OO2.

— ¿Y cuando vas a empezar con eso?

Yeji fue la primera en hablar después de que Chaeryeong terminó de contar el plan.

— Mañana voy a ir al departamento de mi mamá Irene para pasar el fin de semana, y voy a ver si le puedo pedir que vayamos a algún lado junto con mami Seulgi.

— ¿Y vas a hacer que pasen momentos románticos como en las películas? — Preguntó Jisu mientras comía la fruta que la señora Kang les había traído.

— Claro, pero necesitaré que me ayuden con eso.

— ¿Nos vas a llevar?

— Pues esa sería la única manera, aparte siempre vamos a cualquier lugar juntas. Ustedes con el chicle y yo el zapato. — Rió ante lo que ella misma dijo y después recibió un almohadazo de Jisu.

— Yo con gusto sería tu chicle.

Lia hizo una cara de disgusto ante el cursi comentario de Ryujin. Le daba asco el romance.

Mientras que por otro lado, Chaeryeong se sonrojó ante lo dicho por su amiguita.

— Yo también sería el tuyo, Susu. Pero uno mejor. — La otra alfita hizo el mismo comentario.

— Ay, gracias

Se alejó unos centímetros de su amiga con cuidado, pues estaba al lado de ella en la cama. No sabía cómo reaccionar.

— ¡Deja de ser copiona, Yeji!

— ¡Tú cállate!

Parecía que a las dos niñas les encantaba pelearse. Yeji se bajó de la cama para tirarse contra Ryujin, quien empezó a despeinarle el pelo como manera de defensa.

— ¡Con el pelo no, con el pelo no! Tonta — inmediatamente se quitó de encima y corrió al baño para peinarse.

Seulgi entró a la habitación de su cachorra después de eso.

— ¿Porque Yeji salió corriendo hacia el baño? Más les vale no molestarla.

— ¿Cómo crees, mami? Nosotras somos unas angelitas. — todas las niñas pestañearon repetidas veces con sus tiernos ojitos "inocentes".

— Menos Ryujin, ella me arruinó mi hermosa cabellera. Envidiosa.

— Síguele y te voy a dejar pelona. Vas a verte igual que una papa.

— Cachorras, dejen de pelear. Mejor vayan a la sala que sus padres ya vinieron. — las 2 pequeñas salieron como rayos al escuchar eso.

Jisu se tomó su tiempo, a ella no le gustaba correr, era muy cansado.

— ¡Mami, arreglame! No quiero que me sigan viendo con pelos de elote.

Lo primero que Yeji hizo fue correr hacia su madre Omega, Kim Jisoo, para que la peinara.

— A ver, ven acá.

La Omega sacó un peine que siempre llevaba en su bolso, pues Yeji le pedía que la arreglará cada que se despeinaba aunque sea un poco.

— ¡Papi!

Por otro lado, Ryujin fue con su papá, el alfa Lee Taeyong. El fue amigo de Seulgi desde la secundaria, por eso sus hijas siempre se llevaron bien.

Lia había tardado un poco más en llegar a la sala, pero cuando lo hizo fue alegremente con su mamá.

— ¿Entonces nos vemos mañana, Seul? — preguntó Sooyoung, la mami de la pequeña Jisu.

— No se va a poder, Joy. Chaer va a estar con Joohyun todo el fin de semana.

— De todas maneras nos avisas, Gigi. Hasta luego.

Jisoo se despidió de su amiga y salió de la casa junto a su cachorra, después los otros dos adultos la siguieron.

Aunque Lia quería preguntarle algo a Seulgi antes de irse.

— Tía Seulgi, ¿Por qué Chaeryeong se llama Chaeryeong?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top