede arruinar nuestra amistad..."
"Entiendo ese miedo Dylan... Todos lo tenemos alguna vez... Tu padre lo tuvo también... Siempre me decía que tenía miedo que yo lo rechazara y no le volviera a hablar..." Esperó un poco antes de seguir, mirando a su hijo calmarse, empezando a ajustar su respiración "¿Por qué no lo invitas a la cena hoy? Sería bueno verlo ahora sabiendo que le tienes aprecio"
"N-no lo sé mamá... ¿Qué hay de Dolly? Él es su crush después de todo... Prácticamente se lo estoy robando..." La hembra rio un poco.
"La vida es sobre tomar riesgos, tú acabas de tomar uno, y si Dolly no toma su oportunidad, tú puedes tomarla" sonrió a su hijo, por fin soltándolo del abrazó, el menor le sonrió devuelta.
"Gracias mamá" agradeció antes de volver a su actividad original.
Ya pasó el desayuno, la madre de la familia no trabajaba hoy, por lo que le dio vía libre al mayor de la familia para hacer lo que gustase. Dylan estaba en su casa del árbol, escribiendo poemas en su libreta, la mayoría sobre el Husky que tenía en la mente, mientras escribía, pensaba en la propuesta de su madre, invitar al Husky a casa, tal vez si era buena idea, tal vez sería una buena ocasión para tomar el riesgo que su madre le dijo, vio al cielo, era casi hora de almorzar, le quedaba aún tiempo para decidir, y lo iba a aprovechar. Bajo de la casa del árbol y se dirigió a la casa, tenía libre el día, sí, pero no era razón para no ayudar en la casa.
Caminó por los pasillos hasta llegar a la cocina, sus hermanos estaban jugando por todas partes y su madre estaba preparando todo, aunque... Aún faltaba algo.
"Dylan, hola" saludó
"Hola mamá ¿Necesitas ayuda?"
"No, no claro que no" respondió sonriendo "¿Ya decidiste si invitar a Hansel?"
"Sí, pero tenía pensado invitarlo a la cena..." Dijo el menor algo nervioso.
"Ay Dylan ¿Y tener menos tiempo para ambos? Tal vez deberías invitarlo ahora.
"Ay má... No lo sé..."
"Vamos Dylan, debes decidir, se te agota el tiempo" rio.
El menor pensó un poco, y ese poco, se transformó en un hartó y luego en un demasiado. Tal vez su madre tenía razón, tener tiempo si lo ayudaría ¡Tal vez es lo mejor! Debía decidir rápido, se quedaba sin tiempo, se acercaba el almuerzo y...
"¡Está bien! Voy por Hansel y vuelvo" dijo, ahora corriendo a la puerta y luego saliendo de la casa.
Llegó al parque excesivamente rápido, tan rápido que al llegar se dio cuenta de lo ridículo de su idea ¿Por qué estaría Hansel en el parque antes de almorzar? Es ridículo. Bueno, él ya estaba ahí por lo que decidió dar una vuelta para calmarse, había varios perros con sus dueños, más de los que esperaba ver '¿En serio los humanos salían tan temprano?' Pensó.
Algo atrapó su vista un poco después, a lo lejos charlando con unos perros había un husky, uno que le resultaba familiar, decidió acercarse a investigar, a ver si de verdad era quien creía que era.
"¿Dylan?" Preguntó el Husky.
"¿Hansel?"
"¿Que haces aquí a esta hora?" Preguntaron ambos al mismo tiempo, riendo luego. El Husky les dio una ceña a los otros perros, quienes se alejaron rápido.
"Pues... Yo, por mi parte, ahm..." Dijo el Husky "mi dueño salió a trabajar y me quedé fuera de casa..." Terminó avergonzado.
"¿¡Que!? ¿Quedaste fuera de casa? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?"
"Unas cuantas horas, creo..."
"Ay Hansel... ¿Estás bien?" El Husky se estaba empezando a sonrojar a la preocupación del Dálmata, intento mirar a otro lado para calmarse, pero no sirvió mucho, pues poco después, su estómago alegó hambre. El Dálmata miró preocupado al Husky, quien no tuvo más que hacer que girar la vista hacía él. "Hansel... ¿Tienes hambre?"
