Había pasado un tiempo después de que nuestros dos protagonistas reencarnaron en personajes que ya son actualmente, el otaku en el saiyayin criado en la tierra y la pegasister en la chica pelifuego.

Hubo batallas en el mundo de dragon ball, líos con magia en equestria girls, hasta recuerdos de su pasado y formar una familia que no se imaginarían tener, en el presente todo era paz y tranquilidad para la pegasister y el otaku lo cual no significaría que dejarán atrás su entrenamiento y pasando el rato.

Se abriría una puerta con una inminente luz saliendo de ahí siendo la pegasister y el otaku, estando con sudor y los trajes de combate algo desgastados por entrenar en la habitación hasta que sus energías aumentarán más el nivel.

Sunset/pegasister: esto de entrenar es algo cansado, pero estoy acostumbrada ( hablo quitándose el sudor de su frente con su brazo).

Goku/otaku: por dos serían, ya que siendo de una raza guerrera puedes con este tipo de entrenamiento ( le dijo también quitándose el sudor con su traje desgastado).

Sunset/pegasister: bueno hay que irnos a bañar, no tardan en despertar a estas horas ( le dijo la chica pelifuego al saiyayin).

De ahí se irían alas escaleras directamente a su habitación donde los dos entrarían al baño, se desvestirían entrando ala regadera bañándose los dos juntos, mientras estaban dentro el otaku se pondría detrás de la pegasister tallando su escultural cuerpo lo cual ella se ruboriza, ella giraría su cabeza para darle un beso y el correspondería donde se besarían abrazándose mojados.

Minutos después saldrían para vestirse los dos con su ropa normal, mas adelante sus hijas gina, alessia y su nieta pan siendo ya adolescentes despertarían saliendo de sus habitaciones hasta bajar por las escaleras viendo a los dos prepararles el desayunó diciéndoles que se vinieran, las tres mencionadas asentirían sentándose en la mesa para estar al día.

Perdón por la demora, es por la falta de ideas para esta historia y este seria el prólogo algo corto.