Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.

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Tifa había tenido una mala semana, había encontrado comida pero mucha en mal estado pero eso era lo de menos, podía llevarla donde Tarbolin y sabía que él la arreglaría por la mitad, un precio justo a su parecer.

El problema fue que encontraron su escondite donde ella pasaba las frías noches oculta de los Edena Ruh.

Los Ruh era una banda de mendigos que parecían perros sarnosos, destruian todo a su paso como termitas y siempre eran violentos.

También estaba que les daban cacería a todas las mujeres, a ella la habían atrapado en varias ocasiones y se negaba a serlo nuevamente, no se sentiría sucia y manchada de esa manera de nuevo y prefería cortarse el cuello antes de tener encima suyo el aliento fetido de algún Ruh y su pipi haciendo eso o chorreando dentro suyo esa cosa blanca y asquerosa.

Anduvo buscando comida para pensar donde vivir, Tarbolin estaba fuera de discusión ya que sabía que ese hombre pensaba de la misma manera de ella que los Ruh, sabía que volvería a suceder si ella dormía en el refugio de Tarbolin.

Paso por el parque decepcionada de que los basureros hubieran sido saqueados, esta noche tendría que dormir a la intemperie y con hambre o eso pensó.

Ella sabía que no debía ver mucho la comida de la gente rica, la golpearian como lo hicieron en varias ocasiones si se daban cuenta pero ese olor le fue muy atrayente.

Vio a un niño mayor que ella sentado en una banca, pensó en robarle ya que ese canasto lo podría vender por unos cuantos peniques y así obtener una jarra de leche y una bolla de pan dulce con suerte relleno de algo.

Pero no pudo puesto que sus ojos se clavaron en la comida de ese niño, su boca salivó al oler esa fragancia.

Quería irle a golpear al ver que movía su comida como si ella fuera un perro pero no pudo ya que su visión se mantuvo fija en la comida.

Como un perro.

La invitó a comer algo que nadie había echo, Tifa no desperdiciaria la oportunidad de comer comida gratis y en buen estado.

Al dar un paso ella se acordó de su olor, pensó que le molestaría pero dijo algo de unos animales llamados cerdos olían peor por lo que supo que su olor era lo de menos.

Trato de comer con elegancia tal vez así le regalaría un peñique pero cuando él dijo "come" sus ansias y hambre se juntaron haciéndole un león hambriento.

-~Deliciosho~-Habló Tifa con la boca llena y sus mejillas infladas como la de una ardilla juntando nueces.

Naruto observó a la niña devorar la comida que él le había dado, le recordaba a Shiro y su hambre voraz a los pescados, no sabía cómo en un cuerpo tan pequeño cabían viente pargos rojos adultos y Kuro era peor que Shiro.

-………-Naruto respondió con silencio mientras comía una croqueta con tranquilidad.

Tifa ya se había terminado su ración mientras veía con voracidad la mitad de Naruto.

Tas.

Naruto le dio su mitad puesto que el tenía varias galletas en su canasta.

-Pero…-Habló la niña viendo que Naruto se quedaba sin comer.

-Come el hambre es el enemigo y la comida el arma para combatirle-Habló Naruto de manera inexpresiva mientras abría su canasta.

La niña comió más despacio ante aquello, no sabía porque pero sintió esas palabras calidas.

Naruto sacó un par de galletas con chispas de chocolate.

Tifa abrió los ojos al ver que ponía una de esas cosas redondas y deliciosas que ella probó hace mucho tiempo, el problema era que no recordaba como sabía ya que fue un pedazos del tamaño de la punta de su meñique que un niño botó.

Tifa observó que Naruto comía viendo el vacío, observó los ojos desinteresados de Naruto mientras masticaba la galleta.

Lágrimas comenzaron a salir de la niña mientras aceptaba y susurraba un agradecimiento.

-*Kuro se enojara*-Se pensó Naruto ya que sabía que su gata no domiria con él durante varias semanas.

Kuroka le había advertido no juntar a nadie callejero puesto que muchos eran malos que se aprovecharían de él, su madre también estuvo deacuerdo con ella.

-*Glup* Dime, ¿Dónde ibas? ¿Conoces aquí?-Habló Tifa viendo al niño puesto que se notaba que no era de la cuidad, tal vez como pago ella le haría de guía.

Naruto mordió su galleta con desinterés, mastico y luego tragó la galleta.

-Voy al veterinario a comprar cosas para asistir el parto de mi vaca-Habló Naruto desinteresadamente mientras que Tifa abría su boca.

-¡¿Tienes una vaca?!-Preguntó Tifa asombrada, él debía ser muy rico.

-Esta embarazada, son gemelos entonces será complicado, tengo que ayudarle a parir-Habló Naruto ya que él vio a dos novillos dentro de la vaca.

