•|CAPÍTULO VEINTITRÉS
[S i n E d i t a r]
—¡Mamá!— gritó Edward llegando corriendo hacia donde Clare se encontraba con Nathan.
—¿Cómo estuvo tu día mi vida?— preguntó cargándolo.
Edward había salido después del desayuno con Mariel y William, ambos habían pedido pasar tiempo de calidad con su nieto y ella no pudo evitar decir no.
— ¡Muy divetido!— aplaudió.
Nathan sonrió despeinando el cabello de Edward y este rió, Mariel venía caminando hacia ellos luciendo una gran sonrisa.
—¿Qué hiciste?— preguntó Nathan.
— Fuimos a un palque de divesiones y me comí un helado de chocolate— empezó a contar Edward muy feliz de su día.
—¿Comiste chocolate?— cuestionó Clare y acomodó mejor en sus brazos a Edward el cual se aferró al cuello de su mamá— Que te he dicho de comer chocolate.
— Por favor no lo regañes— se apresuró a hablar Mariel.
— No lo estoy regañando, solamente quiero que Edward recuerde nuestra conversación— aclaró rápidamente.
— Lo recuedo mami— sonrió.
—¿Por qué mejor no entramos?— sugirió Nathan.
— Me parece bien, tú papá se fue a su despacho y es mejor no molestarlo hasta que la comida este lista.
— Sí, está bien, además de que Edward debe estar agotado de tango saltar y caminar en el parque— comentó Clare al ver que repentinamente Edward lucía agotado, al parecer la hiperactividad del chocolate ya se le había pasado y ahora cerraba los ojos perezoso.
Los cuatro entraron a la casa, Mariel se dirigió directamente a la cocina para dar órdenes para la cena y Clare con ayuda de Nathan— que ahora cargaba a Edward— subieron a las habitaciones para dejar a Edward dormir en paz. Clare miró a Nathan dejar a Edward sobre la cama muy delicadamente.
— Nathan— llamó.
— ¿Hmp?
Clare caminó hasta el tocador y agarró distraídamente un cepillo para el cabello y empezó a cepillarse el cabello.
— Mañana voy a ir a Publicity Styles para ir a ver a Harry.
—¿Qué?— Nathan terminó de cubrir a Edward con la manta y miró a Clare seriamente—¿Por qué?
— Harry es el padre de Edward y tenemos que hablar sobre él— explicó— creo que tengo que dejar todo en claro por el bien de mi hijo.
—¿Segura que es por eso?— pregunta de repente. Clare frunce el ceño y deja el cepillo de nuevo en el tocador.
— ¿Qué tratas de decir?
— No trato de decir nada— suspiró— Clare solo déjame acompañarte— pidió tomando las manos a Clare.—¿Por qué no puedo ir contigo?
—Porque esto es solo entre Harry y yo— aclaró. Nathan cerró los ojos ante las palabras de Clare luciendo dolido.
— Entiendo— asintió y se alejó de ella.
— Nathan por favor confía en mí— pidió al verlo alejarse.
— Lo hago— admitió— pero no en Harry.
— Nathan...— unos toques en la puerta la interrumpieron.
— Ya está lista la cena— habló Mariel al otro lado de la puerta.
— Ya vamos— Nathan le sonrió a Clare y después se encaminó a la puerta—, dejemos que Edward duerma, seguramente comió mucho allá afuera.
— Por supuesto— asintió Clare viendo a su hijo pacíficamente dormido.
Harry no podía dejar de sonreír al recordar lo sucedido con Bianca, ella seguía siendo la misma chica de la que se enamoró en el pasado, toda una fiera y la marca en su mejilla lo comprobaba.
—¡Suéltame!— gritó Bianca al empujarlo para alejarlo, Harry se alejó sonriendo y eso solo provocó que Bianca se enojará más así que terminó dándole una cachetada.— No vuelvas a besarme.
— ¿Y por qué no?— sonrió cínico.
— Harry— apretó sus labios para tratar de contenerse— yo solo vine a hablar sobre este absurdo matrimonio que tu madre se ha propuesto a organizar entre nosotros.
— Oh pero qué pasa si ahora quiero casarme contigo.
—¡Tonterías!— gritó— tú no quieres casarte conmigo— aseguró— solo lo dices para molestar.
