CAPÍTULO O6. Mi alma gemela
Historia 100% de mi autoría
prohibida su copia y/o adaptación
—— PAREJA PROTAGÓNICA ——
Hiccup Haddock • Jack Frost
"Las faltas de ortografía se corregirán cuando la historia esté concluída"
Verlo refugiarse en el alcohol y en la soledad le pareció trágicamente hermoso, cada sorbo venía acompañado de una mueca amarga, entendiendo que su llegada lo atormentó. No estaba seguro si era buena idea acercarse, pero algo le indicaba que no era la primera vez que lo hacía, escaparse a mitad de la noche a beber en el techo del palacio acompañado de la luna.
— ¿Vas a quedarte ahí parado o vendrás a mi lado? — Le sorprendió que lo descubriera tan rápido, lentamente da el primer paso, el segundo y el tercero fueron un éxito pero justo en el cuarto dio el paso equivocado y resbala a punto de caer pero siente como una cinta se enrosca en su muñeca y en menos de un segundo su rostro está cerca del pálido ser — Debes tener cuidado, ¿estás bien? — No respondió, de hecho no escuchaba lo que decía porque estaba sumergido en su rostro, los recuerdos de Heather aparecen como un huracán, haciendo latir su corazón con fuerza. Era extraño, como si los sentimientos de esa mujer continuaran dentro de él pero no podía corresponderlos
Ella... realmente estaba perdidamente enamorada de él, podía sentirlo.
— Hiccup... ¿estás bien? — Volvió en sí al escuchar decir su nombre, recordando que en ningún momento se lo comentó
— Tú... ¿cómo sabes mi nombre? — La cinta finalmente se liberó de su muñeca y el ser cabellos blancos intentó ignorar su pregunta, dándole a entender que quería ocultarlo — Jack...
Su expresión de sorpresa casi lo hizo reír, fue la primera vez que ambos dijeron el nombre del otro, y de alguna manera se sentía bien.
— ¿Cómo sabes el mío? — En ese momento no pudo contener la risa, pareciéndole su actitud igual al de un adolescente, tomó la iniciativa de tomar asiento y continuar
— Toothiana básicamente me presentó a todos, me recibió con los brazos abiertos y me obsequió esto — Señaló sus prendas incluyendo el accesorio que acompañaba su cinta, notó como lo miraba de pies a cabeza, por un segundo se incomodó pero con el paso del tiempo comprendió que seguía intentando ver en él a la mujer amó, ama y seguía amando — Lamento que mi presencia haya sido abrumante para ti, no planeo quedarme aquí, únicamente pediré su ayuda para salir de este mundo
— ¿Eso es lo que quieres?, ¿irte de aquí? — Su respuesta no fue inmediata, cuando entró a este mundo sabía que había una posibilidad en la que no volvería jamás, pero saber que sí hay una manera de salir, lo tentó pensando en que había desaparecido durante días, su padre debería estar devastado
— ¿Tú quieres que permanezca aquí? — Pero al mismo tiempo, Heather lo detenía, sintiendo una inexplicable fuerza que lo obligaba a quedarse, sintiendo dolor en su corazón al pensar que jamás volvería a verlo
— Yo... — La inseguridad en sus palabras lo confundían, comprendía si su respuesta era un no, en ningún momento tuvo la intención de permanecer a su lado, su único propósito era saber la razón de porqué ambos estaban conectados y ahora que lo sabía... debía irse — Lo siento, cada vez que te veo únicamente pienso en ella y no entiendo por qué te mandó de esa manera
— Quieres decir... que si fuera una mujer... ¿me amarías? — Sus ojos se perdieron en él, cristalizándose y debilitándose lentamente, viendo como se arrepentía de sus palabras
— No fue mi intención decirlo de esa manera... justo ahora estoy tan confundido. Siempre he tenido que buscar la respuesta por mi cuenta, pero desde que apareciste ella no deja de hablarme — El joven visualizó la luna y nuevamente lo miró a él
— La luna... ¿te habla?
