Lo fue a buscar a escorpio, cuando puso un pie en el templo, una inefable complacencia se apoderó de su persona. El dueño del templo salió de entre las sombras abalanzándose a sus brazos.

—Milo....

—Saga... ¡ Perdóname!

Su corazón le decía que lo hiciera, su conciencia le decía que usara su raciocinio por que podría volverse a equivocar.

— te amo, te amo... Saga tú eres a quién amo.

—yo también te amo, pero...nos hemos hecho tanto daño que no sé si podemos seguir.

—dame una oportunidad.

—no puedo luchar contra Camus, él también te ama.

Milo negaba mientras unas lagrimillas se escapaban de sus orbes.... Acaso Saga estaba dándose por vencido....

— Camus actuó impulsivo, él es sólo mi amigo.

—durante la pelea descubrí que es capaz de protegerte de mi ira y de la suya—sus dedos trazaron una línea desde su nariz hasta sus labios—por que yo te ataqué.

—pero intervino en nuestra relación—refutó el escorpión.

—yo sabía de sus sentimientos hacia ti, por eso me adelanté antes de que él lo hiciera.

Si las circunstancias fuesen otras, ambos estuvieran quizás en algún pequeño bar escuchando a diversas bandas con sus repertorios o una noche de películas de acción en su templo sin que Kanon pulule en sus alrededores.

O tal vez en una improvisada reunión en la casa de Tauro. Tal ves. Más era una remota idea.

—supe que.....—tomó aire para continuar—que el patriarca te envió junto a Camus a una misión en el estrecho de Dardanelos.

—¿cómo lo sabes?

—lo oí de Shura que se lo comentaba a Aioros—dijo con simpleza—fue sin querer.

—ese par siempre se las sabe todas—rió con discreción.

—¿podemos intentarlo?

—Milo..... fui brusco contigo, Camus trató....

—CAMUS SÓLO ESTÁ ENCAPRICHADO, SI ME ACOSTÉ CON ÉL FUE POR QUE FUI IDIOTA SABIENDO QUE....

Rara vez Milo bramaba indignado. Cuando aquello sucedía, Saga le temía pues el cosmo concentrado de su todavía novio era similar al de Shion enojado tal como cuando en una audiencia, luego del enfrentamiento en el coliseo, el Sumo Pontífice por milésimas no lo mandó junto a Camus a Cabo Sunion o a un tour al Yomotsu con la guía de Deathmask.

Flashback.

La sala del patriarca estaba sumida en un profundo silencio, las figuras de Saga y Camus con sus respectivas armaduras aguardaban el veredicto.

—de pie—ordenó.

El sonido de las capas y el ruido del metal chocar era lo único que se oyó después de la orden del patriarca.

—el comportamiento de ustedes dos es inaceptable—sus orbes paseaban de Camus y de este a Saga—un caballero de Athena no pelea por tonterías ¡ son una verguenza para la orden!

—lamento lo sucedido Su Excelencia—dijo Camus.

—no dirán nada hasta que me digan por qué Milo está involucrado en esto.

Saga agachó la cabeza si bien aún amaba a Milo, no justificaba el haberlo atacado por tratar de evitar una batalla de mil días. Todos supieron lo que había sucedido en su ausencia, por lo cual Milo era tildado con el anatema de " golfa del santuario" dado por los de plata.

—castígueme a mi Shion—pidió Saga—yo fui quién destruyó la reputación de la persona que todavía amo.

—tú no lo amas, lo heriste—atacó el galo.

—ja—rió con ganas—tampoco tú, recuerda que destruiste mi relación con él.

—¡bueno se me callan!—los silencio Shion tomando asiento en el trono.

—el castigo que me impongan lo aceptaré—dijo Saga.

—debería encerrarlos en Cabo Sunion—replicó Shion molesto—Athena no los escogió para niñerías.

—yo puedo explicar a la diosa—quiso hacerlo Camus.

—la señorita Athena no necesita intervenir en peleas de parejas—lo cortó con brusquedad Shion.

El francés musitó un " lo siento" ante la reprimenda. El caballero de géminis se sintió medianamente bien ante la respuesta tajante de su superior.

