Capítulo 1.
Capítulo 1: Miraditas, Miraditas.
Narra Elle
Si me pidieran nombrar algunas de mis cualidades sin duda diría que extrovertida es una de ellas, podría decir que es la principal con que las personas afirman definirme. Pero lo que ellos no saben es que detrás de esa chica alegre y risueña esta escondida una que tiene una gran pasión por la lectura.
Así que este sábado por la noche me encuentro sentada en mi cama con un libro de fantasía que mi padre me ha regalado desde hace unos meses, mi mano busca la tasa de chocolate caliente que tengo en la cómoda a mi lado. Guío la tasa a mis labios para sorber un poco de dicho líquido, este baja por mi garganta dejando una cálida sensación.
Captó el sonido del reloj que está sobre el escritorio y este anuncia que ya es media noche, afuera todo está sumamente desolado y el único sonido que puedo persibir es el del las hojas de los árboles chocando entre si, el soplo del viento y el rugido de los pocos vehículos que pasan por las calles.
Sonrío al leer los versos plasmados en el libro que yace en mis manos, este habla sobre cómo el arrogante rey se enamoro de la dulce princesa protagonista de la historia, es algo un poco inusual, pero aveces el amor se trata de eso.
No es necesario que tengan los mismos gustos en común y que estén totalmente de acuerdo en todo, aveces las almas gemelas pueden ser polos opuestos o enteramente contrarios, pero eso no evita que el resultado de su atracción acabe en un amor de verdad.
Termino mi bebida y decido que ya es hora de irme a dormir. Tomo el marca paginas ubicandolo por sobre la página que deseo marcar para continuarlo después, dejándolo sobre la cómoda a mi lado.
Me recuesto en lo amplio de mi cama preparándome para dormir, posterior a ello estiro el cobertor sobre mí, apagó la luz de la lámpara que me brindaba la suficiente luz para ver todo a mi alrededor, ahora estoy totalmente a oscuras.
Miro al techo con mis manos encima de mi pecho, pienso en el libro que leía hace un momento y en el enamoramiento que tuvieron sus personajes ¿Algún día podría pasarme algo así de lindo? ¿El amor existirá de esa manera?; Dichos pensamientos quedan de lado cuando siento vibrar mi celular anunciando un mensaje entrante.
Agarro el celular y lo tengo entre mis manos, la claridad de la pantalla me cega por un momento hasta que mi vista se aclara y observó un mensaje proveniente de mi mejor amiga, Tania.
Tania Bestie: Recuerda que prometiste que mañana me acompañarias a casa de Matt, ¡No puedes dejarme sola!
Paso una de mis manos por mi cara, lo había olvidado totalmente, le respondo el mensaje...
Elle García: Nunca dije que no iba a acompañarte, solo te dije que me recordarás porque podía olvidarlo ¿Y que crees? ¡Si lo había olvidado!.
No puedo evitar el sarcasmo.
Tania Bestie: A veces no entiendo tu humor, pero si me vas a acompañar. No es pregunta, es aviso.
Le envío un sticker para cortar la conversación para así yo seguir durmiendo, pero otro mensaje me deja la acción a medias.
Tania Bestie: Te paso buscando a las 5:00 pm, ni más ni menos ¡bye!
Dejo el mensaje en visto, bloqueo el celular y lo coloco a un lado de mi almohada como sueño hacerlo, me cubro hasta el cuello con el cobertor y cerró mis ojos, caigo rendida en un profundo sueño dando así por terminado el día de hoy.
•••
Normalmente a las personas les llama mucho la atención chicas o chicos con el cabello naturalmente rizado, no desmiento que es totalmente hermoso pero sin duda alguna es uno de los más difíciles de mantener.
Tengo alrededor de díez minutos tratando de peinarme y aún me falta más de la mitad de mi cabello, ya estoy arreglada para salir con Tania, pero solo me falta terminar con mi cabello.
Aplico crema de rizos y uso mis manos para esparcirla por todo mi cabello, al cabo de unos minutos más creo que ya terminé y me miró en el espejo conforme con el resultado.
Verifico la hora en mi celular, y como si la fuera llamado por medio de la telepatía unos toques en la puerta anuncian que alguien llego, Tania en este caso.
Cojo mi celular y lo guardo en el bolsillo trasero de mi jean, bajo las escaleras de casa y agarro mis llaves con las cuales cerraré la puerta, salgo al pórtico y mi amiga se encuentra allí mirándome con impaciencia, cierro la puerta con segura y cuando la encaro ella encarga una ceja, frunzo mis labios y ella ríe.