"Un poco, nada importante, créeme" respondió nervioso.
"Pues... Ah... Verás, podrías venir a mi casa y comer con nosotros, estoy seguro que a mamá no le importará" intentó esconder su verdadera intención. El Husky volvió a sonrojarse '¿Me acaba de invitar a comer, ¡a su casa!?' pensó.
"Y-yo... Eh... E-está bien, acepto, pero solo el almuerzo"
"Okay" sonrió el dálmata "pero si te quieres quedar, no veo problema" logró su misión, mejor de lo que esperaba, la parte dos de su plan estaba lista, ahora solo faltaba declararse y todo terminaría. "Vamos, ya sabes dónde queda, pero bueno, sígueme" ambos rieron un poco e iniciaron el rumbo de vuelta a la casa del Dálmata.
El Dálmata abrió la puerta mirando que no había nadie en el pasillo 'tal vez ya estén almorzando' pensó, miró detrás al Husky "Vamos Hansel, adelante" lo invitó a entrar, el mismo hizo caso ambos caminaron al comedor, efectivamente, algunos ya estaban sentados, pero muy pocos. Los pocos que había miraron a Dylan y su invitado, en especial Delilah, quien los veía desde la punta de la mesa. "Uhm... Hansel quedó fuera de casa y lo invite a comer aquí" todos miraron desafiantes a Dylan, hizo instantáneamente la conexión 'saben bien que me gusta...' Dylan sentó en un puesto cerca de la esquina, lo más cerca a su madre, el Husky se sentó junto a él sin saber que hacer, miró a la madre de la familia, la cual le devolvió una mirada cálida.
"Esperemos a los demás que aún no llegan" dijo la madre. "Entonces... ¿Hansel cierto?"
"S-si señora Dálmata..."
"Te ves como un buen chico" sonrió "¿Y cuáles son tus intensiones con Dylan?" Todos los de la mesa miraron al Husky, quien instantáneamente se sonrojó, el Dálmata que lo acompañaba también se sonrojó, pero decidió mirar a su madre con algo de odio.
"Eh- yo, pues, esto eh... No somos nada señora, s-solo somos amigos con un gusto a la poesía hehehe..." Intentó esconder su rubor, pero nada que hiciera lo iba a esconder, el resto de la mesa rio a la reacción del Husky.
"Jaja, relájate pequeño, solo bromeo contigo, lamento mi actitud... Bien ¿Qué tal si llamamos a los demás para empezar?" Los dos poetas asintieron juntos, a lo que el resto de la mesa los. siguió. "Bien..." Limpió su garganta la mayor "¡Almuerzo!" Palabra gatillante.
El almuerzo había pasado, el Husky fue una buena adicción a la charla del almuerzo, aunque no se puedo evitar los susurros de los no tan pequeños hermanos que veían algo curioso en los dos poetas. El Husky decidió ayudar a llevar todo a la cocina junto al Dálmata y su madre.
"Y díganme, ¿hace cuánto se conocen?" Preguntó la hembra empezando a lavar mientras los poetas seguían trayendo los platos, ambos se miraron un poco, decidiendo quien respondería, el Husky tomó la iniciativa.
"Pues... Hace algunos meses, Do-" se detuvo pensando en que, decirle a la madre de la cachorra que le robó un poema a su hermano era mala idea "Hace algunos meses Dylan se inscribió a una noche de poesía y yo también estaba ahí, luego de oírlo... Decidí ir a hablarle y ahí empezamos a hablar" a medida que contaba la historia, se iba sonrojando levemente, afortunadamente, la madre parecía muy distraída en su actividad como para darse cuenta.
"Interesante" respondió "Bueno, ya pueden irse, yo me encargaré de esto, calmen" los dos asintieron y caminaron fuera de la cocina, se detuvieron en el pasillo principal, donde se sentaron frente al otro.
