Capítulo 4

Ambos bajaron y desayunaron con ganas, las tortitas de la madre de Jinho tenían fama por ser deliciosas. Frente al sabor de las tortitas se enfrentaba el tenso silencio entre los chicos, ninguno de los dos era capaz de explicar lo que había pasado en el dormitorio, así que optaron por el silencio incómodo. La madre de Jinho les tenía los uniformes preparados, Wooseok se veía muy bien con él, mientras que a Jinho le quedaba un poco grande, lo que le hacía aún más cute.

-Ya sabes Jinho, ten muy mucho cuidado, y cuida de Wooseok. - Le advertía su madre mientras le ponía el almuerzo en las mochilas. - Y acuérdate que hoy vienes a comer a casa, tenemos visita familiar.

-¡Sí mamá, tranquila!- Se despedía el mayor de su madre mientras salían de la puerta. Estaba arto de que su madre siempre estuviese encima de él, ya no era un crío, ahora era mayor.

-¿Hyung, está muy lejos el nuevo colegio?- Preguntaba Wooseok mientras le cogía de la mano a su hyung para ir por la calle.

Jinho se quedó observando la mano del menor. ¿Qué le pasaba hoy? Con cualquier cosa que hiciese Wooseok él se ponía rojo y empezaba a tartamudear.

-Eh..h no, no está muy lejos, está a solo 5 minutos por lo que nuestras madres nos dejan ir solos, siempre y cuando vayamos juntos.

Llegaron a la escuela en un momento, como dijo Jinho. Era una escuela grande, con muchos árboles y patios donde podían jugar. Wooseok, quien no había soltado la mano del mayor, se paró en seco al llegar.

-¿Entonces... Nuestros patios están separados?- Le preguntó al mayor.

-Sí, bueno, pero siempre vendremos y volveremos a casa juntos por lo que nos veremos todos los días. Nunca me separaré de tu lado Wooseokie - Dijo Jinho mientras se agachaba para poder ver la cara de Wooseok quien la había agachado para que su hyung no le viese las lágrimas.

-Hyung... Lloraba Wooseok mientras observaba a Jinho- Un dulce beso en el hoyuelo del pequeño hizo que parara de llorar. Jinho no solía hacer ese tipo de cosas, él era muy tímido y más cuando se trataba de Wooseok, a quien le tenía gran aprecio.

El sonido de la campana interrumpía el beso inocente del mayor, y les recordaba que ya debían entrar a clase.

-Nos vemos después de clase ¿Vale Wooseok?- Comentó Jinho mientras llevaba a Wooseok a su clase.

Jinho dejó a Wooseok en su clase y se dirigía a encontrar la suya mientras recordaba en su cabeza aquel beso una y otra vez. La mejilla de Wooseok era realmente suave, aunque lo que más le gustaba eran sus labios, sus rojos y grandes labios.

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