11.- Una guardia y una canción.

¡ Hola!

Este capítulo lo hice escuchando Mi verdad, de Maná y Shakira, es mi canción favorita.

                                                             o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

El viento soplaba en su nuca mientras contemplaba a las doce casas del zodíaco desde su posición.

Esa noche a Milo le tocó patrullar el perímetro del santuario junto a Shura quién como siempre tenía la insana curiosidad de saber cómo iba en la aún frágil relación de amigos con Camus.

—¿ cómo vas con Camus?

—quiero volver a confiar en su amistad—respondió devorando una manzana—trato de corresponder a sus sentimientos, es sólo que aún amo a Saga.

—ámalo como hermano, cuando eras niño lo admirabas mucho diría yo*—dijo el español—lo que pasó entre Camus y tú fue un desliz que fue perdonado.

Milo suspiró mientras dejaba a un lado el corazón de la manzana, sonaba tan fácil de boca de Shura, ejecutarlo era más complicado y por decir difícil.

A lo lejos cayó un rayo, por un momento pensó que Zeus le daba una respuesta, más aquello le correspondía a Afrodita y Eros, Kardia en su momento no tuvo esa clase de problemas pues ignoró que estaba terriblemente enamorado de su persona hasta cuando le confesó en una fiesta, pero de ahí no sucedió nada. Nunca supo que el acuariano había jurado en otra vida ser quién el escorpión celeste amara con locura, ya no géminis. Algo tuvo que pasar en el ciclo de reencarnación antes del nacimiento de Kardia y Dégel, algún dios manipuló lo destinado con cierto fin.

—no estan fácil—murmuró.

—no lo es—concordó Shura—cuando pasó eso con Aioros—sus pupilas se mantuvieron fijas en el horizonte mientras hablaba—no me creía digno de su presencia, ni de su amistad.

—Aioros es honorable y tú también.

El español emitió una sonrisa.

Unos pasos se acercaron, entre las sombras no se diferenciaba bien de quién se trataba hasta que emitió una pregunta.

—¿han visto a Patroclo?

Patroclo era el gato recogido de Aioros que parecía erizo o puerco espín, era una criatura muy vagoneta y mimada por su dueño, a veces le daba por perderse en las doce casas.

—no hemos visto pasar esa cosa fea por aquí—respondió Shura celoso por la preocupación de su novio hacia Patroclo—creí que venías a verme.

El arquero sabía que Shura y Patroclo eran como el agua y el aceite.

—a los dos lo amo por igual—dijo pausadamente.

—demuéstralo....

Aioros se inclinó hacia el rostro de Shura y le dio un suave y cálido beso, Milo veía todo desde primera fila.

—¿ahora si?—preguntó rompiendo el beso.

—no se preocupen por mi—dijo Milo haciendo ademanes con las manos—soy ciego.

—yo igual ya me iba—dijo Aioros—voy a seguir buscando a Patroclo.

Shura puso los ojos en blanco, Milo rió con ganas.

—ya oíste a Aioros, a los dos ama por igual.

—si como no.

Continuaron con su guardia por el resto de la noche hasta que el próximo turno que era de Kanon y Aioria los relevara.

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No gustaba de oír ciertas canciones, pero esa noche Camus tuvo el impulso de oír algunas en español, idioma en el que varias veces Shura cantaba cuando se sentía fuera de lo jormal o no se sentía bien. Otras veces eran dedicadas a Aioros que encantado las tarareaba junto a él y entonces Camus se le iban quedando ciertos estribillos.

Tomó un pequeño Ipad, el cual Hyoga se lo había prestado y buscando entre las listas de reproducción halló una que le llamó la atención.

Hay mentiras en los labios,

Hay mentiras en la piel, que dolor

Hay mentiras, hay amantes

Que por instantes de placer

Ponen su vida a temblar

Así le había pasado a Milo, por un momento de placer con él....

Hay mentiras compasivas

Hay mentiras por piedad

Que no quieren lastimar

Hay mentiras que nos hieren de verdad

Ay, ay, ay

Hay engaños que por años

Ocultaron la verdad

Haciendo mucho daño

Ay, yo me voy a refugiar

A la tierra de tu amor (mi verdad)

Como Dégel ocultó la verdad de su amor a Kardia solo por verlo feliz, pero para el acuariano el escorpión fue su única verdad.

Tú eres mi amor, mi alegría

La verdad de mi vida

Mi bebe que me salta a los brazos de prisa

Tú eres mi refugio y mi verdad

Oye, tú eres mi amor, mi alegría

La verdad de mi vida

Mi bebe que me calma el alma con risas

Tú eres mi refugio y mi verdad

Sólo deseaba que Milo se convirtiera en su refugio, su verdad.

En esta parte de la canción su acento francés no fue impedimento para cantarla hipnotizado, todo lo que decía era verdad.

Hay mentira en la mirada

Hay mentiras en la piel, dibujadas

Hay mentiras, hay amantes

Que por instantes de placer

Ponen su vida a temblar

Hay doctrinas y oradores

Dictadores sin piedad

Que gobiernan sin verdad

Y hay mentiras en los diarios, en las redes

Y en el mar, ay ay ay

—no hay mentira en lo que siento por ti, Milo.....

Hay engaños que por años

Ocultaron la verdad

Hiriendo de dolor

Ay, yo me voy a refugiar

Al oasis de tu amor

Tú eres mi amor, mi alegría

La verdad de mi vida

Mi bebe que me salta a los brazos de prisa

Tú eres mi refugio y mi verdad

Oye, tú eres mi amor, mi alegría

La verdad de mi vida

Mi bebe que me calma el alma con risas

Tú eres mi refugio y mi verdad

En un mundo tan irreal

No sé qué creer

Y amor sé que tú eres mi verdad, eres mi verdad

Tú eres la luz que me guía

Tú eres la voz que me calma

Tú eres la lluvia de mi alma

Y eres toda mi verdad

Tú eres la luz de mi vida

Tú eres la voz que me calma

Tú eres la lluvia de mi alma

Y eres toda mi verdad

Eres toda mi verdad

Al terminar de cantar se sintió liberado, dueño de si mismo pues a pesar de que Milo lo había perdonado, aún lo percibía lejano e inalcanzable.

Tampoco había notado que Hyoga lo observaba sorprendido, jamás de los jamases imaginó a su serio maestro cantar una canción en español y más de su ipad.

—maestro Camus....

Apagó el aparato mientras lo dejaba donde lo había encontrado y volvía adoptar su seriedad habitual.

—es tarde, vete a dormir.

El ruso iba a replicar algo pero mejor pensó que era buena idea irse a dormir.

—¡ Buenas noches maestro! ¡ descanse!

Camus se quedó unos diez minutos más analizando toda la letra de la canción, sonrió después de esto y seguro de que conseguiría el corazón del escorpión muy pronto se fue a descansar.


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