26. Finales felices, neutros o trágicos.
Nota: Por favor, lee la nota del final. Si nunca lo haces por pereza, esta vez hazlo, porque es importante.
Consejo: Si te encanta Lana del Rey, escucha la canción mientras lees el capítulo, yo me inspiré escuchándola.
Capítulo veintiséis: Finales felices, neutros o trágicos.
Tres días después
Despertarse por la mañana al lado de la persona que quieres, después de pasar una de las mejores noches de tu vida, es una sensación muy placentera. Liam estaba a mi lado, dormido, con cara de ángel. Su pecho estaba desnudo, la manta sólo le tapaba la parte de abajo (y eso lo agradecí). Sí, puede que la noche anterior yo hubiera tenido el valor para dar el paso, y sí, puede que haya perdido mi virginidad con Liam, y sí vale, puede que también le hubiera visto desnudo así como él a mí.
Pero, sería un poquito incómodo ver nada más despertarse, su... cosa.
Y lo admitiré.
Estaba dolorida.
Era una sensación persistente, como un pinchazo. Y todas esas veces que escuché a otras chicas decir que no era "absolutamente nada doloroso", pues ahora podía rebatirlas y decirles que eran unas mentirosas, y que dolía como mil demonios. Pero supongo que esas chicas tenían las piernas tan abiertas que incluso podías meterles un camión por ahí y seguramente ni se moverían.
Y yo no he dicho eso.
Me dolía tanto que incluso estaba de mal humor.
Lo peor es que cuando Liam ayer a la noche me decía: "¿te duele? ¿quieres que siga, o quieres que pare? ¿estás segura?" Yo le decía: "no, sí quiero que sigas, y sí lo estoy." Supongo que podría haberle dicho, un poquito más despacio, o no lo hagas, o espérate un poquito no te muevas y déjame que me acople.
Creo que me estoy volviendo masoquista.
Liam se movió a mi lado, poniendo su brazo en mi cintura y bostezando.
- ¿Estás despierta? - Preguntó con voz grave.
Moví la cabeza y le miré.
- Sí.
- Pues duérmete.
Levanté una ceja. Me incliné un poco hacia arriba y miré el reloj encima de la mesilla de noche.
- Son las doce. Creo que ya es hora de levantarse, ya casi va a ser la hora de comer.
Liam me agarró más fuerte. - Duerme Ariel, es sábado...
Bufé. - No puedo dormir, estoy sudada, me noto rara y quiero ir a ducharme. - Contesté.
Liam se rió.
- ¿De qué te ríes? - Pregunté de mala gana.
- ¿Tanto te duele? - Cuestionó, esta vez abriendo su ojo derecho y mirándome con una sonrisa.
Tragué saliva. - ¿Cómo sabes si quiera que me duele?
Volvió a cerrar los ojos, quitando el brazo de mi cintura y subiéndose la manta hasta los hombros, acurrucándose.
- Te he dicho muchas veces que mientes mal. - Suspiró. - Por no decir que mientras lo estábamos haciendo no hacías más que quejarte. "Ay, ay, oy, cachis". - Lo último lo dijo con voz de pito, imitándome.
- ¡Yo no hablo así, ni dije eso, es decir, cállate! - Exclamé, notando mis mejillas calientes.
Liam volvió a reírse, y enfurruñada, me levanté de la cama, cuando me puse de pie, fue la gota que colmó el vaso, el dolor era insoportable. Y ahora creo que sabía describirlo, era como el dolor de unas agujetas, sólo esperaba que se pasase pronto.
- ¿A dónde vas? - Preguntó Liam desde la cama.
- A ducharme, ya te dije que olía mal. - Y con eso, me encerré en el baño.
LIAM
No había palabras para describir la noche anterior. Si bien había sido una de las mejores noches de mi vida, estaba feliz, contento, alegre, emocionado y en fin, estaba de un humor tremendo. Ayer sabía que era la primera vez de Ariel, e intenté ser lo más cuidadoso posible, la verdad es que yo no tenía experiencia en esto porque siendo realistas, todas las chicas con las que había estado habían dejado de ser vírgenes hace mucho.
Pero el caso es, que estaba feliz de que por fin las cosas empezasen a ir bien. Tenía a una novia que era genial, y la quería, y yo sabía que ella a mí. Y sólo esperaba que las cosas no se estreopeasen nunca. Tenía pensado decirle a Ariel que la quería hoy. Incluso ya tenía la escena y todo. Estaba empezando a dormirme.
Pero entonces sonó el teléfono.
De mala gana, me moví en la cama y lo cogí de la mesila de noche. Contesté sin molestarme en mirar quién demonios había estropeado mi precioso momento.
- ¿Seh? - Contesté de mala gana.
- ¿Liam? - Era la voz de mi padre.
Abrí los ojos de par en par, sentándome en la cama de inmediato. Oh mierda.
