13
Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo.
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"Para cuando los pescados están sin escamas"
"¡Señor son más de cien, no podemos hacerlos en cinco minutos!"
"¡NO ME IMPORTA SI SON CINCO MINUTOS O UNA HORA, LOS QUIERO PARA DENTRO DE TRES MINUTOS, DONDE DIABLOS ESTA EL GLASEADO DE CHOCOLATE!"
Un hombre bramo enojado mientras tiraba especies a una gran sopa, sudor bajaba por su rostro enrojecidos por el esfuerzo, rápidamente se separó mientras caminaba a un pastel de chocolate frío gigante.
Más de cien cocineros gritaban y se movían, todos tenían rostro de extremo cansancio en ellos.
Nunca pensaron que una fiesta de niños fuera tan brutal, nunca en sus vidas los habían llevado a tales límites
Flush.
Flush.
Flush.
Los encargados del pescados desbordaban aura mientra movían su cuchillos a una velocidad divina.
La causa.
Cuatro pequeños agujeros negros.
Dos en forma de niñas gatos y dos en pelinegra.
Que Satan Lucifer los salvará.
¿Acaso esas niñas no conocían límites en su glotoneria?.
"¡Señor el cuadrante B ha sido completamente exterminado!"
Uno de ellos grito de horror al ver que el punto más fuerte de su fortaleza había caído como si fuera un simple juego de niños.
"¡QUE!"
El hombre grito de incredulidad, pensó que tenían quince minutos más pero habían demostrado que no había sido así.
"¡TENEMOS QUE DAR NUESTRO 300%, NOSOTROS SOMOS LOS COCINEROS VIP DE SITRI, DAMOS ASISTENCIA A LOS BANQUETES DE LA MISMA MAOU LEVITHAN, NO PODEMOS SER DERROTADOS, ME NIEGO A ACEPTARLO!"
El hombre dio un grito de su alma mientras que llenaba de valentía a sus subordinados.
Fiesta.
Varios demonios observaban maravillados la escena frente a ellos.
El pecado de la gula reencarnado.
Sus partes demoníacas se sentían orgullosas, su lado racional se sentía asqueado.
Unas verdaderas diablesa.
Dos en el área de dulces y una en el área de pescados, otra devorando pequeñas porciones de todo.
Las cuatro engullian comida sin dentenerse siquiera a pensar en lo que hicieron.
Tsubaki se había unido cuando Kuroka la reto a ver quien duraba más comiendo, no hizo falta mucho ya que pocos sabían que Tsubaki tenía un goloso interior igual al de Kuroka y Shirone.
Tifa no se quedaba atrás, tantas cosas nuevas y tan poco tiempo, las debía comer a todas para irse en paz consigo misma.
"Mira eso hermano, ya se terminaron la tercer mesa van por la cuarta",
Un demonio clase alta le comentó a su mejor amigo, al ver la melena blanca pasar a la siguiente mesa de mariscos.
Shirone estaba viviendo su mejor día, había todos los peces que podían haber en los océanos y mucho más, su nivel de frescura era comparado como cuando Naruto iba al río por ellos, aunque el sabor era de menor calidad lo compensaba con la cantidad.
"Quién diablos las cuida, mi casa ya hubiera quedado en la ruina"
Habló el otro con total asombro, debían pertenecer a una casa de gran prestigio ya que él no se veía teniendo que mantener aquellas niñas por un mes
A unos metros.
-Que asco-Hablo Ravel viendo a las niñas seguir comiendo, sentía nauseas el solo verlas.
Porque no podían ser elegantes, se tenían que comportar como pequeños cerdos alterados al ver aquella comida.
Tas.
-Rav, Shirō, Uta, Kuro y Tifa están en crecimiento, madre me dijo que debía alimentarlas bien-Habló Naruto dándole un pequeño pero suave golpecito a Ravel.
Eso lo salvaba, ahora solo haría unas galletas ya que ellas se llenarían aquí, era el plan perfecto.
