...Antes del viaje a Shanghái....

Una reunión repentina organizada por sus padres surgió, de esas fiestas que están atestadas de personas de poder como políticos, fiscales, empresarios y activistas que mueven masas para cambiar cualquier ley que estimen ''injusta''. Esta reunión era de negocios pero estaba disfrazado evento social, por lo que era de esperarse quien iría la pareja del año. El jefe más codiciado mandó a una secretaria a que comprara varios trajes elegantes y caros para su amado. Boun ordenaba comprar todo tipo de cosas lujosas para su ex asistente y nuevo prometido, con la perfecta excusa de que quería hacerle un simple regalo. Un regalo demasiado caro, un derroche que a Prem no le hacía gracia pero tampoco podía detener sin terminar discutiendo. Justo a la hora acordada salieron de la mansión, irían a la fiesta en la nueva adquisición de Boun escogido por su hijo adoptivo, un Bugatti Veyron azul con neón en rojo. El niño de verdad tuvo buen gustos en la tienda de coches al agregar este, a la colección de su padre.

-Bueno mi gatito salvaje...- Besó la mano de su prometido justo por encima del anillo dorado con las iniciales de ambos, grabadas junto a un corazón. -¿listo para enfrentar a las hienas?- Prem asintió con la cabeza y le mostró una sonrisa confiada. Subieron al auto y se encaminaron a la dichosa fiesta con la esperanza de que nada les arruinara la velada.

Para desdicha del mafioso, había personas honestas que acabarían corrompidas y otras que ya lo estaban, lo que lo hizo mantener a Prem a su lado desde que el portero le dio una mirada lasciva. Entraron al salón. Aún si sentía un yunque en su pecho, no podía apartar a Prem de todo y todos, el impulso posesivo de mantenerlo a salvo no cambiaría ni en siglos. Sus amigos se acercaron a saludar y nada más vio a Tul, quien ahora es junto a Max, padre de una preciosa bebé, Izzy, con una mirada de permiso a sus esposos, Prem tomó a Tul del brazo separándolo del resto para conversar en un lugar donde no fueran interrumpidos y con suerte, tampoco escuchados.

-¿Has traído lo que te pedí?

-Hola Prem, también te extrañé.- Dijo Tul con evidente sarcasmo.

-¡Carajo Ai'Tul nos vimos esta mañana cuando dejé a Tee con Izzy! Tu niñera es excelente.

Al ver la cara de desesperación de su amigo, le entregó una tarjeta de presentación. -Prem, no los puedes perder y llama cuanto antes, así podrás hacer la visita y elegir.- Hizo una pausa esperando que la reacción para cambiar de tema. -¿Cómo te sientes al respecto de tu memoria? Sé que estarás con Boun sea lo que sea pero en algún momento te debes sentir vacío.

-¿Crees que no lo hago? A veces siento que tengo un agujero negro en mi cabeza, muchas cosas faltan y Boun no me las quiere contar. Recuerdo la mayor parte pero lo que importa es que está conmigo a pesar de lo mal que lo traté antes en.... el incidente en la escuela.

-Prem, no es tan fácil. Cada vez que lo fui a visitar Boun estaba llorando y parecía tener mucho dolor cuando te ocurría algo malo. Él se culpa porque no te protegió lo suficiente y no lavó su culpa aunque se encargó de los responsables y...

-Espera ¿Qué? ¿Se encargó de...?

-Oii... sí... mierda. No debí haberte dicho esto.

-Mañana seguiremos hablando de esto, dame tiempo para procesar si dejar a tu hija con un solo padre o solo darte un golpe. ¡Tienen que dejar de ocultarme lo importante... pronto seremos esposos!

-¿Se casarán?

-Sí y cuando eso pase, adoptaremos a nuestro segundo bebé gracias a ti. Solo espero que no suceda nada más hasta que todo se oficialice.

-Te preocupas demasiado. Sabes que hará lo que sea por ustedes, solo falta que se lo pagues recordándole en la cama que tú también darías todo por él.

-¡Ai'Tul!

-¿Qué? Dime en mi cara que no ha estado entre tus... sábanas... y algo más.... Como sea, esta vez seré el padrino del próximo o no respondo.

Luego de la no muy efectiva conversación con su amigo, ambos volvieron a la fiesta. Tul enseguida se colgó de su esposo y continuaron la velada con el resto. Boun en cambio, solo buscaba a Prem con la mirada, hasta que lo divisó en una mesa hablando con Krist.

Krist le estaba pidiendo a Prem que se uniera en su viaje al Caribe, pero claro que lo hacía con la intención de ser su amante y no solo un amigo. Sin tristeza pero con un poco de pena rechazó firmemente la propuesta, ''Yo lo amo y no creo poder estar sin él una vez más. Lo siento pero mi vida y mi alma le pertenecen, es como un pacto con el diablo del que no me arrepentiría renovar para siempre''. Una vez dichas las palabras volvió hacia Boun quien mantenía la mirada fiera en ambos.

-Deja de ser tan posesivo. Nadie me va a alejar de ti.- Prem había regresado al lado de su prometido a calmarlo. Nadie más tendría ese poder. Lo abrazó y le dio un pequeño beso en los labios pero Boun tenía en mente dejarle en claro a todos los presentes a quién le pertenecía el pecaminoso chico en sus brazos. -Pero si te portas mal esta noche, te quedas sin postre.

