Antes de empezar el capítulo tengo algo que decir.

Lamento mi demora, él capítulo ya estaba terminando y listo para ser actualizado pero cuando entré a Wattpad para actualizar el capítulo, todo el capítulo había desaparecido.

¡Así es!

Se borró así que tuve que volver a empezar de nuevo, les traía un capítulo largo pero ahora será algo corto, supongo 🤷

Ahora sí pueden empezar a leer tranquilamente.

[S i n  E d i t a r]

A la hora de la cena, Clare y Nathan dijeron sobre sus planes para casarse en cuatro meses, Mariel sonrió entusiasmada y empezó a hacer planes que fueron interrumpidos por William que no parecía muy entusiasmado ante la idea de la boda.

— Me parece que es muy precipitado— había dicho. Clare opinaba lo mismo pero que William lo dijera significaba que no estaba de acuerdo con la boda.

— Tonterías— Mariel lo contradijo a la vez que bebía de su vino blanco— A mi me parece perfecto y además— hizo una pausa misteriosa—, Harry también se casará muy pronto— festejo.

William quedó en silencio al igual que Nathan y Clare, Edward estaba ajeno al ambiente así que seguía comiendo tranquilamente.

Nathan miró a Clare brevemente para después mirar a su mamá y sonreírle.

—¿En serio?— preguntó—¿Con quién?

Mariel dejo sus cubiertos sobre la mesa y miró a Clare, una sonrisa se instaló en su rostro que fue ocultada por la copa de vino que había agarrado.

—¡Con Bianca!

Nathan dejo caer el tenedor sobre su plato lo que llamó la atención de todos incluído Edward.

—¿Nathan?— lo llamó Clare algo preocupada por su reacción.

—¿Papá Nathan?— Preguntó Edward al mismo tiempo que su mamá.

— Lo siento— soltó una pequeña risa—, es que me tomo por sorpresa.

— No eres el único— murmuró William—¿Me podrías decir cómo sabes eso, Mariel?

Mariel no lucía intimidada por la mirada que su esposo le estaba dando, al contrario, se vió más emocionada.

— Bueno tú sabes que soy amiga de Monic y hemos hablado sobre que sería estupendo que Harry y Bianca se casen además no olvidemos que ellos tuvieron algo en el pasado— explicó—, Monic me dijo que Bianca vendría y quedamos en juntarlos para una cita y...¡Mañana iré a ver a Harry y a Bianca!

Mariel lucía tan ensimismada en su plan de dos bodas que no se percató que Clare ante cada palabra dicha era como un cuchillo clavándose en su corazón, se sentía tan confundida porque se suponía que ya no sentía nada por Harry y ahora se sentía ahogada ante la idea de que Harry de casará con Bianca.

— Mariel...— William parecía que quería detener a su esposa pero ella siguió hablando.

Clare aprovecho la oportunidad que le dió su hijo cuando terminó de comer para poder despedirse e irse a la habitación con Edward.

—Mami— Clare ayudó a Edward a ponerse la parte superior de su pijama.

—¿Si Eddy?

—¿Papá Harry también se va a casal?— Clare terminó de ponerle su pijama y miró a Edward que también la miraba con curiosidad. Se sentó en la cama y Edward hizo lo mismo, recostando su cabecita en el regazo de Clare.

— No lo sé aun— admitió a la vez que empezaba a acariciarle sus cabellos desordenados.

— Tú y papá Nathan se van a casa...casar ponto— Clare sonrió al notar los esfuerzos de Eddy por pronunciar la "r"

— Sí, dentro de pocos meses Nathan y yo seremos oficialmente marido y mujer.

Edward ya no dijo nada y Clare solo se mantuvo en silencio acariciando la cabeza de Edward, al poco rato Clare se percató que ya estaba dormido así que lo cargo y acomodó sobre la cama al final lo cubría con el edredón.

— Dulces sueños mi amor— susurró antes de dejar un beso sobre su frente.

Mientras se duchaba, Clare tomó una decisión, le diría la verdad a Nathan y si él decidía terminar la relación y cancelar la boda, ella lo entendería; se cubrió con una bata de baño antes de salir del baño y con otra toalla se empezó a secar el cabello, miró hacia la cama donde Edward ahora estaba destapado, sonrió mientras volvía a cubrirlo, Clare sentía que con el pasar de los días, Eddy se empezaba a parecer más a Harry y eso la llevaba de dicha.

