Durante la noche, las anomalías vigilan a los rehenes. Gulf y Mew los observan desde los árboles. También escuchan música. Una música adictiva, pero latosa para las criaturas, quiénes graznan en protesta. Gulf y Mew rodean la aldea y miran a través de la ventana dónde proviene la música. Ven a una anomalía atada a una silla, retorciéndose y gritando mientras que una criatura más pequeña y misteriosa ladra a su lado. Pidiendo ayuda en su propio lenguaje.

La música proviene de una caja que Mew y Gulf desconocen. Pero, ¿por qué las anomalías atarían a uno de los suyos? La anomalía atada discute con otra anomalía. Gulf aprende rápido, pero aún intuye el significado de las palabras. Sólo lee el lenguaje corporal.

—¡Yo no vine a matar criaturas! Vine a estudiarlas. Ustedes y el comandante hacen todo mal. ¡Son despreciables!

—Tú sólo eres el Cartógrafo. Estudia la jungla y ya. No saldrás hasta que cambies de parecer.

—¡LIBERAME! ¡OWEN, LIBERAME! — La anomalía deja a la agonizante atrás. A solas con una misera vela en la oscuridad, una canción que reduce sus gritos y una mascota que no hace nada más que vociferar. Gulf prepara el arco y entra con lentitud. Mew lo sigue.

La mascota voltea hacia ellos y vocifera más fuerte. Alertando a la anomalía.

—Oh por Dios, oh por Dios. ¿Hay alguien ahí? Juro que no soy malo.

El dúo salvaje toca e incluso golpea la radio para sentir su textura. Ignoran por completo a la mascota.

—Es un material fuerte. ¿Tiene personas pequeñas cantando ahí adentro?— Gulf pregunta, mirando detrás de la máquina. Pero por más análisis que le haga no la entiende. 

Mew le muestra los colmillos a la mascota y esta calla con chillidos. 

Rodean al individuo y posan frente a él. La flecha en el centro del arco.

—Por favor. Soy bueno. Lo juro. Yo nunca quise nada de esto. Nunca. — La anomalía súplica. Mew le quita los lentes y se los pone. Al hacerlo, retrocede espantado y mira alrededor confundido. Gulf pide probarlos y al ponérselos, reacciona igual. 

—¿Cómo puede usarlos? —  Él le pregunta a Mew. El león se encoge de hombros como respuesta. La anomalía le dice el nombre del objeto. 'Lenes' según entiende Gulf. —No veo sin ellos. ¿Me entienden? Si me desatan podría darles ejemplos con las manos. Eh, enseñarles. Aún no me entienden, ¿verdad?

La anomalía se rinde cuando le tiran los lentes al pecho. Mejor guarda silencio y espera a que pregunten, porque tienen cara de hacerlo. Gulf señala la cuerda y lo apunta, interrogante. La anomalía tarda en entender la pregunta, pero juega a las adivinanzas: —Me amarraron porque no soy como ellos. No quiero herir a ninguno de ustedes. Sólo estoy aquí para estudiar. — Imita el sonido de un disparo y niega la cabeza. Al notar el silencio, la anomalía señala los libros con la cabeza y el dúo mira la mesa a la izquierda. Mew va, para que Gulf no deje de supervisar a la anomalía. Él abre un libro de cubierta dura y ve imágenes. Imágenes hechas en tiempo real y congeladas en papel. Acaricia la imagen, notando que no se mueve y aunque parece un portal a un mundo repleto de anomalías, no entra. Pasa a la siguiente página, viendo la esfera del 'mundo' en una gran e indefensa oscuridad. —¿Ves algo? — Gulf pregunta.

Mew voltea con el libro entre manos. La página de la esfera a la vista.

—Es la Tierra. El suelo que pisamos. — Lo anomalía patea el suelo para dejarles saber. —Tierra.

—Tieha. — Gulf imita.

—Sí, exacto. Tierra. Todos somos de la Tierra. Ustedes son más cercanos a ella que nosotros.

Mew gira el libro hacia él, reversa la página y le enseña una imagen de todas las anomalías cruzando un suelo diferente al suyo. —Son personas. Es decir, humanos. Hu.Ma.Nos.

—Humanos. — Mew dice esta vez.

—Sí.

El dúo se mira y acceden a desatar al humano. El humano permanece sentado mientras que la mascota salta a su regazo y él la abraza. Por la velocidad de la mascota, Gulf la apunta, pero el humano implora que no la lastimen. Que es un animal indefenso. —Pueden tocarlo. Así. Miren. — Acaricia la mascota con ternura mientras el dúo observa. Gulf lo acaricia inexperto, tirando demasiado de su cabeza y agrandándole los ojos. —Es suave. — Él sonríe. La mascota lame su mano, robándole un par de risas. —Y cosquilloso.

Mew entrecierra los ojos molesto y le ofrece la cola a Gulf. El ave nota los celos y le da la cola al humano. El humano acaricia la cola, diciendo que es suave. Mew se la arrebata diciendo: —Nadie excepto él puede tocar mi cola. — El humano se encoge de hombros mientras que Gulf ríe.

—Gulf. Mew. — Gulf los presenta, señalando los corazones de ambos. Señala el corazón del humano con un ladeo cabezal: —¿Humano? — Pregunta como si ese es su nombre.

