Capítulo 12.
Capítulo 12: Celos a la luz.
Narra Elle.
¿Alguna ves les a gustado una canción a tal grado que la repiten incontables veces? Pues este es mi caso, Marvin Gaye de Charlie Puth resuena por toda mi habitación. Sus movidas notas musicales me motivan a terminar la tarea que estoy ejecutando,—arreglar mi habitación,— puedo jurar que dicha canción se a repetido una seis veces.
—Whoa, there's lovin' in your eyes that pulls me closer,—Canto al compás de la canción mientras doblo mi ropa encima de mi cama,—It's so subtle, I'm in trouble, But I love to be in trouble with you, ¡Let's Marvin Gaye and get it on!.
—E perdido la cuenta de cuántas veces has escuchado esa canción,— Papá estaba recostado en la puerta de mi habitación con sus brazos cruzados.
—Unas cinco, si no me equivoco.—Le doy una de mis más amplias sonrisas tras responder.
—El verdadero Marvin Gaye debe de estar retorciéndose en su tumba por tu culpa.
—¿Por mi culpa?,—Me señalé a mi misma, con indignación fingida.
—Claro que por tu culpa Elle Camille, ¿Y que tiene que ver Marvin Gaye con todo eso de la letra?.
—¡Let's Marvin Gaye and get it on!.— Pongamos a Marvin Gaye y hagámoslo.
—Ignoraré eso que acabas de decirme.
—Amo tu entendimiento sobre el inglés, además ¿Que tiene de malo que la canción diga así?,— Me crusé de brazos al igual que él
—¿No notas el doble sentido?.
—¡Pues claro!,— Le mostré mi mejor sonrisa y él blanqueó sus ojos hacía mi, río a carcajadas.
—Estos jóvenes de hoy en día y sus músicas locas,— Negó con su cabeza,—Te dejo para que sigas doblando tu ropa,— Se aleja, dejándome sola nuevamente.
Termino con la tarea que tenía la pendiente poniendo cada una de mis prendas en su respectivo lugar. Miro la hora en el reloj de mesa en mi escritorio y este marca las 5:47 pm.
Tengo por entendido que mamá y papá irán al cumpleaños de la hija de una vecina, es unas cuatro casa antes que la nuestra, y mamá ayudará a la madre de la pequeña con algunas cosas para la fiesta hoy.
Salgo de mi habitación para bajar a la cocina, y lo primero que percibo es el inconfundible olor a galletas. Me aproximo a la cocina y mi sospecha era cierta, mamá está haciendo galletas.
Miro a mis alrededores percatandome que no haya nadie rondando por allí, en la mesa en el centro de la cocina hay una taza algo grande con una numerosa cantidad de galletas ya horneadas, hay demasiadas ¿Que más da si tomo una o no? Entonces me acerco a estás con cautela y tomo unas con rapidez
—¡Elle Camille García Banner!,— La voz de mamá me hizo voltear, descubriendome,— Tu acrees que no se que has estado llevandote las galletas,— Puso sus brazos a cada lado de sus caderas, su mirada acusatoria sobre mi.
—Atrapada,—Admití con una de las galletas en mi mano, está se acerca y toma el tazón para llevarlo a al mesón al lado del horno.
—Ya cómetela, no la vas a devolver al tazón,— Me lleva la galleta a la boca, si bien cabe a destacar que por masticar con rapidez comenze a toser por ahogarme con un trozo de esta.
Mamá está de espaldas a mi, pero se que se está riendo en silencio—Eso te pasa por no pedírmela.
Me acerco al refrigerador para beber agua directamente de la jarra, mamá voltea y me regaña con la mirada.
»Hey,— Me llama,— ¿Irás con nosotros a la fiesta?.
—No lo sé, puede ser que si, o puede ser que no,— Me acerque hasta quedar a su lado, recostandome de lado en el mesón.
—¿Irás o no irás?.
—Si, ma'.
—Esta bien, pero quiero que te arregles temprano.
—A poco no sabías que lo bueno siempre se hace esperar,— Bromeé, mamá me dió un leve codazo, riendo conmigo.
Ayudé a mamá con los últimos toques para las galletas y diversos dulces que hizo.— ella es amante de la cocina, y muy buena la verdad,— Mamá y papá ya se fueron a la fiesta, dejándome sola en la casa, seguramente están esperandome por lo tanto me apresuré a arreglarme.
