Maya pensaba sobre lo sucedido aquella tarde, mientras contemplaba las llamas del fuego.

<<Le ha molestado que cambie de tema, eso seguro. No estoy acostumbrada a que me traten bien, a que la gente se interese por mí, a que quieran estar a mi lado...y me pongo muy nerviosa cuando me dicen algo así, no sé qué responder y cambio de tema...qué se le va a hacer...quizá lo que le ha molestado es que él esté intentando protegerme, intente acompañarme y aceptarme tal como soy y yo no se lo agradezco y cambio de tema para no hablar de ello. Pero también tengo otras preocupaciones en mente...>>.

Se levantó con cuidado y salió al exterior de la cueva. Caminó hasta la orilla del lago y se sentó allí.

- Voy a hacer algo para aclarar mis ideas. - Susurró, mientas cogía una piedra y la clavaba en la tierra.

Hizo una lista de cosas usando la piedra para escribir. En ella ponía:

LISTA DE COSAS QUE DEBO SOLUCIONAR

1. La familia de Bruno acecha

2. Max está atrapado

3. El temita de Lucho

- Bueno, pues creo que ya está. - Dijo ella, muy satisfecha. - Tres puntos claros. Ahora solo tengo que pensar en cómo solucionarlos.

Hizo una pausa, pensó un poco y miró hacia la cascada. No quería que Lucho supiese que había salido, sabía que él se preocuparía.

- A ver, el punto uno...tengo que ir a la mansión de Bruno a vencerlos de una vez por todas, pero para eso tengo que hacerme más fuerte y explicarle a Lucho lo que me contó Petra; El punto dos...básicamente se enlaza con el uno...espero que Max esté bien. Sé que si lo usan como rehén lo mantendrán con vida; Y el punto tres...creo que se lo diré mañana...o cuando esté preparada.

Observó un poco más su lista, la tapó con tierra y se levantó del suelo. Miró al frente muy decidida. Sus ojos rojizos centelleaban. Había aclarado sus ideas y ahora sabía perfectamente qué hacer.

- Lo primero: hacerme más fuerte.