— No exactamente, puedo escucharla en mi mente como si...
— Te llamara con su resplandor — Sus ojos nuevamente se encontraron, fue cuestión de segundos para saber que estaban conectados en todos los sentidos, la presencia del otro ahora era agradable, tranquila. Una brisa de viento pasa por sus rostros, siente un cosquilleo en su espalda al sentir el largo cabello blanco rozar — ¿Cómo... era ella? — Cambiar de tema fue lo mejor, probablemente si hablaban de otra cosa su corazón no latería tan rápido
— ¿Realmente quieres saberlo? — Verlo dar otro sorbo al alcohol le hizo entender que hablar sobre ella le dolía, y no lo intuía únicamente por sus acciones, sentía fugazmente como su pecho era pinchado constantemente — Este mundo tan cruel no la merecía, su mente, cuerpo y alma estaban libres de la maldad humana, intenté darle una vida tranquila y feliz, pero ellos... me la quitaron — Alza la botella y con las lágrimas fluyendo vuelve a dar otro sorbo — Ellos me arrebatan a mi alma gemela y en cambio yo les quito sus penas y lamentos — Una sarcástica risa sale de su boca — Irónico, ¿cierto?
Su pálido rostro acompañado de tristeza llamó su atención, no pudo percibir algún sentimiento de odio o resentimiento, sentía como internamente suplicaba ser liberado, su destino era lo único que odiaba, tenía resentimiento por su creadora.
— ¿No puedes morir?
— No lo sé... ser inmortal no es tan malo, pero debo cargar conmigo el sufrimiento de todo ser humano que a veces siento que moriré en cualquier momento por tanto dolor, hasta que apareciste...
— ¿Realmente... puedo calmar tu dolor? — El pálido ser asintió, inevitablemente no podía dejar de ver su pecho, teniendo la necesidad de tocarlo, lentamente se acerca a él, sus ojos parecen brillar al estar a centímetros de que las yemas de sus dedos rocen la tela de su túnica pero la cinta azul una vez más se enrosca en su muñeca alejándolo de él
— No lo hagas... ya me tocaste bastante el día de hoy
— Heather quería protegerte, su deseo fue tan fuerte que se hizo realidad, ahora soy yo quién debo sentir tu dolor — Jack asintió estando consciente de ello, miró a la luna con recelo y se levantó flotando en el aire al elevar su bastón
— Lo sé y lo siento, jamás quise que alguien llegara a sentir lo que yo siento — Intentó ver a dónde se dirigía, verlo entrar a su habitación por la ventana hizo que corriera y bajara el espiral de escalones, lo vió sentado en el trono de raíces con una expresión cansada
— Eso quiere decir que... ¿aceptas que soy ella? — El ser de cabellos blancos miró al joven de reojo y nuevamente quitó su mirada de él — ¿De verdad soy tu alma gemela?, creí que únicamente el vínculo era entre sujetos que se conocían en su actual vida
— ¿De qué hablas? — Era vergonzoso hablar de temas que únicamente venían en cuentos y que siempre afirmó su falsedad, por lo que no tenía muchas referencias, solamente las historias en los libros de Astrid — Ningún ser humano tiene alma gemela, fue implementado en tu sociedad con el paso del tiempo
— Entonces...
— Soy el único ser que tiene alma gemela, la luna lo creó por un solo propósito, apaciguar mi dolor — Ahora se sentía mejor saber que Astrid jamás tendría algo que siempre había soñado, de alguna manera saberlo le llenaba de satisfacción, sin embargo, habían agujeros en sus palabras
— Pero tu alma gemela es un humano, ¿no rompería tu regla? — Jack suspiró y caminó sobre el pasto cubierto de nieve hasta quedar frente a él
— Yo no hago las reglas — La cercanía lo puso nervioso, mirar hacia arriba y ver sus desafiantes ojos azules lo hizo estremecerse, el pálido ser lo examinó de pies a cabeza teniendo más de mil preguntas que necesitaban ser respondidas, pero el curso del interrogatorio se pospuso al escuchar la puerta abrirse y ver a un enorme hombre en la entrada
— Gracias a los cielos que estás aquí, Toothiana se desesperó al no verte en tu habitación — Jack dio dos pasos hacia atrás, resguardando su distancia — Al parecer ambos mantuvieron una conversación interesante, ¿no es así?
