Capítulo 14.

Verdades, Parte 2.

Narra Elle.

Después de esa conversación con Ashton siento un fuerte alivio mezclado con ¿Emoción? Podría decirse que sí.

Él acaba de admitir que le gusto, yo le gusto,  con eso acabo de afirmar que mis sentimientos hacia él son totalmente recíprocos.

Caminamos uno al lado del otro en total silencio, salimos hace un momento del centro para dirigirnos a un lugar más adecuado para poder hablar. Tomo las tiras de mi bolso entre mis manos mientras tarareo una canción.

—¿Es The Lazy Song, cierto?,— Preguntó él, volteé en su dirección y este tenía una sonrisa ladeada que me hizo tragar grueso.

—Eh... Si,— Continuo tarareando y él la culmina con el característico silbido de la canción, no puedo evitar reír a carcajadas.

Continuo riendo, de verdad que me hizo gracia eso.

—No sé si sentirme afortunado o ofendido,— Él caminaba con sus manos dentro de los bolsillos de su Jean.

—¿Porque lo dices?.

—Sentirme ofendido porque te estás riendo de mí forma de cantar la canción.

—¿Y afortunado?.

—Porque tengo la fortuna de hacerte reír, de verdad tienes una risa muy bonita Elle.

Sonrió hacia el frente quedando de nuevo en silencio. Nos adentramos al parque de la ciudad que se encuentra a unas calles antes del centro, nos sentamos en uno de los banquillos que se encuentran ubicados estratégicamente, ambos mirando al frente.

Veo hacia al cielo y mi mirada se pierde en el un rato, el sol no se a puesto de un todo por lo que puedo admirar una mezcla de naranjas y amarillos del día con el azul oscuro de la noche.

—Me e dado cuenta de que te gusta mucho ver el cielo,— Comenta el chico a mi lado, siento su mirada sobre mí.

—La verdad sí,— Respondo aún con mi mirada hacia arriba.

—¿Porque?.

—Es algo un poco loquis pero te contaré,— Le di una sonrisa directa enseñandole mis dientes y el nego con diversión. Así que comenzé a relatar.— Una ves mis padres y yo nos fuimos junto con otros familiares de vacaciones Lionwest, nos hospedabamos en uno de los hoteles que quedan frente a la playa. Se hizo de noche y todos se encontraban en el restaurant del hotel mientras que yo me escape a la playa, había un frío del demonio y el vestido que tenía puesto no ayudaba en nada, pero al llegar a ese punto dónde me encontraba a una distancia prudente para que la fría marea no me tocara decidí sentarme, o perdón, me acosté en la arena,— Ashton escuchaba atento mi relato.

»No era muy normal que una niña de casi quince años estuviera sola en medio de la playa ¡Y el puto frío se colaba por mi vestido! Pero no me importó, en ese momento nada me importó ¿Quieres saber porqué?,— Asintió en respuesta,— Porque en ese momento dónde me encontraba allí acostada, sola, muerta del frío, y hasta con el cabello lleno de arena sentía una sensación que había perdido, recompensandolo todo.

—¿Me puedes decir... Lo que sentiste?.

—Algo que tenía muchísimo tiempo sin sentir, en ese preciso momento sentí una inigualable paz.

»Es raro de asimilar porque no tengo problemas en casa ni nada por el estilo, pero habían pasado ciertas cosas que... Me tenían muy estresada y atormentada, y ese momento fue como una carga de energía que me hizo olvidar todo lo malo, me dió una sensación de seguridad que la verdad no se de dónde salió pero me hizo bien.—No pude evitar cerrar mis ojos recordando dicha sensación,— El azul del cielo, el sonido de las olas chocando entre sí, las estrellas sobre mí siendo la única fuente de luz ya que las luces del hotel no llegaban a esa área, fueron mi lugar seguro.

—Eso si... Es una historia muy bonita Elle, pero tengo una duda.

—Te escucho,— Inconscientemente tome un risos que se me marca mucho en la parte de mi nuca, dibujandolo entre mis dedos.

—Cuando te refieres a que ciertas cosas te tenían atormentada ¿Es cuando entra la historia de Madison?.

—Mmm, es correcto Ashton.

—Y, no quiero sonar entrometido ni mucho menos que invado tu privacidad, o bueno si, pero es que tendo mucha intriga sobre que paso.

