8. Celos, playa y bailes sensuales.

Capítulo ocho: Celos, playa y bailes sensuales.

- No puedo creer que estés haciendo esta mierda, - susurró Liam en mi oído, en voz baja para que Sonia no pudiese escucharlo. - ¿Puedes decirme cuál es tu problema? ¿Estás tratando de ponerme celoso y enfadarme con esa mierda de "a la caza de un chico"?

Liam estaba empezando a volverme loca. Era extraño. Durante todo el tiempo que estuvimos caminando por la playa no había dejado de soltar observaciones acerca de lo estúpida que había sido la idea de Sonia.

En realidad yo no había planeado nada relacionado con la búsqueda de un chico con el que coquetear, sin embargo, ahora en estos mismos instante, tan sólo deseaba encontrar a uno para poder cerrarle la boca a Liam de una maldita vez. Lo único que hacía era frustarme cada vez más.

¿Por qué no podía mantenerse en silencio tal y como hacia Jamie?

Ah, es cierto, Jamie no dejaba que sus celos le controlasen.

Por supuesto que la idea de que un chico se pusiese celoso porque yo hablase con un chico me parecía algo tierno e incluso bonito, pero estaba empezando a cambiar de opinión respecto a eso.

- Cállate, Liam, - murmuré, hablándole también en voz baja para que Sonia no me oyese.

- ¡Deja de joderme, Ariel! – dijo Liam. - ¿Por qué estás de acuerdo con esto? ¿Sabes qué? ¡Haz lo que te de la gana! Dos también pueden jugar a este juego.

Después de soltar eso, se fue de mi lado para ponerse al lado de Sonia y entrelazar una de sus manos antes de plantar un beso en la comisura de su boca, mirándome mientras lo hacía.

¡Será idiota!

Muy bien, si así es como lo desea, así lo tendrá.

Dejé de caminar para que Jamie pudiera alcanzarme y ponerse a mi lado. Sonia me miró para ver qué era lo que estaba haciendo, pero siguió caminando con Liam que también se había girado para ver lo que estaba haciendo. Jamie me dio una mirada interrogante y decidí seguir con la sola confrontación de lo que estaba a punto de hacer con él.

- Mira, sé cómo me has estado mirando durante estos días. No soy tonta y tu tampoco te has preocupado para esconderte. Por tanto, no lo niegues porque si lo haces serás un mentiroso, - lo miré, tratando de parecer seria. – Y sé también que tú sabes que a mi me sigue gustando Liam, por mucho que me gustase todo lo contrario, no es así. Por lo tanto, necesito tu ayuda. Liam me está volviendo loca con todo este tema y decidió ponerme celosa con Sonia para ver mi reacción y encontrar consuelo en ella, y eso no es nada limpio.

La mirada de Jamie pasó de la vergüenza a estar completamente en blanco.

- En primer lugar, si te has dado cuenta de todo eso será porque no he sido el único que ha mirado más de la cuenta, cariño. En segundo lugar, ellos están comprometidos, Ariel. Estar juntos es parte de una pareja, para que lo sepas.

Le dí un golpe en el brazo.

- Tu problema no es nada de eso. ¿Qué es lo que pasa? Ambos tendremos lo que desearemos. Y ya lo sé, Jamie, pero él lo está haciendo a propósito para que yo vuelva a él, porque él sabe todo lo que siento por él, y que lo quiero demasiado. Me niego a que me trate como una idiota. Y tú vas a ayudarme a que se arrepienta de tratarme como tal, ¿de acuerdo?

- Oh, no, claro que no. No pienso formar parte de tus planes, - gimió, mirándome un poco preocupado.

- ¡Vamos Jamie! Seremos socios, - dije. – Villanos que simplemente quieren relajarse, amigos que se ayudan, amigos que se respaldan, un par de increíbles amigos, unos grand...

- Para, por favor, - me cortó. – Estás sonando como una loca. Pero vale, te ayudaré. ¿Exactamente qué es lo que tengo que hacer?

- Compórtate como tal. Como una "paloma del amor", - dije torpemente, con nerviosismo mientras miraba hacia abajo , a mis manos inquietas. – Ya sabes, no soy una persona que atraiga a demasiados chicos. Soy yo, después de todo. Mi nombre prácticamente repele a los chicos.

Jamie me dio una mirada de sorpresa antes de pasar uno de sus brazos por encima de mis hombros, algo que hacía muy a menudo, una de las cosas por las cuales me di cuenta de su excesa toma de atención hacia mí.

- Te pones por los suelos, Ariel. Eres demasiado guapa. Así que, ¿cómo piensas que debo actúar contigo?

- Bueno, para empezar, puedes empezar a mirarme como realmente quieres hacerlo.

Miré hacia arriba para ver a dónde iban Sonia y Liam y nos dimos cuenta de que nos estaban llevando a un bar en el centro de la playa. Desde la distancia, podía escuchar música de fiesta en el interior de éste.

