•|CAPÍTULO VEINTISÉIS


[S i n E d i t a r]

Harry no recordaba haber ido antes a un parque de diversiones, tal vez por eso se sentía tan incómodo entre padres e hijos gritando y corriendo para subirse en algún juego que había ahí o simplemente comiendo despreocupadamente las golosinas que vendían, su padre nunca los llevo a un parque y tampoco convivieron como veía que convivían padres e hijos, su padre solía llevarlos a eventos de la agencia y fiestas donde generalmente los niños permanecían en una habitación jugando pero él no había pasado por eso, mientras Nathan y Grace se divertían con los demás niños jugando en aquella habitación especializada para ellos, él había tenido que socializar y aprender a comportarse como un adulto cuando solo quería divertirse, al ser el hijo mayor su padre había tomado la decisión de educarlo pasa convertirse en lo que es ahora y evitando que conviviera con personas que lo hicieran distraerse.

A los diez años ya sabía como moverse en los grandes círculos sociales, hablar con un adulto sin quedar en ridículo y manejar temas de conversación que fueran interesantes, él no tuvo una infancia con un padre amoroso que lo llevaba a comer hamburguesas, jugar en el parque o a pescar y aún así había visto a su padre como un ejemplo a seguir y había tratado de complacerlo.

Que tonto.

-¡Quiedo un hotdog!- gritó Edward.

Harry miró hacia la dirección que su pequeño hijo apuntaba, entre una multitud de personas había un pequeño puesto de hamburguesas y hotdog, miró con algo de desagrado el lugar, comenzaba a arrepentirse no haberse cambiado antes de traer a Edward a este lugar, él no quería ensuciar su traje.

-¿Estás seguro?- preguntó y pasa su sufrimiento, su hijo asintió felizmente-¿No prefieres que vayamos a un lugar más higiénico?

-¿Higié qué?- preguntó el pequeño inclinando su cabecita hacia un lado.

- Higiénico- repitió- Algo que se vea más limpio- suspiró.

- Pelo yo quiedo un hot dog- Edward se puso persistente.

Harry miró de nuevo hacia el puesto que su hijo había señalado y luego miró a Edward que lo miraba con ojitos brillantes y anhelantes por aquella grasosa comida.

- Está bien- Harry agarró la mano de Edward y avanzó entre el tumulto de gente procurando no ensuciarse.

-¡Hey fórmate!- Harry se detuvo al escuchar un grito de una de las personas que aparentemente estaban formadas.

-¿Qué has dicho?- preguntó frunciendo el ceño, dejando salir un aura intimidante.

- Que...que te for...formes- tartamudeo el sujeto.

- Papá- la vocecita de Edward llamó la atención de Harry, deteniendolo de hacer un alboroto.

- Vamos Edward- ambos- para molestia de Harry- tuvieron que ir a formarse.

Después de comprar el hot dog de Edward y de paso comprarse uno él-por la insistencia de su hijo- ambos fueron a los juegos donde Harry por un momento desde que se convirtió en un adolescente y después un adulto, se divirtió, rió y disfrutó con la compañía de la pequeña persona que creyó jamás tener.

- Papá Harry- Edward lo llamo una vez que logró bajar del pequeño tren- ¡Vamos allá!

Harry miró hacia donde Edward apuntaba y afortunadamente está vez no vió un puesto de hot dog sino el carrusel donde niños y sus padres paseaban sobre caballos inmóviles.

- ¿No crees que ya es hora de irnos?- preguntó Harry y vió el reloj que rodeaba su muñeca izquierda el cual marcaban las seis de la tarde, eso lo sorprendió ¿Tan rápido se había hecho tarde?

-¿Ilnos? ¿Pol qué?- preguntó haciendo un pequeño puchero- Yo quiero ir a ese juego- volvió a señalar con insistencia.

- Edward- suspiro mirándolo.

¿Él era así de pequeño?

Realmente no lo recordaba.

- Por favor- pidió el pequeño sin darse cuenta que está vez había pronunciado bien la "r" sin esforzarse.