Subí al segundo piso y busque mi toalla en mi habitación, me dirigí al baño para tomar una muy larga ducha,— aprovechando que nadie estaba en casa,— y posteriormente fuí a arreglarme.
Me pare en frente de mi armario en mi habitación, tenía una cantidad considerable de ropa habría que admitir, estaba envuelta en la toalla y tenía mi cabello amarrado en lo alto de mi cabeza. Opté por vestir un pantalón negro que me quedaba algo ancho pero resaltaba mi figura, una camisa de tirantes de un suave color turquesa con una mariposa monarca en el centro, y no podía faltar mi abundante cabello suelto al natural, a diferencia de otras veces esta ves me coloque una bandana del mismo color de mí camisa.
Me apliqué perfume, me calze mis converse y me coloqué unos que otros accesorios,— unos aretes gigantes, una pulsera con pequeños ojos turcos y el collar que papá me había obsequiado,— tome mi celular y me apresuré a salir de casa, ya había anochecido, al salir lo primero que pude escuchar fue el sonido de los niños jugando en las calles.
Caminé por la cera acercándome a la casa hacia donde me dirigía, a mi lado saludé a uno que otro vecino y estos me devolvían el saludo con amabilidad.
Llegué a la casa, los niños invitados jugaban con la pequeña cumpleañera, busque a mis padres con la mirada y estos estaban sentados en una esquina del jardín delantero de aquí con los adultos que había traído a sus hijos, me acerque a ellos saludando a todos los que se encontraban allí y estos respondieron.
Papá se levantó cediendome su silla, a los minutos el busco otra para él estando mi familia sentados todos unos al lado del otro. Ellos tomaban unas cervezas mientras que yo tenía un vaso de refresco en la mano.
La música infantil retumbaba por el lugar, niños gritando y cantando era lo que se escuchaba por doquier mientras que yo escuchaba atentamente las anécdotas que los adultos comentaban.
Pero con el pasar de los minutos comenzé a aburrirme, ya que por ser una fiesta de niños solamente habían niños,— por lógica,— así que no había personas de mi edad ni mucho menos conocidos.
Seguía escuchando la conversaciones de los adultos, mis codos apollados sobre mis muslos mientras tenía mi cabeza por sobre de mis brazos.
El vibración de mi celular me hizo incorporar, lo saqué de mi bolsillo y mi sonrisa se ensanchó de inmediato; había recibido un mensaje de Ashton.
Entre a nuestro chat de Facebook,— era por dónde mayormente hablaba con él,— me había enviado una foto suya, vestía un jean oscuro junto a una camisa blanca, resaltando en color oscuro de su piel.
Ashton O'conner: ¿Se nota que aún no me e peinado?.
Escribió, mire su cabello en la foto y sus rizos rebeldes,— muy parecidos a los míos,— estaban esparcidos por toda su cabeza.
Elle García: Se te ven muy bien la verdad, seguiste mi consejo sobre el corte.
Ashton O'conner: Tienes muy buenas ideas!.
Sonreí al celular, guardando la foto en mi celular pero otro mensaje entrante me hizo paralizarme.
Ashton O'conner: Elle, quisiera verte hoy ¿Puedo?.
Por instinto mire a mi alrededor, no podíamos vernos aquí así que tendríamos que ir a casa, pero ¿Mis padres lo permitirían? Nunca me han negado las visitas pero no sabría que decir.
'Quiero que confíes en nosotros Elle', las palabras de mi madre se repitieron en mi cabeza.
Mamá había entrado a la cocina de esta casa a hacer algo, así que pedí permiso para entrar y una ves lo accedieron entre en su búsqueda, ella estaba lavandose las manos en el fregador y al sentir mis pasos volteo en mi dirección.
—¿Necesitas algo cariño?,— Se acercó a mi, dándome un beso en la frente.
—Eh, no. Pero quería decirte algo.
—Esta bien...— Se secó sus manos con un trapo a la espera de qué continuara.
—Recuerdas a Ashton, el chico con el que estaba hablando el otro día...— Hize una pausa, está espectante a lo que le diría— Pues, quiere venir a visitarme.
Ella me miró por unos segundos, luego su sonrisa creció.