- ¿Papá?
- ¿Dónde estás? Acabamos de llegar a casa y tú no estás en ella. ¿Se puede saber qué demonios haces y dónde estás? - Su tono era una orden indirecta: ven ahora mismo o te juro que te arrepentirás de haber nacido.
Si no conociera a mi jodido padre.
Pero espera.
¿Había dicho qué? ¿Qué estaban en casa? ¿Pero qué estaba de broma? Pues si era así no tenía gracia.
- ¿Cómo que estás en casa?
Mi padre suspiró desde el otro lado. - Te mandé ayer un mensaje al móvil, Liam. Te dije que hoy llegaríamos. Mira, sea donde estés ven ya, ¿entendido? - No contesté. - Ah, y antes de venir, despídete de todo el mundo. En tres horas nos vamos, y debemos estar una hora antes en el aeropuerto. No me hagas esperar.
Y con eso colgó.
Mierda, mierda, mierda, y más mierda.
Esto no tendría que estar sucediendo. Se supone que mi padre llegaría en catorce días. ¿Cómo demonios ha sucedido esto? Tenía pensado aprovechar estas dos últimas semanas junto a Ariel. Quería decirle que la quería. ¿Y ahora que iba a hacer?
Mi padre siempre me ha dominado, es decir, yo siempre le he temido. Cuando era pequeño él casi nunca estaba en casa, solamente trabajaba, pero cuando lo estaba, era una pesadilla. Debías hacer lo que él decía, o saldrías mal parado. Me ha castigado, me ha gritado, me ha pegado, y me ha ordenado. Nunca le rebatí nada, porque no podía hacerlo.
Lo peor de todo era que no sabía qué le iba a decir a Ariel, tenía que decírselo, pero, ¿cómo? Yo la quería, y estaba dispuesto a decírselo pero, esto era algo que me sobrepasaba, y no podía hacer nada.
- ¡LIAM! - Me gritó Ariel.
- ¿Qué? - Me giré hacia ella.
- ¡Son mis padres, están abajo!
- ¿Qué?
- ¡Que te vistas! ¡Pensé que llegarían más tarde! - La miré ponerse una camiseta y salir del cuarto apresurada.
Sin decir nada, me levanté de la cama, comencé a vestirme, y caminé por la habitación. Ahora no sólo tendría que hacer frente a Ariel, si no también a sus padres. Mientras bajaba las escaleras, pensaba en las mil y cien formas de decírselo a Ariel, y ninguna era la adecuada. Vi a Ariel abrazada a sus padres, y con esa escena, no pude evitar sentirme peor.
Entonces su madre me vio.
- ¡Ah, Liam! Muchas gracias por haber cuidado de nuestra hija todo este tiempo. Te estamos muy agradecidos. - Dijo, acercándose a mí y dándome un abrazo.
- No fue nada Sra. Johnson.
- ¿Se ha portado bien? - Preguntó el Sr. Johnson.
- ¡Papá! - Exclamó Ariel.
Me reí. - Sí Señor, mejor que bien.
- Bueno, eso es porque has tenido un buen niñero. - Comentó la madre de Ariel. Sonriendo, se giró hacia mí. - ¿Qué hacíais arriba? - Preguntó de repente.
Cerré la boca.
Em bueno. Yo no sabía cómo contestar a eso.
- Liam se quedó a dormir, y yo me estaba duchando. - Contestó Ariel con casi toda sinceridad.
Digo casi porque... en fin, emitió cosas.
La madre de Ariel sonrió de nuevo y me dio unas palmaditas en la espalda, acercándose a la cocina.
- Bueno Ariel, ¿no tienes hambre? Podríamos ir a comer algo.
Ariel me miró. - Sí, ¿te apetece venir Liam?
Iba a contestar, pero el padre de Ariel me interrumpió.
- Oh, no creo que pueda Ariel. - Comentó.
Yo le miré extrañado, y Ariel también. - ¿Por qué no?
- Porque debe irse, antes nos encontramos con su padre y nos dijo que le estaba esperando, que debían irse al aeropuerto. - Dijo.
Ariel me miró con extrañeza. Yo la miré sin saber qué decir. Mientras, el padre de Ariel se acercó a mí y me puso la mano en el hombro, diciéndome que me agradecía todo este tiempo que hubiera estado cuidando de su hija, y que me deseaba un viaje. Luego se acercó la madre de Ariel, dándome otro abrazo y diciendo que también estaba muy agradecida y que estaba segura de que todo nos iría bien y que nos deseaba mucha suerte.
Yo simplemente no me moví. Les escuchaba y asentía con la cabeza. Podía notar la mirada de Ariel sobre mí, esperando a que me dirigiera a ella, para explicarle lo que sus padres estaban diciendo. Y cuando sus padres se despidieron de mí y llegó el momento. Suspiré hondo y me afronté a la realidad.