"Muchas gracias por la invitación Dylan, fue un agrado"
"N-no fue nada hehe- respondió algo nervioso "¿Pero seguro no quieres quedarte?"
"No lo sé Dylan, es al-" el Husky fue interrumpido a un pequeño Dálmata caminando hacía los dos.
"Disculpe, señor husky" los poetas miraron al pequeño con una sonrisa.
"¿Si? Pequeñín?"
"¿Es usted un pro... po- plobeta como Dylan?" Ambos rieron al intento de palabra del menor.
"Poeta, y si lo soy, al menos lo intento" sonrió al final, el pequeño sonrió animado, moviendo la cola
"¿Podría decirnos unos cuantos poemas? Porfis..." Dijo mostrando su mejor mirada de cachorrito.
"Yo..." Intentó pensar el Husky "está bien" el cachorro saltó de alegría, y salió corriendo hacia la sala mientras avisaba a todo volumen que su petitorio había sido oído.
"¿En serio le recitarás poemas tristes a los cachorros?" Preguntó confundido el Dálmata.
"Por los perros Dylan, no tengo solamente poemas tristes, para tú información, también tengo poemas de romance" dijo desafiante, luego de procesarlo, se sonrojó, el Dálmata no perdió la oportunidad de devolverle el desafío a su compañero.
"Oh ya veo~ ¿Quién es la perrita?" Logró aguantar el sonroje.
"Y-yo eh... Es un... Ahhh..." Intentó encontrar respuesta, hasta que tragó saliva y se acercó a su compañero.
"Es un macho, es todo lo que te puedo decir" luego de eso, caminó al salón donde él creía el cachorro ya estaría esperándole, en cambio el Dálmata quedó ahí, boquiabierta a las palabras del Husky '¡Hansel es gay!' pensó mientras se le formaba una sonrisa boba y su cola comenzaba a agitarse con alegría 'Oh por mis perros, ¡Tal vez tengo una oportunidad!' siguió así unos segundos para luego agitar su cabeza intentando pasar su reciente asombro, se levantó y caminó al salón, junto al sofá estaba el Husky, rodeado de varios cachorros mientras el mayor daba una actuación junto a sus versos, a Dylan le pareció algo tierno ver al otro poeta tan emocionado intentando entretener a los pequeños, se acercó para ver el show.
"...Y como todo cae a dormir suavemente en el horizonte..." Terminó dando una pequeña reverencia, los cachorros que lo miraban aplaudieron, el astrónomo decidió aplaudir también, el Husky dirigió su mirada a su compañero de poemas, dándole una sonrisa y una ceña para que se acercara al sofá, sin pensarlo dos veces, hizo caso, pidiendo permiso por sus hermanos hasta llegar al Husky.
"¿Por qué no dices un poema tú?" le preguntó dulcemente.
"No lo sé Hansel, tú eres mejor en esto" respondió poniendo nervioso una de sus patas sobre la otra.
"Tonterías, Dylan, eres el mejor autor que he oído en mi corta existencia, te recuerdo que fue tú poema el que le habló a mi lobo interior, te recuerdo lo buen poeta que eres Dalmatita" le respondió el Husky poniendo una de sus patas en el hombro del Dálmata, los demás cachorros de la habitación soltaron un 'Aww' al Husky impulsando a su compañero a recitar algo. El Dálmata se sonrojó al recordar que estaban frente a sus hermanos, limpió un poco su garganta intentando cambiar su mirada a una seria.
"Oh, pues, ahem... Lo lamento Hansel pero debo ayudar en la casa en algo, te dejo con los cachorros" Dijo alejándose del Husky y saltando del sofá, sorpresivamente, el Husky sonrió pícaro, girando su vista a los pequeños que lo veían.
"Bien, sigamos, ¿Alguna otra idea para un poema?" El Dálmata escuchó a sus hermanos dar idea por montones mientras se alejaba del lugar, por fin salió del salón, sentándose y apoyándose en el muro para respirar un poco, su corazón estaba a cien y debía admitir que su cuerpo le estaba cobrando la cuenta de sonrojarse tantas veces, el rubor de sus mejillas llegaba a dolerle un poco.