Reaven sonrió al ver que su hija lanzaba un bufido cruzandose de brazos al ser regañada por Naruto.
Esta fiesta más que una fiesta de cumpleaños de niños, precía un banquete político, siempre sucedia esto, no se extrañaba que Tsubaki recibiera propuestas de matrimonios de reinas de distintos pilares para tener amistades con la heredera Sitri en un futuro.
Era refrescante ver el goloso de ellas desatado, los niños se unían a ellas, bueno aunque debía cuidar que Shirō no le arrancará el dedo a alguno de los niños ya que vio que uno le intento hablar y ella lanzó un bufido felino.
-Las consientes demasiado, esas gatas de volvieron vagabundas por ti-Hablo Ravel cruzandose de brazos no queriendo ser regañada.
Reaven sonrío al ver que Ravel intentaba objetar en su regaño.
Otro lugar.
Serafall estaba en una pared tomando jugo de naranja mientras su vision se mantenía distante.
Era él.
Era su elegido.
Su media mitad.
Su cuerpo lo sintió.
A diferencia de los humanos los diablos se regían por el poder entre más poderoso más respeto de mantenía.
Obviamente los instintos de las diablesa ordenaban aparearse y unirse a los mejores de su clase, para así tener descendencia fuerte y hermosa.
Serafall volteo su mirada con sus mejillas carmesí, entre más lo veía más deseos tenía de saltar y arrebatarselo a esa niña Phenex.
Ella lo pudo ver perfectamente, no era suerte que ya tuviera un harem, aunque las niñas no conocían la verdadera razón ella lo pudo ver perfectamente, le estaban haciendo caso a sus instintos.
-¿Hermana?-Habló Sona viendo a Serafall con curiosidad.
Su hermana mayor nunca la dejaba en paz, siempre la abrazaba y chillaba, aunque muy molesto ella se acostumbro a esa manera de ser.
Pero ahora su hermana estaba ahí tomando jugo de naranja sin decir nada.
-¿Si?-Habló Serafall mientras veía de reojo a su hermanita.
-¿Estas bien?-Habló Sona viéndole con sus grandes y tiernos ojos llenos de preocupación.
-~KYAAAA~¡CÓMO NO VOY A ESTARLO CON ESTA COSITA TIERNA!-Chillo Serafall al ver a su hermanita y abrazandola.
Sona gimio, ahora se arrepentía de haberse preocupado, su hermana la estaba ahogando con sus grandes cosas blandas.
Por ahora se concentraria en su hermana menor, pero luego iría a conocer a su mitad.
Con Kuroka.
Kuroka devoraba dulces mientras que Tiffa estaba a su lado, la niña se mantenía siempre pendiente de su pequeña hermana quien acababa con los pargos en este momento.
Aunque tenía que admitirlo, estos dulces no se comparaban con los dulces de Naruto.
Más si era su pastel de miel y ricotta, ese si era un manjar digno de un gato mimado como ella.
-*Tal vez haré que lo haga cuando lleguemos*-Se penso Kuroka mientras veía a Tsubaki llevar tercer plato de pastel glaseado de chocolate amargo.
"Oye puedo tener un poco se ese pastel"
-Seguro-Hablo Kuroka sonriendo a la niña que se acerco a ella.
Era pelinegra, ojos rojos como un fuego infernal, piel pálida pero sin llegar a lo enfermizo.
-Me gusta tu cabello, es hermoso, lo cepillas diario-Habló la niña al notar el cabello sedoso de Kuroka.
Kuroka sonrió ya que su cabello todas las mañanas era cepillado por Naruto después de ella tomar una ducha, siempre la cepillar media hora mientras que ella se secaba con el viento.
-Lo sé, mi maestro lo cepilla diario-Habló orgullosa de su misma y sintiendo una sensación particularmente satisfactoria al llamar a Naruto "Amo".
La niña hizo puchero al oír mientras que suspiraba anelando ella que su maestra lo hiciera.