— Ah... — Al no saber qué responder, Jack vuelve a su trono de raíces con una expresión neutra
— En fin... Burns llegará mañana, atendió tu petición casi de inmediato — Su expresión neutra automáticamente cambió, sus ojos inexplicablemente mostraron tristeza y sus labios se movían suavemente deseando decir algo — Será mejor que vuelva a sus aposentos señorito Hiccup, tendrá un largo viaje que recorrer
No escuchó por completo sus palabras, estaba enfocado en la extraña reacción de Jack, mientras era guiado a la salida pudo ver como bajaba su cabeza deprimido al mismo tiempo que la puerta se cerraba.
"¿Tú quieres que permanezca aquí?"
La luz dio directamente en sus ojos, talló sus ojos adoloridos y vió como el sol se asomaba por su ventana con una linda mujer sonriente y un joven rubio con sonrisa inocente.
— Buenos días, Hiccup. Debes vestirte y merendar, Sandy hizo unos panecillos deliciosos — El alto chico alzó una de sus manos y saludó con amabilidad, podía pasar por un apuesto adolescente de no ser por el extraño tono de su piel y como brillaba casi igual a un diamante, no debía ser un genio para saber que no podía hablar, pero podía escuchar a los demás perfectamente así como el entorno que lo rodeaba — ¡Vamos!, los demás deben estar esperándonos
Fue conducido a un gran salón, la diferencia con el que vió la noche anterior es que se encontraba una enorme mesa de roble, una silla en cada extremo y en sus laterales podía jurar que habían más de diez sillas, las paredes en su mayoría eran reemplazadas por enormes ventanas con elegantes cortinas rojas quedando algunas columnas de piedra que las adornaban distintos cuadros dibujados de manera abstracta.
También vio a el grande hombre que interrumpió su conservación con Jack, si mal no recordaba era Nicholas y el hombre con enormes orejas de conejo también estaba allí, pero quién tenía su atención por completo era él, ese hermoso chico de largo cabello blanco, notó que su túnica había cambiado de un atractivo azul celeste a un elegante blanco con detalles plateados, era el único sentado en uno de los extremos de la mesa, bebiendo de su tazón con... ¿té?, ¿alcohol?.
— Señorito Hiccup, es una dicha tenerlo con nosotros esta mañana, adelante — Toothiana lo condujo a una de las sillas laterales tomando asiento junto a ella y el agradable chico rubio — Toothiana, sabes perfectamente cuál es su lugar — La mujer expresó tristeza y con rabietas volvió a levantarse y tomar asiento casi en una de las esquina al lado del pálido ser — ¿Descansó adecuadamente?
El joven con pecas asintió con una sonrisa visualizando canastas con panecillos, jarras de cristal blanco con jugo de naranja, teteras de porcelana, frutas en grandes tazones y lindos floreros dándole un toque rústico pero muy elegante, frente a él había un plato plano y encima otro hondo con una servilleta de tela, a los lados habían cucharas, tenedores y cuchillos de plata, por un momento se perdió ante tantos cubiertos que no sabía por dónde empezar, pero una pálida mano sacó la servilleta y la colocó en sus piernas, puso el plato hondo a un lado y en el plano colocó dos panecillos con uvas y fresas. Todos en el gran comedor no tuvieron palabras ante sus acciones, su cambio de actitud de un día a otro los sorprendió, únicamente North fue quién sonrió y continuó.