- Ariel... - Comencé. - Tengo que decirte algo...
ARIEL
Sabía que nada estaba bien. La cara de Liam lo decía todo. Parecía una especie de zombie, estaba pálido, casi asustado, como si no pudiera creerse que nada de lo que estaba sucediendo era real. Y cuando me dijo que tenía algo que decirme, temí lo peor.
- ¿Q-qué p-pasa? - Pregunté, con miedo.
Liam miró al suelo, y se quedó callado. Su silencio me estaba matando poco a poco, y cuantos más segundos pasaban, más miedo tenía.
- Ariel, no sé cómo decirte esto... - Empezó, rascándose la cabeza. - pero, me voy a europa.
Y pam.
El cubo de agua fría cayó sobre mí.
- ¿De vacaciones?
Él negó con la cabeza. - Para siempre.
¿Qué?
Las lágrimas amenazaban con salir.
- ¿Cómo que para siempre?
- Bueno, eso en realidad no lo sé, pero, debo irme allí a vivir. Ariel, de verdad que yo no quiero, yo quiero quedarme aquí contigo, estaba muy bien, pero mi padre me obliga a irme con él.
- ¿Y vas a dejarlo todo sólo porque tu padre te lo diga?
- Ariel, no entiendes cómo es mi padre, no lo entiendes, es demasiado difícil de explicar...
- ¡Pues explícamelo!
- No te pongas, así... - me miró. - Ariel, te quiero, iba a decírtelo, esto no tendría que estar sucediendo hoy, debería ser dentro de dos semanas.
- ¿Sabías que te ibas y no me lo has dicho? - Pregunté. Sintiéndome como una real mierda. - ¡Te lo he dado todo Liam! ¡He confiado en ti! ¡Te he dado mi virginidad! ¿Y tú eres tan cruel como para mentirme y hacerme todo esto? No me lo merezco.
- Lo sé, pero... no hagas las cosas más difíciles, te quiero Ariel.
- Si de verdad me quisieses no harías esto. - Dije llorando.
- No, Ariel, de verdad que te quiero... - Intentó acercarse a mí, pero yo dí un paso hacia atrás.
- Eres un mentiroso. - Dije, llorando.
Mi corazón ya no saltaba de alegría como muchas otras veces. Ahora estaba muerto, sin fuerzas. Así era como me sentía. No quería nada que ver con él nunca más, sólo quería que todo esto terminara, para huir de esta humillación. Sentía que no podía respirar. Me sentía como una simple pieza de un juego al que Liam ha estado jugando todo este tiempo, en el que el objetivo era destruir. Y al final, había ganado ese juego, porque así era como me sentía: destruida.
Y lo odiaba por ello.
- Adiós, Liam.
Vi cómo su expresión se retorció de dolor, y con sólo ver su cara de sufrimiento sólo me estaba haciendo sentir peor. Así que dí la vuelta y subí corriendo las escaleras, cerrando la puerta de mi habitación con llave, en silencio, huyendo de aquella fantasía.
Y mientras lloraba, recordé las razones por las que una vez, meses atrás, me decía a mi misma que nunca me enamoraría de un Playboy,
Y me arrepentí enormemente de haberme enamorado de uno.
* * *
Segunda Temporada:
Y éste es el fin de EPEMN. Lo sé, es un final triste, ¿verdad? Supongo que he dicho muchas veces que amo los finales tristes, pero, alto vaquero: si estás pensando, mierda, es el fin de EPEMN. Pues no. He decidido hacer una segunda temporada. Y ahora diréis: ¿cuándo la subirá? Bueno, pues estaros atentos a las actualizaciones de esta historia, porque la segunda temporada la subiré aquí. Es para ahorrar muchos problemas. Una vez me pasó con Enamorada de un Gay, cuando subí la segunda temporada, que nadie la encontraba, y es porque estaba en otro libro, por lo que, para ahorrar problemas, prefiero subirla aquí.
¿Cuándo la subiré? Pues supongo que subiré la sinopsis, o prólogo, o como queráis llamarlo a finales de esta semana o de la que viene, pero espero hacerlo lo más pronto posible.
¿Ya estás contento por saber que habrá otra temporada? Espero que sí *_*
No me voy a despedir porque no es un adiós, por lo tanto, voy a pedir perdón por haber tardado tanto en subir, pero esque este epílogo lo he escrito más de cinco veces, y las cinco fue diferente, pero yo creo que este es el adecuado. Así que en fin, espero que disfrutéis de la lectura.
Instagram de Liam: http://instagram.com/_Liam_Clark
Instagram de Ariel: http://instagram.com/ArielEPEMN
(nuevo) Instagram de Dakota: http://instagram.com/_dakotaxepemn_
Mi ask: http://ask.fm/BadCheeky
Cheeky Love, xx.
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