3
El apareamiento es un acto significativo y hermoso entre dos individuos de la misma especie. ¿Pero sería igual entre dos especies diferentes?
La armadura de Gulf y el casco animal de Mew yacen en una esquina de la cueva. Lejos de sus dueños, quiénes prueban sus labios con fervor. Explorando el arte de besar y sentir. Gulf se aferra a su espalda y siente los prepotentes huesos del león alzarse con fuerzas y bajar con sutileza. Han perdido la cuenta de los besos, pero la sensación es interminable. Cuando se distancian para respirar se miran a los ojos. Gulf delinea sus labios con un dedo y Mew lo acaricia del hombro.
—¿Estás listo? — El león pregunta.
Gulf levanta las caderas para sacarse la falda junto el taparrabo y Mew lo ayuda, deslizándolos por sus esbeltas y lampiñas piernas. Toma un buen vistazo de él. De su pequeña barriguita y su tierna intimidad.
—Estoy listo. — Se abre de piernas, tímido. Mew se acuesta sobre él para acariciarlo del rostro mientras desliza una mano por su abdomen hasta el orificio. Tanteando la entrada, ingresa el dedo de a poco y Gulf mordisca su labio inferior para no gritar, arqueando los dedos de los pies y rasgando sus brazos. Sus piernas intentan cerrarse, pero la mano dentro se los impide.
—Tranquilo. Todo estará bien. — Mew despliega besos por su rostro. Lo escucha jadear e hiperventilar hasta tener el dedo completamente dentro. Se siente cálido, suave y empapado. Mew le pregunta cómo está tan pronto se relaja y ante la respuesta positiva comienza a embestir el dedo. Una tras otra. Hasta que Gulf gime en bajo. Disfrutando el desliz del dedo y la dirección en la que apunta. Mew succiona sus clavículas conforme lo embiste con cuidado.
—Por favor, más rápido.
Mew incrementa las estocadas, robándole gemidos altos. Ingresa el segundo dedo y no puede creer como el orificio se expande a más, endureciendo al ave. El león tampoco podía contenerse ante tan hermoso visual.
—Más rápido, Mew.
—Cuidado. — El león advierte antes de obedecer. El moreno se retuerce y arquea la espalda tan alto que Mew protege su cabeza en caso de que se lastime.
—Ahora más lento, ¡más lento!
Mew reduce la velocidad.
—No tan lento, Mew.
—¿Entonces en qué quedamos? Hago lo mejor que puedo, Gulf. Decídete. — Mew también se desespera, volviendo a incrementar las estocadas. Con cuidado sale de él para jalarlo a un abrazo, sentarlo en su regazo y lo embiste con tres dedos. Gulf se abraza a su cuello, gimiendo en su hombro. Mueve las caderas al son de las embestidas, pero Mew lo embiste aún más fuerte y veloz.
—Se siente muy bien, se siente correcto contigo. Todo es así contigo. — Gulf gime en su oído. Tan pronto como retrocede vuelven a mirarse a los ojos.
—También se siente correcto contigo, Gulf.
El león susurra y ceden a los besos, sin dejar atrás las embestidas.
Cuando Gulf chilla en sus labios. Mew succiona y traga sus gritos. Su dedo se siente empapado y su abdomen igual, pero con algo transparente y cálido.
Gulf no para de temblar mientras se abrazan.
—Lo hiciste bien. Ha sido magnífico. — Mew lo halaga mientras retira el dedo.
—Faltas tú. Me toca satisfacerte a ti.
—Descuida. No lo necesito. Es tarde, pueden sospechar de nosotros. Haremos algo mañana, ¿sí?
—Gracias, Mew. Por todo.
—No hay de qué.
....
Al día siguiente, Gulf se siente tan confiado como para acercarse a uno de los jugadores de ayer y preguntarle cómo satisfacer a una hembra sin penetrarla. Caminan juntos por las casas de la aldea, resulta que el jugador era un reparador de casas, herramientas, etcétera. Entonces de camino a un cliente habla con Gulf.
—Bueno, si no quieres penetrar a tu hembra aún, puedes usar la lengua.
—¿Usar la lengua?