— Espero y tu visita haya sido agradable para ti, lamento si Toothiana es muy afectuosa contigo el día de hoy, está muy triste por tu partida — Mientras escuchaba pequeños sollozos por parte de la bella mujer, Hiccup por un momento se perdió y quiso comprobar lo que dijo
— ¿Mi partida?, quiere decir... que existe alguna manera de salir, ¿no es así? — North asintió escuchando un desagradable ruido, miraron a Jack quien deslizaba con fuerza el cuchillo contra el cristal del plato creando un molesto rechinido, su expresión era una mezcla entre enojo y tristeza, bajó su rostro con la intención de que todos dejaran de mirarlo
— Que curioso, y dijo que no era su alma gemela... — Murmuró Aster bebiendo de su tazón con té acompañado de una sonrisa maliciosa
— Hay alguien que puede llevarte de vuelta a tu mundo, señorito Hiccup. Estará aquí en cualquier momento — Ahora que ya le habían confirmado que sí había una manera de salir le hizo experimentar varias emociones, estaba feliz de volver a ver su padre, no podía imaginar volver a verlo con el corazón roto, Ruffnut, Tuffnut y Emmet debían estar preocupados por su desaparición, existían muchas razones por las cuales debía regresar pero ver la triste expresión del pálido ser lo hizo dudar, Heather lo estaba persuadiendo a quedarse aquí, al lado de Jack, y eso... comenzó a confundirlo
Miró su pálido mano sobre la mesa, se tentó a querer tocarla, no le gustaba verlo deprimido, podía sentir ligeramente sus sentimientos y juraba que podía llorar, como si algo que cuidaste y apreciaste por tanto tiempo de un momento a otro alguien te lo arrebata y jamás te lo devuelve, era lo que él sentía, pero... no era él por quien sufría su partida, sino por Heather, ya había aceptado que ese débil joven era su amada, y dejarla ir era algo que no quería permitir.
De repente un fuerte ruido lo alerta, como si alguien hubiera aterrizado en el techo del palacio, nota como Nicholas se levanta acomodando sus prendas mientras Jack convierte sus manos en dos grandes puños.
— Debe ser él, iré a recibirlo — Abandona el gran comedor mientras los demás continúan comiendo, Hiccup vuelve a ver la mano del ser con cabellos blancos y lentamente coloca la suya sobre la mesa, poco a poco las yemas de sus dedos se acercan a su palma sintiendo leves toques eléctricos correr desde sus dedos hasta su hombro
— Detente, no quieres hacer esto... — Susurró mirando discretamente sus manos, para luego alejarlas y continuar bebiendo de su tazón
— ¡Fantástico!, viajar por toda la noche valió la pena. Conocerla me llenó de intriga — Ya debía estar acostumbrado a ver seres mágicos pero no pudo evitar sorprenderse al verlo, a simple vista parecía ser un hombre normal, pero si lo mirabas más de cerca podías notar sus extraños ojos rojos y la textura de su piel, llena de escamas igual a un lagarto, su cabello era de un color rojo intenso y sus uñas eran completamente negras como si se hubiera puesto esmalte en ellas, su mandíbula se marcaba demasiado llegando a notarse sus huesos, todo su cuerpo era delgado e intuía que su altura no pasaba de 1.85 cm, simplemente era fascinante
— Creímos que ya no regresarías, ¿el mundo humano es más divertido para ti ahora? — El nuevo visitante rió ante el comentario de Aster hasta que visualizó un rostro desconocido
— Jackson, recuerdo que dijiste que tu alma gemela era una delicada y hermosa mujer blanca con hipnotizantes ojos verdes, acaso... ¿es él? — Cuando Hiccup notó que se acercaba hacia él algo dentro de él dijo que debia estar alerta, intentó no demostrarse incómodo por su presencia pero era inevitable sentir miedo ya que ni siquiera Heather lo conocía, su cuerpo se lo decía. Ver su mano extendida no le gustó, a punto de cerrar sus ojos alguien detiene al hombre con escamas tomando de su muñeca con fuerza
— Ni siquiera lo pienses — Su rostro expresó intimidación, se sentía como si su mirada en algún momento te mataría, ordenando guardar distancia a cualquier ser que se acercara a él y al joven de cabellos castaños
— Interesante... ¿realmente fuiste tú quien ordenó la petición? — Sus atemorizantes ojos rojos miraron a Hiccup fijamente, creando un ambiente aterrador e incómodo — Porque justo ahora parece que no lo quieres dejar ir, veo que han tenido una motivadora plática
— Creo que lo más pertinente sería hablarlo fuera del comedor, ¿no es así, Jack? — El intento de North por evitar una disputa funcionó, el pálido ser se colocó de pie con la frente en alto, devorando al indeseado invitado con su mirada, caminando lentamente y pasando a su lado golpeando su hombro ligeramente, por otro lado, el extraño hombre sonrió ante la actitud de Jack y lo siguió con pasos relajados — Volveremos en un momento — Los pasos de Nicholas sonaron pesados, presintiendo que una larga y dura conversación se avecinaba
El gran comedor por unos segundos permaneció en silencio, hasta que Toothiana abrazó a Hiccup con fuerza y con una expresión de tristeza en su rostro.