Decidió ir a la habitación de Nathan para hablar con él, retiró la toalla de su cabello y salió de su habitación, antes de llamar a la puerta de Nathan tomó varias inhalaciones tratando de armarse de valor más no fue necesario tocar porque justamente en ese momento Nathan abrió su puerta; Nathan también se veía que acababa de salir de la ducha aunque al menos él tenía puesto los pantalones de su pijama, su cabello estaba húmedo y olía a crema de afeitar.

—¿Clare?

—¿Podemos hablar?— preguntó.

— Sí claro, de hecho iba a buscarte a tu habitación— Nathan se hizo a un lado para dejarla entrar a la habitación.

—¿Buscarme?— preguntó entrando tímidamente, se sentía como una tonta ante ese comportamiento pero repentinamente se sintió como una adolescente haciendo algo indebido estando en la casa de los padres de su novio.

— Sí, quería hablar contigo sobre la boda y la fecha— Nathan le agarró la mano para conducirla a la cama y poder sentarse—, también para decirte que no podré ir contigo a Benson.

—¿Por qué?—Nathan le soltó la mano.

— Harry quiere que vaya a una sesión para publicitar un nuevo perfume— explicó pasando su mano por su cabello—, solo serán unos días y después iré a Benson para estar contigo y Eddy.

Clare trató de ocultar su sorpresa por lo que Nathan le había dicho, un sentimiento de inseguridad se posó sobre su pecho de solo imaginar tener a Nathan lejos de ella.

—¿Y tienes que ir tú?— Está vez fue ella quien agarró la mano de él.

— Sí, lo siento— con la otra mano acarició la mejilla de Clare a lo que ella se inclinó hacia el tacto.

— Supongo que está bien— murmuró— Nathan tengo algo que decirte.

—¿Qué es?— preguntó mirándola curioso—¿Es sobre la boda?

Ojalá

— No...— se alejó del toque de Nathan lo que lo tomó por sorpresa—, es sobre Harry.

Nathan cambio su expresión a una más seria, Clare quería evitarlo pero no podía seguir ocultando lo que pasó, no cuando estaba a punto de casarse y si Nathan decidía dejarla entonces ella lo entendería porque es su culpa, eso es lo que pensaba y sentía.

—¿Entonces si ocurrió algo está mañana?

Clare asintió, entrelazó sus manos sobre su regazo ante la atenta mirada de Nathan, que guardaba silencio para lo que Clare le diría.

— Sí, pasó algo... Nathan...— susurró— Harry y yo...— suspiró—, nos besamos.

La reacción fue inmediata, Nathan se levantó de la cama como un resorte, le dió la espalda a Clare, no dijo nada y eso solo hizo que Clare se preocupara, ella también se levantó para acercarse a él y antes de poder tocarlo, él se giró; no había enojo, no había desprecio ni odio, solo dolor e inseguridad.

—¿Clare?— su voz sonaba baja—¿Aún sientes algo por mi hermano?

Clare quiso negarse de inmediato más le fue imposible porque la verdad es que ella no lo entendía, se sentía confundida, ella podía haber jurado que sus sentimientos por Harry habían desaparecido pero tal vez solamente habían sido guardados en lo profundo de su corazón y ahora que Harry la había vuelto a tocar, a besar fue como si los sentimientos dormidos hubieran despertado.

— No digas nada, tu silencio lo dice todo— Nathan volvió a alejarse de Clare dirigiéndose a la puerta—, está bien sino quieres casarte conmigo, lo comprenderé pero ahora es mejor que regreses a tu habitación con Eddy.

— Nathan no digas eso— su voz de quebró ante el llanto contenido, se acercó a Nathan para tomarlo de brazo y girarlo para que la mirara—, yo te amo— admitió— sabes que te amo y por eso voy a casarme contigo, debo admitir que el beso me confundió pero...

—¿Pero?— preguntó.

— Pero sé que te amo, que mis sentimientos son seguros contigo y no quiero perderte, Nathan vamos a casarnos.

— Ayer te dije que una vez que aceptarás esto entonces ya no habría vuelta atrás, pues ahora te doy la oportunidad para que retrocedas— la agarró de los hombros, alejándola— Hazlo Clare.