—Mi nombre es Pooh. Este es Benjamin. — Pooh los presenta.

'Te odio, Benja-no sé qué. Gulf prefiere tu suavidad más que la mía.' Mew piensa, mirando la criatura con desdén.

Gulf les sonríe lindo, decidido a darle una oportunidad. 

· · ─ ·𖥸· ─ · ·

Pooh les explica lo que es un arma, lo que es una radio y lo que es un teléfono. Cosa que hipnotiza al dúo animal. Pooh los encuentra tiernos.  —¿Tienen un plan para liberar a su gente? — Pooh añade el lenguaje corporal. Mew ennegrece el rostro y Gulf se asoma para acercar la punta de la flecha a su corazón. 

—Humanos. Morir. —  Gulf dice. El silencio cobra sonido... hasta que Gulf retrocede.  Dejándole saber que no lo matarían a él mientras fuera bueno. Pooh traga grueso y les dice que puede correr para distraer a los humanos Para así ocultar a los rehenes. El dúo comparte una mirada pensativa y Mew niega la cabeza. —Pueden matar a más de nosotros mientras escapamos. —  Sugiere en su idioma natal. 

—Entonces, esperamos a mañana para eliminarlos de uno en uno. — Gulf señala la luna a través de la ventana, y apunta al sol en el libro abierto frente sus rodillas. Entonces raspa las cabezas de las personas en la imagen.  Para que Pooh lo entienda. Hasta alcanzar la polaroid del 'comandante' y degollarlo. Pooh asiente lentamente y está de acuerdo con el plan. 

—¿Podemos ir con ustedes? No es buena idea que me quede aquí. 

El dúo animal asiente entonces todos salen por la ventana. Pero Gulf se asoma sobre la pared y ulula como un búho. Su madre alza la mirada al conocer ese sonido y lo busca con la mirada. Al encontrarlo, ambos madre e hijo sonríen entre sí. Aliviados de verse con vida. La madre susurra, 'Te amo'. 

A lo que él responde, 'Yo más'. 

Con lágrimas en los ojos, parte del lugar. Alejándose tanto que la imagen de la aldea se mezcla con las antorchas de fuego. 

Sin el trío verlo, el humano rubio los había mirado desde su tienda de campamento durante todo ese tiempo. Estudiando en silencio. Él sale de la casa que habita y agarra a Nelfa del cabello, tirando de este y enderezando su espalda. —Tú debes de ser su madre. Huh. Tienes un hijo muy guapo, ¿eh? Me servirás para darle una buena lección mañana. 

Nelfa es forzada a acompañar al hombre. Él cierra la puerta después de ingresarla a la casa. 

· · ─ ·𖥸· ─ · ·

Mientras Pooh y Benjamin duermen en una zona segura del bosque, en lo más alto de las montañas, Gulf y Mew toman un baño en la laguna. Gulf flota sobre el agua con sus flecos destrenzados, revelando un cabello mucho más largo y celestial. Con el rostro dirigido a la luna, pero los ojos cerrados. Mew nada por alrededor hasta llegar a él y acariciar su espalda. Gulf retrae las alas entonces baja las piernas. —¿Quién es más suave, yo o Benja?

—Deja lo pienso.

El león gruñe y la ave ríe. —Para este punto ya deberías saber la respuesta, Mew. Siempre te elegiré. Sin importar qué. Y no pido lo mismo a cambio, pero es sólo mi manera de ver las cosas. 

—Yo te elegiría una y otra vez. Y otra vez y otra vez. — Susurra sobre sus labios y Gulf sonríe. Ambos están cerca del uno al otro. Sus alientos colisionan y la tentación es insoportable. Mañana podrían morir salvando a su gente o simplemente intentándolo. Entonces, ¿por qué no? Gulf lo besa con cautela, colgando sus dedos de sus clavículas. Mew cierra los ojos y aprieta su cintura con ternura. Le responde el beso con otro, atrapándolos por un segundo y soltándolos al otro. Para el tercero, le baja el labio inferior con el pulgar y tira de él con los dientes. 

Recuperan el aliento con una extensa mirada de ojos. 

—Tienes miedo. 

—De lastimarte. Amo un millón de cosas de ti y odio sólo una. Verte llorar. Y si no soy yo el causante de tus lágrimas, pierdo la cabeza, Gulf. 

—No vas a lastimarme. No hay una sola cosa de mí que yo no te haya permitido ver. Conoces mi corazón y sabes cómo tratarme. Hablando de perder la cabeza... — Gulf alza su mano a su boca y deposita un beso entre sus nudillos. Acaricia la área besada antes de mirarlo a los ojos. —Yo también la perderé si lastiman a mi príncipe. 

Mew sonríe y lo besa nuevamente. 

Nota de Autora: AHHH, ¿TENDRÁN SU PRIMERA VEZ?

➤Y aquí lxs que estén preocupadxs como yo por Nelfa 😭

➤Espero que hayan disfrutado el capítulo. Intentaré actualizar rápido, pero siendo honesta: la acción me va tomar un chinchín jajaja. Quiero que sea simple, pero efectiva. Habrá sangre, pero no se describirá a detalle ya que esta no es ese tipo de historia. Nuevamente, ¡gracias a todxs por el apoyo y por la paciencia! Hasta ahora siento que la historia va bien, ¿pero qué opinan? ❤️