Las vacaciones pasaron rápido y Wooseok y Jinho se hicieron muy amigos, más que eso, íntimos. A pesar de la diferencia de edad ellos eran los mejor amigos del mundo, Jinho solía cuidar a Wooseok entre semana y los findes de semana se quedaba a dormir en la casa del mayor. Jugaban con las figuras de acción todos los días, Jinho hacia de villano y Wooseok utilizaba el juguete que le regaló como superhéroe que rescataba a los demás juguetes, era su juguete favorito.

El semestre de primavera empezaba el lunes siguiente y ya que era fin de semana, Wooseok se quedaba a dormir en la casa de Jinho. Iban a ir a la misma academia que tenía tanto escuela elemental como escuela primaria pero estarían separados ya que se llevaban 6 años.

-Hy..hyung - Pronunció tímidamente Wooseok.

-Dime Wooseokie.

-¿Cuando vayamos a la escuela, dejarás de ser mi amigo?- Preguntaba el pequeño con algunas lágrimas en la cara.

-¡Claro que no!- intentaba tranquilizarle Jinho mientras le secaba las lágrimas - Nosotros siempre seremos amigos, te lo prometo- Prometió el mayor mientras le besaba en la frente.

-¡Sí!

-Ahora duérmete, mañana iremos juntos al primer día de clase ¿Vale?

-Vale hyung, buenas noches. - Dijo Wooseok mientras se quedaba dormido apoyado en el hombro de Jinho, se veía realmente cute.

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Ya era de día y el pequeño Wooseok ya estaba despierto, estaba nervioso por el primer día de clase pero no despertó a Jinho, solo se quedó mirando como dormía, le parecía muy bonita su cara cuando estaba dormido. Segundos después se despertó Jinho y Wooseok se hizo el dormido para que no le pillase.

-¡Te he visto Wooseok, estás despierto!- Insistía Jinho con cosquillas mientras se ponía encima de Wooseok.

-¡Jajaja para Hyung, no me gustan las cosquillas!- Intentaba librarse el pequeño se tu tortura de cosquillas. Pero todos sus intentos fueron en vano ya que las cosquillas de Jinho iban a más.

-¡Basta hyung basta!- Conseguía detener las cosquillas el menor haciéndole una zancadilla a Jinho cayendo encima suya.

Ambos se quedaron mirando, las cosquillas habían cesado pero Wooseok estaba más rojo que nunca, sus labios se encontraban a tan solo unos centímetros y aunque el pequeño no entendía muy bien el porque, quería tocarlos, quería besar a su hyung.

-Yo gano- Rompió el silencio el mayor mientras se incorporaba en la cama - Venga, vamos a desayunar, mi mamá habrá hecho tortitas.