Caminamos una al lado de otra, solo miro el camino por el que ella me lleva ya que nunca la e acompañado a esa casa. Conversamos, hablando de diversas cosas pero el tema de su relación con Mattew es el centro de la conversación.
—Entonces que tal van las cosas...—Indagué.
Mi amiga suspira dramáticamente mientras comienza a hablar con extensos detalles sobre su actual novio. Me gusta la forma en la que mi amiga lo conoció ya que hace unos meses ella fue de visita a mi casa y de casualidad él paso por allí en su motocicleta con la mirada fija en ella, días después comenzaron a hablar mediante las redes sociales —desconozco como encontró su perfil—, se enamoraron en cuestión de días y cuando menos lo pensé, Tania me dió la noticia de que ya eran novios.
—Le recordé a Matty el día en que nos vimos por primera ves —Dice—, me confesó que ese día se dirigía a buscar a un amigo a casa de una chica.
—¿La chica vive por mi casa?.
—No lo sé, solo se que si no hubiera sido por eso capaz nunca fuera visto a Mattew —Agitó sus manos restándole importancia a mi comentario.
—Esta bien, sigue contándome.
—Aja —Prosiguió—, recuerdo ese día tan a la perfección, cuando el paso en su motocicleta a una gran velocidad...—Decía con tanta ilusión.
—No se que le ves a los chicos motociclistas —fruncí el ceño—, siempre suelen ser una especie de Fuckboys.
—Pero él no lo es, se que es diferente.
—Si, Gonzáles, Como digas.
—Ademas, tú te la pasas leyendo sobre romances raros y amores imposibles, y desde que pasó eso con André no te e visto hablando con nadie en ese tipo de planes —Enseguida gire mi cabeza hacia ella, hize una nueva disgustada por el repentino cambio de conversación.
El tema de André aún me dolía siendo algo de lo que no me gustaba hablar, a pesar de que había pasado mucho tiempo era un tema totalmente delicado para mí.
Ella paso uno de sus brazos sobre mis hombros abrazándome de lado, me mira con arrepentimiento —Disculpa Ellie, no quería hacerte sentir de esa manera ni recordarte a André.
—Tranquila, estoy bien —Mentí.
—Ellie, no quiero que te sientas mal porque...
—Dije que no quería hablar de eso —Corté el tema.
—Esta bien —Me suelta, dirige su vista al frente—.Oh mira, aquella es la casa de Mattew —Señaló una bonita casa, en dónde afuera de ella yacia una moto aparcada en la acera.
Tania aumenta la velocidad de su caminar acercándose a la casa. Desde adentro se vieron como unos chicos salieron de ducha casa riéndose de algo en particular, avanzaron por un pequeño sendero de piedrecitas que decoraba la entrada desde el jardín hasta la calle, uno de esos chicos es Mattew, el novio de mi amiga.
Ella corre a abrazarlo, él la recibe con los brazos abiertos envolviendola con fuerza, amo la felicidad y amor que se percibe en ellos.
La joven pareja estan susurrandose cosas que no alcanzo a oír, estoy un poco apartada y me siento fuera de lugar, recordé al otro chico que salió de casa así que pose mi mirada sobre él
Nuestras miradas conectaron por unos segundos ya que él seguramente sintió el peso de mi mirada, un escalofrío extraño recorrió todo mi cuerpo por la manera en la que me miraba, era una sensación que... Tenia muchísimo tiempo sin experimentar.
Él chico del cual desconozco aparta la mirada para dejarla sobre nuestros amigos, él se acerca a ellos con lentitud, carraspea con fuerza llamando la atención de ambos.
—Que quieres Ashton —Mi amiga se cruza de brazos mientras lo mira de forma burlesca.
—Discúlpame, bella Tania —Emitió una voz gruesa llamando mi atención—, no era mi intención sacarte de tu burbuja de azúcar y amor, pero les recuerdo que estamos en medio del sol y yo soy lo demasiado bello como para broncearme de esa manera.
—Pero si tú piel ya es lo suficientemente oscuro, Ash —Recordó su amigo.
—Shh, déjame ser dramático.—Bufa él chico, y no puedo evitar reír por sus gestos divertidos.
Él chico desconocido se adentra a la casa, mi amiga y su novio recurran mi presencia y el castaño me sonríe con amabilidad.
—¡Holis, Elle! —Exclamó a manera de saludar, cómo solemos hacerlo.
