3. Del cómo participó en mi mentira

A veces, es difícil saber la diferencia entre los sueños y la realidad, ya que algunos de nuestros sueños tienen sentido lógico. Pero de alguna manera, todavía llegamos a admitir que no es real, ¿verdad? Podemos sentir nuestro entorno, mover nuestro cuerpo, hablar con la gente que conocemos, igual que hacemos normalmente, pero nuestra mente sabe que sólo es un sueño, y después nos despertamos. Es simple, siempre funciona así, incluso para mí.

Entonces, ¿por qué no podía dejar de pensar que estaba atrapada en una horrible pesadilla? Sentía que toda la situación con Walter fingiendo ser mi novio no era real y simplemente no podía despertar.

Pero, de hecho, no dormí nada después de volver a casa. Pasé toda la noche mirando el techo, preguntándome qué es lo que me impedía lamentarlo. Y ahora, a las seis de la mañana, todavía estaba despierta en la cama, preguntándome si debía pellizcarme para volver a la realidad, a pesar de que en el fondo sabía que no estaba soñando.

Mentir acerca de tener un novio para conservar mis amistades, encontrarme a Walter, hacer un trato con él... todo era real y tenía que aceptarlo. Tenía que aceptar mi desordenada realidad. Y tenía que hacer frente a mis problemas, incluso si permanecer en la cama era más tentador que ir a clase. Sólo de pensar en tener que encontrarme con Charlotte e Iris me ponía más enferma, porque todavía tenía que enseñarles una foto de mi novio y tampoco estaba totalmente segura de si Walter realmente quería formar parte de mi mentira.

- Aria – la voz de mi madre me sobresaltó un poco.

Me senté en la cama y la vi parada cerca de mi puerta. Ni siquiera me di cuenta cuando ella la abrió. Sintiéndome agotada por la falta de sueño, me froté los ojos y la miré mientras bostezaba. Ya estaba vestida, lista para irse a trabajar.

- Tu desayuno está listo.

Un segundo más tarde, estaba sola en mi habitación de nuevo. Suspiré, preparada para comer sola como siempre. Mis padres casi nunca me acompañaban en las comidas. El trabajo siempre era su prioridad, pero guardaba silencio porque, de alguna manera, lo estaban haciendo por mí. Al menos, trataba de entender ese punto.

Después de vestirme decidí ir directamente a clase sin desayunar. Ni siquiera tenía ganas de comer algo debido al estrés de la próxima confrontación de hoy. Simplemente pensar en mis amigas me ponía más nerviosa de lo que pensaba. ¿Debía decirles sobre mi mentira? ¿Y qué pasaba con Walter? Había accedido a fingir (de ninguna manera le escuché mal), pero dejó sin aclarar cualquier información específica, dejándome confundida en la calle. No sabía qué esperar de él y eso era lo peor. Podría decirles a Charlotte e Iris que era mi novio, pero si él me acusaba de mentir, entonces estaría en un lío mucho más grande. ¿Entonces qué debía hacer? ¿Decir la verdad o usar a Walter?

Me despeiné el pelo debido a la frustración, ignorando las miradas de sorpresa que recibí. Pensar en todos mis problemas estaba empezando a darme dolores de cabeza. ¿Había incluso alguna solución óptima para esta horrible situación? Preferiblemente una elección que pudiese ayudarme a sobrevivir el resto del curso sin consecuencias.

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Entré cuidadosamente en la cafetería, mirando cautelosamente a Iris y a Charlotte. Evitarlas todo el día sólo pudo funcionar durante un tiempo, así que logré reunir algún valor para decirles que mi novio sólo vivía en mis sueños. Planeé admitir que era una mentira y pedir perdón. Seguramente podría salir corriendo por el resto de mi vida, ¿podría?

Después de verlas en la esquina de la cafetería, tomé una respiración profunda y caminé hacia su campo de visión. El corazón martilleaba en mi pecho, quería dar la vuelta y correr de vuelta a casa, pero sabía que eso no iba a resolver nada. Repetí una mantra en mi cabeza, asegurándome que todo saldría bien, para tratar de calmar mi loco corazón. Decenas de diferentes escenarios de cómo iba a suceder todo volaron por mi cabeza, pero todavía no tenía una comprensión clara de cómo reaccionarían. Sólo podía esperar que siguieran siendo dignas y no empezaran a gritarme.

- ¡Oye, cuidado! – levanté mi cabeza para encontrarme con un par de ojos inclinados. No tenía ni idea de quién era esa chica, pero estaba claro que no estaba feliz de verme. - ¿Estás ciega? – gritó.