Luego de poder recoger su respiración y calmar su sonroje decidió caminar un poco por la casa, por lo que parecía, los cachorros distraerían suficiente a Hansel por un rato. Mientras caminaba pensaba en lo que había sucedido en tan poco tiempo, empezó por el almuerzo 'Mamá dijo eso y Hansel se puso nervioso... Bueno eso se puede explicar con el siendo gay claro...' 'Todos mirándonos... Fue tan... ¿Es de verdad tan obvio mi gusto por él?' pensó un poco más y una pequeña idea le llegó ¿Por qué no preguntarles a sus hermanos?
"Sumamente obvio" El gótico. "Sep, Obvio" El inventor. "Alto, ¿Eres gay?" "yo lo veía obvio" "Oh... ¿Puedo hablar contigo luego?" los bromistas de la familia Uno, Dos y Tres. "Se veía en tu aura joven Dylan". 'Sip, era obvio...' ya había preguntado por casi todos los mayores de la familia, faltaba una... Pero... No parecía encontrarla 'Tal vez esté en su cuarto' pensó una última vez.
Volvió al salón para ver si el Husky seguía distraído, curiosamente, estaba dormido junto a varios de los pequeños, la vista era bastante tierna, pero debía moverse, aún tenía de que pensar. Subió las escaleras, caminando a la habitación que todos compartían, en la puerta investigo si alguna de las casitas de perros que estaba ahí estaban iluminadas, se acercó a una que estaba prendida, la de las mellizas, empezó a escuchar la charla y pudo adivinar que era la hermana que buscaba.
"¿Así Davinci?"
"Sí, y mira, si haces así en vez de como lo haces, te saldrá mejor" El astrónomo caminó lentamente a la casita deteniéndose antes de abrir la cortina que funcionaba como puerta, luego de unos segundos abrió la cortina, la Artista de la familia estaba mirándolo fijamente, como si supiera que iba a llegar.
"¡Dylan!" Saludó la cachorra que acompañaba a la artista.
"Hola Dizzy, Davinci ¿Qué hacen?" preguntó algo curioso.
"Dizzy me pidió ayuda para dibujar algo" Respondió la mayor de las hembras con una sonrisa.
"¡Mira Dylan, te dibuje a ti y a Hansel juntos! Se ven lindos, hacen buena pareja" Dijo animada levantando el dibujo que tenía en las patas, eran, como ella dijo, Los dos poetas en un beso, ambos con los ojos cerrados, estaba bastante detallado, incluso con las manchas del astrónomo exactamente donde debían estar, a diferencia, el fondo se veía mucho más simple. Miró a la artista, estaba sonriendo desafiante a su hermano, esperando su reacción.
"¡Ay Dizzy! ¿Que crees dibujando estas cosas? aun eres algo pequeña para cosas de amor" rio nervioso acariciando la cabeza de la pequeña, volvió a ver a su hermana, quien también rio un poco. "Pero te quedó muy lindo ¿Te molesta si me lo quedo?"
"Claro que no, aún no lo termino, tal vez cuando lo termine" sonrió, el mayor pasó su vista a la Artista, dándole una vista de '¿Podemos hablar?'.
"Dizzy, voy a salir un momento ¿Okay? ya vuelvo" dijo levantándose y caminando hacia Dylan.
"¡Oky!" respondió volviendo a dibujar. Los dos mayores se alejaron de la casita de perros de las mellizas, acercándose casi al final opuesto de la habitación. sentándose cerca del muro.
"Por tu reacción ahí atrás, tiene que ver con Hansel"
"Sí... ¿Tú crees que mi gusto por Hansel es obvio?" Preguntó con un tono algo preocupado.
"Obvio te queda corto Dylan, verlos juntos vende una relación ¿A qué viene la duda?"
"Verás, quiero declararme..." La hembra sonrió, abrazando a su hermano.
"¿En serio Dylan? Wow, ¡Genial! Te deseo mucha suerte ¿Sabes si tienes probabilidad?"