Camus se sintió tan estúpido, ni cuando Zeros de Rana lo vilipendió ya casi muerto, se sintió así, si no hacía algo por reinvindicar la dignidad de Milo que por su " calentura" estaba pisoteada, perdería no sólo su amistad también su respeto.

—¿ cuando será la misión?

— en tres días.

—de acuerdo—dijo el griego.

—pueden retirarse.

Fin flashback.

Milo deseaba que por lo menos Saga le diera un último beso, podía sonar cursi y ridículo pero el griego menor no deseaba que el geminiano se alejara de su lado por su culpa. Si Afrodita concediera deseos como las hadas madrinas, seguro lo oiría y ¡ puf! deseo concedido.

—podemos ser amigos.

Milo negó apesadumbrado, el movimiento de su cabeza evidenció unos pequeños raspones en su rostro producto de la explosión de galaxias, era difícil decir sí a esa propuesta mucho más al tener conocimiento de que Mu tenía interés en Saga ya que el lemuriano conversando con Shaka una tarde tiempo atrás le reveló que le atraía Saga y que Camus le gustaba Milo desde hace muchísimos años atrás.

Flashback.

Regresaba de Rodorio luego realizar unas compras para su despensa, al pasar por Aries no halló a Mu que como siempre lo saludaba con una afable sonrisa, un poco raro a su parecer. Aldebarán le comentó que su vecino subió a Virgo desde hacía media hora por lo que lo buscara ahí.

Al pasar por Géminis, su novio se hallaba enfrascado en un pequeña discusión con Kanon por el desorden de la sala por lo que siguió sigilosamente aunque lamentandolo por el hurón de Saga que chillaba por comida.

Aioria divertido oía los últimos chismes de boca de su hermano y cuñado, saludó al trío y continuó.

Se anunció en virgo pero nadie le contestó, Shaka nunca abandonaba su templo por lo tanto era extraño que no le contestara, más su oído se puso alerta al oír la voz de Mu saliendo del interior del templo.

Se ocultó lo mejor que pudo para no ser notado, el tono de voz del primer guardián evidenciaba que tenía un peso imposible de sacar.

—a ambos los aprecio, Shaka, pero no, no quiero destruir su relación.

—es muy noble de tu parte—fue la respuesta del hindú.

—me gustaría que Saga se fijaría en mi, pero sé que ama a Milo y....—un suspiro se escapó con pesadumbre—mi ética me dice que debo alejar ese sentimiento.

Tuvo que morderse la lengua para no exclamar una maldición en griego. Sin embargo quiso seguir oyendo más.

—no eres el único—dijo Shaka como si nada.

Campanas de alerta sonaron en la cabeza de Milo.

—¿alguien más gusta de Saga?—indagó curioso el lemuriano.

—no, de Milo.

Ambos quedaron en silencio que duró un minuto o más, el octavo guardián estaba desesperándose.

—Camus....

Era una maldita broma lo que estaba oyendo....

—imposible—murmuró.

" Camus, su mejor amigo.... enamorado de él..."

Se dio la vuelta regresando a leo topándose con las miradas escrutadoras de Aioros, Shura y Aioria, les inventó una excusa audiendo que se olvidó de comprar algo y que regresaba. Los tres hombres le creyeron.

Fin flashback.

Y ¿ si su relación con Saga era un error....?

Pero Mu por más que le gustara Saga, jamás se atrevería a hacer lo que hizo Camus. Pero tampoco podía juzgar a su hermano de armas por enamorarse de su aún novio.

Y ¿ si Camus actuó así por que el sentimiento lo obligó a hacerlo?

y ¿ si debía alejarse de ambos para que no sigan más disputas, discordias y enfrentamientos?

Era una situación tal como la mencionó Death mask, la guerra de troya, pero en versión dorada.

—ya no llores más.

—yo no... me dí cuenta...

—te acompaño a tu templo.

—puedes quedarte aquí, necesito estar contigo hoy después puedes irte mañana—se adelantó siendo seguido por Saga que sentía un vuelco en su corazón al verlo tan frágil.

Dos corazones rotos, dos almas desesperadas por perdonarse, pero quizás el destino les tenía preparado otra cosa....

Tal vez siguieran juntos.

Tal vez se separarían.

Sólo sus corazones lo sabrían.....