—Te va el chisme, eh.

—Mucho,— Solté un bufido, suspiré profundo.

—Como ya sabés Madi es mi vecina y me lleva unos pocos años, pero aún nuestras edades son muy diferentes. Hubo un tiempo en el que mamá estaba sacando una especialización en su trabajo por lo tanto viajaba mucho y su mayor preocupación era con quién me quedaría yo ya que era una niña, así que me dejaba al cargo de Madison al ser de su confianza.

—¿Porque no dejarte con José?.

—Porque José estaba más ocupado con sus asuntos para estar pendiente de su 'hermanita', pero en fin, no es el caso.

»Madison fue como la hermana que nunca tuvo, le tenía una confianza súper enorme, la veía como un modelo a seguir y mucha admiración, casi podría decir que la veneraba. Un día, yo le comenté que había chico que era mi novio,— Su mirada me demostró algo que no puedo distinguir con exactitud ¿Incomodidad? ¿Celos? ¿Reproche?,— ella quería conocerlo, sabes, con la excusa de saber su era el indicado para mí.

—Y no lo fue.

—En su momento si lo fué.

—¿Y que tiene que ver Madison con ese chico?.

—Ella siempre me ayudaba a verlo, apoyaba mi relación con él, pero llegó a un punto que lo apoyaba más a él que a mí. Porque él era un novio que en ciertos momentos se volvía posesivo o me culpaba de las cosas malas que pasaban, y cuando se lo comentaba a ella tenía el descaro de decirme que como mujer tenía que darle la razón a él, y si era necesario victimizarme tenia que hacerlo.

—Pero porque o que...

—No lo sé, nunca pude entenderlo. Pero me molestaba que siempre le diera la razón y me hacían sentir culpable de todo, viéndome como la mala, y hasta muchas veces actuaba como si fuera muda o algo para no hacerlo molestar.

—Pero lo que no entiendo, es porque tú enemistad con Madison.

—Ella y yo no tenemos enemistad, solo que sus actitudes no me gustan en cierto aspecto, y la manera en la que me decía que debía de actuar como novia sumisa ante él no me gustaba.

Me reservo muchas cosas en mi explicación, cosas que... En cierto modo no van al caso o no son importantes resaltar, o me atrevería a decir que son más personales.

Muchos verán infantil la manera en la que me expreso pero las cosas fueron así, no quería ser la sumisa que Madison me dijo que fuera, aveces sentía como si ella tuviera envidia de mi relación y esa necesidad de complacerlo siempre, nunca me gustó.

Mi relación con él se basaba en ese círculo tóxico que me hacía daño pero mi lado masoquista me hacía quedarme allí, lo amaba, él era mi todo, pero no podía poner por encima de mi estabilidad mental su felicidad.

Ya que con él me cohibía de muchas cosas, mi pasión por bailar, mi amor por la literatura, incluso me dijo que Tania era una mala influencia para mí y tenía que alejarme de ella, y lo peor de todo es ¡Que yo le hacía caso! Yo iba como un perrito faldero a cumplirle esos caprichos que me hacían infeliz.

Pero de un momento a otro pensé ¿Esto me hace realmente feliz? Y la verdad es, que él me hacía felíz pero sus actitudes no, esas me hacían daño.

Y un día sin pensarlo mucho, decidí dar todo por terminado.

Y lo que más me dolió no fueron sus palabras al terminar sobre que yo sin él no era nada, que no tengo personalidad ya que él me había moldeado a su manera... Lo que más me dolió fue la reacción de Madison al contarle.

—¡Estás loca Elle!,— Exclamó Madison con cierto enojo, me encogí sobre mi silla,— No puedo creer que le hayas terminado.

—¡Es que era lo mejor!.

—No Elle, no era lo mejor. Lo mejor era que fueras un poquito valiente y enfrentarás a...— Dijo su nombre— Demostrando que eras alguien con carácter y no una cobarde que prefiero terminar todo antes que demostrar que lo amabas.

—Es que si lo amo Madi.

—¿Y porqué terminaste todo?.

—Porque la relación en la que estábamos no era sana, más que todo para mí.

