Gender Bender
Nota: Tanto JongIn como SeHun son personas dominantes, so, en el fic no solo uno tiene el dominio, pueden tanto someterse como someter, así que en algunas partes el control de la situación se va intercambiando independientemente de la situación.
La carrera de EXO estaba tomando impulso, eran reconocidos mundialmente y aunque no superaban el nivel de fama que tenían otros grupos asiáticos internacionales se mantenían al margen ganando fama en pequeños pero significantes lugares. KyungSoo actuaba en miles de dramas, YiXing hyung aún no era devuelto de china y debía ser sincero consigo mismo, su presencia ya no hacia tanta falta, se habían acostumbrado a extrañarlo que realmente dolía cuando lo miraban y tenía que volver a irse, ya que su manager se estaba yendo de la empresa y ellos no tenían las promociones suficientes solo algunos de sus hyungs estaban ocupados, JunMyeon, ChanYeol y KyungSoo hyung estaba actuando en dramas y entrevistas de sus dramas/películas/obras de teatro, BaekHyun, JongDae y MinSeok hyung estaba agarrando fama con EXO-CBX, por lo que dejaba a él y a SeHun como los únicos ociosos en la casa.
Eso hasta que llegó la carta.
No.
Era un completo y rotundo no.
Sabía que necesitaba hacer algo más que practicar mil veces las coreografías de EXO nuevas, viejas y las que venían; cantar mientras bailaba siempre saliéndose de tono por el arduo trabajo que hacía; practicar ballet y querer aprenderse líneas para algún drama, lo que fuera, necesitaba un cambio rápido, se frustraba mucho cuando veía a sus hyungs cansados de tantas cosas que hacer y él tan lindo como siempre a un lado de su inseparable amigo SeHun, quien bajaba la cabeza como perrito regañado cuando sus hyungs hablaban del arduo trabajo como idols, no quería admitirlo pero no los había perdonado del todo por hacerlo llorar ese día.
Aun así y aunque su rutina fuera tan monótona, la idea explícita en aquella carta era inaceptable, definitivamente no lo haría.
Vestirse de mujer.
Faldas, tacones, blusas que no dejan mucho a la imaginación, maquillaje peinado, eran muchas cosas que implicaban el "sesión de fotos como fémina" en aquella carta, de la manera más atenta posible redactaron que deseaban hacer un cambio en su figura para que pudiera hacer una sesión fotográfica con ropa de mujer, claramente sería confidencial y si él deseaba mantener esa sesión en secreto podía hacerlo. Lo que le parecía ridículo, claramente lo explícito en la carta es que su rostro sería tapado lo más posible y se mantendría en anonimato la mujer que modeló para que él no tuviera problemas.
Al final la sesión sería revelada y él quedaría vestido de mujer frente al mundo, tenía facciones masculinas, por más que intentaran siempre terminaría siendo obvio que es hombre así que se negó, la primera, la segunda, la tercera, la sexta incluso la novena vez que se lo pidieron, era un rotundo no.
Pero la curiosidad mató al gato y JongIn investigó en internet justo como debía, ropas femeninas y algunas le gustaron, tal vez sería trabajoso el proceso pero debido a que su cabello estaba un poco largo solo necesitaban extensiones para hacerlo crecer.
No.
No.
No.
¿Si?
¿Era tarde para arrepentirse?
Le gustó, debe admitir que le gustó el tipo de prendas que las chicas visten y la duda en su cabeza era un "¿Cómo se vería en mi?" Claramente la ropa que tenía en mente no era la que le pondrían pero era algo. Con cuidado extremo de que ninguna sasaeng estuviera cerca para revelar su identidad, fue conducido a un edificio amplio con ventanas polarizadas, permitiendo la luz solar pero no que se viera desde afuera. Tal vez era exagerada la cantidad de camionetas negras y seguridad que había pero esa era una parte del trato, mantener su identidad en secreto para evitar que la sesión tomase un giro que destruiría su carrera y hundiría a su grupo con él.
