2
Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
--------------------------------------------------------
Días después.
Slash.
Un tronco fue partido a la mitad cuando un hacha lo golpe con gran fuerza.
Naruto estaba picando leña tranquilamente, con ayuda de ese hombre pelirrojo pudo terminar antes su labor de limpiar el arroz por lo que podía darse el lujo de llenar nuevamente la bodega de leña para secarla.
Uta estaba sentada en uno de los corredores de la casa mientras comía tranquila y felizmente una bola de arroz viendo a Naruto trabajar.
-¡Es hora de comer!-Habló Uta mientras que Naruto asentía ante aquello.
Para Naruto hoy era un día donde se dedicaría a cortar leña para abastecer la que había en la bodega.
Naruto observó a la niña quien tenía una radiante sonrisa, sus ojos desinteresados vieron a la niña quien le hacía una señal para que se acercará.
Uta sin falta siempre venía los miércoles, sábados y domingos a visitarle desde ya hace veinte días y cuando ella venía siempre lo hacía con una canasta llena de comida y a las nueve le hacía comer junto a ella.
Naruto camino al ver que Uta tenía todo servido y listo para comer, a unos metros había un cuenco de agua que él usaba para limpiar sus manos.
Naruto podía escuchar a su madre descansar en el cuarto de ellos por lo que no le iría a preguntar y levantarla de su sueño.
Naruto se sentó en posición de seiza mientras que Tsubaki le alcanzaba un cuenco con comida.
Tsubaki cuando estaba junto a Naruto pasaba a llamarse Uta ya que ella no le había dicho su nombre todavía y le gustaba que Naruto le dijera así ya que era un sobrenombre que sólo él le decía.
Naruto comenzó a comer desinteresadamente viendo al frente y con palillos como Uta le había enseñado.
No había más que silencio mientras ambos disfrutaban el comer juntos.
Tsubaki llegó a apreciar el silencio del bosque, le recordaba mucho a Naruto ya que él siempre se mantenía tranquilo y escuchaba incluso la menores de sus quejas.
-Naru, ¿No quieres venir donde vivo yo?-Preguntó Uta ya que los señores Sitri querían conocer al niño que ella siempre visitaba.
Tsubaki siempre se escapaba de Sona cuando tenía las lecciones de música y literatura que eran las lecciones más pesadas y a las que Sona les ponía más atención.
Tsubaki con ayuda de Lady Sitri podía visitar a su amigo sin que Sona pudiera hacer algo para detenerle.
-Tengo muchas labores, no puedo ya que tengo que cuidar de madre, será para luego Uta-Habló Naruto simplemente mientras seguía comiendo.
La niña inflo sus mejillas al recibir la décima negativa de Naruto, ella lo conseguiría algún día.
Naruto se negaba cada ocasión que Tsubaki le proponía salir, siempre la niña le encontraba haciendo algo cuando llegaba.
Tsubaki sabía que el único motivó que Naruto salía a la aldea más cercana era para ir a vender los aceites y comprar provisiones.
La niña también se dio cuenta que era un gran cocinero, varias veces se quedó hasta la cena donde él le cocinaba en leña y Tsubaki sabía que sin duda Naruto era mejor que algunos cocineros de la familia Sitri.
Tsubaki también se había enterado de varias cosas como que los sentidos de Naruto eran superiores a los de un demonio, la niña se dio cuenta que Naruto podía ver a través de las personas aunque ella pensaba que era mentira de él.
-Hoy entrenare aquí-Habló Tsubaki com orgullo ya que así Naruto vería cuán fuerte era ella.
-......-Naruto no contestó mientras seguía comiendo de manera desinteresada.
Tsubaki inflo sus mejillas al ver que su amigo no contestaba, luego le daría quejas a Kushina.
-Come Uta, se va a enfriar tu comida-Habló Naruto simplemente mientras ponía su cuenco y agarraba el vaso con té con tranquilidad sorbiendo un poco de aquel té.
La niña no dijo más mientras seguía comiendo con una sonrisa, no sabía porque pero le gustaba comer junto a Naruto.
Naruto observó la montaña de leña que todavía tenía cortar, le pediría ayuda a Uta para que fuera lavando el arroz más tarde.
