Tarde con Alix
Terminamos el instituto y esta vez me tocaba pasar la tarde con Alix. Ella iba tan feliz en sus patines y yo tenía que ir corriendo tras ella para alcanzarla... Era agotador...
Llegamos a su casa y no había nadie, supongo que era porque estarían trabajando. En ese momento, almorzamos y me llevó a su habitación para descansar un poco. La verdad es que ... Molaba mucho. Tenía un estilo muy urbano, muy propio de ella. Alix en verdad siempre la he considerado una chica muy fuerte, decidida y segura de sí misma y sobretodo... Guay! Pero como con todos, nunca he tenido el valor para hablarle y hacerme su amigo, además de que ella tampoco le puso mucho ímpetu... Hasta ahora.
Estuvimos conversando sobre el instituto y las aficiones y después, me cogió muy fuerte del brazo diciéndome que me tenía que enseñar algo.
Cuando llegamos, vi que tenía en su patio una pista de skate! Cómo molaba! Era impresionante!
-La hicimos mi padre y yo-me dijo-realmente estaba muy emocionada por tenerla... Ahora está un poco desgastada porque la he usado mucho, pero aún sirve para un apaño-sonrió.
El diseño era bastante llamativo, sus colores, todo.
De repente me dijo de probar y yo me negaba, más que nada porque no sabía, pero ella insistía e insistía y pues acabé cediendo.
-Te advierto que nunca he probado esto-le avisé.
-No pasa nada, yo te enseño~ -me sujetaba para que no me cayese.
Tras varias caídas de culo, fui cogiéndole, más o menos el tranquillo, aunque fuera solo durante segundos largos.
-También puedes probar a hacer patinaje allí si quieres- señaló el lugar.
Qué remedio, tuve que aceptar. Empecé a patinar y ella me sostenía las manos para que no me cayese. Me dijo cómo tenía que ir moviendo las piernas y el cuerpo. Hubo un momento en el que me soltó y me deslizaba solo, pero no podía frenar y acabé chocando de lleno con los contenedores que había allí. Ella no podía parar de reír y eso, aunque parezca difícil de creer, me hacía feliz también. Por fin era alguien divertido y gracioso para los demás y no para ser sujeto de burla, sino de manera humorística.
-Lo siento mucho Nath, no pude evitar reírme-se seca las lágrimas- estás bien?-me ofrece su mano como ayuda para levantarme.
-S-sí, estoy bien, no te preocupes-empecé a reír y cogí su mano para ponerme en pie.
-Menos mal...-dijo, aliviada-Mejor descansamos un poco y hacemos otra cosa, vale?
-Sí, por favor...-le dije, exhausto.
Nos sentamos en el sofá y vimos un poco la tele. Allí merendamos y de pronto, Alix se puso a hacerme cosquillas. Yo no podía parar de reír, creo que no había reído tanto en mi vida. Yo le pedía que parase, pero ella seguía. Hasta que me tumbé en el sofá por tanto moverme y ella se puso encima de mí. Ambos nos quedamos mirando un rato... Era algo incómodo... Afortunadamente, ella cortó ese momento al darme un achuchón y decirme:
-Aww! Qué suave estás! Me dan ganas de estar todo el día abrazándote! Y además... Hueles muy bien...-acerca su nariz a mi cuello, haciéndome cosquillas y empieza a lamerlo. Empecé a sentir unas cosquillas distintas y no quería que la cosa fuese a más, así que la aparté de manera discreta y le dije que ya me tenía que ir, que recién recordé que mi madre me dijo de estar en casa para ir a un sitio. Además, le dije que ya volveríamos a quedar otro día y ella asintió y se despidió alegremente.
Estar con ella no estuvo nada mal y aprendí muchas cosas nuevas... Algunas que no quería, pero, quitando el último momento, la tarde con ella fue genial. Me gustaría ser amigo suyo, como dije antes, mola demasiado.
CONTINUARÁ...
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