— No lo haré Nathan, no te dejaré— alzó ambas manos para acariciar el rostro de Nathan—, no me iré de tu lado al menos que tú realmente lo quieras y sé que no quieres dejarme al igual que yo no quiero hacerlo.

Nathan la sorprendió al abrazarla rápidamente.

—  Nathan, hazme el amor— susurró cerca de su oído. Nathan la miró aún inseguro así que Clare lo beso y él aunque tardó, también le respondió el besó con fervor.

Clare sintió como Nathan logró quitarle la bata dejándola desnuda, sus pasos iban retrocediendo hasta chocar contra la orilla de la cama donde cayeron, Nathan encima de Clare.

— Clare te amo, te amo demasiado— susurró sobre sus labios a la vez que acariciaba las piernas de ella.

— Yo también.

Ambos volvieron a fundirse en un beso, caricias lentas fueron un sello sobre su piel mientras Nathan se deshacía de sus pantalones y boxers para posicionarse entre las piernas de Clare.

Clare adoraba la forma en la que Nathan la trataba cada vez que hacian el amor, la tocaba con tanta delicadeza y cuidado pero ahora se sintió como la peor de las mujeres por estar deseando otro tipo de toque, otros labios y otras manos que la acariciaran porque aquellos ojos azules habían sido sustituidos por unos esmeralda y el cabello rubio al que se aferraba de vez en cuando ahora era castaño y esa piel impecable que acariciaba ahora estaba cubierta por aquellos tatuajes que se ajustaban a la perfección al dueño del cuerpo que ahora Clare imaginaba y anhelaba, Harry.

Cuando las once de la mañana llegó, Mariel ya se encontraba en el restaurante que Harry había indicado y a al poco tiempo llegaron las personas que esperaba, sonrió al ver que Bianca había llegado con Harry, eso significaba que entonces Harry le daría una respuesta favorable a su boda con Bianca.

— Buenos días chicos— saludó.

Bianca respondió el saludo educadamente y Harry simplemente hizo un movimiento con la cabeza, tanto Bianca como Harry se sentaron uno enfrente del otro, quedando Mariel en medio de ellos.

—Buenos días— un joven mesero se acercó a ellos sosteniendo el menú—¿Qué les gustaría ordenar?

Mariel abrió y menú y calmadamente empezó a revisar los platillos y bebidas.

— Yo solo quiero un zumo de naranja— indicó Bianca.

— Un café— mascullo Harry, él solo quería terminar este asunto cuanto antes e irse a buscar a su hijo.

— ¿Usted señora?— el mesero recibió los dos menús de Harry y Bianca y solo espero el pedido de Mariel.

— Un omelette y un zumo de manzana— Mariel le entregó el menú sin verlo y el mesero se retiro— Ustedes siempre se han visto tan bien— comentó viendo a ambos.

— Madre por favor no digas tonterías— Harry habló mordaz— Seamos directos.

—¿A qué se refieren?— la sonrisa de Mariel desapareció.

— A esa estúpida idea de que Bianca y yo nos casemos, no lo haremos.

—¿Bianca?— Mariel miró a la chica esperando que ella desmintiera a su hijo.

— Es la verdad Mariel, yo no amo a Harry y él no me ama a mí— señaló Bianca.

— Por favor no digas eso— Mariel agarró la mano de Bianca, sobresaltadola— Yo recuerdo la relación que tú y mi hijo tuvieron, ambos se amaban tanto y sé que ustedes dos pueden ser muy felices.

— Tu lo has dicho mamá— Mariel miró a Harry — nos amamos, eso fue pasado ahora— Harry fue sincero por primera vez con sus sentimientos—, yo ya no la amo y ella tampoco a mí.

Las palabras que  Mariel iba a decir fueron calladas por la llegada del mesero que traía sus pedidos, cuando el mesero se retiró, Mariel aún se mantenía callada.

—Harry tú eres el único que falta por comprometerse y me gustaría verte casado y con hijos antes de que muera.

— Mamá no seas exagerada— Dijo irritado— y por si no lo recuerdas, yo ya tengo un hijo.

Mariel miró escandalizada a Harry y después a Bianca, esperando una reacción de sorpresa en ella pero Bianca se mantenía tranquila.

— Bianca lo sabe.

—¿Se lo dijiste?— preguntó aún escandalizada.

—No fue necesario— contestó Bianca—, yo conocí a Edward durante la fiesta de compromiso.

