Daki, la sexta luna creciente

- Giyuu, Te gustan los fuegos artificiales? 

Akaza miró a Tomioka sutilmente esperando su respuesta. Ambos estaban sentados sobre un techo en una de las construcciones altas del último pueblo que habían visitado mirando el cielo oscuro de la noche. 

- Los fuegos artificiales? La verdad... Los he visto en unos cuantos festivales, pero no es algo que me llame mucho la atención. Son ruidosos y extremadamente brillantes, por así decirlo, molestos. Un perro me mordió porque se asustó con uno. 

- Ah... Entiendo. 

Akaza cruzó los brazos y siguió mirando el cielo despejado. 

- Por qué? 

- No lo sé, pero, ver los fuegos artificiales me genera una sensación extraña. No sé si estoy cómodo o no con eso, pero disfruto ver esas luces cambiantes estallar en el cielo nocturno. 

- Estamos aquí esperando verlos, acaso? 

- Creí que habrían. Por estas fechas ya están elevados por el aire, iluminando la Tierra como si fuera de día. Eso me hace sentir a veces que alguna vez tuve humanidad. 

Tomioka le miró unos segundos y después suspiró. 

- Para tratarse de una Luna demoníaca, tienes comportamientos inmaduros y correspondientes a un niño. 

- Qué te hace creer eso, ridículo!? 

- En los festivales veía a los pequeños jalar las manos de sus padres para poder encontrar el mejor plano y ver los fuegos artificiales brillar. 

- Y eso qué tiene que ver conmigo!? 

- Prácticamente me has traído hasta aquí con la excusa de encontrar alimento para fortalecerme. Lo único que hemos hecho es estar aquí sentados en este tejado para ver la oscuridad misma. 

- Me irritas. Trato de entablar una conversación decente, y siempre sales con tus idioteces. Me dan ganas de dejarte a tu suerte, para así concentrarme en mis propias misiones...

- Misiones? 

- Ajá. 

Giyuu volteó para verlo directamente. 

- Ustedes los demonios también cumplen con misiones? 

- Por supuesto que sí! Pero por tener que vigilarte he pausado las mías! 

- Recuerda que no te pedí que lo hicieras. No te enojes si no es mi culpa. 

Giyuu hablaba calmo, pero aún así sacaba de quicio a Akaza. 

- Deja de fastidiarme y ve a buscar comida por tu cuenta, Giyuu. 

- No creas que no lo haré. 

Akaza chasqueó la lengua y se quedó callado un momento. 

- Ah, cambiando de tema, pensé en algo que me pareció extraño. 

Puso su atención en la Luna demoníaca otra vez. 

- Para ser algo novedoso entre los demonios, un pilar poderoso que decidió transformarse, que el señor Muzan no esté interesado en tus avances o por lo menos noticias me llama la atención. 

- Es eso algo... Importante? No es como si quisiera verle la cara. 

- No lo entiendes. Él tiene control sobre tí, y eso es igual conmigo. Puede saber que estás bajo su mando aún, y quizás sepa un poco el hecho de que has devorado humanos. Pero el que no quiera verte es curioso. Bueno, no pienso darle vueltas a eso, porque como vamos, sería mejor que te murieras. 

- Lo sé, pienso lo mismo. 

- Lo mismo de qué? 

Giyuu se calló y volvió a mirar al frente, cuando sonó un destello. 

- L-los fuegos artificiales! 

Una cantidad enorme de luces parpadeantes de todos los colores cubrieron ese perímetro de cielo sobre el pueblo. Akaza se puso de pie y respiró hondo, para después elevar la cabeza y disfrutar del espectáculo. 

Tomioka no le veía la gracia. 

Estuvieron así varios minutos, hasta que el sonido de unas cuerdas, como de instrumento musical, les rodeó. 

- Qué!? 

Akaza apretó los dientes y esperó aparecer en la fortaleza dimensional infinita. Le habrán llamado por alguna misión? O acaso... Por el pilar del Agua? Si era por eso se reiría de si mismo por haberlo pensado segundos antes. 

Cuando sintió el piso de madera frío sobre sus pies, buscó con la mirada a Giyuu. Efectivamente, ahí estaba. En su cara se notaba la sorpresa al ver ese extraño lugar lleno de puertas y paredes de estilo japonés ubicadas de una forma anti-natural a su alrededor. 

No sentía aun la presencia de Muzan, pero en una esquina más apartada se encontraba la sexta Luna Superior, Daki. 