Ella amaba a 'Sek' pero su maestra no aprendía a disfrutar, siempre era recta y educada inclusive ahora que hablaba con Sona Sitri.
-Debe ser hermoso, tu maestro te mima, en cambio la mía me dice que me vaya a bañar siempre, por cierto soy Clero Furcas-Habló la niña mientras sonreía tomando más galletas.
Con los chefs.
"POR SATAN, MAS NIÑOS"
Grito un con absoluto terror en su mirada al ver que como zombies ante la carne más niños se acercaban a las mesas.
El chef en jefe jadeo con horror.
¿Acaso esta era su derrota?
¿Acaso aquí terminaba su carrera?
NO.
EL NO PERMITIRÍA TAL INSOLENCIA.
FLUSH.
Varios chef gritaron con horror cuando el aura de su encargado explotó con brutalidad.
"SE ESTA CONVIRTIENDO EN UN CHEF FASE GORDON RAMSAY"
Fue el grito dado por uno de ellos al ver aquella mítica fase que solo era posible cuando dominabas las cuatro especies principales y dominabas los secretos de la abuela Yaya que te hacia un guiso de pollo con solamente tomates y sin pollo.
En la fiesta.
Naruto probó lentamente un pan relleno de crema mientras disfrutaba de su sabor, era exquisito, ahora entendía el porqué ellas devoraban las mesas.
La música también cambió, pasó a ser elegante a juguetona y alegre, como la música de un cumpleaños infantil.
Reaven sonrio al ver que pronto se lleno de alegría infantil el ambiente, varios adultos también se fueron dejando a los niños correr y jugar.
"La fiesta..."
Sona no pudo terminar de hablar ya que fue levantada por Reaven como si fuera un oso de peluche.
Sona gimió, genial, como si no tuviera suficiente con su hermana ahora tenía que venir ella a hacerlo.
-Le das muchas vueltas Susu, además...-Habló Reaven con una sonrisa ante aquello mientras que Sona jadeaba.
Sona se puso roja de la vergüenza al ver que su hermana había contado de tal ridículo apodo puesto por su padre.
-Mira a Tsubaki-Habló Reaven mientras que Sona veía a su pieza.
Pudo verla ahí, riendo mientras se limpiaba el pastel que Tiffania le había untado.
Nunca la había visto reír así.
Una parte de ella sintió celos, pero fueron aplacados por otro sentimiento que ella no entendió.
Felicidad.
-Se llama alegría pequeña Sona, debes aprender que todos somos diferentes, debes aprender que hay cosas que no puedes controlar, por favor deja que Tsubaki siga su camino, que sea libre de hacer lo que quiera, ella te ama con todo su corazón, pero ella verdaderamente está enamorada de Naruto, se que quieres lo mejor para ella pero no la sobreprotejas, solo lograrás que se aparte de tu lado-Hablo Reaven mientras le daba un consejo a la pequeña rey en sus brazos.
Sona escuchó todas las palabras de Reaven mientras que observaba a Tsubaki untarle pastel a la niña peliblanca quien tuvo una pequeña sonrisa.
-Pero tengo miedo, miedo de que decida irse de mi lado, ella es mi primer amiga-Susurro Sona ya que sólo la idea de que Tsubaki provocaba un vacío en su corazón y lágrimas en sus ojos.
Raven sonrió de amor, Sona era hermosa, sus sentimientos por Tsubaki representaban la amistad que tenían, la mujer mayor sabia que Sona entregaría todo con tal de que Tsubaki estuviera a salvo.
-Pequeña tonta, crees que Naruto la va a separar de ti, Naruto me dijo que le preocupabas, no sabía que te llevo a estar enojada con él, pero que se quiere disculpar de todo corazón-Habló Reaven mientras que Sona bufaba.
Ella no estaba enojada con él, solo que no sabia como tratarlo, no sabía que le había visto Tsubaki y para ella él era un desconocido.
Reaven observó como Sona pensab, se dio por servida, Sona solo necesitaba hablar con alguien, entender que Tsubaki debía hacer su vida al igual que ella.