-*Munch* Mañana me toca ir a dejar el encargo de aceites aromáticos a la señora Fernanda, no te extrañes si no estoy-Habló Naruto simplemente mientras seguía comiendo desinteresadamente.
Tsubaki asintió mientras veía que Naruto le extendía su cuenco pidiéndole más.
La niña le sirvió otro cuenco de comida con una sonrisa mientras que Naruto comenzó a comer nuevamente.
Tiempo después.
Tsubaki hizo aparecer en un círculo mágico una naginata adaptada a su altura, hizo una mueca ya que el círculo de transportación todavía le era complicado.
La niña movió su naginata acostumbradose al peso, con grandes swing poco a poco la niña pudo hacer el pequeño calentamiento.
Naruto paro sus labores al oír el silbido que el arma daba al ser balanceada, eran tan sin clase eh imperfectos que lastimaban su audición, eran completamente lo opuesto a los elegantes y rápido silbidos que daba la espada de su madre.
Naruto observó como los músculos de Uta perdían potencia debido a que tenía mala postura.
Tsubaki con habilidad comenzó a balancear su naginata, gotas de sudor comenzaron a formarse en su rostro mientras que su respiración comenzaba a ser irregular.
Tsubaki no supo cuanto pasó pero si sabía que había sido más de una hora ya que la sombra se movió varios centímetros.
-Cuadra más tus hombros-Habló Naruto decidiendo que ya había tenido suficiente, pensó que ella se daría cuenta pero al parecer había estado equivocado.
La niña observó como los ojos desinteresados de Naruto le veían, inclinó su cabeza en confusión mientras se detenía.
-Mi maestro me dijo que esta postura está...-Habló Tsubaki antes de ser interrumpida por Naruto.
-Tus hombros están mal cuadrados lo que hace que pierdas potencia, lo eh visto, ademas esa postura es para un hombre-Habló Naruto mientras que Uta inflaba sus mejillas.
-Haber inténtalo tú-Habló Tsubaki ya que Naruto nunca había tocado más que un hacha.
-Si ganó me darás tu pan de la cena-Habló un chibi Naruto mientras que Tsubaki retrocedía un pasó.
Tsubaki sabía que esa era una apuesta muy arriesgada, el pan era echo por Naruto pero era una de la mejores cosas que Tsubaki había probado, era esponjoso, suave y dulce, era un perfecto postre.
-*El no sabe usarla, ¿O si?*-Se pensó con miedo Tsubaki bajo los grandes ojos desinteresados del chibi Naruto.
Tsubaki apretó el agarre de su arma mientras temblorosamente se la extendía a Naruto quien la agarró.
Naruto pudo sentir que la hoja del arma estaba desequilibrada por cien gramos por lo que tendría que corregir su postura.
Tsubaki le dio espacio a Naruto quien movió su naginata, la niña abrió los ojos al ver los movimientos de Naruto.
-*Im-Imposible*-Jadeo mentalmente Tsubaki al ver que Naruto movía su arma tan perfecta como ningún otro que hubiera visto.
Naruto quería dejar el arma, las naginatas o cualquier tipo de lanza o sus subdivisiones no eran los suyo, todas las arma servían para lastimar seres vivos y él le había jurado a su madre que no lastimaria a nadie mientras ella estuviera viva.
Tsubaki pudo notar la postura de Naruto, eran casi igual a la suya pero tan diferente a la vez, no había ningún error en ella, era como si Naruto hubiera nacido para sostener una naginata.
Naruto comenzó a girar la naginata usando sus dedos para que girará más rápido, observó el tronco que estuvo a punto de partir.
Slash.
Naruto lanzó un tajo que partió el tronco en dos de manera oblicua, el niño le dio un giro mientras clavaba la hoja en la tierra.
-Uta así se maneja una naginata-Habló Naruto mientras desviaba su mirada dispuesto a reclamar su premio, otro gran bollo para comer con la sopa.
Tsubaki tenía los ojos brillantes llenos de sorpresa y emoción al ver que su naginata pudo alcanzar ese nivel.
Naruto camino al tronco mientras quitaba el pedazo que quedó del pequeño tronco y ponía otro.
