El perro por fin lo entendió
Entendió el porqué era un perro negro
Entendió la razón de su frágil existencia
Es un perro y se sabe bien porqué se refleja en su lealtad
Se refleja en su querer y se refleja en su tristeza
Y aún así este perro no lograba entender
No entendía el color de su pelaje
Ni el desprecio que muchas veces recibía
Llora porqué las palabras tan dolorosas se marcaron con color rojo en su piel
Porqué las miradas se reflejan en el espejo todos los días
Porqué se desprecia más que a nadie y siente ganas de vomitar con el reflejo del charco en la calle
Es este perro que sigue sin entender
No entendió al conejo, no entenderá al lobo y en su pensamiento de querer entender al gato
En el proceso de amarlo
Se sintió confundido, siente que es el gato quien no lo ama, incluso en las palabras y incluso si nunca nadie había dicho cosas tan lindas para este perro
Se siente solo y confundido
En su mente las voces no paran de gritar
-"¡no mereces amor!"
-"no mereces a tan lindo gato"
-"ni siquiera te ama, ¡es una mentira!"
- "¡miente! ¡miente! ¿miente?"
Llora, siente miedo y ruega
No quiere mover su cola tan alegremente por nadie más, su lealtad es para el gato
El mismo gato que se hace llamar suyo y el mismo que dice que el perro es de su pertenencia
El perro solo desea ser dulcemente feliz al lado del gato
No desea a nadie más
Solo quiere llorar
Y llora
Todas las noches
También de día
Le duele todo
Le duele sentir, le duele sus patas de tanto caminar, le duelen sus ojos y sus parpados, ni siquiera puede pestañear sin sentir dolor
Odia sentir, odia pensar, odia imaginar
Odia sentirse así...
Tan solo y triste
-"El perro negro no merece amor"
Simple afirmación tan dolorosa.