—Mi niña, nunca te hemos negado las visitas, y si es un chico con más razón quisiera que viniera para poder conocerlo, así que tranquila que yo hablaré con tu padre.
Paso por mi lado saliendo del lugar, mire por dónde se fue y me relajé, esto fue más fácil de lo que pensé.
Salí de allí, tecleando rápidamente en mi celular:
Elle García: Si puedes, solo... Que tendrías que venir a mi casa.
Ashton O'conner: Por mi está bien, solo déjame buscar a Mattew y nos vemos en un rato.
Automáticamente el estado de 'en línea' de su perfíl desapareció, me tomo unos segundos en analizar que el vendría a verme.
Ashton vendría a visitarme.
¿Estará bien eso? ¿Que pensará de mis padres? ¿Pensará que son muy permisivos? ¿Creerá que mi vecindario es muy alejado del suyo?.
Las interrogantes haciendo estragos en mi mente. Volví a sentarme en la silla la lado de mis padres pero mi celular volvió a vibrar con una llamada entrante, era de Tania, le avisé a mamá que iría a contestar la llamada así que me levanté y me alejé del espacio para que la música fuera menos inaudible.
Contesté, mi amiga decía algo al otro lado de la línea pero la interrumpí,— Tani... Ashton vendrá a verme, a mí, a mi casa.— Tania se cayó, dejando la línea en silencio.
No había notado que lleve uno de mis dedos a mi boca, gesto que hacía cada que los nervios se apoderaban de mí.
—Espera...¿¡que!?,— Exclamó ella.
—Si, como lo oyes.
—¡Eso está súper!.
—¿Cómo que súper Tania? ¡Ashton vendrá a mi casa!.
—Si, lo sé.
—¿Cómo que lo sabés?—Tania sabe muchas cosas referentes a Ashton que tendría que contarme después.
—Matt acaba de llamarme, y me dijo que acompañará a Ashton a tu casa, y yo iba a decirte que yo también iba a ir para allá para ver a mi chico.
—¿Tu no tienes tu casa?,—Cuando estaba nerviosa decía cosas sin sentido.
—Si la tengo, pero me gusta más la tuya,—aseguró— así qué, ¡nos vemos en un rato!.—Exclamó para después colgar.
Me tomo del cabello en señal de frustración. Quería ver a Ashton, es es cierto, pero no sabía como reaccionar ante la situación de él viniendo a mi casa.
Nadie me visitaba, corrección, ningún chico me visitaba desde... Desde hace mucho tiempo, no sabía que era lo que un chico te visitará desde hace tiempo, ese nerviosismo, esa curiosidad acerca de lo que pasará, pero con Ashton era distinto, había algo más...
Desde que conocí a Ashton e notado cosas nuevas, sentimientos y reacciones de mi parte que nunca llegue a imaginar. Desde ese día, ese día donde lo ví la primera vez mi mirada no a parado de detallarlo, en ningún momento ha dejado de hacerlo.
Me acerco hasta donde mamá pueda verme y si como su instinto de madre le avisará esa voltea hacía mi, le hago señas de que estaré en casa y me levanta sus pulgares en respuesta, seguro ya habló con papá sobre que Ashton vendrá. Me dirijo a casa para esperarlos allá, o, para esperarlo.
Ya allí saco una de las sillas que están en el pórtico, esas que usamos cada que nos sentamos en el jardín. Me siento viendo hacia la dirección donde se supone que vendrán, para esperar me entretengo viendo vídeos en YouTube.
Pasan unos minutos, mis manos están sudadas y creo que estoy respirando algo entrecortadamente, La verdad si estoy muy nerviosa sobre la visita de Ashton.
Estoy entretenía viendo un video sobre el resumen de una película que quiero ver después, pero una risa,— muy ruidosa,— y reconocida para mí me hicieron levantar la mirada del celular.
La risa que acabo de escuchar es de Tania. ¿Y que creen? No viene sola, Ashton y Mattew la acompañan.
Mi amiga viene abrazada a su novio, los tres están riendo de algo que desconozco, Ashton al verme esboza una amplía sonrisa mostrándome su dentadura, viene vestido al igual que en la foto, Mattew y Tania notan la manera en la que él otro chico me mira, la pareja se ríe, acercándose a mí.