-¿Cómo has dicho?- Harry si lo había notado.

-¿Qué papá?- frunció el ceño sin comprender lo que su padre estaba preguntando.

Harry inesperadamente alzó a Edward, cargándolo, una sonrisa surcaba su rostro que mostraba lo orgulloso que estaba porque si bien no era la primera palabra de Edward sí era la primera vez que lo escuchaba hablar sin comerse la r o cambiarla por otra letra.

-¡Papá!- gritó riendo al sentirse abrazado así de desprevenido.

- Te mereces un premio- Harry empezó a caminar hacia el carrusel aún con Edward en brazos.

Edward no entendía aún porque de repente su papá lo cargaba y abrazaba además de que le decía sobre merecer un premio más no le importaba, solo sabía y entendía que se sentía muy feliz.

Harry está vez acepto formarse para esperar su turno y una vez que estuvo arriba del carrusel ayudando a Edward a subirse a uno de los caballos mientras el juego comenzaba a dar vueltas recordó quien es, sonrió al imaginar la cara de los que lo conocían al verlo en traje y encima de un juego junto a su hijo, divirtiéndose.

[]

Clare no dejaba de ver el celular en su mano, mordía su labio y a cada minuto lo prendía solo para ver si no le había llegado un mensaje apesar de que sabía que en cuanto la llamarán o mensajearan de inmediato lo sabría.

-¿Debería llamar a Harry?- se pregunto así misma- No tiene nada de malo...solo quiero saber de Eddy.

Prendió su celular decidida a llamarlo cuando su celular comenzó a vibrar avisando una llamada entrante, vió el nombre de Harry brillando en la pantalla del celular y no pudo evitar sonreír.

-¿Harry?- contestó.

- Clare solo quiero avisarte que ya vamos para la casa- la voz de Harry sonaba fría y distante, nada de intentó de coqueteo u otra intención daba señales en su voz.

- ¿Se divirtieron?- no sabía porqué pero tenía ganas de hablar más con Harry, de escuchar su voz y de preguntarle si era cierto que se casaría con Bianca.

- Edward te lo dirá cuando lo lleve y debo colgar porque estamos por subir al auto.

- Harry...- la llamada terminó, Clare solo se quedó escuchando el pitido de la llamada finalizada mirando su reflejo en el espejo del tocador y sin saber porque le dieron ganas de llorar.

-¿Clare?- Nathan entro a la habitación-¿Clare estás bien?

Clare miró a Nathan sintiendo de nuevo la culpa, se levantó de la cama y caminó hasta Nathan, abrazándolo.

-¿Clare que pasa?- la abrazó preocupado-¿Por qué lloras?

- Na...nada- se alejó limpiando sus lágrimas-, solo que estoy un poco sensible eso es todo- sonrió.

- ¿Estás segura?- Nathan estaba un poco preocupado.

- Sí, mejor dime cómo te fue con la emergencia de trabajo- Trató de desviar la conversación.

- Nada grave realmente- Nathan aceptó cambiar la conversación- Solo era el asunto del nuevo perfume y estábamos decidiendo la locación para grabar a los modelos y que yo pueda también tomarles las fotos.

- ¿Y ya sabes a dónde iras?- le dió la espalda para cerrar la maleta que anteriormente estaba llenando de nuevo con la poca ropa que habían traído y que había dejado olvidada cuando se puso a ver su celular.

- A los angeles, solo serán unos días y no tardaré mucho esta vez- se acercó para abrazarla por la espalda- Por cierto¿Dónde está Edward?

- Harry no tarda en traerlo- murmuró girandose para verlo.

-¿Harry?- frunció el ceño.

Clare bajo la mirada al darse cuenta que ayer no le había dicho sobre que Harry vendría por Edward.

- Lo siento Nath, anoche con lo que te dije se me olvidó decirte que Harry pasaría el día con Eddy.

Nathan se quedó callado aceptando el hecho de que no podía reclamarle nada porque al fin y al cabo, Edward no es su hijo sino el de su hermano Harry.

