Capítulo nueve: Peleas, llantos y guardias de seguridad.

Una voz enfadada de oyó a un par de pies de distancia. Ambos nos volvimos al mismo tiempo para encontrar a Liam y a Sonia. Liam no parecía nada contento, sin embargo Sonia nos miraba con un poco de asombro. Liam tenía los labios apretados y los brazos a los costados mientras apretaba los puños. Su mirada estaba fija en Jamie y parecía que estuviese aguantando la respiración para contenerse. Una sensación de inquietud comenzó a asentarse en mi estómago mientras nadie decía nada.

- No veo ninguna razón por la que tenga que hacerlo, - se burló Jamie.

Su mano seguía ahí, agarrando la mía.

- Suelta su mano, - la voz de Liam sonó agria y tuve que luchar contra el dolor que sentí al ver que su mirada se dirigía a nuestras manos.

Sabía lo que estaba sintiendo... me sentía de esa misma forma cuando veía a Sonia y Liam juntos. Era horrible y desgarrador. Ver que la persona que amas está con otra persona es como si un cuchillo atravesara tu pecho y se clavase en tu corazón, poco a poco, muriendo de agonía.

- No, - dijo Jamie.

- Hazlo antes de que te rompa el brazo, - murmuró Liam, su mirada se volvió furiosa.

- Quiero ver cómo lo intentas, - le desafió Jamie.

Fue entonces cuando me di cuenta de que varias personas se habían reunido a nuestro alrededor para ver lo que estaba sucediendo. Todos parecían divertidos y expectantes a la espera de lo que pronto iba a ocurrir. ¿Pero qué demonios les pasaba? Deberían estar ayudando e intentar tranquilizar la situación y alejarlos. Estaba a punto de intervenir cuando Sonia se puso delante de mí y me abofeteó en la mejilla derecha.

Me dolió, debo admitir.

Incluso creo que vi las estrellas durante un par de segundos.

Oí a Liam empezar a protestar por lo que había hecho, pero su voz se cortó rápidamente cuando el puño de Jamie impactó contra su cara. Y esa fue mi llamada de atención.

Liam y Jamie empezaron a pelerse. Ambos cayeron al suelo y empezaron a soltar puñetazos por doquier. De alguna forma, Liam logró ponerse encima de Jamie y empezó a darle puñetazos.

Yo, sin embargo, estaba quieta, en estado de shock e intentando encontrar una explicación a lo que estaba sucediendo. A mi lado, Sonia lloraba.

¿Pero qué demonios le pasaba? ¿Por qué me pegaba? ¡Debería de darse cuenta de que quien empezó todo esto había sido su prometido, no yo! Era injusto que yo tuviese que pagar por una persona que no tenía el valor suficiente para ser sincero y admitir sus verdaderos sentimientos, no era yo quien la estaba engañando.

Sin embargo, por otra parte, también lograba entender su punto. Yo quizá me sentiría de la misma manera que ella, incluso peor. Teniendo en cuenta que yo era una persona muy sensible. Pero ella también era lo suficientemente ciega como para no querer darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor, en realidad, era problema suyo que quisiese vivir en una mentira, no mía.

De repente, un guardia de seguridad agarró a Liam y lo levantó del suelo. Di un grito ahogado al ver a Jamie y a Liam. Liam tenía el labio lleno de sangre y un corte en su mejilla derecha. Tenía hileras de sangre bajando a través de su rostro. Jamie, por el contrario, tenía una mancha púrpura empezando a nacer bajo su ojo izquierdo y la nariz le sangraba.

- Fuera, - dijo uno de los guardias de seguridad con un tono de voz neutro. – Ahora.

Obedientemente, todos empezaron a moverse.

- Vamos Liam, - dijo Sonia, su voz era sorprendentemente baja.

Liam no dijo nada. Él me miraba con la boca abierta como si quisiese decirme algo, sin embargo, se quedó mirando en absoluto silencio y no dijo nada. Aparté la vista. Me rompió el corazón. La mirada que tenía llena de miseria y desesperación, me estaba rompiendo porque sabía la razón que había detrás de esa mirada: yo. Yo era la razón por la que en estos momentos estaba sufriendo. Era la razón por la que se encontraba así.

Ambos éramos la razón por la que estábamos así.