- Ah, Akaza-Sama. También fuiste llamado por el señor Muzan para una misión? 

- Aún no lo sé. 

Akaza se cruzó de brazos y esperó. Daki se le acercó caminando, haciendo ruido con sus elevados zapatos, hasta que frenó de golpe al ver a un desconocido. 

- Eh? Y ese de ahí? 

Giyuu y Daki cruzaron miradas. Ese tipo no era una Luna! Qué hacía ahí!? Se había colado!? 

- Akaza! Quién es ese!? 

Daki se puso a la defensiva. 

- No estás enterada, eh? Este de aquí es el Ex-Pilar del Agua. Como ves, se ha convertido en demonio. Pensé que sentirías su aura de pilar. 

Giyuu estaba incómodo. No se atrevía a mirar a la mujer por las extrañas ropas qué vestía. Muy... Reveladoras. 

- Oh, entiendo... La verdad no lo sentí. De seguro era muy débil. 

Daki se acercó a Tomioka para examinarlo con la mirada. 

- Si te atreves a meterte en mi camino acabaré contigo. Soy una Luna Superior, me entiendes!? 

Giyuu asintió fríamente. La mujer era amenazante, pero no le causaba miedo. 

- Si hubieras sido un humano te habría destrozado antes. Solo devoro a gente bonita. 

Que extraña regla de clasificación de alimento. No era quien para juzgar, igual nunca había visto antes a La sexta luna Superior. 

Cuando sonaron otra vez las cuerdas, Akaza y Daki se arrodillaron hacia el frente. Como no sabía que hacer, imitó el gesto. 

Ahí apareció Muzan, con un aura aterradora y amenazante. Sus ojos rojos eran intensos e incómodos de mirar. 

- Señor Muzan. 

Muzan miró a los tres demonios frente a él, pero se enfocó en Tomioka. 

- No has causado problemas, Pilar? 

- U-uh no, ehh M-Muzan. 

- Akaza, qué me puedes decir al respecto? Se puede confiar en este patético demonio sin rango? 

- Él ha devorado humanos y se ha fortalecido, señor. Le he estado acompañando durante unos días y-

- Acaso te pedí que fueras su niñera? Como pilar ya debe saber los riesgos y actitudes qué tiene un demonio! 

- Yo creí que-

- Cállate, no necesito que hables más. No percibo en tí nada que delate el querer traicionarnos, pero estás advertido... Si te atreves a hacer algo contra mí, estás muerto pilar. Que hayas tenido experiencia en combate antes de ser demonio no te hace nada especial, ni tengo la idea de mantenerte con vida porque seas útil... Puedo saber todo de tí, tus ideas y pensamientos, cualquier cosa y mueres. 

Giyuu percibió esa aura aterradora presionandole y se sintió algo asustado. Asintió incómodo hacia el Rey demonio y se mantuvo callado. Pensaba protestarle la idea y asegurarle lealtad, pero alzarle la voz probablemente le ocasionaría la muerte. No tenía ni un solo número en el ojo que le asegurara por lo menos una probabilidad de supervivencia por utilidad. 

- El Pilar y yo entendemos sus ordenes, señor Muzan. 

- Akaza, vuelve a centrarte en la misión especial que te he encomendado. Espero que me des noticias positivas alguna vez! 

- Si, señor! 

- Y tú, Daki... 

Daki elevó la cabeza emocionada y juntó las manos. 

- Si, señor Muzan? 

- Me he enterado que en el distrito rojo, donde te desenvuelves como Oiran, ha estado merodeando un pilar. Probablemente se haya dado cuenta de los asesinatos curiosos que has estado ocasionando. 

- Muzan-Sama, si usted me lo ordena me encargaré de él y todo el escuadrón qué traiga! 

- Eso espero de tí. Eres fuerte Daki, y tienes potencial. Esto será fácil para una Luna como tú. También hay una chica demonio que ha escapado de mi control. Espero que de eso también puedas encargarte. 

- Haré lo que me pida, Muzan-Sama. 

Giyuu se tensó. Estaban hablando de Nezuko! No se atrevió a pensar en nada por la presencia de Muzan. 

- Eso es todo por ahora. No pierdan el tiempo y cumplan con lo que les he ordenado! 

Muzan desapareció de la nada y dejó a los tres demonios solos otra vez. 

- Ya me voy. Haz caso a lo que te dijo el señor Muzan y deja de actuar como una niñera Akaza. 

- Oye! Apenas te enteras de lo que ha pasado y-Ugh! Olvídalo Daki. Ya vete. 

