—¿Tu... no-vio? —preguntó pausadamente Hoseok. La sorpresa no lo había abandonado y se hallaba en una postura de negación absoluta. Había oído mal, eso era lo que sucedía.

—Sí, mi novio, hyung —afirmó el menor, asintiendo adorablemente. Tomó la mano de un Yoongi abrumado con la noticia y sonrió dulcemente. Nadie decía nada, Jihyo se había refugiado en brazos de su novio nerviosamente.

Entonces, finalmente, Jackson aclaró su garganta al mismo tiempo en que se ponía de pie —Eh, hola —saludó con voz queda, acercándose a estrechar la mano de Yoongi, quien respetuosamente se inclinó en una reverencia—, soy Jackson Wang.

—Min Yoongi —respondió, una sonrisa tímida en sus labios y su cuerpo temblando como un chihuahua.

—Es el mejor amigo de Namjoon-hyung, Yoon —aclaró ante la confusión de su novio. El mayor de la pareja asintió y se sintió solo un poco menos nervioso.

Luego de él, los demás adultos invitados se acercaron a presentarse. Todos intentando aligerar el ambiente tan pesado que los rodeaba en ese momento.

—Todos ellos son los amigos de mis hermanos, crecí junto a ellos también —explicó Jungkook luego de que el silencio volviera a gobernar la estancia. Se volvió hacia su novio y acomodó su camiseta sonriendo con las mejillas sonrojadas.

—Amor, no creo que haya sido buena idea —respondió en cambio Yoongi, en un susurro tan bajo como le fuera posible. El cumpleañero sólo se encogió de hombros y negó suavemente.

—Odiaba tener que decir que eres mi amigo cuando no es así. Te quiero mucho, Yoonie —balbuceó apenado, ganándose un sonrojo de su novio y un abrazo. El mundo había vuelto a desvanecerse a su alrededor.

Fuera de su burbuja, Hoseok fue el primero en levantarse bruscamente, con el objetivo claro de separarlos y sacar a ese chico a patadas de su casa. Sin embargo, fue detenido por Chanyeol y Taemin, que estaban cada uno a un lado suyo.

—Hobs —llamó Hyungwon, acercándose con paso temeroso. Era difícil de explicar cómo, pero todos podían sentir el aura asesina de los cinco Kim. Debían proceder con cautela—, cuida tus acciones. Jungkook está feliz de tener a ese chico y no quieres arruinarle el cumpleaños, ¿verdad? —bien, esa era su arma secreta. Sabía que muy probablemente sólo la felicidad del menor le detendría de llevar a cabo sus deseos.

Hoseok resopló frustrado pero asintió. Taehyung, que había estado siendo contenido por Minjae, finalmente logró relajarse un poco y se acercó a la pareja, abrazando a su hermano por los hombros y separándolo de su novio.

—Hola —saludó entonces, viendo burlón el rostro sorprendido de la pareja de su pequeño Kook. El chico hizo una reverencia a él, con los nervios a flor de piel.

—Hola, soy Min Yoo-

—Muere —dijo Taehyung, su voz grave hizo temblar al pobre adolescente. Sin embargo, sus próximas palabras se vieron ahogadas ante el codazo que Jungkook le propinó en las costillas.

—No seas grosero, Kim Taehyung —su seriedad asustaron al mayor lo suficiente para bufar y resignarse.

—Sigamos con la celebración, Kookie —intervino Jimin, tomando su mano y alejándolo de los otros dos. Uno que mataba con la mirada y otro tan incómodo y asustado que no sabía que hacer.

El cumpleañero asiente a su hermano, extendiendo la mano libre a su pareja. —Vamos, Gigi. Te va a encantar la comida de mi hyung —dice emocionado, ignorando el ambiente pesado que se había instalado en la habitación. Seokjin, al notar el intento de su pequeño hermano por calmar los aires, se aclara la garganta al mismo tiempo en que se pone de pie.

—Bien, vamos todos a la mesa del jardín, la comida nos espera —indica como el mayor y permite que todos los invitados avancen hasta el jardín, reteniendo a sus hermanos para decir—: Yo también estoy desconcertado y no muy feliz con la situación, chicos. Pero controlen su enojo; Taehyung fue grosero y Jungkook se molestó, no queremos arruinarle su cumpleaños.

La mirada de Seokjin se volvió severa, tomando el papel como el mayor. Eran raras las ocasiones en que eso sucedía, así que todos sabían que estaba siendo muy serio al respecto. Sin saber que más hacer, simplemente asintieron y luego de calmar sus emociones, se dirigieron junto a los demás.

Jungkook tenía a Yoongi a un lado y a Jihyo y Mingyu al otro, mientras todos hablaban animados en la mesa sobre distintas cosas. Parecía ser que los amigos de los hermanos Kim estaban muy interesados en el novio del pequeñín.

—Bien, entonces comamos de una vez —anunció Seokjin, pasando a cada invitado un plato con una porción de carne. Lo demás cada uno se encargó de tomarlo por su cuenta.