"Si... Es gay, más que eso no lo sé"
"Ya veo, ¿Necesitas algo más?" El macho pensó en la pregunta, dirigió su mirada a la casita en donde se encontraba la menor, aún estaba dibujando, y se le veía feliz.
"Tú... ¿Crees que hacemos linda pareja?"
"La mejor que puedo pensar" respondió feliz la artista. El astrónomo la miró una última vez, le agradeció y salió corriendo de la habitación. Se acercó al salón para encontrar a Hansel aun durmiendo, caminó cuidadosamente hacia él con cuidado de no despertar a los demás cachorros que estaban durmiendo.
"Hansel" movió al Husky en un intento de despertarlo "Hansel vamos, despierta"
"Uhgg... Déjenme pequeños, estoy esperando a Dylan~" respondió el dormido moviendo un poco sus patas y con voz adormilada.
"Hansel, soy Dylan, anda, despierta" de nuevo intentó despertarlo moviéndolo suavemente, solo recibió un quejido en respuesta. El Dálmata solo pudo girar los ojos algo molesto, tuvo una idea, miró al rededor buscado si había algún cachorro despierto, por fortuna, no lo había, se acercó a la oreja del dormido, estaba tan cerca que podía casi sentir su pelaje, respiró profundamente una última vez antes de susurrarle. "Vamos Hansel~ muéstrame esos hermosos ojos azules~" como si hubiera sido orden divina, el Husky abrió los ojos, levantándose de golpe y mirando al rededor.
"¿Qué? ¿Cómo?" Miró al rededor "Vaya... Que extraño sueño..." Por fin miró al Dálmata que tenía enfrente, siendo atacado instantáneamente por un sonroje "¡D-dylan! H-hol-" el Dálmata puso su pata en la boca del recién despertado.
"Shh, los cachorros duermen"
"Oh, perdón"
"Se está volviendo un poco tarde, vine a avisarte"
"Oh, claro claro, perdón será mejor que me vaya ¿No?" Ambos caminaron a la puerta, el Dálmata la abrió y el Husky salió de la casa, antes de marcharse, giró al Dálmata "¿Hoy no habrá poesía?"
"Creo que fue suficiente poesía por hoy" rio, ambos se miraron un rato, explorándose el uno al otro, pronto el Dálmata tuvo un plan "¿Qué tal si mañana nos juntamos a recitar poesía más temprano? Como... A la hora que nos vimos en el parque hoy ¿Qué opinas?"
"Lo adoraría Dylan" ambos se sonrieron una vez más antes que el Dálmata cerrara la puerta. Tenía una cita no oficial, y debía planearla.
Ya era hora de la cena, los mayores de la familia ya estaban en la mesa, Delilah tenía esa costumbre de esperar antes de usar la palabra gatillante, solo para tener un poco más de tiempo con los mayores de la familia, hoy, toda la atención estaba en Dylan, todos lo miraban.
"Entonces Dylan..." Empezó el inventor "¿Como vas tú y tu noviecito? ¿Ya te declaraste?"
"Dawkins Dálmata, ten un poco de respeto a tu hermano" el astrónomo solo le sonrió a su madre.
"Está bien mamá. No, pero planeo hacerlo mañana"
"Wow, ¿Quieres ayuda en eso?" Agregó el Músico "No creí que de verdad lo harías"
"Agradezco tu oferta, pero ya tenía pensada la ayuda de alguien más"
"Déjame de adivinar, DaVinci" entró a la charla el primero de los bromistas.
"¿Qué? ¿Me ibas a pedir ayuda?... ¡Oh wow! Claro que te ayudaré" la nombrada se emocionó. Todos rieron a la reacción de DaVinci, poco después la madre se preparó para gritar la palabra, ya se hacía tarde y debían comer "¡Cena!".
Luego de la cena, Dylan ayudó a su madre con los platos, curiosamente, DaVinci también ayudó, su cola estaba animada, claro, por obvias razones.
"¿Y bien Dylan, tienes algo en mente?" Dijo mientras el macho tomaba la loza de la mesa.
"afhun nhadha" intentó responder con los platos en la boca.