No dudo en levantarme para acortar el poco espacio que hay entre nosotros.
—¡Mi gordita!,— Tania se acerca a mí, envoluendome en un abrazo, pero siento el calor de su boca al estar cerca de mi oído,— Allí está tu príncipe, muñeca,— Susurró, para que solo ella y yo supiéramos lo que acaba de decir.
La suelto lentamente, siento el calor en mis mejillas así que seguramente estoy sonrojada por lo que me dijo,—y en parte por el chico que está a unos pasos de mí.— Tania se adentra al porticó para sacar unas sillas, está tan acostumbrada a venir que prácticamente es como si está fuera su casa, así que sabe dónde se guarda cada cosa aquí.
Mi mirada se posa en Mattew, este me sonríe en forma de saludo y se va detrás de su novia,— me estoy dando cuenta que ellos están vestidos casi iguales. Con una camisa negra y jeans blancos, complementandolo con unos zapatos del mismo color del jean,—por último miro al chico frente a mí, Ashton.
Me acerco otro poco más a él, quedando una corta distancia entre nosotros.
En estos momentos me doy el lujo de detallarlo un poco. Ashton era de cejas delgadas, nariz ancha, su boca con el tamaño adecuado,— su labio inferior siendo más grueso que el superior,— su sonrisa, esa sonría que con el pasar del tiempo estaba comenzando a memorizar, pero entre todas esas cosas había algo que me dejó hipnotizada.
¿Han visto ese brillo fascinante en los ojos de otra persona? Era extremadamente... Era de lo mejor, y lo mejor de todo era que ese brillo era provocado por mí, o eso era lo que yo pensaba.
Él extendió una de sus manos hacía mí,— la derecha para ser exactos,— y yo sin dudarlo la tomé, aprentandola entre la mía. Ashton y yo nos miramos a los ojos, como ya estábamos acostumbrados a hacerlo, una corriente electrizante recorriendo todo mi cuerpo.
Cuando menos lo imaginé, Ashton jaló de nuestras manos entrelazadas, provocando que mi cuerpo se fuera hacía adelanté, yo perdí el equilibrio, así que choque contra su cuerpo. Unos fuertes brazos me rodearon abrazándome con algo que podría percibir como dulzura, me apretó contra su pecho. Mis brazos se extendieron un poco rodeando su cintura para así yo corresponderle el abrazo.
Su olor, este desprendía el olor de su perfume que estaba comenzando a encantarme, teniendo este un aroma dulce pero varonil.
Mi mirada subió a su rostro que estaba algo inclinado hacía mi, conectando su mirada con la mía. Otra sonrisa se extendió en su rostro, ¿Ya les e dicho que Ashton es demasiado alto? O es que yo era demasiado baja, pero tenía la altura perfecta para que su cabeza pudiera recostarse sobre la mía.
—Mi Ellie,— Era la primera ves que me llamaba pro otro seudonimo que no fuese mi nombre.
—Hola, Ashton.
Me soltó con lentitud, su mirada recorriendo mi cuerpo de arriba hacia abajo, hizo un gesto de satisfacción.
—Esta usted muy hermosa hoy, señorita Elle.— Me aduló.
—Usted tampoco se quedó atrás, señorito Ashton.
—No lo creo, pero déjame recibirte el alago.
Note como su mano con algo de duda se extendía hacía mi, está subió acercándose a mi cara, pero tomo uno de mis rizos entre su mano, creando la forma de este con su dedo, su vista estaba fija en mi cabello entre sus dedos mientras la mía estaba puesta en él. Este llevo el rizo por detrás de mi oreja, haciéndome sentir el leve rose de su mano por la piel de mi mejilla.
—Disculpa, sentía la necesidad de hace eso,— Dijo, devolvió su mano hacía él guardandola en el bolsillo de su pantalón.
—Quieres sentarte...— Ofrecí con una sonrisa.
—Me encantaría.
Me dí la vuelta para sacar la silla restante, Tania estaba sentada junto a Mattew mientras ambos veían algo en el celular de ella. Yo saqué del pórtico la respectiva silla para Ashton, este la aceptó colocándola junto a la mía, sentadose en ella.
Me senté a su lado, llevando mi cabello— que al estar seco ya estaba muy esponjado— hacía atrás, giré mi cuerpo hacía Ashton para poder mirarlo de frente, este mirándome con escrutinio.