Tifa asintió asombrada ante aquello, babeo ante la idea de beber leche pero rápidamente la quitó de su cabeza.

-*Bueno tal vez le ayude*-Habló Tifa ya que ella conocía la mejor veterinaria y el camino más rápido para llegar, él le había curado su hambre por lo que podría pagarle guiándole.

"Bueno, bueno, bueno que tenemos aquí"

Una voz hizo que Tifa se estremeciera de horror mientras veía a su izquierda.

Tres adolecentes entre dieciséis a dieciocho años estaban presentes, todos con prendas mugrientas pero mejores que las de Tifa.

Tifa se apartó mientras daba unos pasos atrás al verles acercarse.

Naruto siguió comiendo mientras veía al vacío al frente suyo, no le importó que los muchachos estuvieran casi a su par.

-Encontraste un buen botín niña, se una buena chica y vete, este es de nosotros-Habló uno de ellos mientras que Tifa se estremecia.

Tifa se sintió sucia al ver a ese muchacho, todavía recordaba como entre sollozos ella pedía que se detuviera pero el la ignoraba y la seguía lastimando.

-De-Dejenlo en paz-Habló Tifa ganando coraje mientras sacaba una navaja casi oxidada.

Los tres no se tomaron eso en buena manera mientras sacaban varias varillas con puta y más grandes que la pequeña navaja oxidada de Tifa.

-Y quien nos va ordenar eso, pudiste irte pero te quedaste, veamos si sigues siendo apretada como aquella vez-Habló el mismo mientras daba un paso con una sonrisa lujuriosa en su rostro viendo el pequeño cuerpo de Tifa.

PAM.

El muchacho casi tropieza cuando el pie de Naruto no le dejó seguir, sintió que había chocado contra un muro de cemento.

-Ladran como perros sarnosos, bla, bla, bla, solo ladran y no muerden, vallanse ya que yo no soy de ladrar mucho, mi primer advertencia es la última-Habló Naruto mientras sus ojos ganaban seriedad.

-¡TÚ…-Habló el muchacho mientras alzaba su punzón para herir el pie de Naruto.

Naruto lo quito haciendo que el muchacho abanicara el aire y perdiera el equilibrio.

PAM.

Los subordinados vieron con horror a su jefe quién estaba partido a la mitad incrustado en la banca desecha.

El sujeto tenía los ojos en blanco mientras sus brazos estaban arrancados y su pelo caía por su cara.

Tifa observó aquello, en vez de sentirse asqueada o horrorizada sintió un sentimiento nuevo que nunca había tenido.

Esperanza.

Naruto se levantó dejando sus galletas lentamente estiró su cuello mientras bufaba.

Su madre le había dicho que siempre fuera por el más grande, así la manada se disolvería.

Pero no quería matarlo, no controlo su fuerza al ver esa mirada y esas palabras que le dijo a ella, no sabía porque pero sentía que algo malo le pasó a ella, tipos así eran mejor muertos.

-Bla, bla, bla-Habló Naruto viendo a los dos restantes.

-Giiiiiii/Giiiiiii-Chillaron ambos mientras salían corriendo dejando atrás la escena.

Naruto se volvió a sentar mientras seguía comiendo su galleta bajo la mirada de Tifa.

-¡Eso fue genial y asqueroso! ¡¿Cómo te llamas?! ¡Mi nombre es Tifa!-Chillo Tifa ya que sólo en sus sueños podía ver a Reynold así.

-Naruto Uzumaki-Habló Naruto con tranquilidad mientras seguía comiendo.

"¡QUE ESTA PASANDO AQUÍ!"

Naruto vio al hombre en armadura mientras se movía incómodo, su jefa lo abrazaria si estaba aquí.

El guardia abrió los ojos preguntándose que rayos había sucedido puesto que tenía chibi, una mendigo y otro partido a la mitad presentes.

Naruto era sagrado para los huérfanos entrenados por Reaven, su señora los partiría a la mitad por siquiera verle mal.

Reaven se encargó de que cada uno supiera quien era Naruto con una explícita advertencia de no tratarle mal.

Tiempo después.

-Muy bien vamos es por aquí-Habló Tifa mientras agarraba la mano de Naruto y lo arrastraba.

Tifa estaba impresionada, su amigo era de alguien de importancia puesto que ese guardia se arrodilló ante él pidiendo una explicación más detallada.

-Primero hay que ir a una posada que quede una tienda de ropa cerca-Habló Naruto ya que su pie estaba lleno de sangre.

El guardia los dejo ir ya que el tipo que mató era un criminal buscado por múltiples violaciones y asesinatos, según el demonio blindado era la peor calaña que está cuidad tenía y le agradeció que no lo dejará ir.

Tifa se dio cuenta que Naruto esa alguien importante puesto que el guardia se movía incómodo no queriendo enojar a Naruto, se preguntaba si hoy era el día de suerte suyo.