- Está bien- acarició el rostro de Clare y ella levantó la mirada, él le sonrió y beso su frente- mejor bajemos para esperarlos.

- Claro- concordó.

Bajaron las escaleras hasta llegar a la sala, William se encontraba ahí leyendo un libro y Mariel se había encerrado en su habitación cuando llegó minutos después de que Harry se fuera con Edward, Clare se extrañó al verla llegar completamente furibunda e ignorarla por completo, Mariel solo se había limitado a subir a su habitación y encerrarse ahí.

- Buenas noches señor - saludo Clare.

- Buenas noches- William levantó la mirada y los miró, cerró su libro y lo dejo sobre la mesa de centro-¿Y Edward?

- Él está con...- el timbre de la puerta la interrumpió, los tres vieron a una de las muchachas ir a abrir.

-¿Quién será a esta hora?- preguntó William levantándose del sofá.

- Posiblemente sea Harry- respondió Nathan llamando la atención de su papá.

-¿Por qué Harry vendría a esta hora?- preguntó mirando a su hijo y por último a Clare que solo desvió la mirada.

- ¡Mami!- Edward entro a la sala corriendo e ignorando a todos excepto a su mamá.

- Harry- William llamo a su hijo al verlo entrar detrás del pequeño.

- Solo vine a traer a mi hijo- recalcó mirando a Nathan, desafiante.

-¿Cómo te la pasaste cariño?- preguntó Clare a Edward.

- Bien mami- sonrió el pequeño aún abrazando de las piernas a su mamá.

- Creo que se te olvidó saludar cariño- acarició su gordita mejilla.

Edward miró a Nathan y a William y eso en ese momento se percató de sus presencias.

- Hola papá Nathan y abuelo William- saludo avergonzado.

Nathan se acercó a Edward y William solo le sonrió antes de regresar su mirada a su hijo mayor.

-¿Harry podemos hablar?- preguntó queriendo acercarse.

- Me tengo que ir- Harry también se acercó a Edward, alejándolo de Nathan- espero que te hayas divertido.

- Sí, mucho.

- Me alegro mucho- se acuclillo- sé que hoy te vas así que espero que este día no lo olvides y me recuerdes mientras no nos vemos por estos días.

- Si papá Harry- Edward se acercó más a Harry y lo abrazó, sorprendiendo lo, Clare sonrió sin darse cuenta y Nathan junto con William miraron a otra parte- Te voy a extrañar- susurró.

Harry sintió un calorcito instalarse en su pecho y sin poder evitarlo, abrazo un poco más fuerte el pequeño cuerpecito de Edward queriendo quedarse así para siempre.

- Yo también- fue sincero.

Soltó a Edward y se levantó, miró a Clare que también lo miraba.

- Harry... gracias por lo de hoy- le dijo.

- No tienes que agradecer, Edward es mi hijo y es todo un placer pasar tiempo con él, sabes que por cualquier cosa debes llenarme- murmuró indiferente.

- Harry- de nuevo William trato de acercarse a Harry.

- Debo irme- se alejó- Adiós.

- Adiós papá Harry- se despidió Edward moviendo su manito como despedida.

William quedó en silencio mirando hacia donde su hijo mayor de había ido, Clare miró a Nathan y este la miró a ella, le sonrió dulcemente antes de dirigir su atención a su padre.

- Papá creo que es momento de que nosotros nos vayamos, mañana Edward tiene clases y no puede faltar.

William dejo esa mirada dolida que tenía ante el rechazo evidente de Harry para cambiarla por una un poco más gentil al ver a Nathan.

-¿Están seguros?- preguntó- Ya es algo tarde.

- Solo son tres horas de aquí a Benson así que no hay ningún problema- agregó Clare.

- Bueno- soltó un suspiro de resignación- Entonces iré por Mariel para despedirlos apropiadamente.