"¿Quieres que te ayude con todo entonces?" El macho caminó más rápido al lavaplatos, dejó los platos ahí y suspiró.
"Listo, ahora podemos hablar" Empezó "Verás... Mañana temprano lo veré en el parque para hablar de poesía y eso, tenía planeado cambiar un poco mis poemas sobre él y recitarlos ¿A ver si se da cuenta?" la artista pensó un poco.
"Hm... Tal vez es un buen pasó ¿Tal vez si eliges un buen lugar para decirle?"
"No creo que el cementerio sea buen lugar" dijo en con una risa el Macho.
"En mis tiempos solíamos tener citas" ambos miraron a la voz de su madre, recordando que ella siempre estuvo ahí.
"Oh... Cierto, una cita..." dijeron ambos empezando a pensar.
"¡Tengo una idea!" gritó la artista con la mayor energía posible "Iré a mi estación, trae tu libreta" luego de eso, salió corriendo de la habitación en la mayor velocidad posible, el macho miró a su madre, quien le dio una sonrisa cálida, comenzó a caminar a su casa del árbol, y el caminar luego fue un trotar, subió rápido para buscar su libreta, la tomó y bajo no tanto después, ahora trotando a la habitación que DaVinci usaba para pintar.
Al llegar, la hembra estaba acostada dibujando, le dirigió la mirada rápidamente antes de volver a dibujar.
"¿Qué haces?" dijo, la hembra solo rio un poco.
"Calentando, anda busca un poema que quieras decirle a Hansel y dímelo"
"¿¡Qué!? N-no gracias..." respondió algo avergonzado.
"Vamos Dylan, es para poder dibujar algo que le puedas dar, ¡Como una carta!"
"No lo sé DaVinci... ¿No sería algo lento esperar que lo viera?"
"Oh... Tal vez tienes razón..." quedó en silencio de nuevo. Estuvieron así unos segundos, Dylan empezó a revisar su libreta, intentando buscar una idea de cómo declararse. Siguieron así hasta que el mayor pasó la página de su libreta, leyendo el poema.
"¡Un show!" Dijo alegre.
"¿Un show? ¿Qué hablas?" dijo levantándose la hembra.
"Tengo una idea, pero necesitaré algunos dibujos" la hembra, aún confundida tomó el lápiz, volviendo a sentarse. El mayor empezó a darle instrucciones, cosas que la menor siguió, pasaron dibujo tras dibujo por unas buenas horas, el mayor daba idea tras idea tras idea, la artista intentaba como podía seguir el ritmo del mayor por cada dibujo que debía hacer.
"¡Y eso es todo!" dijo finalmente.
"Wow Dylan... Si son muchas cosas" dijo la artista mirando más de veinte bocetos en el suelo. "No sé si puedo terminarlas para mañana"
"Está bien Davinci, me sirven así" dijo abrazando a la hembra.
"¿Que planeas hacer?" preguntó correspondiendo el abrazo.
"Un tipo de show de dibujos para él" Dijo animado. "Pero me falta un dibujo" la hembra miró curiosa a su hermano, quien le respondió con un guiño "¿Harás los dibujos?" la artista asintió, luego de eso, el macho se fue de la habitación, tenía algo que hacer antes de dormir y antes de dormir, tendría una movida mañana.
La mañana golpeaba a Londres y en la casa de aquellos numerosos Dálmatas, el astrónomo ya estaba moviéndose. Corriendo de lado a lado en la cocina, preparando el desayuno, sentía mariposas en el estómago, estaba sonrojado y no podía dejar de pensar en lo que haría en solo unas horas. Ya tenía casi todo el desayuno listo, tanto que intentó buscar otra cosa con que distraerse, fue al salón a ordenar los juguetes, pronto acabo con eso también, miró al cielo por la ventana. '¡Por fin!' pensó. salió del salón empezando a subir las escaleras, a su sorpresa, se encontró con la artista bajando las escaleras.