Giyuu se acercó a Daki y esta se sobresaltó por su atrevimiento. 

- Hey, que intentas, inútil!? Te dije que si te metes conmigo-

- Eres una Oiran? 

- Eh!? Si! No lo escuchaste!? Que idiota! 

- Yo, uhh... Una Oiran no puede tener el cabello así. 

- Qué? 

Daki tenía el cabello un poco desordenado. Ciertos mechones negros apuntaban al contrario que el resto. 

- Ah, eso. No te incumbe, así que vete! 

- Akaza, puedes darme una de esas cuerdas pequeñas atadas a tu cinturón? 

- En qué idiotez estás pensando? Por qué debería dártela?  

Daki le miró confundida. No parecía tener malas intenciones. 

- Acaso un idiota como tú piensa arreglar mi cabello? Ni lo sueñes! Apenas te conozco! Para qué querría eso yo? 

- Que te arregles el pelo sin un espejo puede hacer que quede mal. 

Daki apretó los dientes y arrugó los labios. Le arrebató una de las cuerdas rojas a Akaza y se la dio a Giyuu. 

- Tomaré esto como que estás entendiendo tu lugar y que consideras que soy tu Superior, Pilar. No creas que por eso me veré más bella. 

- Hmm. 

Daki se volteó y soltó su pelo. Giyuu lo peinó con los dedos suavemente para alisarlo y juntarlo en una sola parte, la cual alzó y sujetó para después ir bajando y formar una larga trenza negra. 

Le encantaba peinar el cabello de su hermana mayor Tsutako. Por alguna razón, con Daki, la Luna Superior 6, sintió esa necesidad de arreglar su pelo de la misma manera. 

- Ya, adiós pilar. Ugh. 

Daki hizo una mueca molesta. No iba a admitir que ese peinado le había gustado, por lo que empujó a Tomioka y se marchó. 

- Eh, Giyuu, qué ridiculez hiciste? Peinar su pelo? Por qué? 

- Es como lo que te sucede con los fuegos artificiales. No sabes por qué lo haces, pero tu interior te da una señal para hacerlo de todas maneras. Creo que... Volveré a ver a Daki, y eso será muy pronto. 

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Ya terminada la reunión de pilares, Tanjiro se apartó del grupo para procesar las cosas. 

Ahora era el pilar del agua, tendría que cargar con más responsabilidades y misiones difíciles. Eso era lo que quería o solo molestar a Tomioka? 

Nada le aseguraba que este se enteraría en primer lugar. 

De todas maneras las cosas ya estaban hechas. 

Ahora podría irse y descansar aunque fuera un momento, para aclarar la mente y poder prepararse para acabar con el Ex-pilar del agua, ese demonio traidor. 

Cuando empezó a caminar una mano grande le detuvo. 

- Hey, pilar del agua. 

- Eh? 

Era Uzui, el pilar del sonido. 

- Tenía planeado ir a recolectar cazadores de bajo rango para mi nueva misión, pero tú también cuentas como uno a pesar del título. Me ayudarías con eso? Es una misión sencilla, sobre un demonio merodeando por un lugar llamado el distrito rojo. Qué piensas? 

Iniciar con una misión fácil para integrarse con uno de los pilares no parecía mala idea. Serviría también quizás para planificar lo de Tomioka. 

- Cuando sería eso, Uzui-San? 

- La verdad... Tan pronto como sea posible para evitar la mayor cantidad de muertes. Entonces si cuento contigo, no? 

Tanjiro lo pensó un momento. Al final asintió y sonrió. 

- Sería un placer ayudarle Uzui-San! Cuente conmigo para ir al distrito rojo! Espere-qué es el distrito rojo? 

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Siii! Por fin nuevo capitulo genteeeee! Me disculpo por mi larga inactividad (Cómo siempre) y agradecerles por todos los votos que me han dado jsjs

También quiero agradecer por los comentarios que me dejan, que generalmente me causan gracia porque son divertidos. Me encanta leer los comentarios 🥰🥰🥰

Ahora vamos al distrito rojoooo! Este es un arco el cual tengo menos conocimiento (Ya que la 1 temporada la vi 2 veces y el Ressha hen lo vi 3 (1 la película y 2 la versión de tv) y el distrito rojo solo lo vi una vez. Estoy emocionada. Claro que esta vez lo vamos a tener con nuestro querido Tomiokaaaa 

Gracias por todo el apoyo y espero escribir pronto el siguiente capitulo, o actualizar mi historia abandonada de Trunks en kny. 

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