William se retiró hacia las escaleras dejando solos a Nathan y Clare junto con Edward el cual parecía que ya se le había acabado su batería y ahora lucía agotado, Clare sonrió al ver los ojitos de Edward cerrándose y batallando para no dormir.

- Ire por las maletas para meterlas al auto- Nathan también se alejó.

Clare cuando vió que ahora estaba sola con su hijo se sentó en el sofá y recostó a Edward en el sofá dejando que su cabecita se apoyará en su regazo.

-¿Te divertiste cariño?- le preguntó.

- Sí mami- bostezo- papá Harry subió conmigo a todos los juegos que quise y también me compo un hot dog y un helado de chocolate...- Edward empezó a relatar su día con su padre y Clare no pudo evitar emocionarse e imaginar a Harry a lado de Edward en unos juegos, definitivamente tuvieron que verse adorables.

-¿Se van ahora?- Clare miró hacia las escaleras que podían verse por la entrada de la sala y vió a Mariel bajando junto con William y atrás venía Nathan cargando las maletas.

- Si mamá, Clare y Edward regresan a Benson y yo voy a salir a los Angeles para un nuevo comercial que estamos haciendo.

- Pero si aún no hemos visto lo de la boda- Clare pudo jurar que Mariel estaba haciendo pucheros- ¿Clare querida en serio tienen que irse ya?

- Si lo siento- sonrió al verlos entrar- Edward tiene clases mañana y yo tengo que ir a trabajar.

- Es una lastima- asintió- entonces estaremos en contacto para ver los preparativos ¿De acuerdo?

- Me parece bien.

- Déjame ayudarte con Edward- Nathan se acercó.

Clare se percató en ese entonces que su hijo ya se había quedado dormido, Nathan ayudó a Clare cargando a Edward para que ella se levantara.

- Voy a acomodarlo en el asiento trasero del auto- murmura Nathan a Clare.

- Ok

- Le diré a Lisa que lleve las maletas al auto- avisa Mariel.

- No es necesario- niega Clare rápidamente- yo puedo llevarlas no son tan pesadas- Clare camino hacia donde Nathan había dejado las maletas al acercarse a ella y las agarro.

- Oh- exclamó mirándola fijamente- está bien.

- Puedo ayudar- se ofreció William.

- En serio no es necesario- Clare les ofreció una sonrisa - voy a dejarlos en es auto- se alejó hacia la salida de la casa.

- Encantadora- Mariel le dice a William dejando ver su desagrado a lo que Clare había hecho.

- Mariel- suspiro- acostumbrate, será nuestra nuera queramos o no.

Mariel no dijo nada, frunció el ceño brevemente antes de cambiar su expresión por una encantadora y amable sonrisa y alejadas hacia la entrada de la casa siendo seguida por William.




- Te voy a extrañar- Clare admitió a Nathan.

Hace cinco minutos habían llegado oficialmente a casa de Clare después de un agotador viaje- opinión de Clare- y ahora era momento de despedirse.

- Yo también- desabrochó su cinturón de seguridad para poder inclinarse hacia Clare- Lo único que me motiva a ir a los angeles es que dentro de cuatro meses tú y yo vamos a estar casados- sonrió.

Clare tuvo que sonreír sin titubear y para evitar que Nathan se diera cuenta de sus dudas, lo besó lentamente, distrayendo lo.

- Definitivamente te voy a extrañar- susurró sobre sus labios en susurro.

- Cuídate y llámame antes de que subas al avión y también cuando llegues - pidió.

- Lo haré, sabes que siempre lo hago- besó la frente de ella.

- Lo sé solo quería que lo recordarás- rió suavemente.

Nathan miró atrás de Clare- que estaba recargada contra la puerta del auto- y vió la luz de la sala encenderse.

- Creo- susurró aun- que tu mamá está en casa ahora- se alejó de Clare para acomodarse en su asiento y abrir la puerta.

Clare miró hacia su casa y efectivamente su mamá estaba asomándose desde una de las ventanas de la sala, sonrió emocionada. Nathan la ayudó a salir del auto y después ayudó a pasarle a Edward que aún se encontraba profundamente dormido para que él pudiera bajar las maletas.