La mano de Jamie enlazó la mía bruscamente y empezó a arrastrarme lejos con él, lejos de Sonia y Liam. Los miré de nuevo y sólo para lamentarlo. Liam observaba cómo nos íbamos y sus labios formaron una mueca de pena que a mí me dejó adolorida. Por una vez me hubiera gustado no haber entendido lo que había dicho. Su boca se movió lenta y suficientemente bien como para comprender lo que estaba diciendo.

No te vayas con él... por favor.

Pero lo hice.

* * *

Loco. Eso era todo lo que podía decir. Hace unos años pensaba que nunca volvería a ver a Liam. ¿Y ahora? ¿Este verano? Todo había regresado. El dolor. Las sonrisas. Las lágrimas. El drama. El amor.

Liam me quería. Yo quería a Liam. Sonia quería a Liam. Y Jamie... no sé a quién quería. Así que básicamente todo era una tremenda ruina. Al igual que nuestros rostros la mañana siguiente de lo sucedido.

Los cuatro nos sentamos alrededor de la mesa, mirándonos mientras esperábamos empezar con la reunión. Y por reunión, me refiero a charla, esa charla que Liam había anunciado o más bien gritado que tendríamos más tarde.

Estaba sentada, escaneando todas las caras. La cara de Sonia era simplemente una línea recta en sus labios, apenas nada. Jamie tenía el ojo morado, lo que era mil veces mejor que un ojo negro. Y por último Liam: de alguna manera, con todas las marcas en su cara, aún estaba maravilloso. Tenía un corte en el labio y estaba un poco hinchado, pero apenas. También tenía un corte a lo largo de su mejilla, pero no parecía muy grave.

Ayer había sido una locura.

Miré entre Jamie y Liam, observando sus diferencias. Me encantaba Liam, eso estaba claro. Sin embargo, me noté un poco atraída hacia Jamie de alguna extraña manera. Ambos eran hermosos.

Jamie era muy alegre y siempre estaba sonriendo, mientras que Liam parecía que siempre estaba de mal humor, con su humor coqueto y sarcástico. Jamie parecía más femenino y Liam era muy masculino. Jamie no parecía el tipo de chico que consolase muy a menudo, sin embargo Liam era de los que prestaban su hombro para llorar. Jamie a veces podía ser muy negativo acerca de todo, mientras que Liam se conformaba con casi cualquier cosa. Jamie te hacía ver el mundo desde un punto de vista tal y como era, mientras que Liam hacía que lo vieras desde diferentes puntos de vista. Jamie era un hombre promedio, mientras que Liam era aventurero y atrevido y siempre podías conocer algo nuevo de él.

Pero cuando se trata de el exterior, no eran tan diferentes. Los ojos de Liam eran marrones y los de Jamie negros. El color era casi igual pero el estilo era diferente. Liam lo tenía desordenado y Jamie peinado con gomina. Ambos eran del mismo tamaño. Liam era delgado, mientras que Jamie parecía muy frágil de aspecto.

- Está bien, llegué a bastantes conclusiones sobre lo de anoche, - dijo Liam.

Toda nuestra atención se dirigió a él.

- ¿Cómo por ejemplo la paliza que te di? – observó Jamie.

Oh, mierda...

- Eres un encanto, Jamie, - sonrió, con un sarcasmo claro. – De todas formas, es hora de que aclaremos esto.

Sonia miró a Liam con confusión. - ¿De qué hablas?

Liam sonrió mientras nosotros le miramos con confusión.

Este chico nunca deja de sorprenderme, no entendía cómo podía ser tan descuidado y olvidar todo así de rápido.

* * *

Cheeky está on fire. Seguro que pensáis eso. Bueno, esto es un capítulo de recompensa por todo el tiempo que estuve sin subir, tenía el suficiente tiempo libre como para pensar en subirlo, así que, aquí esta.

No me puedo creer que a pesar de desaparecerme así como así, ¡aún me apoyéis! Más agradecida no puedo estar, y por eso os adoro playboys, sois lo mejor de lo que tengo en mi vida! Aparte de mi familia claro, pero vosotros sois mi segunda familia.

En fin, ¿qué opinas de todo esto?

¿Cuál es tu opinión acerca de Liam y Jamie?

¿Y de Sonia?

¿Y de Ariel?

¿Y del cambio climático?

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Viva la publicidad.

Cheeky Love, xx.