capítulo dedicado a Dagsal17 ❤

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Día de actualizaciónnnnnnn, yay

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11. Tratada como un trofeo  

Al día siguiente de decirles a mis compañeros sobre mi acuerdo, la gente me trató diferente a como me habían estado tratando los últimos días. Nadie me dio malas miradas. Nadie me gritó palabras desagradables. Todo el mundo parecía ignorarme, a excepción de sólo algunos tipos que me lanzaron miradas curiosas en inglés.

Me quedé mirando a esos chicos, preguntándome lo que decían o pensaban. Por ahora sabía que mis compañeros eran totalmente impredecibles, así que serian capaces de hacer cualquier cosa para enamorar a una chica. Tenía la esperanza de estar a salvo, por lo menos.

-Buena suerte para ellos –dijo Gina, resoplando.- Nadie podrá ganar tu corazón.

-¿Qué te hace decir eso? –pregunté, curiosa.

-Pues... -ella frunció el ceño, pareciendo confundida.- Eres... tú.

Incluso con esa vaga respuesta y que por un momento me ofendió, supe exactamente lo que quería decir.

Yo era yo. Yo era la chica que iría sin novio a la universidad. La misma chica que quería esperar un año para besar a su novio. Esa chica que no podría enamorarse de alguien con facilidad, por lo que entendía el punto de vista de Gina. Pero aún así, me encontré moviendo los ojos hacia un asiento vacío y sintiéndome completamente decepcionada.

-Sabes –dijo Gina, trayendo mí atención a ella.- Creo que estoy cansada de Malcolm.

-¿Qué? –me quedé boquiabierta.- ¿Ya no te gusta Malcolm?

-Así es.

Parpadeé sorprendida.- ¿El chico que decías que amabas? ¿Del que no dejas de hablar? ¿Qué pasó?

-Veo a alguien más en su futuro –se encogió de hombros.- Y estoy feliz con eso.

La miré sorprendida. Gina era el tipo de persona que buscaba venganza si alguien le "robaba el novio" y le gustaba atacar a los chicos que le rompían el corazón. Al verla tan tranquila cuando hablaba de su antiguo amor y una supuesta chica, era algo paranormal.

Pero antes de que pudiera ponerlo en duda, alguien habló.

-Oye, Daisy.

Mi cabeza se giró a mi derecha y vi a un chico, Xavier, quien me miraba. Parecía nervioso y no pude evitar sonreír. Xavier era uno de los chicos más tímidos de nuestra clase y me había sorprendido que hubiese decidido acercarse. Aunque, sabía la razón.

-Hola –contesté, mirándolo.

-Me enteré de lo que dijiste ayer –dijo, girando sus dedos con nerviosismo.- Y me siento mal por cómo nuestros compañeros te tratan. Es horrible. Pero, quería hacerte una pregunta.

-¿Qué pasa? –pregunté.

-Um –buscó cómo decirlo.- Eh... ¿te gustaría salir conmigo?

Lo miré, asustada por su pregunta. Era uno de los chicos más tímidos de clase, así que estaba sorprendida de sus repentinas agallas. Me gustaba que pareciese tan tímido, pero tenía que darle una respuesta que no le gustaría. Todo debido a mis principios.

-Lo siento –le dije.- Pero no. No voy a citas.

-¿Cómo que no? –preguntó, frunciendo el ceño.- Pero has dicho que abrirías tu corazón.

-Sí, pero...

-A ella no le gusta salir con frikis como tú –dijo una voz cortante, trayendo nuestra atención hacia el propietario.- Ella quiere un hombre como yo.

El chico en cuestión era Reed. Era uno de los playboys de la escuela y al sonreírme con "encanto", empecé a desearles buena suerte a mis compañeros. A este ritmo, parecía que nadie se iba a ganar mi corazón.

-No –suspiré a la ligera.- No voy a citas.

-¿Cómo que no vas a citas? –se burló Reed.- Tú, literalmente, dijiste que ibas a abrirte y a permitir que te enamorasen.

-Lo sé, pero no voy a citas. No con chicos con los que no salgo.

-¿Así que quieres que te enamoremos antes de invitarte a salir? –preguntó Xavier, confundido.

-Exactamente –me encogí de hombros.- Creo que sólo debo ir a citas con alguien que realmente me guste.