La sesión duraría alrededor de 24 horas continuas, lo primero que hicieron fue depilar su cuerpo, no estaba mal, debía admitirlo, tenía bonitas piernas a fin de cuentas y como no se había esmerado en esculpir su cuerpo como ChanYeol hyung hacía cuando iban al gimnasio les gustó a las chicas, lo dejaron dormir muchas veces para que en las fotos no se notara -tanto- sus eternos ojitos adormilados, que lo único que hacían eran, o darle un toque lindo y tierno, o uno completamente erótico.
No le gustó para nada el proceso de ocultar su miembro, las chicas miraban por doquier y lo ponían nervioso, escuchó que alguna de ellas susurró un "Es enorme pero podemos hacer un buen trabajo desapareciéndolo" que solo logró incomodarlo, y como si faltara poco, se percató de un chico más lejano, de traje, a quien le acomodaban el cabello y que se volvió a mirarlo para guiñarle un ojo, estaba seguro que desde ahí solo se veía su torso, primero, por la cantidad de chicas rodeándolo para intentar ocultar "su ese" y en segunda, porque el set tenía una valla divisoria entre los directivos y JongIn, tenían especial cuidado con el chico.
— ¿Quién es él? —preguntó con las mejillas encendidas en carmín, si, debía admitir que en su grupo era de los pocos que gustaban de hombres, él y SeHun, pero nunca lo había admitido, se sentía atraído por algunas mujeres, o eso creía, dentro de él sabía que era completamente homosexual y eso lo asustaba, una larga historia que sucedió desde que quiso aprender ballet y su padre se negó rotundamente porque era danza para mujeres.
— El otro modelo.
— Nunca me dijeron que había otro modelo, no estaba en el contrato —se alarmó, se alejó del tacto de las chicas como pudo y caminó hacia atrás horrorizado—. Lo leí, no venía nada de posar con alguien más, deben estar bromeando.
— Ya que tu identidad no va a ser revelada necesitamos un segundo modelo para cubrir ese requerimiento de nombre, solo es eso.
Pero aquello no lo calmó.
— Me da vergüenza que estén aquí, no quiero posar con otro hombre, no me siento cómodo.
Las chicas se miraron, asintieron y una de ellas salió detrás de la barda del set y se dirigió con los productores, volvió minutos después acompañada de una chica pelirroja, la chica lo miró.
— ¿Estás incómodo con el modelo asignado? —JongIn asintió.
— A-acaba de guiñarme un ojo.
La pelirroja sonrió de lado.
— Podemos contactar un nuevo modelo pero eso va a atrasar todo el proceso y deberás extender tu contrato para acabar la sesión.
— Y-yo... no quiero que sea alguien desconocido.
— ¿Algún actor de tus dramas? ¿Una amiga? ¿Algún familiar tuyo? —pero JongIn negó.
— ¿P-puede ser SeHun?
La chica quedó desconcertada unos momentos — ¿SeHun? Nuestro contrato de confidencialidad incluye a los miembros de EXO, aparte si lo citamos sería con la clara intención de avisarle sobre ti y no creo que acepte, tu aceptaste hasta la doceava vez que mandamos la carta.
— No le digan que soy yo, solo manden la carta y yo trato de convencerlo, por favor.
La pelirroja asintió no muy contenta pero con ayuda de los chicos del staff crearon una nueva carta y fueron a entregarla personalmente, esperando que el chico accediera y fuera instantáneamente.
JongIn se mordió los labios al solucionar ese asunto, solo faltaba (y esperaba) que las chicas fueran comprensibles con él y no vayan a lastimarlo intentando ocultar "se eso".
Claramente eso no sucedió.
Un poco adolorido pero satisfecho con el resultado, le pusieron una prenda interior de encaje, dejaron que se acostumbrara a ella, sentándolo, acostándolo, dejándolo caminar, claramente no muy cómodo pero aquello podría pasar en algunas horas, el proceso que tardaron en arreglarlo y tenerlo listo, arreglando meticulosamente sus senos falsos, para que se vieran increíblemente reales y no hubiera confusiones, incluso él se sorprendió de lo suaves que eran.