-¡Entonces es por aquí!-Habló Tifa jalando a Naruto en otra dirección.

Tifa le recordaba a Uta, siempre lo mangoneaban de una manera que él no podía hacer nada.

-*Hace unos días no veo a Uta*-Se pensó Naruto ya que estaba preocupado por su amiga.

Ella le dijo que volvería pero no había vuelto en varios días, tal vez le pasó algo grave.

Tifa arrastro a Naruto por los callejones de la cuidad, siendo una mendiga conocía al derecho y al revés todos los callejones ya que habían ocasiones que los robos no salían bien y necesitaba varias formas de escape.

Naruto veía los mendigos, la mierda y la basura pasar mientras se dejaba guiar por la niña.

Entre mendigos se defendían por lo que no hicieron el intento de robar a Naruto ya que Tifa venía con él y ella era muy querida entre la población de indigentes.

Una caminata más tarde.

Era un bar sencillo, completamente echo de madera con grandes barriles de vino o alcohol en la barra.

El bar estaba ligeramente lleno con varias personas dentro.

Un hombre limpiaba tranquilamente una jarra de madera, escupió al ver una mancha y la pulio más aprisa.

PAM.

La puerta fue abierta mientras que el hombre alzaba su ceja al ver a una mendigo y a un niño presentes.

Naruto se acercó a la barra mientras se paraba de puntillas para ver sobre la misma.

-Vuelve en diez años, es ilegal vender alcohol a menores, lo siento niño pero no te puedo dar una bebida que te hace hombre-Habló el hombre con decepción, en sus días eran putos los que no había bebido alcohol antes de los siete.

-Vengo a solicitar una habitación-Habló Naruto con tranquilidad mientras el hombre le veía.

Tifa se movió incómoda al estar dentro de un local, camino a Naruto mientras se agarraba la parte trasera de su camisa.

Muchos le veían con asco ya que su olor era peor de muchas que ellos habían olido.

-Así que te vas a hacer hombre, conozco a prostitutas que cobran barato, si quieres te llamo a una para que la cambies, apuesto a que esa niña debe tener una enfermedad, las que yo digo están limpias en muchos sentidos que ella no lo está-Habló el hombre mientras se tapaba la nariz.

-La habitación es para ducharnos, ¿Cuánto cuesta?-Habló Naruto confundido ya que no sabía de lo que hablaba ese sujeto.

-Cuatro pequeñines por cuatro horas-Habló el sujeto mientras que Tifa daba un ligero brinco.

-¡Eso es un robo! ¡Con un peñique alcanza para dormir en un sitio mejor una noche!-Habló Tifa viendo a aquel estafador.

Los peñiques era la segunda moneda del inframundo, eran las preferidas ya que eran monedas sólidas mientras que los dólares infernales aunque resistentes eran papel y el moho no perdonaba ni las polillas..

Clink.

-Dame la llave-Habló Naruto mientras ponía los peñiques sobre la mesa, que bueno que había traído diez por si acaso aunque dudaba que no aceptará dólares infernales y sí no para eso tenía el banco.

Clink.

El hombre ligeramente aturdido les dio la llave de la habitación.

Naruto caminó a las escaleras mientras que Tifa le siguió de cerca fulminando con la mirada al hombre.

Otra caminata después.

Naruto agarró la puerta mientras que metió la llave, en un par de intentos pudo abrir la oxidada cerradura.

Tifa tenía los ojos llenos asombro mientras veía todo, era lo más lujoso que ella había visto.

-Ve y bañate, iré a comprare algo de ropa y luego te propongo un trato-Habló Naruto mientras que Tifa le veía.

-¿Trato?-Preguntó Tifa interesada, un par de peñiques no harían mal.

Naruto se había sentido muy agobiado debido a que las tareas de su casa eran muchas, sus gatos eran perezosos por lo que no confiaba en ellos ni para dejar agua hirviendo, además ellos eran gatos seres perezosos desde su nacimiento por lo que no tenía quejas.

Ahí entraba Tifa, unas manos trabajadoras no harían mal, dentro de poco había que trasquilar las ovejas.

Las ovejas eran un poco especiales puesto que comían dos cosas, pasto y carne masculina, las mujeres las ignoraban pero se le lanzaban encima al verle, tener que amarrar las ovejas para trasquilarlas quitaba tiempo y fuerzas así que necesitaba una ayudante femenina en su imperio.

-Primero bañate y lavate los dientes, iré por ropa para ti, yo tengo ropa en mi canasta-Habló Naruto mientras ponía la canasta en la cama.

Naruto dio media vuelta mientras salía de la habitación rápidamente.

Tifa observó todo de manera nerviosa, ahora como haría para bañarse ya que no sabía cómo bañarse en primer lugar.

Tiempo después.