-Mmm... Necesito más que eso para ser bueno hoy.- Dijo en tono pícaro y sugerente. Prem le susurró al oído unas cuantos de los planes que tenía para esa noche haciendo que el cuerpo de su amante despertara y su boca casi babeara con solo imaginárselo. Era una acción simple pero lleno de amor y deseo. Se besaron lascivamente durante un tiempo hasta que alguien carraspeó.

-Estos en su mundo de nuevo... Prem vas a malcriar a mi Bounnie.- Dijo Max con su hábito de molestar a Boun.

-Cállate, estoy a punto de soltar pimienta ácida por los ojos con cada par de ojos que lo miran aun sabiendo que es mío.- Maldijo entre dientes tratando de contenerse solo porque Prem se lo pidió.

Ambos se fueron para evitar que Boun pasara de querer matar a Krist a hacerlo realmente. Cuando llegaron, Prem volvía a una mansión que desde el primer momento le pareció muy conocida, ya que sus pies se movían por el interior como si fuera habitual. Llegando a las escaleras subieron ¿por qué siento que he estado aquí antes? Quisiera recordar si estuve aquí y los días que pasamos juntos. Miles de pensamientos estallaban en la mente de Prem.

-Puedes ir a dormir.- Anunció Boun sacándolo de sus pensamientos

-¿Tan lejos me quiere? No quiero estar lejos de ti.- En ese momento recordó el único diálogo que se repetía No quiero vivir esta vida sin ti. Por fin, Prem se llenó de... pues de varios sentimientos y le pidió esa noche que le hiciera el amor como la primera vez, con cariño pero sin contenerse. Como era evidente, el castaño aceptó con facilidad quitándole la ropa incluso antes de entrar a la habitación. Por fin podría usar el espacio en su cómoda cama King.

La mansión donde estaban era la que albergaba más recuerdos de la pareja. Boun nunca volvió hasta ahora que consideraba prudente para Prem. No quería que su prometido se desmayara con un flujo excesivo de recuerdos. Esa era la cama que compartieron cuando estaban en la universidad, la que por suerte no tiene boca para poder contar las cosas que hicieron en ella o en algunas partes de la habitación.

-¿Señor Noppanut?- El castaño respondió con un sonido cansado dando a entender que escuchaba al chico acostado a su lado. -¿Le molesta si pido que me abrace?

El castaño pensaba ¿cómo podía seguir siendo tan tierno? No necesitó pensarlo dos veces para hacerlo. Su cuerpo se movía antes que sus pensamientos. Lo giró y lo atrajo a sus brazos, recostó la cabeza ajena en su pecho y sus manos rodearon la cintura dando suaves caricias.

-Te he dicho que mi nombre es Boun, como me vuelvas a decir señor...- Sin percatarse de la notoria cercanía ambos unieron sus labios en un beso tranquilo y lleno de sentimientos profundos. Boun llevó una mano a la mejilla del contrario para acariciarla mientras mantenía la otra mano en la cintura de Prem para acercarlo más si podía. Prem, por su parte se aferraba al cuello del castaño, agarrando el sedoso cabello para presionar con fuerza sus labios.

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Video llamada grupal en la mansión...

-¡Eso sí es una luna de miel adelantada! Ya no hará falta consumar el matrimonio, esa parte la adelantaron.

-Ai'Max, dices eso porque estás en video llamada, sino ya te hubiesen pateado.- Dijo Perth al ver a su amigo burlarse aunque su situación era la misma, un sumiso de su esposo al que amaba desde años atrás.

-Jajaja, cierto. Y... ¿dónde están las maletas de Prem y el niño?

-Él no viene conmigo.

Entra Prem a la habitación confundido. -Sí iremos, los tres. Tengo que seguirte a donde quiera que vayas. No puedes ir solo y lo sabes. Antes de que pongas excusas, Ai'Max y Ai'Perth van a encargarse de todo aquí, si surge algo urgente nos llamarán.

-¡No vas a ir así tenga que encadenarte a la cama!- Dijo levantándose y caminando hacia Prem.

-¿Lo harías? Suena tentadora la idea.- Dijo acercando seductoramente su cuerpo hacia Boun.

-Pídelo y te daré lo que quieras.- Dijo colocando sus manos en la cintura de Prem. Sus miradas hablaban en silencio sobre cosas sensuales y se transmitían mensajes apetitosos.

-Entonces está decidido, vamos juntos. Además, queremos ir a la Fiesta de la Primavera contigo y comer bollos al vapor.

-Wow, como siempre, gana la esposa.- Prem se giró a la pantalla avergonzado, pero riendo. Ya había aprendido sobre el humor de Max.

-Gracias por celebrar conmigo la victoria.

-Felicitaciones. Cuídalo.- Dijo Perth.

-Creo que le darás otro uso a las cadenas, Prem. Solo no creen bebes mientras están fuera.- Comentó Max con tono de burla.

-No digas eso, sabemos que a Tee le gustaría un hermanito. Solo quiero ver que alguien le quite el puesto de padrino a Ai'Tul, Max dormirá un mes en el sofá.- Siguió Perth devolviéndole la broma a su amigo. Los tres comenzaron a reír mientras Max ponía su cara de enojo y Boun miraba las mejillas sonrojadas de su prometido.

《Notas de la autora》

Como están, volví nuevamente para avisar:

Estoy haciendo otra historia que está en mi perfil: Inocente e Ilegal. La temática principal es de romance pero tiene mezclas de otros géneros. 🖤🥦❤

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