Capítulo 6.

Capítulo 6: Y recuerda, espera siempre lo inesperado.

Narra Elle

En mi vida e escuchado cantidades de cosas que no es necesario mencionarles pero esto que acabo de escuchar, si que me dejó totalmente confundida.

¿A quien se le ocurre decir eso?, Ah sí, a Ashton en este momento.

El chico me mira expectante esperando una respuesta de mi parte, pero es que no sabría que decir antes eso, me tomaría el atrevimiento de decir que a sido lo más extraño que e escuchado en toda mi vida.

Pienso en una respuesta que no me haga demostrar mi lado hostil, pero es que es algo demasiado loco, ¿un beso por debajo del agua?, si, nunca me imaginé llegar a escuchar eso, y menos proveniente de el.

Además, lo que me preocupaba no era exactamente en qué debería de responder, lo que me preocupaba era lo que él podrá replicar posterior a mi respuesta. Estoy a la espectativa de lo que podría pasar, y no sé si eso me emociona o me aterra, no sabría describirlo con exactitud.

Trato de ubicar su mirada, y tengo que levantar mi cabeza hacia arriba para poder lograrlo para la gran cantidad de tamaño en el que me supera, sus ojos se conectan con los míos y siento como una sensación de electricidad avasalla todo mi cuerpo.

Al estar sujetada de la orilla eso me evita el contacto con el fondo de la piscina, así que sigo dando brincos como una demente para no ahogarme, él ríe por lo bajo y siento como mis mejillas se calientan pero eso no evita que le desvíe la mirada, al contrario, la mantengo más firme que nunca.

–¿Cuál es tu estatura Elle? —Me pregunta.

–1.66 —Comienza a reír ampliamente, que hasta algunas de las personas presentes dirigen su atención hacia nuestro punto— No entiendo cual es tu risa, la verdad —Fuí a cruzarme de brazos pero al sentir como mi cuerpo de hundía con rapidez volví a sostenerme de la orilla.

–Es que...—Seguía carcajeandose como si le hubieran dicho el mejor de los chistes— Sabes que está piscina no es apta para la gente enana, ¿Verdad?.

–Oh, discúlpame —Dije con dramatismo— No sabía que usted medía casi dos metros, señor Ashton, estoy infringiendo las normas de la piscina.

El se cruzó de brazos, y en estos momentos sentía un poco de envidia hacia el porque el podía hacerlo y yo no. Su mirada hacia mi destilaba diversión, el muy idiota se seguiría burlando de mí estatura.

–Ya Elle, deja de llorar —Deslizó sus dedos desde sus ojos hasta sus mejillas haciendo la representación de las lágrimas, negué con la cabeza soltando una pequeña risa—. Además, estamos hablando mucho y me estás esquivando los que te pregunté hace rato.

Oh oh, peligro, alerta de peligro.

–¿Entonces Elle? —Dijo.

–¿Entonces que? —Repliqué.

–No evites el tema —Me regaño, enarcando su ceja hacia mi.

–¡No lo hago!.

–Si lo haces —Canturreó.

–Ya pues, si lo hago, repíteme la pregunta —Pestañé exageradamente y el dejo su vista fija en ese gesto.

–Sabes muy bien cuál es la pregunta, así que contestame —Técnicamente me exigió.

Aquí es dónde los engranajes de mi cabeza rechinan fuertemente tratando de procesar una respuesta coherente.

Tenía dos opciones; decir que estaba loco y que nunca habia hecho eso, o decir que si para que dejara el tema.

Y lo cierto es que la primera es totalmente cierta, estaba loco y yo nunca había hecho eso, ni siquiera lo habría imaginado.

Si haces unos días alguien se me hubiera acercado a preguntarme si me imaginaria en esta situación los tacharía de locos e anormales, por estás situaciones son tan inusuales que en este momento sigo sin creer que este sucediendo.

Quería contestarle con un No Ashton, como se te ocurre, pero, no quería ser hostil con el, este chico me transmitía demasiada confianza para apenas conocerlo.

Ashton enarco una ceja hacia a mi animándome a contestarle, y allí fue cuando admití que me estaba dando muchas largas al asunto y debería de contestarle de una ves.

Suspire pesadamente para que por mi boca saliera un: —No, Ashton.

Nuestras miradas seguían puestas una sobre la otra unificandose entre si, el chico se acercó otro poco más hacia mi y yo automáticamente intenté retroceder pero mi espalda ya chocaba con la pared de la piscina, fue esbozando una amplia sonrisa en su rostro y me miraba como si no supiera que hacer a continuación. Pasaron unos segundos hasta que por su boca salieron esas palabras que me dejaron más atónita todavía.

–¿Quieres intentarlo? —Propuso.

Si tarde minutos en pensar una respuesta a su primera pregunta con esto me tardaré el doble.

¿Intentarlo?.

Eso sí que estaba difícil.

Normalmente soy una persona a la que es difícil dejarla sin palabras pero, este chico fue el primero en muchísimo tiempo en lograrlo.

No los voy a engañar, quería intentarlo, literalmente no besaba a nadie desde... Desde hace muchísimo tiempo, no solía tener contacto directo con chicos, pero este en cierto punto llamaba mi atención; no me extraño cuando sin pensarlo asentí en forma de respuesta.

El chico miro el agua como indicándome que me sumergiera, fui soltando mi mano de la orilla y mi cuerpo fue hundiéndose por el peso, ya una ves toque el fondo esperé unos segundos a qué el repitiera la acción.

Estuve unos segundos bajo el agua pensando en emerger de allí, pero la presión de unos labios contra los míos me congelaron en el acto.

Se sentían tan, ¿Suaves?, ¿Cálidos? No sabría describirlo.

Quedé petrificada en mi lugar, así que el chico tomo la iniciativa para comenzar a mover sus labios sobre los míos, trate de seguirle el movimiento pero la falta del aire por el agua me hizo inpulsarme hacia arriba como pude, me sujeté de lo primero que alcanze y me sostuve de la orilla de la piscina llenando mis pulmones de aire nuevamente.

El chico emergió y me observo con una intensidad que juro que puedo persibirla en el ambiente a nuestro alrededor.

–¡Hey! ¡Elle! —Llamo una voz en algún punto, gire la cabeza en busca de dicha voz y era Tania. Le hize señas con mis manos para ver qué quería—, Sube, que vamos a cantar cumpleaños.

Le eche una última mirada al chico y como pude fui rodeando la piscina- sosteniendome de la orilla, cabe a destacar -hasta llegar a las escaleras que me daría en acceso para salir de allí.

Corri hacia el grupa de nuestros amigos que se encontraban en la decoración con mi amiga y su familia, listos para cantar la tradicional canción de cumpleaños.

Tania me mira sonriente, y yo le devuelvo el gesto, me siento algo extraña por lo sucedido de hace unos momentos, busco a Ashton con mi mirada y lo encuentro en el mismo punto en dónde lo dejé. Está entretenido hablando con sus amigos; luce como si nada hubiera pasado.

Y aquí es donde me preguntó ¿Para el habrá significado algo?.

¿Y para ti Elle?, Me preguntó mi subconsciente.

Pues, quisiera decir que no, pero ¿Si?, No lo sé.

Pero, tengo el presentimiento que las cosas cambiarán de ahora en adelante; y ese beso fue el inicio de todo.

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