—¿Siempre sueles hacer eso?—Preguntó de repente.
—¿Hacer que?.
—Perdon, déjame reformuló la pregunta.— La diversión clara en su rostro,— ¿Siempre sueles mirar a las personas tan meticulosamente? ¿O es algo que solo haces conmigo?.
—Mmm,— Lleve una de mis manos a mi mentón como si estuviera pensado,— No, solo le e hecho contigo,— Reconocí.
—Que conmovido estoy,— Llevó una de sus manos al lado izquierdo de su pecho por encima de su corazón, mostrándome una cara conmovida llena de drama.
—¿Siempre eres tan dramático Ashton? ¿O es algo que solo haces conmigo?,— La diversión clara en mi voz, tratando de retener mi risa.
—Na', solo soy así contigo, pero te gusta herir mis sentimientos.
—¿Yo hiero tus sentimientos?.
—Si, para ser chiquita de tamaño tienes mucha maldad.
Mis carcajadas resonaron por todo el lugar.
—¿Disfrutas hiriendo mis sentimientos, Elle?.
Por un momento su pregunta detuvo mi risa, pero luego ví la diversión en su rostro y continúe riéndome, él nego con su cabeza para reír igual.
Tras ese momento 'Cinco segundos de drama para Ashton' comenzamos a hablar sobre pequeños anécdotas, Mattew y Tania uniéndose a la conversación.
—Ya va,— Lleve mi mano al aire, en señal para que Ashton detuviera su relato un momento,— Dejame ver si entendí ¿Ustedes de niños se caían mal?— Dije, señalaron a los dos chicos frente a mí.
—Si,—Comenzo a explicar Ashton,—Cuando Matt llegó a vivir a Candwith llegó con los aires de niñito presumido hijo de mami y papi, créeme que me caía malísimo.
Mi risa aumentó junto con la de Tania, está carcajeandose por lo que Ashton contó hace un momento.
—Pero ahora no puedes vivir sin mí,—Alardeo Matt.
—Ni tu sin mí,—Replicó Ashton.
Pasábamos un momento agradable en medio de chistes, relatos sobre nuestra niñez, una que otra cosa sobre música, podría decir que el momento era perfecto para mí. Ashton tenía una sonrisa amplía, lo e encontrado una que otras veces mirándome de reojo, igual que el a mí.
Escuchaba atenta lo que estaba contando Tania pero no pude evitar sentir la mirada de Ashton en otro lugar, frente a nosotros, trate de seguirla para verla a ella, a mí vecina Madison.
Mattew noto al igual que yo la mirada de Ashton sobre la chica,—¿La conoces?,— Indagó hacía su amigo.
—¿La conoces?—Le pregunta Matt a Ashton.
—Si, es Madison.— Su voz desprendía... ¿Familiaridad?.
—¿De dónde... conocés a Madison?— Intenté sonar tranquila.
—La conozco de hace unos años. Ella solía asistir a la iglesia a la que va mamá, ¿Igual la conocés?,— Me preguntó.
—Si, ella... Solía venir mucho a la casa.
Ashton me miró no muy conforme con mi respuesta. Sentí unos pasos aproximándose, no podía ser...
—¡Hermana!— Exclamó ella, refiriéndose a mi,—Tenia tiempo que no te venía,— Se acercó para abrazarme, mi cuerpo tensandose en segundos.
—Hola, Madi,— Respondí, algo incómoda.
—¿Hermana?,— La confusión en la voz de Ashton haciendo acto de presencia.
—¿Ashton? ¡Ashton!,— Él mencionado se levantó de su silla para abrazarla.
—¿Como estas Madison?—Le pregunto Ashton, con un tono amable.
—Bien, tenía tiempo que no te veía, es más, me sorprende verte por aquí,—Su mirada se poso en mis amigos para luego posarse en mi.
—Vine a visitar a Elle,—Explico el chico señalandome.
—¿A Elle?, Si que me sorprende la verdad.
No me gustaba el tono con el que ella lo había dicho.
—¿Porque a de sorprenderte?,— Cuestiono el hacía ella.
—No lo se, no muchos chicos suelen visitar a Elle,— La mirada de ella hacía mi no me gustó para nada, el regaño presente en su mirada.