- Shu shu- tarareó al ver que Edward se removía en sus brazos, empezó a caminar hacia la puerta cuando está misma se abrió y dejó ver a Agatha que sostenía una taza de café y aún se encontraba vestida con ropa casual y no con la pijama- Mamá- quiso gritar pero solo se limitó a susurrar lo suficiente para que Agatha la escuchará.

- Hola mis dos amores- Agatha se acercó a Clare y Edward- pasa que no quiero que mi adorado nieto se despierte.

- Hola Agatha- escuchó a Nathan saludar a su mamá mientras ella subía las escaleras para ir a la habitación de Edward y acostarlo, aprovecho que no despertaba para ponerle su pijama y procurando no despertarlo.

Clare arropó a Edward y después bajo de nuevo a las escaleras para ir a la sala donde su mamá platicaba amenamente con Nathan sobre el compromiso.

-...me hubiera gustado tanto estar ahí- Agatha le dijo animadamente.

- A mí también me hubiera gustado que estuvieras ahí mamá, me hiciste mucha falta- se acercó a su mamá para abrazarla.

- Oww mi hija- aceptó el abrazo- no pude estar ahí pero estaré en el día más importante, tu boda.

- Si...mi boda- Agatha vió la duda en la mirada de su hija más no dijo nada.

- ¿Cuánto estarás fuera?- preguntó Agatha a Nathan.

- Solo serán pocos días si la filmación y las fotografías van de acuerdo al gusto del cliente- Nathan se acercó a Clara la cual ya se había alejado de su mamá- Tengo que irme ahora, te amo.

- Yo también, cuídate por favor.

- Sí Nathan, cuídate.

Nathan se despidió de ambas y después se fue, cuando ya no se vieron más las luces del auto en la carretera, Agatha miró a su hija significativamente.

- Dime Clare, qué pasó en ese lugar.

Clare le dió la espalda y caminó hasta la cocina seguida segundos después por su mamá

- Déjame servirme café para poder mantenerme despierta- sacó una taza de las gavetas y agarró la cafetera que aún se encontraba caliente dando a entender que no tenía mucho que Agatha lo había preparado, sirvió el café en la taza ante la atenta mirada de su madre.

-¿Y bien?- preguntó Agatha sentándose en una de las sillas de la isla de la cocina.

- Mamá...ay mamá- dejó la cafetera en su lugar y se sentó a un lado de su mamá dejándose caer pesadamente.

-¿Clare?

- Harry y yo nos besamos y...

-¿Besarse?- la interrumpió sorprendida- Pero Clare ¿A caso no te das cuenta de lo que hiciste?

- Lo hago mamá pero fue algo que no esperaba y...- miró hacia su taza- creo que aún siento algo por él.

-¿Qué?

- Cuando lo bese puedo asegurar que todo lo que creí haber enterrado en lo profundo de mi corazón salieron a flote en ese momento.

- Clare, te vas a casar- Agatha agarró la mano de su hija- no es momento para que empiecen las dudas y confusiones, Nathan, tu futuro esposo es hermano de Harry no puedes ahora después de comprometerte venir y decirme que crees sentir algo por Harry.

- Pero mamá...

- Clare tienes un hijo,un hijo que depende de tí y de las decisiones que estás tomando y vas a seguir tomando, no puedes ir y comprometerte y después decir que sientes algo por alguien más porque ahora tus decisiones no solo te perjudicaran a tí, sino también a Nathan, Harry y sobre todo a Edward, ya no eres una niña ahora eres una mujer adulta que debe saber que es correcto y que no y lo que estás haciendo ahora al dudar sobre tu compromiso, no lo es.

- Yo lo sé mamá, creeme que lo sé y por eso me siento tal mal- lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos-, acepte ser esposa de Nathan y después... después me estaba besando con Harry y soñando, anhelandolo de nuevo...Ay mamá me siento como la peor de las mujeres, Nathan merece a alguien mejor, alguien que no esté traicionado lo.