— Ja ja — empezó a reír — veo que aún sigues conociéndome bien— se acercó de nuevo a Blanca más ella se alejó— tranquila no planeo hacerte nada, tienes razón solo lo hago para molestarte.
— Tenemos que hacer algo para que tu mamá deje esa idea— regreso al tema principal— ninguno siente algo por el otro, yo estoy empezando una relación con alguien más y...
—¿En serio?— cuestionó curiosamente—¿Lo conozco?
— No— negó rápidamente— además creo que tú sientes algo por la prometida de Nathan — Bianca se dió cuenta de que acertó cuando lo vió dejar de sonreír.
—No sé de qué hablas— hizo un ademán con la mano— Clare no es nada más que la madre de mi hijo, ella no es nada para mí.
—¿Estás seguro?— preguntó Bianca—¿Realmente no es más que la madre de tu hijo?
— Completamente seguro— la miró fijamente— mejor vete y mañana hablamos con más calma en mi oficina, supongo que sabes como llegar.
— Así es y no es necesario que me acompañes a la puerta.
Harry la escuchó alejarse y cuando estuvo seguro que estaba solo simplemente se limitó a sonreír.
— Bianca tú realmente no cambias— murmuró.
—¿La señorita Bianca ya se fue?— preguntó Marie entrando a la sala.
— ¿La ves aquí?— Marie negó— Entonces eso significa que ya se fue.
—¿Quiere que le sirva algo para la cena?— decidió preguntar.
— No, no tengo hambre— Harry empezó a caminar hacia las escaleras ante la atenta mirada de Marie.
Cuando llegó el amanecer, Clare ya terminaba de vestirse, se había levantado temprano al no poder dormir decidió prepararse para ir a ver a Harry, tardo en decidirse que usar ya que no encontraba nada apropiado para ponerse, pero al final escogió una blusa de manga larga y cuello alto junto a unos jeans entallados y por último se puso una gabardina; su cabello estaba recogido en una coleta alta y el maquillaje no lucía excesivo, lucía encantadora y aún así Clare no se sentía satisfecha pero ya no tenía tiempo.
Vió a Edward durmiendo aún y se acercó sin hacer ruido, lo arropó mejor ya que durante la noche se había destapado al moverse, le besó la frente y después salió de la habitación, al salir quiso pasar a la habitación de Nathan pero no quería discutir con él.
— Buenos días señorita— saludó una de las empleadas al verla bajar las escaleras.
— Buenos días— le sonrió—¿Podrías hacerme un favor?
—Por supuesto señorita, ¿Quiere que ya le prepare el desayuno?
— No— se apresuró a negar— mi hijo no tarda en despertar y me gustaría que por favor lo cuidaras mientras yo no estoy o mientras Nathan despierta.
— Encantada de cuidarlo señorita— dijo muy entusiasmada— vaya con cuidado que yo me encargaré del señorito Edward.
— Muchas gracias— sonrió ante el entusiasmo de la muchacha — espero no tardar mucho.
Clare salió de la casa y el chófer al verla quiso llevarla pero ella se negó argumentando que ya había solicitado un taxi.
Ver de nuevo la imponente construcción que significaba Publicity Styles la hizo recordar el pasado. Se recordó a si misma buscando al dueño del pedido, quiso reír al ridículo que hizo aquella vez.
— Harry— susurró.
Caminó hasta la entrada y los guardias de seguridad que ya se encontraban en sus puestos la miraron.
— Buenos días— saludó Clare cortésmente. Uno de los guardias le abrió la puerta mientras le respondían el saludo.
Clare caminó hasta la recepción donde una chica joven también ya se encontraba ahí, Clare no la reconoció.
—Hola buenos días— saludó Clare. La joven la miró sonriendo tímidamente.
— Buenos días— respondió— ¿En qué le puedo ayudar?
— ¿Harry Styles ya está aquí?
— El señor Styles— frunció el ceño— lo siento pero no, el señor Styles llega un poco tarde— explicó— ¿Tiene alguna cita con él?
Clare se avergonzó, posiblemente ella había llegado muy temprano pero ya estaba ahí y no podía regresar de nuevo a la casa, era hoy o no creía poder hablar con Harry de la manera que esperaba.
