22. La llamada, enamoramientos y el partido.

Capítulo veintidós: La llamada, enamoramientos y el partido.

LIAM

- ¿Entonces estás preparado para el partido de esta noche? - Me preguntó James, palmeándome la espalda con fuerza.

Sonreí.

Había estado preparado para este partido desde hacía días. Y había un par de razones por las cuales estaba tan contento y ansioso.

La primera, porque era el penúltimo partido antes de la final, y todo se decidiría en este partido. El equipo que ganase pasaría a la final para jugar contra Los Leopardos. Y estaba bastante convencido de que este partido iba a ser perfecto. La verdad era que todos teníamos ganas de llegar a la final y poder jugar contra los rivales a batir.

Yo estaba motivado y feliz.

Y esa felicidad se debía a la segunda razón, este era el partido en el que le diría a Ariel que quería que llevase la camiseta con mi número. Porque eso significaría que nuestra relación ya se haría oficial. 

En los últimos días la gente rumoreaba muchas cosas sobre nosotros, pero sólo eran rumores. Y aunque Ariel y yo pasábamos la mayoría del tiempo juntos (en eso tiene que ver también mi trabajo como niñero), no nos habíamos hecho ninguna muestra de cariño delante de nadie. Ni siquiera un beso, o una mano en el trasero, o... cualquier cosa que le dijese a los demás que ella era mía y que estaba ocupada.

Por lo que, que ella llevase mi camiseta era la única forma de darles a entender a los demás que Ariel estaba comprometida. Y yo estaba realmente ansioso, tenía muchas ganas de que todos supieran que ella era mi novia.

Nunca me imaginé que alguna vez pensaría algo así.

Pero Ariel me gustaba. De verdad. Me traía loco, por completo.

Al principio sólo tenía pensado jugar un poco con ella, sobre todo al principio, que con tan sólo una sonrisa ella se ponía roja como un tomate. Pensé que sería divertido burlarse de ella y tomarle un poco el pelo.

Pero cuanto más tiempo pasaba con ella, más ganas tenía de estar con ella.

¿Esa sensación de estar lleno sólo con su presencia?

Así me sentía yo.

Y ahora mismo... estoy sonando como un completo cursi.

Demonios. Sólo me falta escupir arcoiris de color rosa.

- Les daremos una paliza. - Contesté, seguro de mí mismo. - He esperado bastante para este partido, y tengo ganas de ver las caras de Los Leopardos cuando se enteren que nosotros seremos sus rivales en la final. - Sonreí con egocentrismo.

Seguro que ahora sonaba como un completo imbécil. Pero me da igual. Yo sólo digo la verdad.

James se rió. - Me gusta que seas tan optimista. Últimamente estás bastante raro. Y... ¿no será por una chica de pelo rojo llamada Ariel, y que no tiene nada que ver con la Sirenita? - Dijo.

Me reí por lo último. 

Recordé la noche anterior cuando le dije a Ariel que yo era su Sebastían y que ella era mi Sirenita. 

Todavía me duele la espinilla.

Suspiré. - Puede ser.

- Deja de intentar ser tan misterioso, lo haces mal tío, tu cara es una historia cursi cada vez que la ves.

Le miré de reojo y me reí. - ¿Historia cursi? ¿De qué hablas?

Él asintió. - Si, hombre sí. Te has vuelto una especie de Oso Amoroso, y la verdad es que me pones un poquito de los nervios.

Bueno, puede que me haya convertido en más cursi de lo normal, pero, ¿tanto se notaba? Quiero decir, no es como si estuviera rodeado de purpurina.

Me apoyé en mi taquilla y miré a la gente pasar.

- ¿Qué quieres decir? - Pregunté, temiendo un poco su respuesta.

James suspiró, apoyándose a mi lado en la taquilla, copiando mi postura y mirando a la gente pasar.

- Es bastante obvio que te estás enamorando de Ariel. - Dijo.

Y mis pesadillas se hicieron realidad.

* * *

ARIEL

Ya habían pasado dos semanas desde que Liam y yo empezamos a salir.

Y... los rumores cada vez eran más.

Y con más me refiero a en cantidad, y a en mentiras.

"Al parecer Liam y Ariel están saliendo, pero dicen que él sólo está con ella por el sexo. Parece que esa chica se pasa la vida con las piernas abiertas y les hacía creer lo contrario a los demás."

"Yo no creo que Liam y Ariel estén juntos, no pegan en nada. Ella no es su tipo de chicas. La gente sólo sabe contar mentiras."

Lo peor esque esos rumores eran los más normales por así decirlo. Llegaron incluso a decir que yo estaba embarazada, lo que es lo más irónico del mundo.