—¡Holis, Mattew! —Regresé el saludo.
Ellos se adentran a la casa y Tania me hace señas con su mano para que los siga. Es una casa muy acogedora, es de un solo piso, pero está decorada con un ambiente tan hogareño teniendo fotos familiares de los parientes de Mattew junto a cuadros y certificados.
Nos dirigimos a una pequeña sala de estar con dos sillones individuales y uno familiar, me siento en uno de los individuales mientras que la pareja se sientan en el familiar.
Saco mi celular, y encuentro un mensaje de mamá avisandome que ya está en casa, le respondo avisándole de que me encuentro con Tania y esta me responde tranquila. Siento unas fuertes pisadas acercándose, levanto la vista y me encuentro con el mismo chico que estaba cuando llegamos.
Este tiene un celular en la mano —supongo que es suyo— y ríe por lo que sea que esta viendo allí.
Se ubica en el otro sillón a mi lado, y no se porque mi mirada se mantiene sobre él. Es como si tuviera un campo magnético que llama mi atención de la nada. Lo observo, lo hago con intensidad, incluso que puede parecer feo, este fija su mirada al frente para luego posarla sobre mi.
Unos ojos oscuros me observan con escrutinio y lo hacen con tanta intensidad que me obligan a apartar la mirada. Siento vergüenza de tan solo pensar lo que debería de estar pensado el chico sobre mi, sobre la manera en la que miraba.
Vuelvo mi atención a mi celular. Pasan los minutos y veo por la ventana que está ubicada al lateral de la casa que ya el cielo pinta de un color naranja muy bonito anunciando el atardecer, soy amante de los atardeceres.
El chico a mi lado se levanta y se va por un pequeño pasillo que se dirige a alguna parte de la casa, mi mirada se pierde por dónde se fue ¡Concéntrate Elle, es un desconocido!.
Pasan otros minutos más y el mismo chico se acerca, llamando la atención de su amigo.
—Andel llamo —Informa— dice que al parecer él y Delfín venían desde Longwith y su moto se averió, preguntan que si podemos acercarnos a ayudarlos.
Mattew mira a mi amiga en señal de que irá al llamado de sus amigos, ella automáticamente se levanta y le hace un puchero, su amigo y yo miramos a otros lados apenados de presenciar dicha escena, la pareja nos miran y Mattew hace una seña que indica que salgamos de allí.
Salimos de la casa y me paro en la cera posicionando cada mano a un lado de mis caderas, mi amiga se despide de su novio dándole un pequeño beso en los labios. Ella se dirige a mi dedicándole una última mirada a su novio.
—Bye, Elle —Dice este alargando las E.
—Bye, Mattew —Contesto igual, alargando las E.
—Bye, mi princesa —Le dice a mi amiga, y está de inmediato se sonroja y su novio ríe.
De la casa sale el otro chico con unas llaves en mano entregandoselas a Mattew, este le hace un saludo militar a Tania en forma de despedida y mi amiga le hace uno igual, vuelvo a mirarlo a la cara y este pasa de estar riendo por algo que Mattew le dijo a ubicar su mirada sobre mi.
Mi amiga y yo nos devolvemos por dónde nos vinimos, y ella me va contando de lo maravillosa que fue su tarde junto a su novio, pero antes de que mi mente lo analizará ya por mi boca se estaba formulando la pregunta...
—Oye Tani, ¿Quien era el chico que estaba con Mattew? —Juego con mis manos con un poco de nerviosismo.
—Eh, el es Ash —Responde tajante.
—No entiendo tu 'El es Ash'—Repito su respuesta imitando su voz.
—Primero yo no hablo así —Me mira mal, pero al final ríe —, y dos su nombre real es Ashton pero suelo decirle Ash, él es algo así como el mejor amigo de Mattew.
—Nunca había oido de él.
—Se me hace raro que yo no te haya contado nada de él —Hace una mueca como tratando de recordar algo —, siempre está con Mattew.
Continuamos caminando conversando temas inespecíficos, pero mi mente está perdida en la tarde de hoy, sobretodo... En ese chico de ojos oscuros pero intensos.
¿Será que lo incomode por estarlo mirando tanto? ¿Le habrá molestado? No lo sé, pero no puedo dejar de pensar en sus ojos, eran muy bonitos a decir verdad.
El recuerdo de su mirada se repite en mi cabeza, pero trato de ignorarlo, no entiendo porque lo pienso tanto.
¿Porque pienso tanto en tu lindos ojos, Ashton?.
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