-Tienes muchas fallas puedo verlo por tus músculos que pierden potencia, cuadra tus hombros, usa tu cadera para agregar más fuerza al igual que los músculos de tu espalda, los músculos de tus piernas tampoco están entrenados lo suficiente, corrigelo ahora o según mi madre te arrepentiras cuando seas grande, madre dice que demonio prevenido vale por dos-Habló Naruto sin interés alguno mientras seguía su labor con cara tranquila.
Tsubaki salió del trance mientras saltaba a Naruto para preguntarle todo tipo de cosas.
Noche.
Sona estaba esperando al frente de la enorme puerta de su casa, su pequeño pie golpeaba el suelo mientras que su ceja temblaba.
Hace doce minutos su pieza debía de haber llegado de donde ese roba mejores amigas.
Si no venía dentro de tres minutos ella la iría a buscar donde ese roba amigas.
Lord y Lady Sitri tenían una sonrisa viendo a su hija tan celosa, Lord Sitri estaba esperando el momento en que Sona creciera ya que era un buen argumento para molestarle o cerrar discusiones, este era un plan perfecto para ganarle aunque fuera a una mujer en su vida.
-Hija ve a dormir ella volverá-Habló Lady Sitri mientras que Sona se cruzaba de brazos.
Lord Sitri juro ver a su hija mayor sobreponerse a Sona, el hombre sabía que no había imaginado nada ya que Sona era igual de terca que Serafall.
-¡Ese roba amigas! ¡Le enseñaré que con Sona Sitri no se debe de meter!-Habló Sona mientras inflaba sus mejillas en un puchero y fruncia el ceño en desagrado dando una imagen linda.
Lady Sitri agradeció que Serafall no estuviera aquí o sin duda estaría gritando de lo linda que era su 'So-tan' y comandando diez legiones en busca del nuevo amigo de Tsubaki para darle muerte.
Tsubaki y Sona se había conocido en una cuidadela de bajos recursos, al parecer su madre fue una diablesa clase baja que se había enamorado de un humano y había quedado embarazada de Tsubaki.
La madre de Tsubaki murió en el parto de su hija haciendo que la niña se quedará en un orfanato hasta aque Sona la declaró su reina y la trajo a vivir con ella.
Flush.
La puerta de la mansión se abrió lentamente mientras que Tsubaki pasaba con cuidado.
Sona le tembló la ceja al ver que Tsubaki tenía un kimono cuando ella se fue lo hizo con ropa occidental.
Tsubaki paso mientras cerraba la puerta con cuidado oyendo el suave 'click' se haberse cerrado.
-Donde estabas, porque llevas un kimono-Habló Sona al ver el traje de Tsubaki.
Tsubaki vestía un kimono verde musgo gastado, un cinturón con flores rojas en el y unas sandalias de paja así como unas medias cafés en su mano llevaba una bolsa de hoja de palmera y una pequeña canasta de paja.
Tsubaki sonrió feliz al acordarse que Naruto le había comprado varios kimonos debido a que ella siempre se ensuciaba cuando lo visitaba así podría llegar limpia a su casa.
Según Naruto no le habían costado mucho sólo un cuarenta dólares infernales los siete kimonos.
-Me lo regaló Naru, pienso que es lindo-Habló Tsubaki mientras daba una vuelta con felicidad.
-Te ves hermosa-Habló Lady Sitri con aceptación ya que Tsubaki parecía una pequeña princesa usando ese kimono.
Tsubaki sonrió mientras que Sona bufo cruzadose de brazos.
-*Esto vale millones*-Se pensó Lord Sitri mientras usaba un círculo se grabación para generaciones futuras.
-¡Eres mi reina Tsubaki! ¡Te prohibo volver a ver a ese roba amigas!-Habló Sona explotando mientras que Tsubaki le veía.
-¡Qué!-Chillo la niña al oír aquello de su maestra.
Plaf.
-Niña dejen de pelear, Sona no seas tan caprichosa ya que puedes decir algo que lamentes en un futuro-Habló Lord Sitri aplaudiendo y interviniendo mientras que le lanzaba una mirada dura a su hija.