Sigo igual de virgen que siempre.

Ahora mismo estaba en el salón, sola, viendo un capítulo de mi serie favorita, The Walking Dead. Debía admitir que a mí este tipo de series me encantaban, los zombies se habían convertido para mí en una especie de obsesión. 

Me gustaban los zombies.

El caso es, que estaba completamente sola. Liam me dijo cuando las clases terminaron que él no podría venir conmigo porque tenía que hablar con su amigo y hacer un par de cosas. Le pregunté si quería que fuera con él, pero él se negó rotundamente.

Y tanto misterio me estaba matando.

En realidad no había ningún misterioso, pero estaba aburrida, y en este instante podía sacarte una película de cualquier cosa. Incluso de una hormiga, pero eso es irrelevante.

Y... otra vez estoy delirando.

Últimamente no hacía más que delirar. Creo que eso se debía al estrés y a la presión. La escuela, los rumores y... Liam.

Demonios, Liam. 

Me imagino que hubiera pasado si él no hubiera sido mi niñero. Si mis padres hubieran contratado a otra persona, o simplemente, si mis padres no hubieran tenido que irse a ningún viaje de negocios.

Probablemente mi vida seguiría igual de aburrida que siempre. Y aunque antes pensase lo contrario, que Liam hubiera entrado en mi vida no era en absoluto malo, al contrario, había cambiado mi vida por completo.

Y eso me gustaba.

Me retremenda gustaba.

Si esque eso era una palabra.

Bueno, me gustaba y mucho.

De repente oí la cerradura de la puerta. Me giré en el sofá y me dí la vuelta para ver cómo entraba un Liam sonriente. Cerró la puerta y tiró la mochila a un lado, sonriéndome con sus dientes blancos y brillantes.

¿Sabes esa bola de discoteca que brilla mucho?

Bueno, sus dientes eran algo parecido. Sólo que no brillaban tanto y mucho menos eran redondos. Vaya, sólo quiero decir que sus dientes eran muy blancos.

- ¿Qué te pasa? - Le pregunté, viendo que él sonreía como un loco y no decía nada mientras se sentaba a mi lado en el sofá.

Un hola estaría bien, supongo.

- Nada. ¿Qué pasa? ¿No puedo estar feliz de verte? - Me dijo, tocándome la nariz con sus dedos.

Fruncí el ceño y cerré los ojos. - Sí, pero estás raro. Oh, dime que no has hecho nada. Por Dios, ¿qué es lo que has hecho? Me preocupas seriamente, Liam. No te entiendo y...

- Ariel. - Se rió. - No pasa nada. Sólo estaba feliz de volver a verte. Siento mucho no haber podido acompañarte, pero realmente tenía que hacer unas cosas y hablar con James. Sabes que si no fuera importante no habría ido. - Dijo, acercándose a mí y colocando mis piernas encima de las suyas.

- Lo sé, no pasa nada. Ya te dije que no me importaba. - Suspiré.

Le dí un beso en la mejilla, dándole a entender que no había ningún problema.

Él sonrió. - Quería pedirte algo. - Dijo.

Y se puso serio.

Jolín, no sé cómo demonios no quería que me preocupara si me ponía estas caras y cambiaba de humor tan rápido.

- ¿Qué pasa? - Pregunté, intentando ocultar mi preocupación.

- No es nada malo. - Dijo, viendo mi cara. Por dentro suspiré un poco. - Ya te lo pedí una vez, pero, me da igual. En ese momento no estábamos cómo ahora. 

Levanté una ceja.

Ahora sí había misterio.

Cogió mi mano y comenzó a acariciarla. Sin dejar de mirarme. - Sabes que hoy tengo un partido, ¿verdad?

Asentí. - Sip.

- Bien. - Asintió en comprensión. - Quiero que te pongas mi camiseta. 

Abrí los ojos de par en par.

- Y antes de que te niegues. Es importante para mí, quiero que sepan que estamos juntos, quiero que sepan que eres mía y quiero que sepan que eres mi novia. Tú y yo, Ariel, y nadie más.

Bueno, admito que estaba en shock. Aunque ya pasamos por esto. Pero la verdad es que me parecía sorprendente que para él esta cosa de la camiseta y de que yo llevase su número fuera tan importante. Quiero decir, a mí también me parece importante el hacer nuestra relación oficial. Pero esta ya es la segunda vez que me lo pide. Y está resultando bastante insistente.

Y eso quiere decir que yo de verdad le importo, ¿no?

Ahora mismo tenía el corazón a mil, me imaginaba incluso los fuegos artificiales a mi alrededor. Sólo me faltaba saltar de la emoción.

- Me encantaría. - Dije, sonriendo con emoción.