Oh, era un pervertido.
El segundo punto fue colocarle una blusa de lycra negra con unos tirantes muy extraños que resaltaban su busto, las medias de red no las entendía pero no las cuestionó. Cuando unieron las medias con ligas y ciertos tirantes bajos de la blusa con su prenda interior, le dejaron mirarse en el espejo. Si quitaban su rostro era perfectamente una mujer caliente, no tenía prominente trasero, pero a la magia de las chicas que lo habían hecho sufrir, pudieron elevarlo y que se notara más, sin necesidad de relleno.
Le faltaba una prenda, el mini short de cuero negro, estaba casi listo, las extensiones fueron más tardadas de lo usual pero lograron hacer un buen trabajo mientras las colocaba y las enchinaban, lo primero que debían hacer es igualarlas al tono de su cabello pero lo lograron. Finalmente se entretuvieron con el rostro, sombra dorada y quisieron ponerle un labial rojo intenso para que hiciera juego con una dichosa gabardina, pero escogieron un tono más oscuro de rojo. Al final, no se reconocía. Uñas postizas, los tacones que le hicieron usar para se acostumbrara a caminar todo ese rato y la gabardina blanca con detalles en rojo de la que hablaban.
No apartó la mirada de su reflejo, girando algunas veces para ver más a profundidad la ropa y como se ajustaba a su cuerpo, ni dentro de su imaginación era tan agraciado.
— Eres hermosa, simplemente perfecta —la pelirroja del principio le saludaba del otro lado del espejo pero las palabras se atoraron en su boca—. SeHun llegó aquí hace dos horas, aceptó porque no tenía nada más interesante que hacer pero no hemos hablado nada de ti.
— Entiendo.
— Preparar a un hombre es mil veces más rápido que transformar a un hombre en mujer, ve y convéncelo.
Se retiró, sus tacones resonaban por la estancia y JongIn miró el piso ¿cómo reaccionaría SeHun cuando se enterara? ¿Se burlaría de él por aceptar tal cosa o lo dejaría pasar? Suspiró con desgano, cerró los ojos y caminó lento hasta la sala donde se tomarían las fotos, ahí estaba SeHun, en un traje elegante de color negro, una pajarita roja y su cabello alborotado, con aquella aura tan erótica que desprendía con su mirada sensual y su alto y delgado cuerpo. JongIn se quedó petrificado, no podía hacerlo, la lengua se le revolvería.
Y luego SeHun miró en su dirección.
Sus miradas chocaron.
Y no se apartaron.
Mentiría si dijera que aquella mujer no era hermosa, unos abultados labios rojizos y una mirada tierna que lo analizaban sin apartar la vista, relamió sus labios, no podía moverse, le hubiera gustado poder estar más activo pero definitivamente verla ahí en medio había secado su garganta inmediatamente, la chica suspiró y a pasos lentos se acercó a él, entró en pánico, se supone que solo tenían que tomar las fotos pero no sabía la razón del porque ella se acercaba de aquella manera. Una vez frente a él se quedaron en silencio. Ella bajó la mirada y se mordió los labios.
¿Cómo empezaba la conversación?
— ¿Ella es la modelo? —preguntó SeHun con incredulidad.
— Es.. es difícil de explicar —respondió un chico del staff, al quien fue dirigida la mirada.
— No soy mujer —se atrevió a hablar, claramente el cuerpo de SeHun se tensó notoriamente.
— ¡¿JongIn?! —ahora si estaba sorprendido y retrocedió levemente, pero JongIn tomó su mano y lo mantuvo en su lugar.
— Si soy yo, pero no le digas a nadie.
— Maldición JongIn, creí que eras una mujer —sus miradas volvieron a tocarse—. No puedo hacer esto.
Desvió su mirada avergonzado, no, no tenía nada que ver con el hecho de que JongIn fuera mujer, no, de hecho si tenía que ver con ese hecho, porque lo que veía le gustaba y eso estaba mal.
— No, por favor, quédate —detuvo a SeHun de sus andadas, su intento por irse, a lo lejos la pelirroja negó, sabía que se atrasaría todo por parte de JongIn.