" Mamá...eso no es todo- limpió sus lágrimas-, en un momento de celos al enterarme de que Harry también se va a casar yo...yo acepté casarme con Nathan dentro de cuatro meses."

-¡¿Qué estás diciendo?!- Agatha se sobresaltó.

- Lo sé...lo sé- sollozó.

- Clare qué estás haciendo- acarició el rostro de su hija.

- No lo sé mamá, no lo sé- Agatha abrazó fuertemente a Clare- Solo sé que me estoy comportando como una idiota y que estoy lastimando a Nathan, él no se lo merece, no cuando ha sido tan comprensivo y cariñoso conmigo.

- Clare- hizo que la mirará- No debes confundir el cariño con el amor y siento que estás haciendo justamente eso con Nathan.

Clare no dijo nada, miraba a su mamá parpadeando varias veces, comprendiendo lo que su mamá le estaba diciendo, cerró los ojos al darse cuenta de el costo de sus decisiones más ya no podía echarse para atrás, no cuando Nathan la amaba y ella también, tal vez su amor ahora había cambiado pero aún seguía sintiendo algo por él y eso iba a ayudarla para casarse con él y no tener que lastimarlo.




Habían pasado tres días desde que Clare y Edward habían regresado a Benson y Harry no podía dejar de pensar en lo que su madre le había dicho, sentía una opresión en su pecho cada vez que recordaba a Clare y Nathan comprometiéndose.

Harry había tenido unos días tensos en el trabajo, había estado de mal humor y se había desquitado con sus empleados exigiéndoles y gritándoles a cada minuto y hora ante una muestra de distracción y el único que parecía aguantarlo era Ian que solo le sonreía con burla dándole ganas de golpearlo.

-Solo olvídala y consíguete una nueva sumisa- le había dicho antes de salir de su oficina- La verdad es que no tiene nada especial.

- No he pedido tu opinión así que cállate y lárgate de mi oficina- ordenó fríamente más eso no inmutó para nada la sonrisa de Ian.

- ¿Quieres que te consiga a una sumisa?- le preguntó- Puedo buscar a una de mis antiguas sumisas para tí, creeme que hay unas cuantas que deben estar deseosas de complacerte.

- No le importa- le dió la espalda- Solo vete.

Ian no dijo nada y lo que indico que se había ido fue la puerta abriéndose y cerrándose con algo más de brusquedad. Después de eso Harry lo había evitado haciendo que fuera a supervisar la dirección del nuevo comercial, distrayendo lo y logrando que lo dejara de molestar.

Ahora se encontraba a punto de salir de su casa para ir a Publicity Styles y comenzar de nuevo con la monotonía del día, subió a su auto y mientras conducía le fue inevitable recordar de nuevo las palabras de su madre.

"-¿Ahora qué quieres?- había preguntado de mala gana.

- ¿Sabes hijo?- Mariel sonreía dulcemente-, deberías hacer tu vida, ya eres un adulto y el mayor de mis hijos y aunque ya nos diste un nieto aún así eso no quita que nació fuera del matrimonio y yo deseo que te cases y formes una familia y quién mejor que Bianca para ser tu esposa.

- Deja de insistir, eso no pasará nunca.

- ¿Por qué?- preguntó-¿Aún esperas que Clare regrese contigo?- rió- Eres inteligente Harry y sé que sabes que esa muchacha ya no volverá a ti, ella se casará con Nathan y formarán una familia así que has lo mismo.

- Oh madre- sonrió de medio lado- Mientras aún no se casen todo puede pasar y en una de esas ella decide dejar a Nathan y escogerme a mí.

- Eso no va a pasar - se levantó sin soltar el brazo de Harry- Clare ama a Nathan y de hecho anoche nos informaron que se van a casar en cuatro meses- la sonrisa de Harry desapareció para satisfacción de Mariel- Ella no vale la pena hijo, si por mí fuera ella no se casaría con Nathan, lamentablemente no pude detenerlo y solo me queda apoyarlos ahora tú has lo mismo y apoya a tu hermano, sé que encontraras a una mujer que valga la pena para estar a tu lado, me hubiera gustado que Bianca fuera la elegida más es una pena que ella también este cegada y no te escoja a ti.