Yoongi observó cómo todos comenzaban a comer y, con timidez, hizo lo que ya le era costumbre. Junto sus manos e inclinó la cabeza, susurrando: —Itadakimasu.

Todos los adultos le observaron curioso mientras el joven comenzaba a comer.

—Así que, Yoongi ¿eres japonés acaso? —preguntó Minjae, intentando comenzar un plática amena.

Yoongi negó mientras tragaba. —Viví varios años en Japón, a penas he vuelto. Se me han pegado algunas palabras —explica, un rubor subiendo por sus mejillas al tener tanta atención encima.

—Oh, eso es lindo —comenta Hyungwon con la boca llena, ganándose un zape de parte de Hoseok. Jungkook ríe—. ¿Y qué tal fue adaptarte a Corea?

—Fue difícil —se lleva un trozo de carne a la boca, jadeando ante el delicioso sabor y textura. Traga antes de seguir hablando—, conocía solo el coreano informal y simple. Tuvo problemas para entender las clases y saber cómo comunicarme correctamente.

—Fue gracias a Koo que pudo adaptarse —menciona Jihyo emocionada, reviviendo el nacimiento de aquel amor que ella presenció—. Ahora es el quinto mejor estudiante de su grupo.

—Impresionante —murmura Namjoon para sí mismo, fingiendo indiferencia.

—Así que, ¿nuestro Jungkookie es un bueno tutor? —habla finalmente uno de los hermanos. Jimin, quien se dirige a Yoongi con un tono suave y calmado.

—Sí, el mejor. Me ayudó a ponerle un orden a mi vida escolar —sonríe viendo a su novio sonrojado y sigue comiendo con tranquilidad.

—Y ¿haces algo más, además de estudiar? —Jungkook mira sorprendido a Hoseok, quien acaba de hacer la pregunta. Él era quien se solía molestar más con esa clase de situaciones, pero parecía estar manejando bien sus emociones; eso enterneció su corazón y le hizo sonreír.

El segundo mayor notó la sonrisa orgullosa de su hermano y se propuso ser un buen cuñado, al menos en ese momento. Cuando tuviera la oportunidad le dejaría algunas cosas claras.

—Soy parte del club de básquetbol del Instituto.

—¿Qué posición juegas? —cuestiona Taemin, un aficionado del deporte.

—Por el momento soy escolta*(1) pero ya que nuestra base*(2) es de tercero, me están entrenando para ser una también.

—Increíble —murmura Chanyeol, que tenía un poco de conocimiento sobre el deporte—, ¿juegas desde que estabas en Japón?

—Sí, junto con el equipo en el que jugaba en secundaria ganamos tres torneos. Pero empecé a jugar básquetbol callejero desde los ocho —cuenta, una sonrisa dibujándose en sus labios al recordar sus primeros momentos junto a un balón.

—Yoongi es increíble jugando básquet —menciona Jungkook emocionado, entrando a la conversación mientras recordaba lo que había visto esa tarde.

El novio del pequeño se sorprende un poco, pero sonríe con suavidad mientras sus mejillas se tornan de un tenue tono rosa; que su novio lo halagara de esa forma hacía que su corazón se acelere demasiado.

Los amigos pudieron notar el cambio en la actitud de los hermanos mayores luego de las palabras de pequeño, así que decidieron intervenir.

—Además de básquet, ¿eres bueno en algo más? —pregunta Minjae, intentando ignorar la incomodidad que le daba el aura de los celosos a su alrededor.

—No soy muy bueno en muchas otras cosas —admite apenado, rascando su nuca. —pero me gusta escribir y se me da bien tocar el piano.

—Ooh, así que un pianista eh.

Yoongi rió levemente ante el tono usado con él y asintió.

—Sí, aprendo desde que tengo cuatro años. Mi padre querían instruirme en todo lo que pudiera, pero solo el piano y el básquet terminaron siendo mis fortalezas.

—Aún así eres increíble —aseguró Jungkook, tomando su manos para acariciarla y sonreírle; había vislumbrado un deje de frustración en la voz de su novio mientras hablaba sobre eso.

La cena continuó de esa forma, Yoongi respondiendo preguntas y de vez en cuando haciendo algunas; Seokjin y Namjoon, los que mejor reprimían sus molestias se metían de vez en cuando a la conversación, comentando solo pequeñas cosas banales.

Yoongi, a pesar de estar extremadamente nervioso, logró controlarlo y disfrutar de la velada; de vez en cuando se dedicaba a explicar junto a Mingyu, quien era pívot*(3), algunos aspectos del deporte que amaban. Tanto Jihyo como Jungkook simplemente admiraban como sus novios se iluminaban al hablar de ello.

Los hermanos Kim pudieron notar la alegría que irradiaba el cumpleañero; se sintieron extraños, celosos y agradecidos al mismo tiempo, porque los últimos años no habían sido del todo gratos para el menor. Desde hace mucho tiempo no le veían tan brillante el día de su cumpleaños y definitivamente valoraban eso.