"Dylan" bostezó "Aquí están los dibujos" se los intentó pasar. Dylan los tomó y siguió subiendo. "¿Voy a comer o te espero?" antes que su respuesta fuera respondida, el mayor ya se había ido. "Voy a comer." El astrónomo, por su parte, siguió avanzando por la casa hasta parar en frente a una habitación.
"¡DESAYUNO!" Los cachorros que despertaron salieron a la velocidad que podían a la cocina, mientras los que no iban debían ser despertados a mano, el mayor empezó enseguida, despertando uno a uno, con un suave movimiento antes de pasar al siguiente, fue uno, tras otro, luego otro, no tardó en terminar y volver a abajo, donde todos ya estaban sentados, se sentó en su puesto, aún con las fotos junto a él empezó a comer, extremadamente rápido.
"Wow Dylan... Estás emocionado" puso su madre.
"Sep, ¡Muuuuuy Emocionado!" dijo terminando, ahora miró a una de sus hermanas "Dizzy" dijo, la nombrada lo miró "¿Tienes tu dibujo?" la pequeña levantó la pata mostrando el dibujo estaba en el segundo piso. "¿Me lo darías?" asintió. El astrónomo se levantó "Gracias" dijo antes de salir corriendo por las escaleras nuevamente por el dibujo de su hermana, avanzando a su casita de perro, buscando el dibujo e instantáneamente después, bajando al primer piso, miró a su madre aún en la cocina "Adiós familia, nos vemos" Se retiró de la casa con los dibujos de sus hermanas, corriendo, bastante rápido, el sentimiento de nerviosismo crecía en él, además del sentimiento de las mariposas en su estómago, a la velocidad en la que iba, no fue mucho antes de llegar al parque, o como si de magia se tratase, el Husky que esperaba ya estaba ahí.
"¡Dylan!" Dijo con ánimo el Husky, abalanzándose al Dálmata en un abrazo, el cual correspondió. "¿Y esos papeles?"
"Una sorpresa" respondió rápidamente. "Ven vamos a la poza, será un buen lugar" salió corriendo de nuevo, aunque el Husky estaba algo confundido, pronto se empezó a sentir nervioso mientras seguía al Dálmata. Ambos pararon frente a la poza, el Dálmata soltó los dibujos frente a él y se acostó en ellos, cuando su compañero logro llegar a él, se sentó frente a él aun confundido.
"¿Qué... Pasó?" Dijo entre jadeos.
"¿No íbamos a hacer poesía?" preguntó, su nerviosismo estaba alcanzando su pique, la sensación de su estómago comenzaba a doler y lo único que podía pensar era en lo que le iba a mostrar al Husky.
"¿Pero por qué corriste? ¿Y los papeles que trajiste?" El Husky no parecía que fuera a aceptar un 'no te preocupes', por lo que el Dálmata intentó pensar en otra cosa...
"Mira... Los papeles son para un poema, ya lo verás" dijo "¿Qué tal si disfrutamos el día primero?" La respuesta pareció calmar algo al husky, ahora se acostó junto al Dálmata ambos mirando el agua.
"El azul del cielo... Y su reflejo en el suelo" empezó el Husky "El Verde del parque... Y el..." se detuvo.
"¿él?" preguntó el Dálmata para luego ambos quedar en silencio.
"Yo... M-me quedé en blanco, perdón" rio nervioso, otra vez ambos quedaron en silencio, el Dálmata estaba pensando el momento perfecto para hablar, quería esperar a que el Husky se sintiera cómodo y "bajara sus defensas".
"Hansel ¿Quieres que vaya yo primero?" el Husky pensó un poco, y le asintió a su compañero "Está bien..." se levantó movió los dibujos hacia el Husky. "Tu sabrás cuando pasar de dibujo" dijo, el mayor miró el primer dibujo, eran ambos, en el cementerio, de espaldas a lo que podrías definir "la cámara" antes de iniciar, el dálmata limpió su garganta.
"Un día, Aquel día
Contigo en ese atardecer
Empezamos a hablarle
hablar de todo lo que podemos ver"
El husky pasó la imagen, está vez era Dylan presentando el poema cuando se conocieron.