—Te lo he dicho miles de veces Elle,— Tomó el tabique de su nariz entre sus dedos en señal de frustración,— Tu deber como mujer era complacerlo, hacerlo sentir que lo amabas demostrandolo siempre, ya que a los hombres hay que hacerles sentir amados...

Me molesta la manera en la que Madison se denigra como mujer, y como pretendía hacerlo conmigo, y el momento en el que le dije que eso no era lo que quería simplemente me dijo algo que nunca saldría de mi cabeza.

—Él siempre tendrá razón, tu nunca cambiarás y siempre serás una niña inmadura que no será capaz de nada.

Y ese era el problema, todo lo que a mí me gustaba a ellos dos les parecía inapropiado.

Leer era malo.

Bailar era vulgar.

Las canciones que escucho no tiene sentido.

Mis amigas son mala influencia.

Mi centre tanto en lo que el queria que me alejé de todo lo que me hacía felíz, pero, desde ese día nunca lo volví a hacer.

Nunca dejaría lo que más me gustaba y amaba por los caprichos de alguien, me prometí a mi misma no hacerlo nunca más.

—No comparto eso,—Comentó él,— En una relación debe de haber respeto mutuo hacia estás cosas.

—Exactos.

—¿Tu permitas que él dijiera todas esas cosas?.

—En cierto punto sí, solo para no cuestionar ni expresar que no me parecía justo.

—Y... ¿Aún sientes algo por esa persona?.

—Nope.

—Porque siento que no te creo,— Entrecerró sus ojos hacía mí.

—Es enserio, no lo hago.

—¿Y por mi Elle? ¿Que sientes por mí?.

—No podría describirlo con exactitud. Porque me has hecho sentir bien a tu lado, como si no tengo defectos, has aceptado lo que me gusta y en cierto punto muestras interés por dichas cosas, piensas que soy linda, te gusta Bruno Mars no como a mi pero algo es algo, me escuchas con atención, me tratas bonito, y....

No me había dado cuenta que estaba hablando con rapidez, Ashton tenía su cabeza recargada sobre una de sus manos y comenzó a reír cuando me detuve abruptamente.

—Queeeeee,—Alargué mucho las 'e'.

—Sabes que me también me gusta de tí,—Se incorporó quedando frente a mí,—Me gusta escucharte hablar, hablas mucho cuando es algo que te gusta. ¿Yo te gusto?.

—Si ya sabes la respuesta para que me vuelves a preguntar.

—Porque me gusta verte sonreír.

En este momento sigo ¡Hola sonrojo!, Te gusta mucho aparecer cuando hablo con Ashton, eh.

Se volvió a instalar un silencio en el ambiente alrededor de nosotros, pero no era un silencio malo, era agradable.

—Oye Elle.

—Si.

—¿Porque nunca me dijiste que bailabas?.

—Nunca lo ví colo un dato necesario.

—Pero ¡Si bailas increíble!,— De inmediato voltee a verlo.

—¿Eso crees?.

—Por supuesto, eres muy buena en ello, creo que verte bailar me ha gustado mucho.

—Sientete afortunado, eres el primero que me ve bailar.

—Lo estoy, de verdad.

—Me alegra eso,— Le sonrió con calidez.

Su mirada se iluminó, mientras me miraba con escrutinio estudiando mis facciones, de prontos sonrió ampliamente.

—Elle... ¿Te tomarias una foto conmigo?,— Preguntó.

—¿Enserio?,— Trate de no sonar tan emocionada.

—Enserio, pero de tu celular y que sabes que yo no tengo.

Saque mi celular entrando directamente a la aplicación de la cámara, la ubique frente a nosotros para tomar una selfie.

—Espera...

Él paso uno de sus brazos por sobre mis hombros reposando su mano en mi antebrazo, una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo por el contacto indirecto, ambos miramos a la cámara y le dimos una sonrisa de boca cerrada, tome la foto, y entre a galería para verla.

Y allí estaba yo, sudada por el esfuerzo físico que hize al bailar, con una camisa a la altura de mi hombligo deportiva a juego con mi leggins negro, mi cabello estaba amarrado en una cola pero uno que otro mechones rebeldes se escapaban de ella, y a mi lado estaba Ashton.

—Me gusto mucho, recuerda pasármela.

—Lo haré.

Él miro la hora en su reloj,— Oye, debería de llevarte a tu casa.