Ellos continuaron conversando, pero yo no estaba conciente de su conversación, era como su mi cuerpo estuviera allí pero mi mente no, esa estaba entro lugar lejos de allí.
Conocía a Madison desde que tengo memoria, toda mi vida hemos sido vecinas. Mi mamá confía plenamente en ella al igual que papá, hubo un tiempo que mamá trabaja en guardias continuas pasando una minoría de tiempo en la casa,— y ya sabemos que papá trabaja en otra ciudad,— así que ellos me dejaban al cargo de ella, ya que yo era una niña en esos tiempos.
Tenía un amor incondicional hacía ella, era como la hermana mayor que nunca tuve, yo confiaba en ella... Demasiado, pero esa confianza me llevo a cosas que no deseo recordar.
Así que, hubieron problemas, muchos problemas la verdad, y ella... No sabría decir que fue lo que paso con ella, solo se que desde se día, el cariño y afecto que tenía hacía ella ya no es el mismo.
—¡Elle!— La voz de Ashton me hizo reaccionar, había quedado absorta en mis pensamientos.
—Si...
—Espera un momento, hablaré con Madison a solas un momento,— Ella me miraba con condescendencia, Ashton y ella se alejaron un poco hacía la cera de en frente.
Traté de relajarme, solo hablarían ¿Cierto?, Ojalá fuese así.
Paso un rato, alrededor de dos horas, miraba incontables veces la hora en mi celular, mientras veía a Ashton con Madison, ellos mantenían una conversación que desde mi punto se veía muy animada.
—Elle,— Me llamo Tania,—Estas bien...— Trate de buscarle el sentido a su pregunta, hasta que recordé que estaba mirando fijamente hacia donde se encontraban aquellos dos.
—Si,— Me sentía incómoda.
—Elle,— Este ahora era Mattew,—Tu mirada tiene mucho rato sobre Ashton y esa chica que no se de dónde salió ¿Quieres que llame a Ashton?,— Solo pude asentir,— ¡Ey Ash!—Llamo a su amigo, que inmediatamente volteo hacia nosotros,— ¡Ven acá!.
—¡Ya voy, dame un segundo!,— Respondio él.
Y no se porqué, pero esa respuesta de Ashton hizo que me molestara por un momento, miraba de Ashton a mis manos sobre mi regazo, algo más allá de la molestia apoderandose de mi.
¿Eso eran celos? Para cualquiera podría verse que sí.
Pero lo que me molestaba era que Madison se llevará a Ashton, se que lo hizo intencionalmente, para que yo me molestara y tratara mal a Ashton, ella solía hacer eso con todo chico que se acercará a mí, solo porque ella decía que el único chico que podía acercarse era... Era esa persona que no deseaba ni mencionar, pero... Si, a quien engaño, los celos también tenían mucho que ver en esto.
Cuando los celos se apoderaban de alguien los mal entendidos podrían relucir, ya que una persona celosa podría principalmente herirte a base de palabras y en muchos casos hasta físicamente. Los celos son peligrosos, más aún si no pueden ser controlados, causando acciones de tu parte de las cuales puedes arrepentirte.
Y este era mi caso.
Porque cuando Ashton se acercó de nuevo sentandose en mi lado como si no hubiese estado más de una hora hablando con ella, él asombradose un poco con por la mirada que debo de estarle dedicando en estos momentos.
—Elle, ¿Que pasa?.
Lo mire en silencio, demostrando lo molesta que estaba.
—¿Elle?.
—No nada, yo no tengo nada.—mentí.
—Elle,—Madison se hizo la preocupada—¿Que te paso mi linda?.
—No es tu problema, Madison.—No pude evitar tratarla con hostilidad.
—Elle...— Ashton me reprendía con la mirada.
—Que, Ashton.
—¿Que te pasa?,—Me hablo con un poco de fuerza.
Nuestros amigos espectantes a lo que estaba sucediendo.
—A mi nada.—Me excusé.
—¿Segura?.
—Si, muy segura.
—¿Entonces porque actúas así?.
—Ah, no lo sé, si quieres le preguntas a Madison, ya sabes, te apartas con ella de nuevo como hace un rato.
—Elle...—La advertencia en la voz de Ashton solo me molestó aún más.
—Es que es verdad.
—Elle, no actúes como una niña infantil.—Me reprochó Madison.
