•|CAPÍTULO SEIS


Maratón 3/5

[S i n E d i t a r]

La reacción de Clare fue inmediata, se enderezó y dejó de lado aquella relajación que había estado teniendo, su cuerpo se tensó y miró a Evan con un deje de pánico.

—¿Qué?— susurró, retirando su mano de la de Evan.

— Clare...— al verla así por un momento quiso retractarse pero él realmente quería poder presentar a Clare a su familia y quería dejar las cosas claras y que quería algo más serio con ella— realmente me gustaría que mi familia y tú se conozcan.

— Evan...— se levantó del sofá y se cruzó de brazos— no puedo ir...tengo muchas cosas que hacer aquí y Eddy esta en la guardería...

— Clare— la interrumpió, también se levantó y camino hasta donde Clare estaba parada— ¿Es por el padre biológico de Eddy, verdad?— preguntó, Clare se puso pálida y se abrazó a si misma.

Evan y ella no habían tocado muy a fondo el tema del padre de Eddy, Evan sabía las cosas necesarias pero no toda la verdad.

— Clare...— la llamó al verla con esa expresión desolada.

— Él no sabe de la existencia de Eddy

Evan asintió, atrayendo la hacia él:
— no dejaré que nada les pase, además— trató de confortarla— New York es una ciudad grande, no creo que se lleguen a topar.

— no lo sé Evan— se aferró a él— realmente no quiero que él se entere de la existencia de Eddy, no quiero— ocultó su rostro en el pecho de Evan y este comenzó a acariciar le el cabello.

— Tranquila, ya te dije que no lo permitiré, yo voy a proteger a Eddy y a tí— Evan presentía que posiblemente aquel hombre era peligroso y por eso Clare no quería que supiera de la existencia de su hijo, ¿Realmente era tan malo?

— ¿En serio pensaste que todo había terminado?— bebió un trago de su vaso de whisky.

Desde hace una hora que había llegado a su casa y se había encerrado en su despacho, había ignorado a su ama de llaves cuando lo había saludado y había puesto en silenciador su celular: se acomodo en la silla tras su escritorio y saco las fotografías que le habían tomado a Clare.

— te deje disfrutar estos cinco años sin mí— acaeció el rostro de Clare en la fotografía: ella salía cargando a un pequeño bebé de no más de dos años y luciendo— y con mi hijo, pero me descuido y ya estás con otro— apretó tanto el vaso que terminó rompiéndolo y derramando el líquido junto algunas gotas de sangre sobre las fotografías, no le importó, estaba realmente enojado, no, furioso era la descripción correcta— ¿A caso no y dejé en claro que eres mía?— preguntó como si ella estuviera ahí— pero cuando te tenga a tí y a mí hijo, haré que él no vuelva a acercarse no importa quien sea.

Harry sonrió ante la idea de volver a tener a Clare junto a él y a lado de su hijo, estaba tan contento que todo hubiera salido como lo había planeado, cambiar las pastillas anticonceptivas había sido su plan desde un principio, él tenía que embarazarla y así asegurarse de que ella no lo dejará aunque por supuesto que ella lo dejo sin embargo tenía el arma secreta para atraerla de nuevo: Su hijo.

— Pronto, muy pronto estaremos juntos.

Sin embargo a veces los planes no salen como uno quiere y menos cuando ambos pasados se juntan en un solo presente, causando daños a cualquiera que esté cerca.


Evan y Clare se encontraban acostados en la cama de ella, él abrazaba por los hombros a Clare mientras ella tenía su cabeza sobre el pecho de Evan y con las manos entrelazadas, un silencio los rodeaba desde que habían decidido silenciosamente dejar ese tema pasa después.

— Evan— levantó su cabeza y acomodo su mentón en el pecho de él.

—¿Si?— la miró.

— acepto ir contigo a New York— Evan no pudo reaccionar más que con sorpresa, Clare solo sonreía divertida y pensando en lo gracioso que se veía.

— ¿Qué?— se enderezó, provocando que Clare también lo hiciera—¿Estás segura?

— sí, creo que es momento que conozca a tus padres— bajo momentáneamente la mirada para poder apreciar sus manos entrelazadas— y no debo permitir que el pasado me afecte y arrastrar a Eddy conmigo— soltó un suspiro, volviendo a mirar a Evan.

— Oh Clare— la abrazo— les he contado mucho a mis padres de tí y Eddy así que no te preocupes, ellos ya los aceptan en la familia.

Clare cerró los ojos sintiendo las enormes ganas de llorar, agradecía tanto haber conocido a Evan y que a pesar de saber que tenía un hijo él los había aceptado, quiso llorar de alegría al verse amada como jamás imaginó, al verse llena de estos sentimientos correspondidos de la manera más pura que puede existir.

Sin embargo aún sentía que no todo estaba bien, sentía que en cualquier momento todo se desvanecería y que caerían como una casa de cartas, sumergiendo la y tener posibilidad de salir.

Evan acunó el rostro de Clare entre sus manos, ambos se miraron con tantos sentimientos que realmente no lograban ver pero ahí estaban latentes en el aire, ambos volvieron a besarse con dulzura y sin ninguna otra intención que no fuera demostrarse que no estaban solos.

—¿Mami?— Ambos se separaron completamente avergonzados, al pie de la puerta se encontraba Eddy y consigo llevaba una pequeña manta con figuras de lunas y estrellas, su cabecita estaba inclinada hacia un lado y miraba con curiosidad a los adultos.

—¿Qué pasa mi vida?— preguntó Clare, levantándose de la cama y yendo hasta su hijo.

— tuve una pesadilla — contó con un pequeño puchero y alzando sus bracitos para que su mamá lo cargará.

—¿Qué tipo de pesadilla pudo tener un pequeño angelito?— preguntó Evan, acomodándose en la cama para que Clare y Edward pudieran acostarse.

— soñe que ya no estaban conmigo y me dejaban solito— de inmediato sus ojos se inundaron de lágrimas, lo que causo que Clare lo abrazará.

— oh mi vida, eso no va a pasar— murmuró Clare, limpió las lágrimas de su pequeño.

— exacto, tu mamá y yo siempre estaremos juntos y para ti.

— ¿En selio?, ¿Lo pometen?— preguntó, asomando su cabecita desde el pecho de su mamá y aferrándose a su mantita.

— Lo prometemos— dijeron ambos al mismo tiempo.

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