— ¿Puedes considerarlo una vez más?, ninguno de nosotros quiere perderte otra vez — Deseaba decirle tantas cosas bonitas y agradecerle por el trato tan agradable y dulce que le brindó, pero justo ahora estaba más concentrado en ese misterioso hombre y la extraña relación que tenía con Jack
— Ese tipo... ¿es capaz de llevarme de regreso? — Había duda en sus palabras, siendo imposible creer que tuviera el poder de hacerlo
— Hablando de manera más concreta, él es único que conoce el camino para llevarte de regreso — La explicación de Aster lo confundió y su expresión lo demostró — Llegaste aquí a través de un portal, ¿no es así?
— Sí, pero... creí que Jack lo creó únicamente para que Heather pudiera encontrarlo
— Exacto, Jackson es quien puede crear portales, y cuando creó este mundo, involuntariamente creó algunos de ellos, pero nadie sabía dónde encontrarlos, hasta que Burns logró hallar uno — Ahora podía comprenderlo, el ser de cabellos blancos era el que controlaba este mundo, el dueño absoluto de todo lo que le rodeaba, pero... aún había una pregunta en su cabeza
— No te dejes intimidar por Burns, Hiccup. Usualmente su método es ese para ver tus recuerdos — El comentario de Toothiana tenía la intención de tranquilizarlo pero cuando lo comprendió por completo se quedó perplejo
— ¿¡A qué te refieres!?, ese tipo... dices que... él... ¿¡puede ver todo lo que viví!? — Conocer seres mágicos que lanzaban destellos y animales fascinantes eran increíbles pero saber que había otros que podían invadir tu privacidad ya no le gustaba
— No exactamente... — Sus manos aterrizaron en el hombro del castaño para apaciguar sus preocupaciones — Burns es un atrapador de recuerdos, puede ver los momentos más importantes en tu vida o los que te causaron sentimientos fuertes, y al parecer logró ver algo que hizo enfurecer a Jack... ¿qué sucedió?
No lo sabía con certeza, su conversación la noche anterior no fue tan importante para hacer despertar la furia de Jack, en esos momentos había tantas cosas que hacían explotar su cabeza, necesitaba un segundo para respirar.
— ¿No es obvio?, Jackson por fin aceptó que él es Heather, ahora no está dispuesto a dejarlo ir por nada en el mundo — Sus peludas patas de conejo se posaron sobre la mesa y sus brazos se cruzaron por detrás de su nuca con una expresión de satisfacción — Burns al parecer se interesó en ti desde el primer segundo que te vio, esto será interesante...
— ¿De qué hablas? — De repente el castillo comenzó a temblar y salir entre las paredes una espantosa niebla negra, esparciéndose lentamente por el comedor — ¿Qué sucede?
— Está comenzando... — Aster tomó una uva y con una sonrisa la lanzó al aire y la atrapó con su boca para finalmente comerla
— Descuida, es Jack. Siempre sucede esto cuando está molesto — Hiccup comenzó a verse preocupado, sintiéndose culpable por los malas circunstancias que pueda estar pasando Jack en estos momentos
Cada vez más estaba seguro que su llegada aquí fue un rotundo error, es por ello que había tomado su decisión, debía irse.