Joven pero inteligente.
Sin duda una mujer que haría suspirar a los demonios masculinos en un futuro y sin duda una pilar que llevaría a los Sitri a una edad de oro.
Con la guía de Serafall, Sona se convertiría en la Sitri más importante de todos, Reaven pudo ver la chispa brillante en ella y seguramente Serafall le enseñaria como ser la mejor.
-Di-Dile que iré con 'Uta' mañana y nos quedaremos a dormir *Hmp*-Habló Sona ya que ella averiguaría que cosa especial tenía Naruto.
Reave sonrió al ver que Sona era un poco Tsundere, evito chillar ya que ella amaba a las niñas Tsunderes.
"Que esta pasando"
Una voz femenina habló con impresión mientras que Reaven volteaba su mirada.
-Bonito vestido Kanade, hace que parezcas mil años más joven-Hablo Reaven en tono infantil.
Una vena de marco en el cuello de la nombrada mientras que Sona no lo podía creer.
Su madre.
Aquella de ambiente frío y expresión gélida.
Lucía una mueca bastante enojada.
-Lo se, también está bonito ese labial, te hace parecer la perra que eres-Hablo Kanade con una sonrisa al ver la vena en el cuello de Raven.
"~Uuuuuuu~"
Los niños hablaron ante aquello mientras que una vena en la frente aparecía en el rostro de Reaven y Kanade que se veían con total despreció.
-*Por favor se que estas ahí Satan Lucifer, has que no peleen conmigo en medio*-Sona tembló ante la idea, queriendo estar en los brazos de su hermana.
Otro lugar.
-¡DEBO SALVARLA!-Un hombre grito a todo pulmón mientras que se paraba abruptamente y luego se paralizaba al sentir el instinto asesino.
Había un pequeño gran detalle.
Estaba en una reunión.
Y lo peor de todo no era eso.
Tenía a Grayfia a su lado.
Entonces Sirzechs sintió el verdadero...terror.
PAM.
CRASH.
Todos sintieron pena por el pobre bastardo pelirrojo cuando su cabeza destruyó una toca de más de 50 centímetros debido al impulso de haber sido golpeado a más de 300 kilómetros por segundo con un abanico de papel
La mujer limpio en un shiburi la sangre de su abanico mientras que se sacudía el polvo y un poquito de sangre de su reciente ase...quería decir castigo.
-Por favor Lord Skrut, su majestad Lucifer esta encantado por ese nuevo proyecto-Habló Grayfia con total cortesía.
-Deberíamos ayudarle, digo es básicamente nuestro dios-Hablo Skrut viendo que su señor seguía con su cabeza ahí.
Okey, verle dejar de respirar era más preocupante.
-Por favor siga que esta fascinado no creo que quiera quedar tan fascinado como él-Los ojos de Grayfia ganaron un brillo mientras que el abanico de papel aparecía en su mano.
-COMO ORDENE-Hablo Skrut preguntándose de verdad quien era el Lucifer aquí.
Ni locos se metería con esa mujer.
No cuando pudo ver que de un golpe enviaba a Sirzechs a hablar con sus antepasados unas horas antes que le ordenará volver.
Con Naruto.
-Me pregunto que habré echo-Habló Naruto mientras que sus ojos eran de total desinterés.
Estaban en una arena extraña, Reaven usaba una gorra roja y había gritado '¡NARU-CHAN YO TE ELIJO!' haciendole aparecer en un circulo mágico.
Quería ver como estaba su vaca, estaba a unos días de dar a luz por lo que debía siempre estar con ella, sin mencionar que dentro de poco las uvas estarían en el punto de recolección.
Reaven le estaban enseñando hechizos sencillos sobre recolección y limpieza, quería probar su avance con frutas tan delicadas como las uvas que había cosechado.