—Succionar su intimidad. Hacerla correr con la lengua. Siempre es una buena técnica, es un poco difícil llevarlas al orgasmo, pero se puede. Por esa pregunta asumo que ya tienes a tu dama, príncipe. No estaría mal saber su nombre a cambio de los servicios de este humilde servidor.
«Nombres no. Por favor. » Gulf piensa mientras sonríe de manera patética. —Su nombre es-
—¡Gulf! — Lo llama Graset a lo lejos entonces el jugador se despide endeudando al ave con el nombre de la supuesta dama. Gulf camina hacia su padre quién sonríe de oreja a oreja y lo sujeta de un hombro.
—Papá. Sonríes. Usualmente no lo haces.
—Hijo, hoy es un gran día. Supe de los jugadores que mostrabas interés en el apareamiento, ¡entonces te presento a Wan!— Graset se hace a un lado y Gulf pierde la sonrisa. Hay una chica increíblemente hermosa parada frente a él. Tiene un cabello envidiablemente liso, alas verdosas y un traje de plumas rojas. Ella juega con sus dedos antes de saludar.
Gulf no quería una hembra. No quería a nadie que no fuera Mew. Pero considerando la minoría de veces en que su padre está feliz, se presenta.
—Los dejaré para que se conozcan. Nos vemos al rato.
Graset se despide y la chica sonríe nerviosa.
—No te gusto. — Dice tras unos segundos.
—Lo siento. ¿Soy demasiado obvio?
—No. No tengo amigos porque noto el cambio en sus miradas o tonos de voz. Configuro sus emociones en un santiamén.
Gulf vuelve a disculparse, añadiendo: —Eres hermosa. Es solo que mi corazón le pertenece a alguien más. Si guardas el secreto, podemos ser amigos. — Gulf le ofrece la mano y Wan tímidamente estrecha su mano. Ambos sonriendo.
....
Por la tarde, con el sol oculto detrás de las nubes, Mew ingresa la cueva detrás de la cascada. Encontrando a Gulf de inmediato. Este lo saluda tan animado como siempre.
—Siéntate. Hoy, ¡sí podré satisfacerte!
Mew le pregunta el motivo de su ánimo con una sonrisa, pero tan pronto toma asiento, el otro se arrodilla frente a él. Cincela sus muslos de adelante hacia atrás con ambas manos. —Me han hablado de otra práctica. Sin embargo, debo tener tu permiso.
—Adelante. Haz lo que quieras.
Mew alza las caderas para recular la prenda interior entonces su intimidad queda al expuesto. Un pene grueso y largo, de tamaño perfecto y poco lacerante.
Inclina la cabeza sordo a las preguntas de Mew, que cesan tan pronto Gulf lo engulle. Bombea la cabeza de arriba abajo con lentitud y cautela. Lamiendo todo a su paso.
Mew mira abajo, ingenuo a esta práctica de apareamiento. Mueve la cola de lado a lado e incluso ella recibe escalofríos.
—¿De dónde aprendiste esto?
Sigue siendo ignorado. El moreno incrementa la velocidad y lo regresa a la boca cuando se le escapa. Ama el calor de su pene y lo duro que se pone con cada segundo. Mew acaricia su cabello e incluso agarra un puñado de hebras para no despertar de lo que se sentía como un sueño.
Gulf continúa hasta hacerlo correr con uno de los gritos más sumisos y varoniles que ha escuchado. Le encanta dominarlo aunque sea por unos segundos.
Retrocede para encontrar a su león hiperventilando con las mejillas sonrosadas.
—¿Satisfecho?
—No.
—Ouh, no lo entiendo. Hice todo según lo entendí.
—Ven aquí.
Gulf se sienta en su regazo pidiendo disculpas por no ser mejor cuando Mew le da un largo y cariñoso beso. Acariciando sus mejillas. Al retroceder le dice, —No me besaste desde que llegué. Ahora sí estoy satisfecho.
El moreno ríe antes de abrazarlo. —Los amigos no se aparean, Mew. Ahora qué hacemos. — Susurra Gulf.
—Yo siento que hemos pasado el límite de la amistad, Gulf. Ahora no hay vuelta atrás.
—Significando...— Gulf se sonroja tanto que los ojos le brillan.