—¿Niña infantil, yo?.
—¡Si tú!.
—Porque yo no fue el que se fue a un lado hace más de dos horas, ignorandome totalmente.
—¡Elle!,— Ashton mostrando su aparente molestia.
—¿Que? ¿¡Te molesta la verdad!?.
—Esta bien...—Ashton se levantó de su silla, llendose por la calle por la que había llegado.
Mi mirada lo siguió. Pensé en todo lo que acababa de pasar, él... Se había ido, Ashton se había ido por mi culpa, todo por mi escena de celos.
—Verdad que te pasas, Elle. Ya veo que aún actúas como una niña inmadura, ve su cambias— Madison me miró con reproché. Continúando hacia su casa.
Mire hacia abajo, mis ojos llenandose de lágrimas por lo que acababa de hacer. No quería que Ashton se fuera así, quería seguir hablando con él.
Después de que estábamos pasando un momento tan normal.
—Elle,—Una mano se poso sobre mi hombro con comprensión, era Tania,—¿Estás bien?.
Y es como su hubiese quedado en estado neutro, no sabía que sentir, no sabía que decir.
Solo puede levantarme de mi silla y entrar a la casa, lo más rápido que puede subí a mi habitantes cerrando la puerta con seguro detrás de mí, me lanzé en mi cama a llorar abiertamente. Mi cuerpo temblando bajo los fuertes sollozos que salían de mí.
Cualquiera puede verlo como un acto de estupidez, pero yo solo podía desahogarme así.
Estaba comenzando a aceptar que Ashton me gustaba, muchísimo la verdad ¿Y ahora pasaba esto?.
Una mezcla de sentimientos abarcaban mi mente.
Rabia, porque Ashton me dejó sola, cuando vino con intensiónes de verme a mí.
Arrepentimiento, por cómo acabo de tratar al chico que estos últimos días me a tratado de lo mejor.
Resentimiento, hacia Madison porque siempre está allí, jodiendome todo.
Nostalgia, porque apesar de todo, quería volver a hablar con Ashton, pero después de esto no creo que eso sea posible, el está demasiado molesto por mi escena de hace un rato.
Pase lo que quedaba de la noche encerrada en mi habitación, Tania subió para avisarme que guardo todas las sillas y se irá con Mattew. Horas después papá y mamá llegaron, lo sé por el movimiento en la cocina.
¿Y yo? Me encontraba aquí, extrañando al chico que se fue molesto hace unas horas, el chico con él que estaba empezando a crear un fuerte laso afectivo, él chico que se estaba volviendo importante para mí.
Él chico del que estaba empezando a enamorarme.
Si pudiera devolver el tiempo, lo devolvería a ese momento dónde le dije todas esas cosas. ¿Y porqué no lo llamas? Se preguntarán muchos
Porque las personas solemos cargar con la peor cualidad que puede tener un ser humano.
El orgullo.
Este suele cergarnos, privandonos de muchas cosas, reteniendonos de muchas palabras que podrían cambiar el final de muchos conflictos, dándole un final un poco más esperado y adecuado para las partes que lo conforman.
El orgullo nos reprimen de muchas cosas.
Nos reprimen de decir lo siento.
No reprimen de decir un te extraño o un te necesito.
Nos reprimen y abstienen de tantas cosas que sería para mí difícil de explicar, solo se que es una emoción demasiado fuerte.
Una emoción que se apoderó de mí en estos momentos.
Porque aquí donde estoy, quiero escribirle a Ashton y pedirle una oportunidad para hablar, pero no lo haré, el también tiene que darse cuenta que fallo al apartarse así.
¿O no?.
Ya ni se que pienso.
Solo se, que nunca pensé que esto podría afectarme tanto. Nunca pensé que al ver a ese chico irse por esa calle, me afectaría a un grado inmenso. No pensé que el chico que empezaba a gustarme con locura me hiciera sentir de esta manera.
•••
Nota de autora: Las cosas están comenzando a ponerse tensas ¿No?.
Que piensan ¿Son dramas de Elle? ¿O Ashton no debió irse así? ¿Qué piensan de Madison? ¿Quien saber que paso entre Elle y ella?. Esas preguntas están potentes!.
Pero ahora ¿Que pasará entre Ashton y Elle acontinuación?...
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