"Un día, Aquel Día
Con mi miedo y energía
Intentando cantar mis emociones
Frente a tantas vidas"
Siguiente: Ahora ellos, jugando juntos.
"Un día, Aquel Día
Entre nosotros jugando
disfrutando nuestra presencia
Como amigos, juntos
En esos momentos
Pude sentirlo
Nuestra amistad creciendo
más de lo que tenía previsto"
El dálmata empezó a moverse, lanzando su pata al airé suavemente, apuntando al husky entre otras cosas, mientras el husky seguía pasando de dibujo en dibujo.
"Poder verte en las mañanas
Luego en las tardes
anocheceres
y en aquellas madrugadas"
Terminó en Dálmata, se puso frente al Husky, el mayor levantó la mirada, completamente sonrojado.
"¿Q-que fue eso Dylan?" preguntó, ahora intentando esconder su sonroje en sus patas.
"Pues un poema, tontito" El husky vio el resto de los dibujos, eran memorias de su amistad, había de todo, Reuniones, las fiestas de la familia, y al final, el durmiendo con los cachorros.
"Queda uno..." Dijo suavemente el Dálmata.
"¿Cual?" Él Dálmata saco un papel de debajo de él, lo miró unos segundos antes de mostrárselo al mayor, sintió como su corazón se saltaba el pulso al ver al Husky bajar las orejas, viendo el dibujo de ambos besándose.
"Yo... Me gustas Hansel... Hace mucho, estaba nervioso de hacer esto, estaba todo tan fuera de rutina, así que creí que era un buen momento... Y ayer cuando viniste, mis hermanos me dijeron lo tan buena pareja que parecemos y...."
"¿Quién dibujo esto?" El mayor tenía una lagrima cayendo de su vista, el Dálmata se asustó un poco.
"Oh... Ah... F-fue Dizzy" El Husky volvió a ver el dibujo, dando una pequeña sonrisa "Hansel... ¿Est-?!" la pregunta del Dálmata fue interrumpida por el mayor lanzándose al menor en un beso, con tal fuerza que el menor cayó de espalda, dejando un "mhmf" al caer, poco después correspondió el beso, estuvieron unos segundos en el beso, el menor quiso profundizarlo, intentando empujar suavemente su lengua con la del mayor, fue bienvenido por la lengua del mismo, ahora ambas jugando dentro de sus bocas en un raro pero aleatorio compás, el Dálmata dejó un gemido ahogado a la Situación, cosa que hizo que el mayor rompiera el beso. "¿Uh? ¿Qué paso Hansel?"
"Perdón... El sonidito me sacó de onda" el Dálmata se sonrojó al darse cuenta a que sonidito se refería, se cubrió la cara con las patas en un intento de olvidarlo "Oh, no Dylan no te pongas así, no es para tanto, además, sonaste algo tierno~" dejó el mayor, sonrojando aún más al menor, pero logrando que dejara de taparse la cara, le dio un beso en la nariz en intento de calmarlo. "También me gustas Dylan, incluso... El poema que iba a decir... Lo corte porque trataba de ti... Nunca creí me aceptarías" ambos rieron.
"Bueno, tomé la iniciativa, así que espero tu tomes la iniciativa la próxima vez~" dejó en un tono coqueto, desafiando al mayor, ahora él sonrojándose, se empezaron a acercarse una vez más, se detuvieron antes de hacer contacto.
"Ey, consignase un cuarto, y se les están volando los papelitos esos" interrumpió un perro desconocido poniendo los papeles frente a ellos. Ambos fueron atacados por nerviosismo, el mayor lentamente saliendo de encima del menor y mirando a otro lado mientras el Dálmata se levantaba nervioso.
"P-perdón señor" Dijeron ambos, el perro se retiró y cuando estuvo a suficiente distancia, los poetas se miraron, para luego reír casi instantáneamente después. Poco después de eso, y un beso de despedida, cada uno fue para su propio lado, tal vez el tiempo se les agotó ahora, pero ya tendrían más tiempo, tendrían todo el tiempo del mundo para escribir poemas del otro y para claro está, estar con el otro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top