— ¿Mi presencia ahora ya no es deseada aquí, jefe? — Jack entró a su habitación y elevando su bastón cerró la puerta, el ser con escamas cruzó sus brazos y permaneció de pie observando cada movimiento que hacía — Supongo que quieres que nuestra conversación no la escuche, estás lleno de sorpresas
— Esperamos contar aún con tu apoyo — North caminó cerca de Burns, sus ojos no se apartaban de Jack, verlo caminar de un lado a otro, con la respiración acelerada y apretando con fuerza su bastón eran señales suficientementes que le decían que estaba haciendo todo lo posible por controlarse
— Claro que ayudaré, será para mí un honor guiarlo de vuelta a su mundo
— Tengo entendido que la luna menguante se acerca, ¿será esta noche? — Evitar al ser de cabellos blancos era lo mejor ahora, sin embargo, Burns se veía tentado a provocarlo, verlo enfadado era satisfactorio para él
— Es lo más probable, la luna puede ser impredecible. Jackson debería saberlo mejor que nadie, es su conector directo — Sus ojos únicamente se movieron para observarlo, sentía que su vida podía correr peligro en cualquier momento, North los miró a ambos estresado, sus encuentros habian sido pequeñas disputas que terminaban con varias jarras de alcohol en el techo del palacio bajo la luna, pero con la llegada de Hiccup sus sentimientos eran más fuertes
Burns era de una especie poco usual en su mundo, habían pocos atrapadores de recuerdos, considerados seres juguetones y que les encantaba robar lo que tanto apreciaba tu corazón, él fue el primero y hasta ahora el único en recorrer el valle de la luna creciente, un siglo después de la muerte de Heather un atrapador de recuerdos fue visto cerca del campo de loto en busca de la clara smaragdi y al ser capturado por Jack fue llevado al palacio, Toothiana fue la única en escuchar su versión.
Fue obligado a robar la piedra preciosa más preciada del jefe del valle, si no era capaz de capturarla sería echado de su clan, condenado a deambular solo por toda la eternidad, acordaron dejarlo libre si no volvía a hurtar objetos valiosos dentro del valle de la luna creciente y era bienvenido si alguna vez no tenía algún lugar donde vivir, Burns regresó con el paso de las décadas y vivió unos años en el palacio cuando fue desterrado oficialmente de su clan, hasta que deseó probar por un tiempo una vida en soledad, exploraba un par de años y volvía al palacio de visita.
Hasta que descubrió lo que nadie pudo lograr, encontró la manera de encontrar un portal y conocer el mundo de los humanos, Jack y los cuatro seres extraordinarios con el tiempo se enteraron y acordaron no decirle a nadie la manera de salir de este mundo.
Su amistad con Burns se fortaleció, sin embargo, Jack y él mantenían una extraña relación, era imposible ver los recuerdos del pálido ser y eso lo llenó de curiosidad, siempre quiso ver sus momentos más preciados con la bella mujer a la que siempre llamó, su alma gemela. Conocer su fuerte conexión y como su incondicional amor era capaz de dispersar su maldición, el dolor humano.
Y con la llegada de ese adolescente, por fin pudo entenderla.
— ¿Quieres decir que Jack sabe cuándo un portal es abierto? — Desde que pudo ver los recuerdos de ese débil muchacho castaño también pudo ver sus sueños, la vida de la mujer que tanto amaba Jack, su alma gemela
— Es bastante claro por qué querías ocultárselos Jackson, los humanos hoy en día ya no creen en ustedes. Son únicamente seres imaginarios dentro de los cuentos para niños, además... si los humanos descubrían este mundo, tu alma gemela podría volver a estar en peligro, ¿no es así? — Atacar en la debilidad de otros seres era satisfactorio para los atrapadores de recuerdos, tener el control y poder absoluto en los demás era una característica de ellos, y por un tiempo ser inmune a sus habilidades fue la ventaja de Jack, ahora lo estaba atacando sin arrepentimiento — Creaste este mundo para protegerla, alejarla de la envidia y el egoísmo del ser humano, pero... ¿qué sucedió?, esperaste tantos años para encontrarte con... ¡un niño!, eso es muy triste...