Mire la hora en mi celular y si, era hora de ir a casa.

Ambos nos levantamos y emprendimos la caminata a mi hogar, en cierto momento Ashton compró unas paletas que engulliamos mientras hablábamos de cosas casuales, pasaron los minutos y llegamos a mi hogar.

—La princesa a llegado a su castillo,— Dijo él señalando hacia mi casa.

—La princesa soy yo,— Alze mis manos para darle el toque cómico a mi respuesta, el volvió a reír.

—No te soporto,— Seguía riendo por lo bajo, se detuvo frente a mí mirándome con intensidad, como siempre claro está.

Se acercó un poco y extendió su mano hacia mi.

—Supongo que es un hasta luego.

—Estas en lo correcto,— Levanté mi vista hacía el, extendí mi mano para tomar la suya.

La apreté un poco manteniendo su mirada entre la mía, él con lentitud acercó su rostro al mío como para darme el tiempo de negarme, pero al no ver intenciones de ello se acercó de un todo precionando sus labios sobre los míos.

Fue una presión precavida, dándome a elejir si seguir el beso o acceder a el, así que comenzé a mover mis labios con suavidad sobre los suyos, él me siguió el ritmo.

Este beso es muy diferente al que nos dimos en el centro; ese fue un beso lleno de premura, necesidad del uno hacia el otro, y este está lleno de dulzura, dando como un inicio a lo que podría surgir entre nosotros.

Eres tonta Elle, ¿No notas que allí ya hay algo?.

Separó sus labios de los míos, incorporándose para sonreírme.

—Que descanses, Mi Ellie.

—Igualmente, Ashton.

Me dí la vuelta, me acerque a mi casa entrando para ver directamente por la ventana como Ashton seguía allí viendo directamente el camino por donde entre, unos segundos después se fue en dirección a lo que supuse era su hogar.

Mira hacia los lados percatandome que no hubiera nadie merodeando por allí así que tape que mi cara con mis manos gritando,—chillando,— con emoción mientras saltaba repetidas veces.

—¡Ashton me beso! ¡Ashton me dijo que le gustó! ¡Ashton me dijo que le gusta verme bailar! AAAAAAAAAAAAA.

—¿Porque tan emocionada?— Indagó una voz cercana, me detuve de lo que estaba haciendo encontrando a mamá recostada del marco de la entrada a la cocina.

—Mmm, nada importante,— Sentí cómo mis mejillas se calentaban.

—Elle Camille sonrojada, eso sí es nuevo,— Se acercó a mí hasta estará mi frente,— ¿Me lo contarás luego?,— Asentí— Bien.

Me dió un breve beso en la frente y se fue a donde Dios sabe que.

Subí a mi habitación, las horas pasaron dándome tiempo de cenar y asearme.

En este momento me encuentro acostada en mi cama,— ya es algo tarde,— con mi celular en la mano, viendo la foto que acabo de tomarme con Ashton.

Tengo rato observandola, ¿Sería bueno publicarla?.

Lo e pensado mucho la verdad, no sé si sería lo correcto ya que no somos nada concreto.

Pero en menos de nada me encuentro en Facebook para publicarla en mis historias dónde Ashton pueda verlas, busco una canción la cual poner de fondo y sonrió al ver la que seleccione.

Pasan unos minutos y la foto ya está públicada, sonrió al celular.

Lo apagó oara dejarlo por sobre la cómoda y me posiciono para dormir, y vuelvo a sonreír pensado en el coro de la canción.

A need you stay.

•••

Nota de autora: Últimamente escribo algunas notas eh, para los que no se imaginan cuál es la canción de la historia de Elle, ella eligió Stay de Justin Bieber ft The Kid Laroi un temazo.

Gran momento Ashlle, este sin duda se convierte en uno de mis capitulos favoritos hasta el momento ¿El suyo igual?.

Esta intriga acerca de quién es el misterioso chico del que Elle evita hablar, ¿Se imaginan quién es? ¿Que papel tomara en la historia? ¿Será bueno o malo? preguntas que no te dejarán dormir:).

Pero tranquilos, pronto tendrán sus respuestas mis nenes.

¿Quieren averiguar cuál es el secreto detrás de su mirada? Pronto lo averiguaremos.

¡Besos! Elena.

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