Los ojos ónix de la Uchiha estaban contra los ojos jade y hermosos de la pelirosa. Una pelea de miradas se estaba realizando en aquel momento, hasta que Sarada fue quién rompió el largo silencio incómodo.

—Lo siento.

Sakura, a pesar que tenía un rostro de seriedad, le sonrió a su hija de una manera muy, pero que muy humilde.

—No ocurre nada, cielo—suspiró—. Pero la próxima vez, si te vas a ir, ¡avísame! ¿Qué es eso que estás en una cita hasta esta mañana? ¿Habéis hecho algo?

—¡No! ¡Nada de eso! ¡Ni siquiera nos tocamos!—defendió la paliducha ante la mirada de su madre. De alguna forma se sentía ¿rara? Algo que ella no entendía, aunque era de suponer que se encontraba algo decepcionada con los resultados de su prueba.

En efecto, a Boruto Uzumaki no le importó nada el hecho de que tuviese una cita con Inojin, el chico que conquistaba a todas a base de arte y flores.

—Está bien...—recalcó la pelirosa—. Iré a apuntarme al concurso.

—¿Concurso?

—El de la flor de Konoha. Es un concurso de belleza y de habilidades.

La Uchiha sonrió a la noticia sabiendo que eso le haría bien a su madre. Bien, no era muy partidaria de concursos de belleza, pero si mantenía ocupada a su madre, ya la idea era su aliada.

—Sakura-chan—se escuchó la voz de Lee. Sarada se alertó, pero al ver que el amigo de su madre salía hacia el pasillo volvió a quedarse tranquila aunque con duda—. Buenos días.

—¿M-Mamá?

—No te preocupes, cielo. Lee-san se quedó anoche a cenar, se nos hizo la hora, y le dije que durmiera en el sofá. Solo eso.

—Hola, tío Lee—saludó la chica de gafas.

—Hola, Sarada-chan. ¿Cómo estás?

—Bien, ¡muy bien!

—¡Te veo rebosante de vida!—rio Lee mientras apretaba su puño y elevaba algo el brazo, siendo así una señal de que todo iba bien—. Me gusta, me gusta. ¿Y los estudios?

La Uchiha rio.

—Todo bien, aunque bueno, no creo que te importe tío Lee, así que... os dejaré a solas—y tras guiñarle un ojo pícaro a su madre, se marchó dejando a solas a dos excompañeros, porque, a pesar de que no estaban el mismo equipo, eso eran.

—Iré a prepararte el desayuno—y en cuanto caminó hacia delante, fue para por el brazo de Lee.

—No hace falta, Sakura-chan. ¡No necesito desayunar para mantener mi energía!

Y justo entonces su estómago sonó haciendo que la Uchiha riera. Ese simple hecho molestó algo a Lee, reírse de él no era algo que agradecía, pero aunque sea, en ese momento le gustó. Él siempre estuvo enamorado de la Uchiha. Él siempre quiso darle toda su vida a ella, siempre quiso lo mejor, e incluso, la chica de sus sueños era ella y no una chica más tetona o culona. Pero debía de pensar. ¿Le seguía gustando? Pero si así fuese, él no podría estar con ella, o eso pensaba él. "Aún tiene a Sasuke-kun. Él me mataría."

—Insisto—habló la chica—. Me sentiría mal si te vas con el estómago vacío, Lee-san.

Y después de eso, se marchó a la cocina a cortar zanahorias. Lee la siguió.

—Te ayudaré.

—No hace falta, de verdad.

—Te ayudaré—volvió a insistir cogiendo una zanahoria. En un movimiento rápido, y con energía pura, la cortó—. ¿Ves? ¡Soy el mejor en esto!

—Ya lo veo, ya—y de nuevo mostró una sonrisa al ver a aquel cejotas. No había cambiado nada, y de alguna forma le gustaba que algo en su vida no cambiara. Esas semanas habían sido insoportables para ella.

—Eh, Sakura-chan—dijo con un tono serio. Sakura tragó saliva.

—¿Ocurre...algo?

—¿Qué sucedió con Sasuke-kun?—y escuchar ese nombre aún le dio algo de melancolía. No podía con ese peso encima, pero aun así, quiso contestar pero Lee se adelantó a ella—. Ayer hablé por teléfono con Tenten. Ella me explicó...los rumores.

"Los rumores" rio Sakura, como si los aldeanos quisieran burlarse de ella.

—Los rumores no son rumores. Son hechos ciertos—habló.

—¿Qué? ¡Pero Sasuke-kun no se iría con otra abandonando la aldea! Y menos con esa, ¡Sakura-chan, por Kami-sama! Tú eres mucho más...

Antes de que pudiese hablar, Lee notó como una gota caía de nuevo sobre la zanahoria que Sakura estaba cortando. No podía observar como el líquido caía, pues el cabello rosa le servía como un escudo para que el chico de verde no la viera romperse.

—L-Lo siento Sakura-chan...

—Por favor, Lee—masculló—. Termina la frase.

—¿Qué?

—Lo necesito. Necesito que termines la frase.