Sus mejillas se tornaron en un rojo tan vivo que parecía como si la sangre saliera, su bastón comenzó a sacar chispas y una niebla negra salía de su cuerpo, North se alejó asustado, no había visto esa niebla en más de trescientos años, apareció en la muerte de Heather.
— Tantos años de espera y sufrimiento, ¿no fue agotador?. Te aferraste a la idea de que él no era Heather pero al final del día todas las señales daban a que tu alma gemela había regresado en un pequeño, débil y varonil cuerpo. Y ahora que lo sabes... no eres capaz de dejarlo ir, Heather está en él y si se va, no quiero imaginar lo que sentirás. El dulce Hiccup... un niño indeseado y con varios sucesos desafortunados que tuvo que pasar, ¿sabes? creo que tener una amistad con él en el mundo de los humanos no será tan malo, te haré un gran favor y lo haré feliz por ti — El palacio comenzó a temblar y la niebla en menos de un segundo invadió toda la habitación, su mano se alzó, elevando a Burns en el aire, de su muñeca salió un inusual látigo negro y se enrolló el cuerpo del ser con escamas, sus ojos se oscurecieron, ningún sentimiento habitaba en él, la nieve en el césped desapareció y poco a poco se marchitó, la escarcha en los árboles se esfumó y todas sus hojas se cayeron quedando desnudas las ramas
— Mantén tus pensamientos alejados de él, no tienes ni el mínimo derecho de invadir sus recuerdos. No te pertenece y no te pertenecerá, ¡JAMÁS! — El látigo lentamente se enroscaba hasta cortarle la respiración, pero Burns todavía continuaba con una sonrisa en su rostro, haciéndolo enfadar más — Aléjate de él, si te atreves a tocarlo morirás de la manera más lenta y dolorosa posible, me aseguraré que tus engaños no lo envuelvan y le distorsiones su realidad
— ¡Jack basta!, no hagas algo de lo que podrás arrepentirte después — Ser tocado por Nicholas y verlo sostener su muñeca con fuerza lo hizo volver en sus cinco sentidos, el látigo liberó a Burns y dejó al ser de cabello rojo en el suelo recuperando la respiración — ¿Puedes dejar de ser tan impulsivo?, el dolor en tu corazón es incontrolable, debes estar consciente de ello
— Hiccup equilibra tu dolor y tus acciones — Ambos vieron como Burns se levantaba y habla con dificultad — ¿Creíste que te detuviste gracias a Nicholas?
— ¿A qué te refieres? — Le pregunta de North le hizo entender que ninguno de los dos se percató de ello
— Tu corazón pudo sentir la preocupación de Hiccup, fue por él que tuviste la voluntad de detenerte — Jack miró la puerta con los ojos llorosos, miró sus manos y de repente se quedó sin energías
— Tú... solamente dijiste todo eso para que me diera cuenta que él realmente es mi alma gemela — Caminó hacia él con una sonrisa y tocó su hombro suavemente
— Aunque disfrutara verte así, también me demostraste algo... sabes que Hiccup es tu alma gemela porque Heather está ahí, pero... no consideras que Hiccup es tu alma gemela sin Heather — Palmeó su hombro y con dificultad abrió el pasadizo detrás de su retrato — No tardes, me vendría bien un poco de alcohol en estos momentos — Alzó su mano y se despidió subiendo las escaleras de espiral
Su relación era extraña, eso es evidente, Burns era un ser que disfrutaba manipular y hacer sufrir a los demás, pero los atrapadores de recuerdos tenían una última característica y la más valiosa de todas.
Jamás traicionaría a las personas que más quería, sería fiel y las protegería a toda costa, y Jackson Frost...
Era la persona que más quería de ambos mundos.
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