— No— admitió— pero él me estará esperando así que si no te molesta voy a esperarlo.
La chica parecía confundida más solo asintió y le señalo donde podía tomar asiento.
—¿Le gustaría un café?— Clare asintió ante el ofrecimiento y la chica corrió prácticamente para traerle una taza de café.
Clare estaba consciente que un café con el estómago vacío no estaba bien pero en ese momento comenzaba a sentir el sueño que no le dió en toda la noche.
Media hora paso para que Harry llegara y al parecer su llegada tomo por sorpresa a los empleados ya que lucían apresurados, Harry había llegado más temprano de lo habitual.
—¡Señor Styles!— Harry se detuvo ante el llamado de una de sus recepcionistas. La chica se detuvo al ver que captó su atención— Señor alguien lo está esperando— señaló con la mirada hacia el sofá que se ubicaba a un lado de la recepción.
—Sino tiene cita entonces dile que se vaya— ordenó sin mirar.
— Pero la señorita dijo que usted la estaría esperando— explicó nerviosa. Harry la miró seriamente y eso solo causo que la joven se encogiera en su lugar, Harry miró hacia donde la chica había indicado y su mirada brillo al darse cuenta de quien era.
— ¿Hace cuánto llegó?— cuestiona mientras avanza hacia donde Clare se encuentra.
— Hace media hora aproximadamente.
— ¿Ya le ofreciste algo de tomar?
— Una café señor.
— Vuelve a tu puesto y si en alguna ocasión ella regresa hazla pasar de inmediato— le ordena—¿Entiendes?— la mirada intimidante de Harry hizo que la chica asintiera.
—Sí.
Harry se acercó más hasta quedar frente a Clare pero ella no pareció darse cuenta ya que estaba completamente dormida, Harry sonrió.
—Cómo puedes dormir tan pacíficamente sin darte cuenta de los riesgos que corres— Harry se acuclillo ante Clare y sin darse cuenta alzó su mano para acariciar la sonrojada mejilla de ella.
La joven recepcionista miraba a su jefe completamente sorprendida.
— Harry— Clare susurró entre sueños, como si reconociera el tacto, Harry lució sorprendido unos instantes.
— Llamas mi nombre y aún así niegas que aún me amas— negó divertido, su mano se alejó al ver que Clare comenzaba a despertar.
—¿Harry?
— Hola— le sonrió. Clare al principio se sintió desconcertada hasta que recordó donde estaba y quien estaba frente a ella.
—¡Oh Por Dios!— exclamó levantándose repentinamente. Harry logró atraparla cuando ella se mareo ante el movimiento, ambos se miraron como tal vez no lo habían hecho desde que se reencontraron.
La oficina de Harry lucía triste y afortunadamente la luz natural que entraba por los ventanales ayudaba a que no se viera tan sombría, Harry guió a Clare hasta quedar sentados uno frente al otro solo separados por el escritorio.
—¿A qué se debe tu visita?— preguntó Harry cruzando sus manos sobre el escritorio.
— Quiero hablar sobre Edward— Clare mirá brevemente las manos de Harry para después mirarlo a él— tenemos que hablar sobre lo que pasará después de...— pareció costarle pronunciar lo último—mi boda.
—¿Tu boda?— sonríe sin humor— ¿Entonces planeas casarte con Nathan?
Clare frunce el ceño, sus labios también se fruncen brevemente haciendo un puchero y después sonríe.
— Sí, planeo hacerlo.
—¿Quién lo diría?— ríe— Que terminarías casándote con mi hermano y teniendo un hijo mío— vuelve a reír para disgusto de Clare.
— Harry concentremonos en Edward— se enderezó sobre su asiento— él es importante aquí.
— No lo niego pero me extraña que vinieras a buscarme y tan temprano— su voz tenía un tono burlón que solo provocaban que Clare se arrepintiera de haber venido—¿Tanto ansiabas verme?
— Harry detente— su voz demostraba cuanto se estaba conteniendo— Quiero que dejemos atrás todo esto de nosotros y nos enfoquemos en el bienestar de nuestro hijo, yo me casare con Nathan y todavía no decidimos donde vamos a vivir...
—¿Acaso quieres alejar a Edward de mí?— interrumpió de repente el aire burlón de Harry se esfumó y su actitud cambió.
