Sueño De Giyuu Pt. 1
Caminaba sin rumbo en un pueblo lleno de gente alegre.
No sabía cómo había llegado hasta ahí, pero no era como si su inconsciente estuviera al tanto de pensar o estar por lo menos atento.
Solo caminaba. Solo... Movía sus pies sin objetivo alguno, como si estuviera vacío.
Sus zapatos se enterraban en la fresca nieve mientras seguía avanzando. Acaso estaba enterado de que estaba moviéndose?
Así pasaron unos cuantos minutos hasta que estuvo de frente a la puerta de madera de una pequeña casa.
Ahí reaccionó.
- Ah!
Levantó su cabeza y después dio una vuelta completa mirando su alrededor. Estaba en el tren hace un momento pero... Ahora estaba ahí.
Parecía un pueblo nevado normal, aunque aún se sentía confundido.
Por alguna razón en su interior se sentía nervioso y su corazón latía con fuerzas.
Cuando volteó a la puerta otra vez se vino a su mente la idea de tocar, pero rápidamente se alejó de ahí.
- '' Por qué haría eso? Esto debe ser una trampa de un demonio o algo así''
Se dio vuelta y empezó a trotar hacia el bosque para buscar el tren, pero no alcanzó a dar más de 10 pasos cuando escuchó que la puerta de atrás se abrió.
- Giyuu! A donde vas?? Llevas mucho tiempo jugando afuera y hace frio! Ven a comer salmón con daikon!
Era una voz femenina. Tan dulce y cálida que parecía acariciar la piel cuando sonaba... Conocía ese tono, o por lo menos sus sentidos parecían hacerlo.
No pudo voltear a mirar. Se quedó paralizado con un nudo en la garganta.
- Hey Giyuu. Estás bien? Te lastimaste?
La mujer caminó hasta él y se puso al frente, afirmando sus hombros con las manos.
- Me vas a responder? Te sientes mal, cierto? Ven, vamos a casa.
Tsutako lo tomó de la mano y lo llevó dentro de la casa, haciendo que se sentara en una silla que estaba cerca de la cocina.
- Ay! Hace demasiado frío ahí. No sé cómo puedes salir a jugar con este clima-
Cuando por fin tomó consciencia de la situación salió de la silla de un salto y atrapó a la mujer entre sus brazos.
Tenía los ojos llenos de lágrimas.
- Oh, Giyuu! Qué pasa?
- H-hermana... Hermana... Tsutako! Hermana!
Tomioka empezó a llorar y ocultó su rostro contra el pecho de su hermana para secar la humedad de sus ojos y ocultar su pena.
La mujer sonrió algo confundida y empezó a acariciar su espalda con dulzura mientras tarareaba una suave canción.
- Giyuu, tranquilo. Te pasó algo mientras jugabas?
- Te extrañé mucho! De verdad lo siento hermana!
- Eh? Vaya Giyuu! Si me extrañabas tanto, podías haber vuelto a casa antes! Así no llorabas jejeje.
- Hermana...
Cuando despegó su rostro del pecho de Tsutako, se dio cuenta de que su altura era mucho menor y que sus ropas eran diferentes.
Ahora era mucho más bajo que ella y Tsutako tenía que estar arrodillada para estar a su altura.
No tenía su haori rojo y verde en su cuerpo. Ahora vestía uno azul y su espada había desaparecido.
- Hermana... Ya estoy mejor.
Tomioka sonrió y se secó los ojos con una sonrisa y un rubor en sus mejillas. Quizás todo había sido una pesadilla.
Ahora... Por fin estaba en casa.
- Te prepararé un té, te parece? Podría servirte después el salmón con daikon.
- Hermana, estoy bien, de verdad jaja.
- Lo sé, confío en ti. Pero tienes tu cuerpo frío! Un delicioso té no le hará daño a mi querido hermanito.
Ve y siéntate en la mesa, si?
Giyuu obedeció y se sentó en la misma silla que había usado anteriormente mientras apoyaba su frente en la mesa.
Por qué había llorado al ver a su hermana? Si que era un niño tonto.
- Hey, Giyuu. Quieres un dulce? Cuando no estabas compré un par. Te aseguro que son muy ricos.
- Bueno!
Tsutako le dio un bollo dulce y el pequeño Giyuu lo disfrutó con una enorme sonrisa mientras su hermana le acariciaba la cabeza con amor.
- Después quieres jugar? No afuera por la nieve.
- Si hermana!
- Mañana tendremos que ir a comprar comida, si quieres vamos juntos y te compro otro juguete y así podremos crear más luchas e historias nuevas! Ahora la princesa podría tener amigos y alguna mascota.
Giyuu asintió emocionado otra vez a la par que terminaba de comer el bollo.
- Bueno, iré a ver el agua del té!
Se sentía tan alegre como si fuera un sueño. Era una sensación extraña tratándose de la realidad.
Ver a su hermana... Como si no la hubiera visto en años a pesar de que la había visto el día anterior.
Que cosa más rara.
- Giyuu, me puedes traer el té?
- Si hermana!
Ambos jóvenes comieron juntos en la mesa disfrutando de un cálido té. Giyuu creía que moriría de felicidad si seguía así.
- Hermana.
- Si, Giyuu?
Tsutako le dio otro sorbo al té.
- Hermana, te quiero mucho...
- Awww Giyuu! Yo también te quiero mucho! Eres mi querido hermanito después de todo!
- Nunca te vayas, si? No quiero quedarme solo.
Tsutako sonrió cálidamente y asintió.
- Jamás te dejaría Giyuu, lo prometo. Estaré para ti siempre y nunca estarás solo.
- Gracias hermana.
Giyuu sintió ganas de llorar de nuevo pero no sabía por qué. Suspiró y se secó los ojos con la excusa de que se le había metido polvo.
Arriba del tren se escuchaban unos pasos suaves.
- Duerman... Manténganse dormidos y disfruten de su sueño... Tan dulce, tan lindo...
Incluso si es un cazador se demonios... Incluso si es un pilar... No hay excepciones.
La motivación humana viene de las emociones y el espíritu, sólo se debe destruir su núcleo.
Los corazones humanos son todos igual de frágiles... Iguales al cristal.
Ese pilar... Dormido es igual a un bebé. Ambos débiles, ambos sensibles... Fáciles de romperse.
Fáciles de manipular...
Amo destruir sus esperanzas y verlos sufrir después de un bello sueño...
Enmu sonrió mientras se tocaba el cuello con ambas manos y después las extendía en el aire con un sonrojo en sus mejillas.
----------------------------------------
Continuará! Ojalá les haya gustado este capítulo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top