Reed negó con la cabeza.- Eres demasiado complicada.

Es cierto que eso era cierto.

Yo era complicada y difícil de complacer, pero me gustaría tratar de mantener mi corazón abierto. Incluso si algunos de mis principios se veían alterados, me gustaría tratar de mantener a todos contentos.

-Y es por eso que necesita a un tipo como yo –la voz del chico me puso nerviosa.- Ella necesita a alguien con una mente igual de compleja.

-¿Quieres decir demente? –resopló Reed.

Malcolm le miró y él se encogió de hombros, pareciendo nervioso. Durante esto me quedé mirando a Malcolm, incapaz de evitarlo. Me di cuenta de que parecía tenso y tenía las cejas juntas, dando la impresión de que estaba molesto. Debido a que estaba tan acostumbrada a su sonrisa tolerante, me asombró eso.

Este no era el Malcolm del que estaba acostumbrada.

-Alguien está a la defensiva porque sabe que va a perder –dijo Malcolm sin problemas, sonriendo.- Sabes de sobra que su corazón me pertenece a mí.

Por alguna razón, mi corazón se congeló ante esto. Xavier parecía incómodo y Reed se limitó a mirar a Malcolm. Él le estaba dando un aura arrogante, y de repente, recordé por qué una vez le había odiado.

-Muy bien amigo –dijo Reed.- Lo que tú digas.

-¿Quieres una prueba? –le preguntó.- Basta con mirar su cara. Está roja porque yo estoy cerca.

Todos me miraron y la sangre se precipitó a mis mejillas. Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ruborizada y ahora me odiaba por ello.

-Ves –Malcolm sonrió.- Ninguna chica se me resiste. Pronto el beso será mío.

Reed puso los ojos en blanco y se alejó. Xavier se escabulló, pareciendo aun más incómodo, y Malcolm se quedo donde estaba. Él seguía sonriendo, mirando con aire satisfecho, y yo quería darle una bofetada. Quería gritarle.

-¿Qué fue eso? –pregunté, tratando de mantener la calma.

Malcolm me miró y su sonrisa se desvaneció. Esa aura que odiaba desapareció y me miró fijamente, como lo hacía cuando estábamos solos, y trataba de olvidarme de lo presumido que era. Sin embargo, no pude.

-¿Qué fue qué? –preguntó inocentemente.

Negué con la cabeza y aparté la mirada. No quería hacer frente a esto. No cuando mi corazón se sentía tan extraño.

Para mi sorpresa, Malcolm se dio la vuelta y se alejó sin decir nada más. Mis ojos se abrieron, incapaces de evitarlo, y lo observé mientras se dirigía a su mesa. No me miró ni una sola vez y mi corazón se sintió aún más pesado.

Había pensado que no odiaba a Malcolm, pero odiaba esa parte de él. Ese lado arrogante y auto-absorbente que daba y no podía creer que me hubiese tratado como un trofeo delante de los chicos. Era tan exasperante y me hubiera gustado gritarle. Pero no era capaz de hacerlo por alguna razón.

Y eso me dejaba con la ira reprimida.

-Tienes razón –comentó Gina.- Malcolm es un poco...

-Arrogante –terminé con un suspiro.- Está absorto en sí mismo.

-Sí... lo siento.

No dije nada ante eso y el pensamiento acerca de los confusos que eran los seres humanos llenó mi cabeza. Tenían un lado que era dulce, pero sin embargo, también tenían un lado que era exasperante y molesto.

Este era Malcolm y con mi corazón sintiéndose tan extraño mientras mi ira quemaba, decidí que él no valía la pena.

Por eso, decidí que a partir de ahora, haría caso a mi corazón.

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Encontré mis bragas! Party all day! Por eso estoy aquí.

Huuuuolas bebés -me recordé a Aless Gibaja xD- ¿cómo han estado? We, yo algo ocupada, tengo exámenes, y pos pos pos... me estreso y ya, ignórenme .__.

¿Qué les pareció el capi? ¿Me dan su linda opinión?

¿Creen que Daisy hará caso a su corazón e ignorará a Malcolm, o hará todo lo contrario...? Jum.

Espero  sus respuestasssss. Comenten y voten musho.

Nos leemos cuando me toque la lotería.

Cheeky Love, ☯