— No puedo hacerlo ¿para qué me necesitas? Hay más modelos.
— Pero yo te escogí a ti, esto es muy incómodo para mi.
— No puedo hacerlo JongIn —el moreno rodeó su cuello con sus brazos y se apegó a él.
— No quiero estar con un desconocido, es extraño para mi si alguien me toca, pero eres mi mejor amigo, sólo esta vez por favor, solo ésta.
Sus piernas temblaban, si SeHun se iba tendría que resignarse al modelo propuesto pero no la agradaba la idea de que algún desconocido se aprovechara de la situación, podía ser una máquina de sexo en el escenario pero por dentro era una persona frágil, tal como lo era SeHun, es por eso que congeniaban tan bien. Y es por esa razón que SeHun se apiado de la situación.
— E-está bien, lo haré, pero solo por ti —le devolvió el abrazo posando sus manos en su cintura, duraron unos minutos antes de que la productora los interrumpiera y empezara la sesión, de pie, en una silla, mostrando sus piernas y modelando su cuerpo, su cabello ocultaba en la mayor parte de las fotos su cuello, intentando ocultar su obvio sexo, cuando comenzaron las fotos con SeHun no fueron amables.
Con una mano en su cintura y mirándose fijamente, la mano de JongIn descansaba en su pecho y la otra tomaba sutilmente parte de su antebrazo, empezaron los obvios problemas, a pesar del tierno sonrojo en las mejillas de ambos por la cercanía que tenían el contacto que mantenían no era para nada sano.
Para las siguientes fotos que fueron tomadas la tensión entre ambos incrementaba, sentado sobre el regazo de SeHun mientras debía simular besar su cuello, y era debía, porque lo hizo, SeHun se mordió el labio inferior, no esperaba que las fotos que tomaran fueran tan eróticas o el hecho de que retiraron la gabardina de JongIn (nuevamente) en las distintas fotos, sentado en el suelo con las piernas extendidas y una sutil pose no ayudaban al ya despierto amiguito de SeHun que quería hacer presencia en sus pantalones. Tener a JongIn a centímetros de su boca mientras el moreno tomaba su cuello no era una buena idea, guardar la imagen de JongIn con aquel vestuario sería completamente sagrado.
Fueron las doce horas más pesadas de toda su vida, claramente a ambos les dieron descansos de media hora cada hora y media de sesión, pero para ese momento solo quería una cosa, y fue seguir a JongIn hasta su camerino y cerrar la puerta con seguro detrás de él. JongIn sobaba levemente su cuello, su codo recargado en el tocador de la pared y sus ojos cerrados con su ceño fruncido en una clara muestra de disgusto. Se acercó sigiloso y tomó sus hombros dándole un suave masaje, JongIn no se sobresaltó.
— SeHun —balbuceo, abrió sus ojos al mismo tiempo que SeHun bajaba su cabeza y dejaba pequeños besos en su hombro hasta llegar a su cuello, el moreno ladeó el cuello dándole más espacio. No podía negar que deseaba aquello.
Pasó sus dígitos entre el cabello de SeHun y jaló levemente de ellos para presionarlo a su cuello, que fue mordido segundos después provocando que un suave jadeo escapara de sus labios, las manos de SeHun bajaron por su brazo y acariciaron con lentitud su abdomen. JongIn se levantó de la silla y se volteó para mirar de frente a SeHun, con los tacones era ligeramente más alto, pero no tuvo problemas al tomar su cuello y atacar sus labios, SeHun se aferró a su cintura, el beso pasó a ser más agresivo y una de las sorpresas de JongIn con respecto del labial fue su resistencia, pues el rostro de SeHun seguían tan pulcro como siempre, su labial no se había corrido en todo su rostro y manchado sus ahora medio rojizos e hinchados labios.
SeHun pasó una mano por su trasero y gimió suavemente entre el beso, deslizando su propia mano por el pantalón de SeHun y apretando su erección entre sus dedos, en esos momentos le dolía como los mil demonios el haber tenido una transformación de sexo, quería sacarse esa cinta de una vez por todas.