Lee, tragando saliva y sin dudarlo, continuó.

—Tú eres mucho más valiente que cualquier otra chica, Sakura-chan. Eres bella, muy bella. Eres fuerte, admirable, sincera, directa, fiel... Sakura-chan, eres una chica diez. Y Sasuke-kun no lo entiende. Pero si hace falta... ¡lo buscaré!—esas palabras tomaron por sorpresa a la chica, abrió sus ojos mientras aún lloraba y miró al chico de cabellos azabache sorprendida—. Por ti lo buscaré, lo tereré de vuelta y lo obligaré a que esté a tu lado.

—Lee...

—Lo siento, de veras. No pensé que...llorarías.

—¡Lee!—gritó y de nuevo se abalanzó sobre él para abrazarlo, no aguantaba más las ganas, da igual cómo, Lee se acababa de convertir en uno de los pilares de Sakura.

***

Sus manos estaban inquietas, pensando en si debería hacerlo o no. Pensando en si debería de declararse, aquella vez de verdad. Sin Bolt se sentía sola, no sola, sino, incompleta. Y eso le molestaba. ¿Por qué su enemigo debía de ser casi como un todo para ella?

Suspiró y sin pensárselo, llamó a Himawari, su mejor amiga.

—¡Hima!

—Sarada-san—saludó la peliazul—. ¿Qué tal fue? ¿Funcionó?

—No. Ni siquiera se percató de nuestra...¿cita?

—Le preguntaré—de inmediato que Sarada escuchó eso, se puso nerviosa.

—¡No, Hima, no!

Pero ya era tarde, la dulce e inocente Hima se encontraba preguntando a su hermano. Lo peor era que la Uchiha no podía escuchar nada.

—¿Sarada...-chan?—y todo se desmoronó en cuanto escuchó la voz del rubio Uzumaki—. ¿De qué quieres hablar conmigo?

"Hima, te mataré" pensó para sus adentros.

—Ah... de nada.

—Entonces colgaré—suspiró—. Joder, Sarada, estaba entrenando.

—¡E-Espera!

—¿Qué ocurre?

La Uchiha cerró los ojos imaginando en su mente qué ocurriría si se declarara, o cómo hacerlo. De momento la opción de la carta estaba ganando, aunque...conociendo al rubio Uzumaki seguro que ni la leería. Leer no estaba en sus planes.

—¿R-Ramen?

Y por suerte, el ramen era uno de esos amores que heredó de su padre, el séptimo.

—¿Ahora? ¿En serio?

—Sí, desayunemos ramen.

—Está bien... nos vemos allí.

***

Se sentaron uno en frente de otro, mirándose. Lee estaba nervioso, y más Sakura la cual no entendía por qué se lanzó a sus brazos en busca de consuelo sabiendo que tenía a Ino o Hinata.

—¿Está bueno?—preguntó sin saber cómo cambiar el tema de conversación.

—Sí, cocinas bien.

—Gracias, mejoré con los años.

—Menos mal, ¡antes tu comida apestaba!—de seguida que se dio cuenta de lo que había dicho, quiso remediarlo—. O sea...quiero decir...

Sakura rio.

—No importa, no importa. Lo entiendo.

—Mamá—se escuchó a Sarada bajar las escaleras mientras gritaba—. ¡Me voy a desayunar con Bolt, nos vemos más tarde!—y tras eso, se escuchó el sonido de la puerta.

—Vaya...—murmuró Lee—. ¿Está enamorada?

—Sí—rio—. La acabo de perder, ¿verdad?

—No lo creo. Si es tu hija, sabrá encontrarse.

Y Sakura no supo cómo tomarse esas palabras. Parecían un cumplido...¿verdad?

—¿Quién es el afortunado?

—Boruto.

—¡Boruto!—habló Lee—. Es un buen contrincante, según Metal. Está deseando competir contra él.

—¿Y a quién se parecerá?

—Eh...Sakura-chan—volvió a interrumpir Lee—. Si Sasuke no te aprecia... puedo...Ya sabes... Podemos...¿intentarlo?

—¿Qué?

—¡No, no, no! No pienses mal. Me refiero a que...podríamos intentar, bueno, más bien, ¿podría intentar que te fijaras en mí?

N/A

¡Buenas! Aquí la esposa de Kakashi. 

Bueno, quería... plantearos algo. 

He pensado que en este FanFic el final estará en vuestras manos. Bien, como bien ya sabéis hay dos chicos: Sasuke y Lee. Yo, seguiré el fanfic, Obviamente Sasuke volverá (no creo que sea algo nuevo para vosotr@s) e intentará hacer que Sakura lo perdone, mientras Lee intentará hacer que Sakura se enamore de él.

La cosa está en que me gustaría que a medida que pase la historia, opinarais. Y al final de la historia (que falta mucho eh) os pondré para votar, y votaréis.

La pregunta para la votación será... "¿Quién se merece el amor de Sakura?"

No sé, es más como un...¿juego? Lo encontré divertido jajja, denme opinión please.

Atte: La esposa de Kakashi.