-No se como donde bañarme-Habló Tifa viendo a Naruto con ropa en su mano.

-Ya veo fue mi error ya que pensé que podría hacerlo sola-Habló Naruto ya que Tifa tenía razón, para aprender tenías que ver o ser explicado, la niña no había visto un baño en su vida y no sabría como funcionaba.

Una desnudada mas tarde.

Tifa estaba tensa al estar completamente desnuda dentro de una gran olla grande de cerámica.

Al frente suyo estaba ese niño al igual que ella desnudo.

-El baño comienza por mojar tu cuerpo-Habló Naruto comenzando la explicación de como bañarse.

Tifa poco a poco se fue relajando al ver que él no tenía malas intenciones como otros, escuchó atentamente a Naruto y tomó notas mentales

Naruto le explicó paso a paso como bañarse bien recibiendo asentimientos por parte de la niña.

Un baño más tarde.

-Ahora te explicaré como lavarte los dientes, primero mojas el cepillo en agua…-Comenzó Naruto ya que el aliento de Tifa era parecido al de un dragón salvaje.

Tifa comenzó a imitar todo lo que Naruto le decía, intentó comer pasta pero Naruto le detuvo de hacerlo, hizo un puchero ya que seguramente sabría deliciosa.

Una cepillada de dientes más tarde.

Clink.

Naruto puso la llave del cuarto al frente del mostrador viendo al hombre.

-Veo que te divertiste, además se baño eso es un lujo que poca veces conocera-Se burló el hombre al ver a Tifa.

El pelo de Tifa ahora no tenía grumos ni nada, era un negro azabache y liso que caía por su cabeza, sus ojos carmesí llamaban la atención puesto que parecían un par de rubís pálidos.

Tifa llevaba un vestido negro con zapatillas naranjas.

Era una niña completamente distinta ya que había quedado atrás la mendiga y ahora parecía una ciudadana corriente

La niña se movía incómoda ya que Naruto le obligó a usar algo llamado bragas, para ella era completamente innecesario pero para Naruto era obligatorio que ella usará.

-Bañarse no es un lujo, es una necesidad, madre me dijo que la gente deshaseada es la que lo se baña, ella lo era deshaseada simplemente no sabía cómo bañarse-Habló Naruto diciendo las palabras de su difunta madre..

Tifa sonrió al ver que Naruto le defendía ante ese usurero.

-Vamos-Habló Naruto desinteresadamente mientras sus ojos veían la puerta del local.

Con ambos limpios ya no había necesidad de quedarse, se irían para comprar las medicinas veterinarias.

Afuera.

-*Así que así se siente que te vean distinto*-Se pensó Tifa viendo que sólo ganaba curiosidad en las miradas y no el recelo y asco de siempre.

-Vamos, debemos apresurarnos, luego vamos para mi hogar-Habló Naruto mientras que Tifa quedaba pasmada.

-¿T-Tú hogar?-Preguntó Tifa viendo a Naruto quién se detuvo.

-Verás estoy creando un imperio, necesito manos extras, ¿Quieres venir a ayudarme? No te puedo dar mucho pero dormirás caliente y tendrás comida-Habló Naruto viendo con sus grandes ojos carentes de emociones a la niña.

PAM.

Naruto desplazó su pie derecho para atrás para evitar caer ante el golpe de un rayo negro.

-¡Siiii!-Chillo Tifa ya que si era Naruto ella lo seguiría donde fuera.

Horas después.

Kuroka tenía una vena marcada sobre su cabeza al ver al frente suyo, su cola se movía de un lado a otro mostrando su enojó.

Primero Uta, luego la pollo frito y ahora está niña.

Ravel estaba calentando la cena en la cocina ya que según ella quería tener la cena caliente para que Naruto comiera.

-¿Tienes algún fetiche por las niñas de la calle?-Grupo Kuroka viendo a Naruto quién leyenda sentado en posición de seiza.

Naruto tenía un gran chichón en su cabeza debido a que no supo porque pero no pudo evadir el golpe de Kuroka y le dolió más que cualquier otro.

-¿Qué es un fetiche?-Preguntó Naruto inocentemente ya que no conocía tal palabra.

Kuroka se mordió el labio ya que supo que había cometido un error.

Tifa estaba atrás de Naruto viendo con miedo a la niña de su misma edad.

-¿Porque?-Habló Kuroka lanzando aquella simple pregunta.

-Necesito ayuda, Tifa podrá ayudarme con la varias tareas-Habló Naruto simplemente.

Kuroka observó a la niña, una parte de ella sonrió ya que ahora sabía que Naruto tenía preferencias sobre las pelinegras que otro tipo de color, eso eliminaba competencia.

La nekomata lanzó un suspiró, su señor era terco por lo que no podría llevarle la contraria y echar a alguien cuando ella paso lo mismo era algo que su consciencia no podría soportar fácilmente.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.