Miré a Jamie y le sonreí, agradecida de poder tener a un amigo en el que poder confiar y contar. Era extraño, porque al principio pensé que sería imposible tener una amistad con él, sin embargo, ahora parecía como si lo conociese de siempre y con el que siempre había podido contar. Supuse que era porque era muy fácil hablar con él y su carácter burlón y juguetón lo hacían una persona muy extrovertida, que sorprendentemente, ahora no mostraba mucho.

Él me sonrió en respuesta apretando su brazo alrededor de mis hombros y tirando de mi hacia él en broma. Una risa escapó de mis labios y me sentí mejor, notando como el estrés y la tensión que había acumulado desaparecía poco a poco.

- ¿Sabes que tu risa es muy rara?

Le dí un codazo en las costillas.

- ¡Oye! Mi risa no es rara.

- Claro que lo es, - me sonrió, tomandome el pelo.

Me sentí incómoda. Muy incómoda. También me sentí como si el aire en la playa se estuviese agotando, debido a la gente sudorosa que bailaba y reía salvajemente. A un lado, estaba un mostrador en el cual se entraban cuatro camareros que servían bebidas alcohólicas y no alcohólicas, una tras otra. Parecían disfrutar de su trabajo por las miradas divertidas en sus rostros.

Sonia y Liam parecían entretenidos. Estaban bailando junto a la multitud de personas, bailando muy cerca. Sus cuerpos estaban encajados de manera perfecta y se deslizaban entre sí de manera muy sensual y sexy. Sentí una punzada muy fuerte en el pecho mientras los miraba.

Lo único que sabía con total seguridad era que Liam estaba haciendo todo esto para probar su teoría de dos pueden jugar a esto. Y lo peor de todo era que estaba funcionando. Me sentía como si cien personas estuviesen caminando por encima de mí, mientras lo miraba bailando con ella de una manera tan salvaje y pasional, como si fuera la última vez.

- ¿Ves eso? – le pregunté a Jamie, que estaba sentado en el taburete a mi lado. –Mira a Sonia. ¿Cómo se atreve a bailar así delante mio? Demonios...

Mi odio por Sonia volvió en tan sólo un instante, casi podía sentir el humo salir de mis orejas. Parecía haber olvidado todo acerca de sus planes que tenía pensado para mí, sin embargo, esa era una de mis menores preocupaciones en este instante.

- Vamos a bailar. No podemos dejar que hagan eso. Además, quiero darle a Liam de su propia medicina.

Por Dios no sé lo que me está pasando. Me siento tan diferente a como era...

- Está bien, - Jamie asintió, gustándole mi sugerencia. – Bien pensado, dale a ese hijo de puta donde más le duele.

Me bajé del taburete, extendiendo mi mano para que Jamie la cogiera y lo hizo de buena gana. Me llevó al centro de la multitud, donde la gente bailaba y saltaba, no muy lejos de donde estaban Liam y Sonia. La canción que había era muy optimista y bailable, y tenía una letra cargada de sexo como las canciones habituales de hoy en día.

Era desconocido para mí, pero la canción me cautivó por completo e hizo que mi estado de ánimo aligerara el ritmo de salida del baile. Jamie agarro mi cintura con ambas manos y me atrajo más hacia él y entrelacé las manos alrededor de su cuello. En un primer momento no pusimos a bailar lentamente, balanceando los cuerpos un poco. Entonces, los dos nos soltamos y empezamos a bailar a compás de la canción, y pronto me encontré riendo y dando vueltas con un Jamie lúdico.

Él estaba tomando la delantera y yo estaba feliz de seguirle. Muy pronto, sus manos se entrelazaron con las mías y empezamos a bailar con las manos agarradas. Me sentí tan relajada y estaba disfrutando tanto que me había olvidado por completo de Liam y de todo.

Me olvidé de los celos, la tensión de los últimos días, simplemente de todo. Se sentía tan bien el soltarse y dejar todo atrás. Nunca había bailado de esta forma. En realidad, creo que nunca había bailado, hasta ahora. Jamie tenía una sonrisa tranquilizadora y radiante en su rostro mientras me movía. La forma en la que estábamos era lo suficientemente cerca como para ser cómoda y eso me gustaba.

No estábamos bailando de una forma sexual, sin embargo, yo me sentía feliz, sin preocupaciones, sin tristeza y sin estrés.

- Gracias Jamie.

- No te preocupes, chica, estoy aquí para exteriorizar tu lado salvaje.

Me guiñó un ojo y yo me reí.

- Aléjate de ella, Jamie.

* * *

Me tardé mucho en subir pero fue porque no encontré el tiempo adecuado para nada. Entre exámenes y más exámenes. Además, estuve una buena temporada sin mi ordenador, y todo lo que había escrito se había ido a la mierda, de todas formas ya volví, siento desaparecerme así como así y después de tanto tiempo. ¡Espero que os guste playboys!

Mi instagram: http://instagram.com/nereaocampo

Instagram de Liam: http://instagram.com/_Liam_Clark

Instagram de Ariel: http://instagram.com/ArielEPEMN

Instagram de Dakota: http://instagram.com/_dakotaxepemn_

Viva la publicidad.

Cheeky Love, xx.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top