-¿No te cansas madre?- se soltó bruscamente de Mariel.

-¿De qué debería cansarme?

- De fingir que nuestra familia es perfecta cuando tú sabes perfectamente que no lo es- se burló y ahora fue turno de él para sonreír complacido al ver la expresión de su madre- y Daniel es la muestra de ello- sin dejar que su madre volviera a decir algo más, se alejó fingiendo que las palabras de su madre no lo habían perturbado."

- Clare no puedes casarte cuando estoy seguro que sientes algo por mi- murmuró apretando el volante del auto mientras avanzaba por el tráfico de Manhattan- ¿Qué debo hacer para que dejes a mi hermano y me escojas a mí?

La respuesta pareció llegarle antes de llegar a la agencia, dió la vuelta hacia la dirección contraria, una mirada determinada lo acompañó durante su trayecto de la ciudad a Benson, no le importó si es multado, le urgía llegar a Clare cuanto antes.

¿Qué tenía que decirle una vez que la viera?

Tal vez que no se case, que escapen junto con Edward y se olviden de todo.

- Cómo si eso fuera posible- murmuró sin despegar su mirada de la carretera, su celular no había dejado de sonar desde que salió de la ciudad, posiblemente era su asistente que lo buscaba con urgencia aún así a Harry no le importaba.

Cuando llegó por fin a Benson al primer lugar que fué, fue a la pasteles donde Clare trabaja, estacionó su auto frente a la pastelería y salió.

- Buenas tardes- saludó la mujer detrás del mostrador-¿Qué le gustaría llevar?

- Buenas tardes- respondió, la mujer parecía sorprendida al verlo y parecía que lo conocía aunque él a ella no- Estoy buscando a...

- Clare- terminó la mujer por él.

- Sí, ella- frunció el ceño-¿Puede decirle que la busco?

La mujer pareció descomponerse ya que su sonrisa cordial desapareció y fue suplantada por una desanimada.

- Lo siento, Clare se tomó el día porque se sentía mal- le explicó.

-¿Enfermó?- se preocupó-¿Entonces está en su casa?

- Sí- afirmó.

- Bueno entonces gracias por la información...- calló para que ella dijera su nombre.

- Mia, mi nombre es Mia- Se presento.

- Entonces gracias Mia- le sonrió agradecido para después salir del local no sin antes escuchar una voz masculina que le preguntaba a la mujer la causa de su sonrojo.

Subió de nuevo a su auto y condujo hasta la casa de Clare, cuando vió la casa en su campo de visión de nuevo empezó a comportarse como un adolescente al ponerse nervioso en su primera cita, mientras se acercaba escuchó pequeños ladridos que seguramente provenían del cachorro que le había regalado de Edward y después la vió, Clare estaba abrigada y en su mano llevaba un plato con croquetas para el cachorro que ladraba aparentemente emocionado.

Sin que Clare se diera cuenta estacionó el auto a unos pasos de la casa, salio del auto y al cerrar la puerta llamó la atención de Clare que al verlo se sorprendió.

-¿Harry?

Ahora Harry pudo ver los ojos de Clare hinchados, como si hubiera estado llorando, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y su nariz también estaba roja, su cabello estaba atado en una coleta baja que dejaba algunos mechones sueltos.

Las palabras que Harry iba a decir murieron mientras se acercaba a ella, pasó la puerta de la valla ante la- aún- atónita mirada de Clare, dió pasos seguros hacia ella mirándola directamente a los ojos.

-¿Harry qué haces...- su pregunta murió al sentir de nuevo los labios de Harry sobre los suyos, él la estrechó contra su pecho y aunque al principio ella se resistió la verdad es que no tardó mucho en corresponder el beso, cerró lo ojos y como ese día ella simplemente se dejó llevar.



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