Sona bajo su cabeza al ver que su padre la había regañado, no era justo, ese roba amigas se estaba robando a su mejor amiga, ¿Porque su padre no lo podía ver?.
-Tsubaki puedes visitarle como lo has echo estos días-Habló Lady Sitri mientras que Tsubaki ganaba otra vez el brillo en sus ojos.
-¡De verdad!-Habló la niña mientras que Lady Sitri asentía sonriendo.
-¡Pero ma...-Sona no llegó a terminar de hablar.
-Sona aprende a compartir el tiempo de Tsubaki, ella no es un perro o un muñeco para que sea de tu propiedad, ella es una diablesa y tiene derecho a elegir con quien pasar su tiempo-Habló Lady Sitri seria viendo a su hija quien hizo una mueca.
Sona juro venganza contra aquel roba amigas, tendría que ir a comprar polvo pica pica para que sufriera por quitarle a su mejor amiga.
Tsubaki camino a Lady Sitri mientras le extendía la canasta a la mujer quien la aceptó confundida.
-Naru dijo que se lo enviaba por dejarme ir a la casa de él, me dijo que lo lamenta pero tiene todos los días ocupados y tiene que cuidar a su madre-Habló Tsubaki mientras agregaba palabras al "Tengo mucha labores y tengo que cuidar a mi madre".
Lady Sitri asintió triste al no poder conocer al amigo de Tsubaki, por lo que ella siempre decía era un buen niño.
La mujer jadeo al ver las pequeñas botellas de esencias que había dentro.
-*¡Imposible!*-Jadeo Lady Sitri al reconocer los aceites dentro de la canasta.
Lord Sitri vio confundido a su esposa al verle cerrar rápidamente la canasta y usar un poco más de fuerza.
-Dime Tsubaki, ¿De verdad no puede venir?-Preguntó Lady Sitri viendo a Tsubaki quien negó.
-Me dijo que su madre es primero, ella está enferma por lo que no puede darjarla sola-Habló Tsubaki confundida al ver a Lady Sitri presionar.
La mujer se mordió el labio inferior ante aquello, si ella tenía oportunidad de obtener varios botellas de aceites de ese misterioso creador para el resto de su vida, esa era una oportunidad que no debía dejar pasar.
-¿Qué sucede Grey?-Preguntó Lord Sitri al ver que su esposa estaba tan posesiva con lo que había adentro de la canasta.
-Nada, solo tengo algo que conversar con Venelana, Layla y Reaven-Habló Lady Sitri mientras daba media vuelta con sus talones y comenzaba a caminar.
Lord Sitri negó confundido ante la actitud de su esposa, había ocasiones que él no quería saber que pasaba por la cabeza de su amada Grey ya que sus pensamientos eran tan raros como los de Serafall.
Con Naruto.
Naruto cobijo con una gruesa manta a su madre quien sonreía al verle.
-¿Porque no aceptaste ir con ella?-Habló Kushina mientras veía que Naruto caminaba a un cajón.
Naruto abrió el cajón mientras sacaba un par de medias echas una bola, volvió caminar de nuevo a donde su madre.
-Te pondré medias, lloverá lo puedo escuchar-Habló Naruto mientras que Kushina sonreía.
Kushina sabía de los sentidos de Naruto, nunca se había equivocado en nada aunque hace unos meses fue que comenzó a hablar.
-Sigues cuidando a una anciana ya en sus últimos alientos, de verdad eres un hijo tonto-Habló Kushina mientras extendía su brazo y tocaba la mejilla de Naruto.
Naruto cerró sus ojos al sentir el toque de su madre en su mejilla.
-El deber del hijo es cuidar de sus padres cuando ellos no puedan, no tengo nada que reprocharle a la vida, tengo alimento, puedo vestirme y tengo una casa que me cubre del clima, ¿Qué más puedo pedirle a la vida?-Habló/Preguntó Naruto mientras que Kushina reía.
-Tuviste que abrir tus alas siendo un pañuelo, que clase de madre soy que deja a su hijo las responsabilidades que le toca a sus padres *Snif* *Snif*-Habló Kushina mientras comenzaba a sollozar debido a lo inútil que se sentía.