Esas uvas servirían para hacer vino, había escuchado de un guardia que había traído Ravel que este clima era perfecto para crear vino, así que primero quería crearlo con uvas normales y luego cuando tuviera experiencia pasaría a otro tipo de variedad más delicadas y más costosas de las uvas.
Todo se dio cuando Reaven decidió fermentar cáscara de piña para así tomarse una de sus bebidas preferidas, la mujer le explicó que un fermento bien preparado y de calidad sería un buen negocio.
Observó al hombre al frente suyo caminar, no pudo sentir malicia mientras que ahora el hombre estaba al frenre suyo.
-Vamos a hacer esto interesante muchacho-Sonrio el hombre mientras que alzaba su mano.
La mano del hombre desordeno el cabello de un chibi Naruto quien se dejo acariciar ya que no había malicia.
El hombre no iría enserió, que clase de degenerado intentaría golpear un niño, ellos dos estaban involucrados por culpa de sus señoras y este tonto juego de pokemon al que eran adictas.
El hombre se preguntó si era así mimar a tu hijo, revolverle el cabello a este chico le llenaba de felicidad.
El por una situación genética no podía tener hijo, su sueño de tener 3 o 4 hijos con su amada Angela había sido despedazado ya que después de varios años no lograban conseguirlo.
El doctor le había dicho que Angel estaba en perfectas condiciones pero el era estéril, aquello lo había casi llevado a una depresión.
"¡Idiota! ¡Acaso piensas tan poco de mi! ¡Piensas que porque no puedas tener hijos no te seguiré amando tan eloquecidamente como lo hago ahora Michelle! ¡Levanta tu pesado trasero de ese rincón! ¡Tu vida no es tuya, me pertenece por derecho a mi así como la mía te pertenece! ¡Te prohíbo absolutamente sentarte a deprimirte miserablemente!"
Michelle todavía podía sentir el ardor de la bofetada que le dio su amada días después de aquella noticia, ahí fue cuando el supo que aquella diablesa era y sería el amor de su vida por el resto se la eternidad.
Hace varios meses comenzaron los trámites para la adopción, el orfanato ya había aprobado y asegurado su situación, solo era cuestión de pocos meses y Camilla como se llamaba la niña sería adoptado por ellos.
Michelle no podía sentirse eufórico, quería llevar a su hija a pescar, adoptada o biológica ella siempre seria su hermosa niña.
Camilla era una Sucubo, abandonada desde su nacimientos paso 12 años en el orfanato sin ser adoptada y despreciada por todos por su raza, muchos no querían lidiar con ella ya que muchos daban por sentado que sería un problema en su adolescencia y adultes joven.
Pero ellos se dieron cuenta, Camilla solo era una pequeña en busca del cariño de alguna figura paterna y materna, Angel desde el principio había amado a Camilla.
-Atacame con todo lo que tengas chico-Sonrio el hombre ya que quería ver que tan bueno era Naruto, incluso pensaba en un par de consejos que le ayudarían a ser un fuerte demonio.
Naruto entonces asintió ya que si el hombre se lo pedía no se negaría, además podía ver que ese hombre era amable.
Fuera de la arena.
-Por favor Lady Gabriel, ven, aceptaré la palabra de ustedes, pero por favor alejame de aquí-Habló Sona al cielo púrpura con una vergüenza jamás sentida.
Ambas mujeres estaban una en cada extremo de una arena en lo que parecía ser un enfrentamiento pokemon.
Raven hania gritado 'Naru-chan yo te elijo' mientras que aquel niño rubio aparecía en medio de la arena.
Lo peor de todo.
Su madre era una de las participantes.
Nunca creyó esto, su madre aquella reía y tiránica mujer tenía una mueca de enojo infantil viendo a Raven con claro resentimiento.
Por favor que alguien la matará.
Kuroka, Tsubaki, Shirone, Ravel y Tiffania apoyaban a Naruto en los asientos de aquel extraño coliseo.
Varios niños también gritaban emocionados por el enfrentamiento que se iba a dar dentro de unos segundos.
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Fin el capítulo.
Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.
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