— No, no planeo alejar a Edward y mucho menos ahora— aclaró.
— Pero ya lo hiciste, ¿Recuerdas?
— Lamento eso— bajo la mirada hacia sus manos—, en ese momento estaba asustada y dolida, me sentía confundida y Edward fue el que lo pago, Edward aún es pequeño pero apesar de que Nathan estaba ahí siempre sentí que te buscaba en él y ahora...— sonrió ante el recuerdo de su hijo. Harry también quiso hacerlo— Edward no va a querer separarse de tí.
Harry se levantó, le dió la espalda a Clare por unos segundos mirando hacia los edificios y después caminó hasta quedar frente a ella, imponiéndose.
— Yo tampoco me voy a separar de él y tampoco dejaré que lo aparten de mí— se inclinó hacia Clare haciendo que ella retroceda en su asiento— No voy a perderlo a él.
Sus rostros se acercaron, la mirada brillante e intensa de Harry miraban los labios de Clare y Clare solo podía ponerse más nerviosa por lo que se levantó prescepitadamente para alejarse de Harry, la mirada que Harry le estaba dando le recordó lo que estuvo a punto de pasar anteriormente, si la recepcionista no los hubiera interrumpido ellos probablemente se hubieran...besado.
— Te he dicho que no planeo alejar a Edward, por eso debemos poner horarios para que puedan convivir— se paseó de un lado a otro tratando de sacudir las emociones que había sentido además de alejarse de Harry.
— Estoy de acuerdo— asintió— mañana no tengo nada importante que hacer después de las dos de la tarde así que puedo pasar tiempo de calidad con él.
— ¡Estupendo!— sonrió alegre— estoy segura que a Edward le encantará estar mañana contigo.
—¿Y tú qué vas hacer mañana?— pregunta.
— Tu mamá tiene planes para que vayamos a ver de una vez a la modista para el vestido— Harry hace una mueca de desagrado.
— Claro tu boda— sonríe—, tu dulce boda— empieza a caminar hacia ella y Clare retrocede— por fin se hará realidad lo que esperabas y yo no pude darte.
— Nathan y yo nos amamos.
—¿En serio?— alza la mano buscando tocarla pero ella se aleja.
— Harry tengo que irme— camina hasta la puerta—mañanas puedes recoger a Edward pero llámame antes para tenerlo listo— abre la puerta y está a punto de salir cuando se detiene—, yo realmente amo a Nathan.
Harry ve a Clare salir, sus manos se cierran fuertemente y con una mirada determinada sale de su oficina y llega justo cuando las puertas del elevador de abren, sonríe al percatarse que es el elevador exclusivo que él usa.
— Déjame acompañarte— se adentra al interior dejando a Clare pasmada por unos segundos.
—No es necesario yo conozco la salida— sonríe nerviosamente—, puedes volver a lo tuyo.
— Soy el jefe y puedo hacer lo que quiera— dice sin darle importancia.
Las puertas del elevador se cierran, Clare se arrincona en la esquina del elevador y mira los botones que Harry ha marcado para que el elevador descienda, Harry está al frente y trata de disimular la sonrisa traviesa de su rostro al notar el nerviosismo de Clare. La música típica del elevador suena y para Clare solo hace que el ambiente sea más incómodo
Clare escucha su celular sonar dentro del bolsillo de su gabardina y rápidamente lo saca:—¿Bueno?
— Clare— la voz de Nathan hizo eco en el elevador, Harry dió dos pasos hacia atrás ante la distracción de Clare.
— Nathan— Clare sonrió—¿Ya despertó Eddy?
— Sí, de hecho esta desayunando junto a mis padres— Clare escucha movimiento al otro lado de la línea y supone que Nathan se está moviendo—¿Quieres hablar con él?
—¡No!— gritó más no fue por la pregunta de Nathan sino por Harry que en su descuido la había acorralado. Harry sonrió ante el pánico en los ojos de Clare; bajo su rostro y empezó a besar el cuello de ella, Clare trataba de alejarse al mismo tiempo que su respiración comenzaba a acelerarse.
—¿No?— la voz de Nathan se escucha algo confundido—¿Clare?,¿Me escuchas?— la llama al no recibir respuesta.