-No hay nada de malo en ayudarte madre, estas enferma, estoy feliz con la vida que tengo ya que puedo vivir tranquilo, me diste amor desde el momento en que vine a este mundo por lo que no te puedo pedir más-Habló Naruto mientras lentamente le ponía las medias a Kushina.
Kushina no dijo nada más mientras seguía sollozando, un mejor hijo que él no pudo haber pedido.
Naruto se aseguró que las medias de Kushina estuviera bien puestas, lentamente se acostó junto a su madre.
Naruto sintió que Kushina le abrazaba mientras dejaba de llorar, el pudo saber que aunque fuera poca Kushina estaba poniendo toda su fuerza en ella.
-Eres tan caliente, mi hermoso tesoro, tenerte a ti es la mejor cosa que me pudo haber sucedido-Habló Kushina mientras cerraba sus ojos al sentir el calor de su hijo.
Los ojos desinteresados de Naruto observaron al techo mientras que usaba dos de sus dedos para apagar la llama de la lámpara.
Todo cayó en oscuridad al Naruto hacer eso y el silencio eran ensordecedor.
Kushina sintió sueño nuevamente mientras se dormía abrazando a su pequeño tesoro.
-Siempre velare por ti, eso es una promesa de meñique-Habló Kushina con sus últimas palabras por el día de hoy mientras sentía que ya casi estaba a punto de dormirse.
Naruto no respondió mientras cerraba sus ojos para dormir, le gustaba el calor de su madre.
Los dos se durmieron mientras gotas comezaban a caer y se hacían cada vez más hasta que se formo una tormenta.
Horas después.
Naruto abrió los ojos de golpe mientras sentía que su madre que lo usaba como un peluche para abrazar
Con sumo cuidado de no levantar a su madre Naruto se separo de ella y se levantó.
Naruto se puso las sandalias de paja mientras caminaba a la puerta del cuarto.
Con sumo cuidado la abrió, pasó y la volvió a cerrar ahora él fuera de la habitación.
Naruto sabía dónde estaba cada cosa por lo que incluso con las luces apagadas pudo caminar perfectamente por los pasillos hasta quedar en la puerta de su casa.
Naruto abrió la puerta sin miedo mientras que la tormenta azotaba como un furioso animal.
Sin dudar Naruto comenzó a caminar por el bosque.
Otro lugar.
Un gato negro protegía a un pequeño gatito blanco para que la tormenta no la mojara y para que pudiera ganar calor.
El pequeño gato temblaba de frío mientras estaba echo un ovillo.
Ambos estaban dentro de las raíces de un gran árbol pero aún así el agua se filtraba y las mojaba.
El gato negro incluso si su lomo estaba mojado no dudaba ya que era mejor ella que su pequeña Shiro.
-*Por favor aguanta Shiro*-Se pensó el pequeño animal al sentir con su pata la nariz de su hermanita hirviendo en fiebre.
Rush.
La gata movió su cabeza al oír un ruido, se maldijo ya que lo último que le faltaba era una bestia salvaje atacandoles.
La gata observó como un niño rubio salía de los arbustos completamente mojado pero sin ápice de tener frío.
El niño camino a ellas con tranquilidad bajo la mirada expectante del gato negro.
El gato afilo su mirada al ver que la mano del niño se extendía a su hermanita.
Slash.
Naruto sintió aquella gata negro pasaba por su uñas por su mano dividiendo su piel y carne.
Sangre salió del dorso de su mano y bajo la mirada incrédula del gato se cerraron echando vapor en segundos.
-*Un demonio*-Se pensó la gata viendo donde antes estaba la herida.
La gata mordió sin piedad el dorso de la mano del niño al ver que agarraba a su hermanita.
-Tranquila no le haré nada, ven vamos o morirán del frío-Habló Naruto simplemente mientras metía al gato blanco en el cuello de su kimono.
La gata abrió sus ojos al ver a que su hermanita ronroneaba de la fiebre y supo que si se quedaban aquí morirían.
Naruto sonrió al ver que la gata dejaba hostilidades mientras brincaba a su hombro.
Naruto camino de vuelta a su hogar, ahí podría curar pequeño animal enfermo.
---------------------------------------------------------
Fin del capítulo.
Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top