— ¿Es por eso que no quieres casarte con Harry?— preguntó Mariel— No debes preocuparte por eso Bianca, Clare se va a casar con Nathan así que no debes preocuparte.

— Mamá entiende— habló Harry antes que Bianca—, no vamos a casarnos así que ve metiéndote eso en la cabeza, además tú no tenías el derecho a planear está absurda boda sin nuestro consentimiento.

— Estoy de acuerdo con Harry, mi mamá y tú no tuvieron que haber hecho esto— opinó Bianca.

— Lo hicimos por su bien.

— Nosotros ya somos mayores y sabemos tomar nuestras decisiones, ustedes no tienen nada que ver con las relaciones que tengamos.

— Bianca debes saber que no siempre escogemos a los mejores prospectos, a veces nos equivocamos y eso puede llevarnos a tener una relación que nos lastimara.

—Debes decirlo por experiencia propia— se burló cruelmente,Harry.

— Y por eso quiero que tú tengas lo mejor y Bianca lo es— Mariel habló calmadamente, parecía no importarle el comentario de su hijo.

— Bueno pues me niego— Bianca se levantó—, no voy a casarme con Harry y eso es todo, yo me regresare mañana a Italia así que olvidemos esto.

— Bianca— Mariel se sorprendió al verla levantarse tan abruptamente— por favor vuelve a sentarte y hablemos.

— No lo haré, me voy— miró a Harry que asintió— Se dijo lo que teníamos que decir y si no lo entiendes entonces solo me queda ignorar tus palabras— con eso último se fue.

Mariel se quedó desconcertada, ella no esperaba que Bianca actuará y se comportará así, miró a Harry que bebía tranquilamente su taza de café y la miraba con un brillo malicioso.

— Ya has escuchado y yo opino igual— Harry dejo su taza a medio terminar sobre la mesa— Ahora yo también me retiro que debo ir por Edward.

— Un momento Harry— Mariel agarró a Harry y lo miró duramente— Tenemos que hablar.

Clare estaba con Edward en la sala esperando por la llegada de Harry, Edward estaba hiperactivo y no dejaba de caminar y volver a sentarse, Clare comía cubos de melón que una de las chicas de servicio le había traído, la casa se sentía algo vacía sin William, Nathan y Mariel; William había salido sin decir nada al igual que Mariel y Nathan había tenido que ir por una emergencia de trabajo a la agencia así que Clare se había quedado con Edward en aquella enorme casa.

—¿Mami por qué papá Harry no viene?— preguntó con sus ojitos tristes. Clare dejó el plato con melón sobre la mesa de centro y agarró de la mano a Edward.

— Ya vendrá mi amor— le acarició la cabeza, lo atrajo hacia él para abrazarlo—, ya vendrá.

Clare solo pedía que Harry no dejará planeado a Edward porque eso si no se lo perdonaría, estaba por llamar al teléfono de Harry cuando el timbre se escucho y poco después vió a una de las chicas de servicio dirigirse a la puerta y tuvo que sostener a Edward para que no saliera corriendo.

—¡Papá Harry!— Clare soltó a Edward que salió corriendo una vez que se vió liberado hasta donde Harry se había quedado parado.

— Hola Harry— saludó Clare queriendo parecer indiferente.

— Hola Clare— Harry no la miró—¿Listo para pasar tiempo conmigo?— le preguntó a Edward que asintió entusiasmado.

—¡Sí!

— Entonces ve a despedirte de tu mamá— Edward corrió hacia Clare para abrazarla de las piernas— Clare se había levantado— y Clare aún seguía mirando a Harry que seguía sin mirarla, ella quería que girará y la viera.

¿Por qué no lo hacía?

— Mamá ya me voy — Edward se alejó de Clare.

— Cuídate Eddy, Harry— Harry la miró pero al mismo tiempo parecía no hacerlo— No lo traigas tan tarde y por cualquier cosa, llámame por favor.

— Está bien— Harry agarró la mano de Edward— vamos.

—¿Harry?— Clare quiso detenerlo, pedirle que le dijera porque se estaba comportando así si ayer la había besado,¿ A caso todo fue un juego para él?

— Lo traeré en la noche— fue lo único que dijo Harry.

¿Entonces él si se iba a casar con Bianca?

¿Qué la habrá dicho Mariel a Harry?🤔

Eso lo sabremos hasta el próximo capítulo 😊

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