Liam sonrió y se abalanzó sobre mí. Me besó en la boca con emoción, pasión y desenfreno. Oh demonios, decir que me gustaban sus besos sería quedarse corto. Me gustaban eso y más allá.

Sus besos eran casi o tan perfectos como él.

Y... ahora estoy sonando cursi.

Pero me daba igual. Este era un gran momento, y nada podría detenerlo.

"Ya, you never said a word you didn't send me no letter, don't think i could forgive you"

Salvo la jodida música del jodido teléfono del jodido Liam.

Suspirando, Liam se apartó de mí sin soltar mi mano y sacó el teléfono de su bolsillo, mirando la pantalla. Noté un cambio en su rostro, frunció las cejas mientras miraba la pantalla. Y se quedó así durante unos segundos, dudando en si responder o no.

Levanté una ceja. - ¿No vas a responder? - Dije, apretando su mano.

Él levantó la cabeza y me miró como sorprendido, como si no se acordase de que yo aún seguía alli.

- ¿Eh? Oh, sí sí, espera un momento, son mis padres. - Dijo. - Hola... ¿Qué pasa?... ¿Qué, por qué?... Oh, déjame adivinar... sí, lo sé... vale... está bien... adiós. 

La conversación terminó más rápido de lo que pensaba. La expresión en el rostro de Liam me tenía preocupada.

Su cara era horrible. 

Su rostro mostraba pura miseria, como si todo lo que quisiese en ese momento era simplemente desaparecer. Me tenía bastante preocupada, preguntándome qué demonios le había pasado. 

- Liam, ¿qué pasa? - Le pregunté, con la preocupación clara y nítida en mi voz. 

- Nada... - Se quedó mirando nuestras manos entrelazadas, pensativo. - Mis padres se fueron hace dos semanas de viaje, no sé si te lo dije. - Me miró.

Negué con la cabeza. Y ahora que lo pensaba, Liam nunca me hablaba de su vida privada. Ni de su familia, ni de su hogar ni... de nada de nada, bueno, tampoco es que llevemos mucho tiempo como para eso, pero no sé, supongo que no tendrá la suficiente confianza. Yo la verdad es que tampoco quería presionarlo.

- Vienen en dos días... 

Lo miré fijamente, confundida. - ¿Y qué hay de malo en eso? 

- Nada... es sólo que... nada. No importa, olvídalo. Ha habido un cambio de planes, es todo. 

Y no le pregunté más.

Si no quería decírmelo, yo no iba a insistir. Respetaría su intimidad, a pesar de que no podía dejar de preguntarme qué demonios era lo que había pasado para que estuviese así y tuviese ese repentino cambio de humor. 

El rostro de Liam parecía haber perdido todo el color. 

Entonces me miró y me sonrió. Y noté que su sonrisa era un poco fingida.

- Venga, prepárate para el partido. Debemos salir en tres horas. - Dijo.

Asentí con la cabeza.

Y en mi estómago, tuve una sensación extraña.

Y la verdad es que no era una sensación agradable.

* * *

¡Hola! He vuelto. Bueno, antes de explicar nada quería dedicarle este capítulo a Fabián Montero, el primo de una amiga, es un chico que está enfermo y bueno, simplemente quería dedicarle el capítulo por petición de su prima y porque realmente aprecio que lea mi novela y que le guste tanto. Y quería apoyarle y agradecerle de alguna forma, por lo que, aquí tienes tu capítulo :3

En fin, sí, después de casi un mes sin subir he vuelto... pero en fin, tengo excusa porque me fuí de vacaciones y bueno, realmente no pude escribir nada porque estaba ocupada y esas cosas. De verdad que siento haberme tardado tanto en subir, pero realmente no podía. 

He intentado hacer un capítulo más largo de lo normal y la verdad es que no sé si me ha salido bien, aunque lo que más me importa es si os ha gustado o no. De nuevo siento muchísimo la espera. No me queda mucho más que decir, sólo que espero que os guste el capítulo y que espero que lo disfrutéis.

Oh si, y que no queda mucho más para el final, tan sólo tres capítulos, (creo) porque aún no los he escrito, y debo seguir pensándolo.

¿Qué crees que pasará? ¿Y esa llamada, será importante?

¿Cree saber cómo acabará esto? Pues dímelo (llama al 007638 y pregunta por Cheeky) Okno, pero, quiero saber lo que pensáis de esta historia :3

Instagram de Liam: http://instagram.com/_Liam_Clark

Instagram de Ariel: http://instagram.com/ArielEPEMN

Mi ask: http://ask.fm/BadCheeky 

Viva la publicidad.

Cheeky Love, xx.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top