Sin previo aviso, tomó el control de la situación, giró con SeHun en brazos y lo cargó levemente para sentarlo en el tocador y bajar con besos y mordidas por su cuello, el menor gimió suavemente, primero apretando el cabello de JongIn, increíblemente por lo largo de este las extensiones no cedieron; y después, pasando sus manos por su espalda, debajo de la corta blusa que tenía puesta. Las manos de JongIn pasearon por su pantalón y lo desabrocharon con habilidad que no sabía que tenía, bajandolos y acariciando el miembro de SeHun por encima de su ropa.
— JongIn...
El moreno volvió a su labios, comenzando un beso salvaje mientras acariciaba, poco después retiró la prenda pasando sus propias manos por el falo y masturbando con agilidad, SeHun tomó sus mejillas y se adentró en su cavidad bucal, entreteniéndose en el movimiento que no notó cuando su lengua fue sometida y sus pulmones exigían aire, SeHun manchó la mano de JongIn con semen mientras terminaba abundantemente, el cosquilleo característico que lo hizo sonreír satisfecho.
— Tendrás que prepararte tu mismo cariño —murmuró sensualmente en su oído mientras pasaba sus manos por sus lechosos muslos—. Estoy incapacitado de hacerlo —una de sus manos, la que no estaba manchada, acarició su mejilla haciendo énfasis en las uñas de acrílico que aún portaba y no había tenido tiempo de quitarse, SeHun tomó del cuello a JongIn para separarlo y posteriormente apretó sus mejillas, metiendo sus dedos en la boca del moreno, obligándolo a abrir la boca y lamerlos, la lengua de JongIn se escurría sin vergüenza por los tres, llenandolos de saliva, un espectáculo digno de JongIn, sus labios tan sexys como su presencia, y deseó que esa boquita sucia rodeara su polla, quitó su mano tiempo después, dirigiendo sus dedos a su entrada, abriendo ligeramente las piernas, mostrando todo el espectáculo a JongIn, quien se hizo para atrás y comenzó a desvestirse.
Retiró su short, quitando las ligas y listones de la prenda interior para poder bajarlos, no fue sorpresa para SeHun mirar su miembro oculto, durante la sesión no sintió por ninguna parte el bulto de su compañero y amigo de grupo, pero nunca espero verlo quitarse una cinta, con algo de dolor e incomodidad, sobó su miembro, goteando presemen que se escurría por el tronco y lo hacía ver brillante bajo los reflectores.
— Es suficiente, quiero penetrarte y follarte tan duramente que voy a tener que cargarte —gruñó, SeHun deslizó una sonrisa traviesa.
— Bien pues, querida, no hay nada que te detenga —cual perro hambriento JongIn se abalanzó sobre SeHun, deteniéndose de una forma brusca pero mordiendo sus labios a fin de cuentas.
— No tenemos condón.
— No lo necesitamos —aferrando sus piernas a las caderas de JongIn, el moreno posicionó el glande de su pene en la entrada de SeHun, presionando levemente, jugando con el menor quien empezó a gemir suavemente, sin previo aviso, lo penetró por completo, su gran falo dentro de la carne blanda de SeHun, quien tuvo que morderse los labios antes de gritar con ganas, JongIn se mantuvo estático unos momentos, recuperando la respiración y esperando no terminar tan pronto al tener las paredes anales de SeHun apretando su erección de una forma asombrosa. Gimió quedamente, mordiendo su cuello con fuerza, SeHun presionó sus caderas hacia él, intentando mantenerlo dentro tanto tiempo fuera posible.
— Te hice una promesa —jadeó después de algunos minutos—, y pienso cumplirla.
Saliendo casi por completo de su interior, volvió a arremeter contra él con fuerza, tomando sus caderas y enterrando sus uñas en ellas, nuevamente el menor gimió, entreabrió sus labios al momento en el que JongIn empezó a embestirlo, primero lento pero lo suficientemente satisfactorio y fue aumentando la velocidad.
