Templo de Géminis, 11:15 PM.
Kanon apareció a esa hora en la tercera casa zodiacal, la temporada en el santuario de Poseidón se acortó porque el dios de los mares había descubierto que Kanon sentía cierta atracción hacia Sorrento y no aceptaría que el joven tuviera una relación por el momento.
—tú lo sabías ¿verdad?—cuestionó apenas lo vió.
El ex-general marino se detuvo frente a su hermano quién estaba de pie a la entrada del templo observando la luna. Notó un ligero rastro de lágrimas en el siempre serio Saga, bueno no siempre por que aquellos que lo conocían más a fondo sabían que era amable, sensible y amaba de verdad.
—me lo confesó.
—por lo menos no los viste—apartó la vista de Selene para posarla sobre la de su gemelo.
—eso quiere decir que....
—¡ qué! ¿ qué más sabes, Kanon?—lo tomó de la camisa.
—nada, ¡ olvídalo! no quiero agrandar más la herida—finalizó quitando las manos de su prenda la cual quedó arrugada—es mejor que te olvides de él.
Continuó su camino hacia el interior de Géminis, Saga lo seguiría después.
Pasó el resto de la noche, clareó y Apolo en su carro luego de que el turno de Artemisa finalizó, trajo la luz del sol al santuario, Saori convocó una reunión para comunicarles a sus caballeros que viajaría a Japón y que un grupo de medjais vendrían en los días subsiguientes a recoger la vasija ya que la reciente reencarnación de Horus se encargaría de custodiarla conjuntamente con sus guerreros.
La reunión finalizó con Saori tomando sus múltiples maletas y despidiéndose de ellos, siendo escoltada por los cinco de bronce. Shion encargó el entrenamiento diario de los dorados en manos de Dohko ya que estaría ocupado revisando unos informes que le tomarían mucho tiempo.
Arenas del coliseo.
—bien señores—comenzó Dohko—primero calienten, dentro de poco iniciaremos el entrenamiento.
Los chismosos junto a Afrodita, Saga y Kanon formaron un grupo; Mu, Shaka, Aldebarán, Camus y Milo otro grupo. El escorpión se había apartado de Camus para calentar, Saga desde su posición los observaba, quería saber si eran capaces de hacer " sus cosas" frente a los demás.
—ya déjalo Saga—comentó Kanon.
—¿ enserio? ese idiota lo está desnudando con la mirada—reclamó.
—no vayas a hacer una tontería
—esto no se quedará así—le quitó la botella de agua para beber un sorbo.
El viejo maestro se paró en medio del coliseo atrayendo la atención, formaría las parejas de acuerdo a lo que le había dicho Shion.
—mis muchachos, formaré los duetos, no hay reclamos ni cambios.
Lo único que Kanon no deseaba era que Dohko juntase a su hermano y a Camus, se armaría una guerra de la que saldría un vencedor.
- Aioria y Death Mask.
—¡ prepárate gatito lindo!—dijo Death tronándose los dedos.
-Shura y Kanon.
—Kanon....interesante— murmuró el español con una sonrisa de suficiencia.
-Milo y Aioros.
—¡ que fue arquero! ¡ listo para morder el polvo!
-Afrodita y Shaka.
—me hará un tour por sus locos 6 mundos, a menos que ya sé.....
-Aldebarán y Mu.
—me las cobrará por corretear a Kiki.
-Saga y Camus.
—..........
—¡ no puede ser!—dijo Kanon consternado—esto será una hecatombe.
—¿pasa algo Kanon?—indagó Shura.
—yo....
Saga y Camus dieron inicio al entrenamiento.
Ambos hombres se pusieron frente a frente, se miraron con odio exacerbado mientras se preparaban para atacarse mutuamente, lo que pasaría en aquel entrenamiento nadie lo preveía, tan sólo ellos dos.
A una señal de Dohko, Saga fue el primero en atacar al lanzar el puño en dirección a la mejilla de su contrincante quién lo esquivó con facilidad. Furibundo se maldijo por no haber sido certero, mientras Saga cavilaba Camus le dio una patada en las costillas, es entonces que el gemelo en venganza lo jaló de uno de sus mechones derribándolo al suelo.
—parece pelea de niñitas—comentó con sarcasmo Death.
—aún no se nada relevante, Ángelo—refutó Afrodita.
—igual es pelea de niñitas, prrrrrr.
Ahora Camus tironeaba de los cabellos a Saga mientras este le hacía lo mismo, Dohko estaba considerando en dar por terminado el entrenamiento cuando....
—¡ Explosión de galaxias!
—¡ Ejecución de la aurora!
—¡ no, Saga! ¡ detente!—exclamaron al unísono Kanon y Milo.
Las dos técnicas chocaron, parecía una exclamación de Athena que ante la fuerza impresa ocasionaron un terrible estallido que por poco y derriba la estructura del coliseo. Cuando todo pasó, Dohko y el resto de caballeros comprobaron con horror que aquello era una especie de revancha pues los ojos de ambos guerreros centellaban listos para atacarse nuevamente.
—S-Saga ¿ qué haces?—dijo Milo corriendo hacia su pareja.
—tú te quedas ahí, putita barata, tú eres el menos indicado para decirme qué hacer—acusó Saga logrando que Milo se detenga—acaso crees que no sé lo que has hecho.
Un espantoso silencio cayó como manto pesado entre los demás caballeros quienes miraban boquiabiertos a Milo que negaba asustado.
—no es lo que piensas.
—¡ déjame de tratar como idiota!—bramó con indignación.
—Saga, escúchame—suplicó temiendo una batalla por su culpa.