—¿Te gustaría ser mi novio, Gulf?
....
Mew llega a la aldea. Pateando algunas rocas de alrededor con las manos hundidas en los bolsillos y una sonrisa de oreja a oreja, porque oficialmente son pareja. Pero no escucha a nadie en su aldea y todo está oscuro cuando usualmente las velas están encendidas. Una línea de sangre cruza el pavimento. Mew la sigue hasta encontrar un niño león muerto al final. Tumbado sobre su costado con parte del estómago comido. Más adelante hay una mujer anaconda tumbada sobre su espalda con el pecho rasgado.
—T--Tu padre y el resto, — Mew salta por la voz, pero voltea a ver. Hay una mujer abrazada a sus niños dentro de la casa. —salieron a matar a los demás anacondas. Nos hicieron un ataque sorpresa. Violaron el pacto establecido.
—Oh no. Padre. — Mew corre tan rápido como puede, brincando todos los obstáculos e inclinándose para continuar en sus cuatro. Siendo veloz de esa forma.
Cuando llega al nido de los Anacondas, ve la silueta de Rionfa a los lejos. Los cuerpos de los Anacondas arden en la hoguera. El fuego grita por los fallecidos y se traga el cielo junto a todas las estrellas para no opacar a los muertos. Rionfa lo mira sin ningún tipo de sentimiento.
Mew se acerca y ahora ambos observan en silencio. Otro león tira al fuego otro cadáver. —Los mataron a todos. Sin decirme nada. Sin esperar por mí. Las aves tendrán de qué hablar otra vez.
—Nadie va a extrañarlos y hagamos lo que hagamos, las aves siempre tendrán de qué hablar. — Rionfa consuela. Mew mira alrededor y ve a una madre anaconda muerta con una niña en sus brazos. Ambas llenas de rasguños. Siente a Rionfa olfatearlo, pero no puede dejar de mirarlas. —Estabas con el ave. Haciendo qué, me pregunto.
Mew lo ignora mientras ellas son arrastradas y arrojadas al fuego.
—No sé por qué luces sorprendido. Siempre hemos sido así cuando muerden la mano que prestamos.
—Somos despiadados.
—Y espero que tengas algo muy en claro, Mew: Si las aves buscan pelea con nosotros, no temeremos en dársela.
Ambos se miran al rostro bajo la penumbra de las llamas. Un visaje de amenaza en los ojos de Rionfa. Mew duda en enfrentarlo. Al final, acepta los términos.
Lejos de ellos y escondida detrás de un árbol, se encuentra Wan. La misma hiperventila del miedo, pero se mantiene firme. Recuerda lo que le dijo Graset: Te presentaré a mi hijo como su prometida, cuando en realidad, quiero que lo investigues y me digas lo que hace.
—Deberé decirle a Graset que su hijo sale con un león. Es una lástima considerando lo bueno que fue conmigo, pero en este mundo no existe tal cosa como la amistad.
Ella se va.
....
Gulf regresa a casa sonriente y columpiando los brazos. Cuando un sonido capta su atención. El sonido de algo macizo y desconocido arrastrándose por la tierra. Él vuela hacia los árboles y se detiene en el tronco con vista al mar. Ve una plataforma capaz de atravesar el océano y sobrevivir a las corrientes del mismo. También ve abordo a unas personas sin características de animales. Una verdadera anomalía. —¿Qué son? — Se pregunta y durante, observa la llegada de más botes. Con más anomalías.
—Esta jungla no se encuentra en el mapa. No sabemos lo que hay dentro, pero estén alerta. — Habla un hombre rubio, cargando una escopeta contra su regazo. Luce diferente, con ojos que han atrapado el océano dentro y labios que han comido animales.
—No entiendo lo que dicen, pero hablan y caminan como nosotros. Qué interesante. Antes de contarle a padre, los vigilaré.
Gulf gatea por el tronco y se camufla en el.
Nota de Autora: AHHH, a mí me encantó su primera escena íntima, estoy dudosa de cómo quedó la segunda, pero son tan lindos. Ni crean que estas serán sus únicas escenas jajaja. Espero que les haya gustado, ya llegaron los problemas y Wan va a exponer a nuestros nenes, nooo. 💔😭
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top