Al finalizar la comida, Seokjin junto a Chanyeol, Minjae y Jimin se llevaron todos los platos.

Los que permanecieron en la mesa, se observaron unos a otros con incomodidad cuando un silencio incómodo cayó sobre ellos.

—Entonces, ¿cómo es que ustedes acabaron juntos? —Taemin decidió romper el hielo, arrepintiéndose casi al instante al notar la furia retenida de los hermanos mayores.

Jackson observaba el ambiente con curiosidad. Cuando él conoció a Jungkook, todo fue igual; esos hermanos celosos no han cambiado nada. Era tan adorable como aterradora la forma en que protegían al menor a capa y espada.

Jungkook era ciertamente importante para ellos, especialmente porque es lo último que su madre dejó para los hermanos. Pero a veces aquellos celos, aquella protección, sobrepasaban los límites. Casi parecía que ellos planeaban también casarse con él menor.

Un escalofrío recorrió su espalda cuando su propio inconsciente le dijo que eso era ciertamente posible.

—Bueno, Jungkook y yo estamos en la misma clase —mencionó Yoongi, rascándose la nuca mientras sentía el apretón de su novio en su brazo, brindándole confort y apoyo—, así que, debido a eso, él se convirtió en mi tutor y luego de eso las cosas simplemente fluyeron.

—¿Fluyeron? —habló Hoseok, medianamente fastidiado. Su tono de voz lo dejó ver. Hyungwon sonrió nervioso mientras le veía acusadoramente.

—Lo que él quiere decir, hyung, es que nos enamoramos en el proceso. De un momento a otro empezamos a sentir algo más por el otro —Jungkook explica calmadamente.

—¿Enamorarse? Tienes dieciséis, Jungkook —dijo Taehyung secamente. Las personas que habían permanecido en la mesa se tensaron cuando la molestia de los tres hermanos que permanecieron ahí dejó de ser ocultada.

—¡No hay una edad para enamorarse, Taehyung! —contraataca Jungkook, un poco molesto con su comentario—. ¡Yo quiero mucho a Yoongi!

Esta vez fue el turno de Yoongi de apretujar la mano de su novio, brindado así un apoyo silencioso. Sabía bien que Jungkook estaba siendo consumido por el miedo y los nervios de decepcionar a sus hermanos; se sentía un poco culpable.

—¡Eso no significa que él te quiera como lo mereces! —Namjoon justificó, alzando la voz y llamando la atención de los que estaban en dentro.

El rostro de Jungkook tomó una expresión tan dolida, que partió el corazón de todos los que presenciaban la escena.

—¡¿Cómo te atreves a decir eso?! —su voz rota se alzó, sus ojos llorosos llenos de furia dirigida toda a su hermano—. Me retiro.

Anuncia, tomando la mano de su novio y yéndose con él hacia su habitación de forma apresurada.

Todo estuvo en silencio por varios minutos. Namjoon, que había dejado atrás la furia que le cegaba, jadeó estresado y escondió el rostro en sus manos.

—Hermano, creo que la cagaste —comentó Jackson.

(1) Escolta: es de los jugadores de menor altura de un equipo de baloncesto, al igual que el base. Su principal función cuando se juega un partido de básquet es anotar la mayoría de los puntos de su equipo. El escolta debe destacar por tener altas capacidades para hacer lanzamientos, tanto desde cerca de la canasta como desde el tiro de tres puntos. Además, es necesario que sepa dominar bien el balón. También es muy útil que tenga grandes capacidades para adentrarse en el campo del rival para llegar a la canasta. 

(2) Base: es el mejor pasador del equipo y el que maneja mejor el balón. Suele ser el jugador que lidera el número de asistencias y robos durante el partido. Deben ser rápidos y tener capacidad para hacer lanzamientos tanto fuera de la línea de tres puntos como dentro. Para el público es considerado como la personificación del entrenador dentro de la cancha. Se encarga de dirigir el equipo y organizarlo. Un buen base analiza el juego del equipo rival para entender sus debilidades y sus puntos fuertes, tanto en defensa como en ataque.

(3) Pívot: es quien juega cerca de la línea de fondo, cerca de la canasta. Normalmente suele ser el jugador más alto en un equipo de basquetbol. Aunque frecuente la zona del aro, muchos jugadores en esta posición son grandes lanzadores desde una distancia más lejana. Quien juegue en esta posición debe ser un especialista capturando rebotes y taponando tiros. También debe facilitar posiciones de bloqueo para sus compañeros.

Se prendió 😳

Jajsjaab btw perdón por no actualizar 1 o 2 como prometí, pero tengo excusas lol

El 1 dormí hasta como las 14:00 😩 y el 2 desde super temprano salí a explorar el mundo y regresé muerta en la noche 😾

Para el 3 no tengo excusa pero bueno 🏃🏻

En fin, les deseo un feliz año nuevo 🤍 que todas sus metas se cumplan y que el 2022 esté plagado de cosas buenas o ima bout to beat a bitch😾👊🏻