¿Yo? Bueno, la última vez que fui a revisión, mi vista estaba perfectamente bien. Aunque supuse que su pregunta era retórica.

- Lo siento.

Aunque la verdad es que no estaba segura de por qué me estaba disculpando, simplemente quería deshacerme de ella y completar mi objetivo inicial. Cambié mi atención de la chica enojada a Charlotte e Iris, que me miraban cautelosamente con ligera preocupación grabada en sus rostros. Parpadeé unas cuantas veces, sintiendo una sensación nauseabunda de que algo estaba definitivamente mal cuando me di cuenta de que la cafetería se volvió silenciosa.

- ¿Crees que un simple lo siento será suficiente? – preguntó la chica enojada, agarrando mi hombro para hacerme enfrentarme a ella, a continuación, señaló una mancha de café en su falda.

Parpadeé de nuevo, no procesando del todo lo que acababa de suceder. ¿Eso de verdad acababa de pasar? Ni siquiera lo recordaba. Dado que ese era el caso, se supone que tenía que explicarle que no lo había hecho a propósito.

- Lo siento por eso.

Espera... eso era exactamente lo que quería decir, incluso abrí la boca, pero esa voz definitivamente no era la mía. Volví la cabeza hacia la persona que acababa de hablar: Walter. Miró a esa chica enojada con su cálida y amistosa sonrisa. Tenía el pelo cepillado como siempre, con un pequeño y rebelde mechón colgando sobre su frente para completarlo con su perfecta mirada. Sonriendo tan dulcemente, no se parecía en nada al rebelde que había visto el día anterior. Incluso comencé a dudar de mí misma pensando que ese Walter había sido creado por mi imaginación.

- Pagaré por ello, envíala a la tintorería.

Antes de poder darme cuenta, estaba de pie junto a mí con su cartera en las manos. Por un breve instante, recogí el olor de su colonia ligeramente rancia.

- ¿Cuánto necesitas? – levantó la cabeza para hacer frente a la chica, que estaba con la boca abierta como un pez muerto.

Seguramente yo me veía igual que ella.

- Walter, ¿por qué vas a querer pagarla? – su voz era temblorosa por la confusión.

Asentí con la cabeza sin ni siquiera darme cuenta de que esa pregunta también me concernía a mí. Fijé mis ojos en él, esperando su respuesta. Su sonrisa encantadora no dejó sus labios ni un segundo. Me miró con atención, como si estuviera confirmando algo.

- ¿Por qué? – repitió después.

Todo el mundo a nuestro alrededor estaba en silencio, curiosos por escuchar la respuesta. Incluso mi propio corazón golpeó contra mi pecho un poco más rápido ante la anticipación. No lo conocía lo suficiente como para adivinar lo que iba a decir a continuación.

- Sí, ¿por qué? – una chica se unió a la conversación, exhortando a Walter a responder más rápido.

Unos cuantos escalofríos se alzaron cuando me miró con acusación. Genial, ahora había gente que me odiaba. Cambió los ojos hacia Walter y su actitud se iluminó casi al instante con una sonrisa amistosa.

- Eres demasiado amable. Ella debería ser capaz de asumir la responsabilidad.

- Tienes razón... - se rió, obviamente, divertido con la situación. Inmediatamente me hizo desconfiar de su risa, que me parecía estar diciendo que algo iba a suceder y probablemente no iba a gustar. Inclinó la cabeza y puso su brazo alrededor de mi hombro, enterrando dentro su brazo. – Pero, ¿acaso no puedo cuidar a mi novia?

No pensé que la cafetería podría volverse más tranquila, pero después de las palabras de Walter, lo hizo. Todo el mundo miraba como para confirmar si lo que había dicho había sido cierto. Las dos chicas frente a nosotros nos miraban con incredulidad claramente escrita en sus caras mientras Walter se reía en silencio. ¿Yo? Simplemente estaba ahí de pie.

Enserio, ¿quién era este tipo?

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Y aquí un nuevo capítulo :3 ustedes ya saben que los días de actualización son los miércoles, así que ya estamos. Creo que estoy logrando organizarme, así que si hay alguna semana que no subo o algo así, no se preocupen, no les he abandonado, es o porque mi organización no estaba tan bien como creía, o porque debía estudiar o porque tuve que hacer algo en el último minuto. 

Muchisimas gracias por sus votos y comentarios! Son muchos y aún no me lo creo, son geniales <3

Bueno, qué opinan del capítulo? Ya se está viniendo lo re bueno. Por cierto, tienen alguna teoría de por qué Walter es de esa forma? Quiero ver que piensan... 

En fin, nos vemos la próxima semana!

Cheeky Love, xx