Capítulo 5: Siempre atenta Elle.

Narra Elle

Soy una persona que al entrar en confianza habla hasta por los codos, a todo le saco un chiste y siempre tengo un tema de conversación para cualquier situación. Pero, por primera vez en muchísimo tiempo alguien a logrado que yo me haya quedado sin palabras.

Ashton me mira a la espera de una respuesta de mi parte, y la verdad es, que estoy en blanco. No sé que responder a eso.

¿De verdad eres tan obvia?.

Por supuesto Elle, yo creo que le veías hasta el alma a ese muchacho, me reprochó mi subconsciente.

Mi mirada se mantuvo sobre el chico ante mi, este enarca una ceja animándome a responderle, pero sigo sin tener una respuesta coherente que no me haga quedar en ridículo.

–Eh...–Trate de decir cualquier cosa– ¿A qué manera te refieres?.

–Me miras feo —Dijo—, me miras como si me tuvieras rabia o te cayera mal.

No entiendo las reacciones de mi cuerpo, mis manos sudan en exageración y tengo el pulso en un ritmo inusual.

—Yo no te miro feo, te miro como suelo hacerlo con todas las personas —Alegué a mi favor.

—¿Enserio? Si así me mirabas a mi, ya me imagino al resto —Dijo, para posteriormente comenzar a reírse.

El chico volvió su vista al frente en dirección a la piscina, yo aún me encontraba observándolo. Ashton paso una de sus manos sobre su cabello, y mi mirada no pudo evitar observar todo el recorrido de su mano.

Me encontraba tan absorta mirándolo que el chico volteo de repente chocando su mirada con la mía.

—Ves de lo que hablo —Señaló— Me miras de una manera demasiada intensa —Ríe mostrandome su dentadura, yo hago lo mismo para luego apartar la mirada al frente y el lo hace igual.

Agitó suavemente mis piernas dentro del agua mientras mantengo la vista al frente, visualizo a las chicas en una de las esquinas contrarias de la piscina con unos de nuestros amigos de Longwith, Emi me observa y agita su mano en mi dirección, posa su mirada en el chico a mi lado y sacude las cejas de forma pícara, niego con una sonrisa.

—Oye —Me llama Ashton—, que te parece si entramos a la piscina.

La idea era tentadora, pero había un gran obstáculo.

–Mmm, creo que no —Decliné.

–Vamos —Se adentra a la piscina, al estar en la parte alta el agua el llega a la mitad del torso—Sera divertido.

–No me parece buena idea —Dije entre dientes. Rechazar a este chico si que era difícil.

–Oye, vamos —Siguió insistiendo.

Lo mire sería, si quería entrar al agua pero había algo que me lo impedía.

»¿Porque no quieres entrar a la piscina?.

–No es que no quiera, es que...

–Entra...

Lo pensé un momento, no le tenía fobia la agua ni nada de esas cosas por el estilo, es que... Había algo que me avergonzaba un poco.

Poco a poco me fui inclinado, sumergí por completo un solo pie sintiendo la frialdad de la cerámica del fondo, deje caer el pie restante y con mis manos en la orilla impulse todo mi peso a la piscina cayendo por completo en el agua.

Mi altura era una desventaja, el agua me llegaba debajo del mentón dejando solo mi cabeza en la superficie del agua, el chico frente a mi miro como el cabello que me caía sobre los hombros comenzó a humedecerse.

—Te cabello tarda para mojarse por completo —Comentó.

—No te creas mucho, el tuyo creo que es peor que el mio —Respondí sacándole una sonrisa al chico.

Oh Elle, siempre atenta, siempre atenta.

—No tienes mucha moral de decir eso, solo mira esto —Tomo un poco de agua entre sus manos, las alzó a la altura de mi cabeza dejando caer el agua fría por mi cabello, repitió la acción dos veces más sonriendo al final— Ves, sigue seco.

–Ja, Ja, Ja —Reí falsamente— muy gracioso Ashton.

–Sabes que dices mi nombre mal.

–¿Cómo así?– Pregunté intrigada.

–La S y la H suenan juntas, tu las dices como si fuera Achton —Corrigió.

–Como, así Ashton — Dije su nombre pausadamente para que notará si estaba bien.

–Asi sí.

Los dos volvimos a conectar miradas, debería dejar de hacer eso pero era tan inevitable. Su mirada era como un magnetismo que me llevaba hacia ella.

—Que te parece si nos vamos a aquel lado de la piscina —Invito otra vez.

—No, eso sí que no —Trate de ocultar mi nerviosismo.

—¿Pero porque?, Primero fue una batalla para que entraras al agua, ahora no quieres ir de aquel lado.

–No es que no quiera...

–¿Entonces porque es? —Pregunto un poco exasperado.

–Es porque... No sé nadar —Confesé.

El chico me miró serio por unos segundos, luego paso a reírse, reírse altamente. Siento como mis mejillas estaban calientes y seguro muy sonrojadas, el chico me miró mientras seguía riendo y comenzó a negar con la cabeza.