—¡ aléjate Milo!—intervino Camus limpiándose la sangre de un lado de su labio.
—voy a aclarar esto de una vez, no quiero llevar esta culpa por el resto de mi existencia.
—¿ qué diras? que gemías sonoramente en la ribera del riachuelo mientras te follabas a este infeliz.
—Sa...
—¿ cuántas veces más te reíste de mi a mis espaldas?
Death le cuchicheaba a Afrodita sobre que aquello le parecía a la guerra de Troya, pero en versión de los caballeros de Athena, le decía que Helena era Milo, Saga el ofendido Menelao y Camus era el atrevido y osado príncipe de Troya, Paris. El sueco le dijo que le parecía una excelente analogía para el momento, que por primera vez pensaba en algo que no sea Yomotsu, caras tétricas y cosas parecidas.
—¡ oh! me siento tan feliz de tu consideración, eres lo máximo mi linda flor—le agradeció con un absorbente beso que lo sonrojó.
—e-esta bien Death, ya aquí no es el lugar ni el momento para monerías
El geminiano no hizo caso a las palabras de Milo, por el contrario preparó nuevamente su puño y aprovechando que Camus estaba distraído tratando de alejar a Milo de aquel enfrentamiento, le estampó un terrible golpe en su abdomen haciendo que se doblara por el dolor, el escorpión se acercó a auxiliar a Camus y detener la pelea, al intentar usar Restricción, una explosión de galaxias lo estampó hacia una columna cercana ante la conmoción general, dejándolo inconsciente. Furibundo Camus, volvió a la carga dándole un potente cabezazo, ahora se daba cuenta de que su lujuria trajo terribles consecuencias a Milo y su reputación. Tarde se dio cuenta que en realidad había jugado con fuego y se había quemado.
—¡ ninguno de ustedes se meta!—ordenó Saga al ver las intenciones de Mu, Shaka, Aioros y Aldebarán.
—¡ Saga, detente!—pidió su gemelo mientras auxiliaba con Afrodita y Shura a Milo.
Para esos momentos Dohko ya se había comunicado con Shion informándole del desmane acaecido en el coliseo, el patriarca ya bajaba por Cáncer en tanto Mu ignorando la advertencia de Saga puso su Muro de Cristal entre él y Camus hasta que aparezca Shion.
Era un alboroto, columnas rotas, arena hasta en las gradas, dos caballeros magullados y uno inconsciente.
—¡ Milo! ¡ despierta!—lo zarandeaba Shura.
—no seas salvaje, cabra—lo apartó Kanon—no ves que puede tener algún hueso fracturado y la forma en cómo tratas de hacerlo volver, no es la opción.
—estoy preocupado es todo—se justificó el ibérico.
—no lo muevan, hasta que Aldebarán llegue con una camilla para trasladarlo a la enfermería—intervino Afrodita mientras tomaba los signos vitales.
—¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?—la potente voz del Sumo pontífice retumbó a lo largo y ancho del recinto.
Camus tambaleándose se arrodilló ante la máxima autoridad, Mu quitó su "Muro de cristal" apenas vio a su maestro.
—Saga de Géminis—me puedes explicar que es esto.
—Su Excelencia, y-yo.
—¿Qué estaban haciendo los dos? ¿ por qué esta destrucción?
En eso Aldebarán aparece con una camilla, Shion casi se arranca los pelos de su cabeza al ver al menor de sus guerreros hecho un guiñapo sobre la arena. Invocó al poder de Athena para no contramatarlos ahí mismo.
—¿ qué esperan llevarlo a enfermería?—gritó la orden.
—claro patriarca—dijo Afrodita tomando uno de los extremos de la camilla mientras arengaba a sus compañeros.
—ustedes—se dirigió a los demás caballeros—retírense, Dohko te necesito más tarde en mi templo, Aioros te quedas aquí.
El anciano rejuvenecido de libra aceptó como si fuese un nuevo decreto la palabra de Shion en tanto se retiraba junto a los otros a las doce casas dejando a la máxima autoridad del santuario junto a los guardianes de géminis y acuario.
—no voy a leerles la mente, pero mañana a primera hora los quiero en mi presencia, pero antes ambos restaurarán los daños hechos en el coliseo y se turnaran en el cuidado de Milo ¿ entendido?
Camus acató la orden , más Saga aún estaba furioso por lo que de mala gana aceptó, Shion no los dejaría solos dejaría al caballero de sagitario vigilando a esos dos, no vaya ser que se maten antes de la audiencia con el lemuriano mayor.
—sólo háganlo—dijo el griego cuando Shion se fue—yo me quedaré aquí.
Comenzaron su tarea en el más absoluto silencio, Aioros de vez en cuando los ayudaba, en cierta forma lo sentía por que aunque lo sabía no podía decírselo aparte de que estimaba muchísimo a Milo, de Camus bueno no era quién para juzgar.
Terminaron en dos horas, después se dirigieron a ver a Milo, pero este no quiso verlos, con mucho pesar Afrodita les comunicó que se retiraran.
—espero que esto te sirva de lección—dijo con inquina Saga al detenerse en Géminis—ahora tu gracia destruyó el cariño de Milo hacia mi.
—no me eches toda la culpa a mi—refutó el galo fríamente—tú lo insultaste delante de todo el santuario, así que el daño es peor......
—mejor lárgate.
—idiota.
—sí como sea—le restó importancia.
Camus lo miró con desprecio antes de caminar hacia afuera del templo, no se quedaría nuevamente peleando como un chiquillo inmaduro, debía afrontar las consecuencias de sus actos como un guerrero de Athena que era.
—lo siento, mom amour..... Me equivoqué....