— No— susurró a Harry con una mirada suplicante pero él la ignoro, agarró las manos de ella provocando que el celular cayera estrepitosamente y logrando que se apagara por el golpe, las manos de Clare fueros a dar arriba de su cabeza— Harry dete... detente— pidió con la voz temblorosa.
— Clare tu mirada sigue siendo la misma que aquellas veces en las que gemias abajo de mí— murmuró sobre los labios de ella— tú todavía me deseas, puedo sentirlo— una de la manos de Harry bajo hasta la pierna de Clare, la agarró con fuerza mientras se abría pasado entre ellas— solo mírate, estás temblando.
— Harry reacciona— los ojos de Clare se encontraban llorosos pero parecía que ya no era de temor—, soy la prometida de Nathan, no puedes hacerle esto a tu hermano.
Harry negó riendo y aprovecho para pegar más su cuerpo al de Clare, ambas intimidades se rozaron exquisitamente y Clare tuvo que morderse los labios para no venir.
— Por tí mi hermano puede irse al infierno si eso hace que vuelvas a mí— su mirada se oscureció.
— Ha..rry...— cualquier cosa que hubiera podido decir para seguir alejando a Harry se esfumó en cuanto sus labios se unieron con fervor, Clare seguía negándose y Harry seguía insistiendo, las bocas luchaban y sus cuerpos comenzaba a moverse inconscientes y solo buscando de nuevo aquella fricción, Harry sostenía con una mano ambas manos de Clare y con la otra sostenía la pierna de Clare para mantenerla separada y apretada a él, sus caderas se movían simulando embestidas y sus respiraciones ya sonaban irregulares.
Clare se vió abrumada por las emociones, los sentimientos que habían estado apagados durante cinco años y se rindió ante Harry, ante sus caricias, sus besos y...
— Ah... Harry— gimió cuando Harry dejo de besarla para poner atención al cuello de ella.
Harry seguía moviéndose magistralmente casi parecían unidos sino fuera por la tela de la ropa que aún llevaban puestos, Harry volvió a besarla y sus lenguas luchaban por el control que Harry supo ganar, la mano de Harry soltó las manos de Clare y se adentró bajo la blusa de ella donde acarició hasta llegar a sus senos que estaban cubiertos por el sostén. A Harry le importó poco y bajo la tela del sostén para pellizcar y acariciar, estimulandola.
Clare se aferró a Harry con fuerza y sus piernas se enredaron al rededor de la cadera de Harry, ambos parecían haberse olvidado de donde estaban o al menos ella ya que cuando todo se estaba volviendo más intenso Harry se alejó dejando delicadamente a Clare sobre el suelo, acomodó la ropa de ella, alzó el celular y se lo puso en la mano a Clare, y en todo el tiempo la expresión de Harry fue relajada, como si nada hubiera pasado y eso hizo que Clare se desconcertara.
Las puertas del elevador se empezaron a abrir después de sonido típico que avisaba que ya habían llegado al living, Clare fue capaz de reponerse antes de que las puertas se abrieran por completo con su mente era un caos.
Harry se detuvo antes de salir del elevador al ver quien estaba a pasos de ellos y que parecía abordar el otro elevador pero al verlo se había detenido, Clare salió del elevador después de Harry viéndose aún afectada por lo acontecido.
—¿Harry?— Clare miró hacia donde venía la voz y se asustó al ver a nada más y nada menos que a Bianca viéndose completamente hermosa. Bianca también pareció notarla y reconocerla ya que una expresión de confusión surcó su bonito rostro—¿Clare?
¡Ya sé, Ya sé! este fue un capítulo no muy bueno.
Estuve toda la semana tratando de terminarlo e incluso lo había dividido pero al final lo hice en un capítulo.
Lamento la demora pero no había tenido la oportunidad de tener datos hasta ahora.
Al parecer a Clare se le olvidó su compromiso con Nathan tks 😔
Y Harry mandando muy lejos su relación fraternal con Nathan por Clare tks tks
¿Saben? Este capítulo ya lo tenía escrito en mi cabeza desde el año pasado pero apenas lo hice realidad aunque creo que no fue precisamente como yo quería 💔 Espero que haya sido de su agrado y lamento las faltas ortográficas.
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Las amo😘
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