–No te creo que no sepas nadar Elle.

–Enserio, nunca aprendí.

–¿Es por eso que ni querías entrar a la piscina? ¿Por esto te quedaste aquí toda la tarde?.

Junto mis manos debajo del agua, las aprieto con nerviosismo y vergüenza.

–Si...—Murmuré en voz baja, creo que ni me escucho por el gran volumen de la música.

Me miró como sin pensará algo, y juro que daría lo que fuera por saber que pasaba por su cabeza en estos momentos. Una sonrisa ladina comenzó a formarse en su rostro mientas su mirada se volvió muy oscura.

—Ven —Extendió su mano hacia mi— Vamos para allá, te juro que no te dejare ahogarte.

Lo pensé, lo pensé por mucho tiempo, demasiado tiempo diría yo. El chico estiró otro poco su mano hacia mi como instandome a tomarla.

¿Nunca les ha pasado que estan apunto de hacer algo que creen que es una total locura pero no quieres vivir con la pregunta de Que habría pasado si lo hubiese hecho?

Pues, ese era mi batalla mental en este momento.

¿Y saben que es lo peor?.

Que en menos de nada me encontraba acercándome a Ashton tomando su mano entre una de las mías, su palma a pesar que estaba fría por el agua desprendía una sensación cálida.

Se volteo dándome la espalda, lo mire algo confundida por no saber que hacer.

—Sube sobre mi espalda —Me miro sobre su hombro, indicándome lo que tenía que hacer.

El era demasiado alto, tenía que llevarme unos veinte centímetros en altura.

–Agachate un poco —Le pedí, y este obedeció.

Puse mis manos sobre cada uno de sus hombros, el aparentaba estar tranquilo como si cargar a una desconocida fuera lo más normal del mundo.

Trate de inpulsarme sobre su espalda pero se me hacía difícil, el agua no ayudaba mucho y yo era muy baja.

–A la cuenta de tres, vas a saltar —Ordenó.

»Uno... Dos... ¡Tres! —Me impulse sobre el a la vez que tomo cada una de mis piernas y las impulsó con más fuerza para que yo pudiera subirme a su espalda, rodee su cuello con mis brazos mientras me sujetaba con fuerza.

Lo apreté entre mis piernas para sujetarme con más fuerza y engancho mis rodillas entre sus brazos, sentí un escalofrío por todo el cuerpo solo por ese tacto tan insignificante.

Tenía frío, si que tenía frío, así que me acerque a él para tratar de darme calor con su cuerpo.

Di la verdad chiquita, querías estar muy cerca de este hombre, dije en mi conciencia.

Ashton comenzó a moverse entre el agua, todos los presentes nos miraban algo extrañados, podía sentir el peso de la mirada de todos sobre nosotros.A Ashton parecía no importarle, así que trate de actuar igual.

Nos acercamos a nuestros amigos, ya estábamos en la otra punta de la piscina. Ashton soltó mis piernas para que tratará de ubicarlas en el piso, pero si hacía eso el agua me taparía por completo al estar en la parte más honda, a él le llegaría sobre el cuello, pero yo me hundiria.

–Escuchame Elle —Llamo mi atención—, agarra la orilla con una de tus manos, yo te soltaré un momento para que te sostenga de esta.

Lo mire aterrada, el agua me taparía.

–Ashton no, no le llegó al fondo.

–Hazlo —Me miró sobre su hombro—. Confia en mi.

Sus ojos oscuros me miraron con intensidad —no sé cuántas veces a pasado esto— Guíe mi mano a la orilla y me sujeté a esta con fuerza.

Poco a poco me iba soltando del agarre de Mattew, hasta que él me soltó por completo y sentí como mi cuerpo se hundía en el agua, pataleaba histéricamente al no saber nadar, pero unos fuertes brazos me sujetaron por la cintura jalandome hacia la superficie.

Toso toda el agua que acaba de entrar por mi boca, me sujeto de quien sea que me sostiene, mi vista se encuentra empañada pero cuando logra aclararse lo primero que me encuentro es con un rostro muy cerca del mío, demasiado cerca, el rostro de Ashton estaba demasiado cerca del mío.

Reparo sus gestos al igual que él lo hace conmigo, este observa mi boca y yo sigo el gesto. Vuelvo a mirarlo a los ojos y mi corazón late con rapidez y mi labio inferior tiembla.

Me suelto de su agarre y guío mi mano a la orilla de la pisicna Lara sostenerme de esta, mi cuerpo queda flotando en el agua así salvandome de no pasar uma vergüenza al ahogarme, mi ojos volvieron al chico frente a mi y...

—¿Me permites hacerte otra pregunta?— Inquirió de una manera suave, pero atrapante. Su rostro se acercaba cada vez más la mío.

Asentí como respuesta.

—¿Alguna vez has dado un beso por debajo del agua?.

Y es aquí dónde diré esas preciadas palabras que tienen rato rondando por mi cabeza: Estoy jodida.