— JongIn... m-más —no era ninguna novedad para el moreno que SeHun quisiera gemir en voz alta, era ruidoso cuando se lo proponía, esperó que las personas en el exterior no escucharan absolutamente nada pero pronto pasó a segundo plano al momento en el que SeHun mordió uno de sus hombros, tomando una de sus piernas y presionándola con fuerza intentó adentrarse en lo más profundo de su cuerpo.
— Estás tan apretado —gruñó.
— S-solo para ti —murmuró, gimiendo sonoramente poco después—. ¡Mierda, JongIn! ¡Ahí! —se aferró a su cuerpo y el moreno sonrió.
— ¿Y si no quiero?
— Haré que te arrepientas toda tu puta vida.
— ¿Me delataras? —preguntó burlándose JongIn.
— Mejor, voy a enseñarte cómo se hace —JongIn volvió a sonreír.
— Intenta superarme cariño —la piel se SeHun probablemente cambiaría de tonalidades debido a la fuerza que usaba, pero arremetió contra su próstata de forma violenta, el menor se mordió los labios como pudo, ocultando su rostro entre el cuello y el hombro de JongIn para que sus gemidos se ahogaran y el set no se enterara de la deliciosa cogida que le estaban dando.
— M-mierda I-Innie... más, más... —los pechos falsos de JongIn rozaban consigo y por alguna extraña razón eso lo excitaba, ser follado por una mujer con pene nunca pensó que estaría dentro de sus fantasías sexuales.
— E-estás muy ansioso Hunnie —mordió el lóbulo de su oreja—. Voy a terminar —susurró después. SeHun asintió levemente, aún sin tocarse la fricción de su miembro con la tela de su camisa y el caliente cuerpo de JongIn fueron una combinación que no esperaba fuera tan satisfactoria. JongIn terminó dentro de él, el caliente y espeso semen que llenaba lo más profundo de su cuerpo lo hicieron terminar también, gimiendo en su oído con aquel tono tan grave y erótico hizo que el cabello de su nuca se erizara, apretando suavemente el miembro de JongIn en su interior, ninguno de los dos se separó.
Respirando agitadamente pero aun en el extraño abrazo que habían propiciado, SeHun besó suavemente la piel de JongIn consiguiendo que riera suavemente.
— Me tiemblan las piernas —murmuró JongIn—. No es buena idea coger con tacones puestos —fue el turno de SeHun de reír.
— Pero te ves tan ardiente —devolvió el murmuro—. Deberíamos hacerlo más seguido, ahora que no tenemos nada que hacer, no me molesta tener que verte diferente.
JongIn deshizo levemente el abrazo, retiró su miembro del interior de SeHun y después las piernas de SeHun lo atrajeron de nuevo, JongIn sonrió y acarició levemente el cabello del menor.
— Tenemos que vestirnos e irnos, hemos pasado demasiado tiempo aquí —SeHun negó, y se aferró más a su cuerpo.
— No quiero.
— Suéltame SeHun, tenemos que regresar a nuestro hogar.
SeHun refunfuñó levemente pero lo hizo, se separó del moreno, quien dejó un pequeño beso en su frente, después comenzó a desabrochar su camisa.
— ¿Hogar? o ¿"Quiero cogerte de nuevo"?
— Tengo que vestirte con la ropa que llegaste, porque estas son prestadas —dejó la camisa en la basura, estaba manchada de semen, se colocó la gabardina y la cerró, la ropa de SeHun no estaba en esa habitación y definitivamente no quería que lo vieran semidesnudo, no de nuevo—. Ya vuelvo, iré por tu ropa.
Salió de la estancia y no pasó mucho para que volviera, no podrían ducharse ahí puesto que no había un baño como tal, usualmente esas sesiones eran en la tarde para que los artistas fueran a sus hogares a asearse y luego descansaran. Vistió a SeHun con cuidado, el chico se quejaba bastante, le dolía la cadera, JongIn solo vistió su parte inferior, tenían quitarle las extensiones y las partes de su cuerpo que no le correspondian, aún así, sus pies dolían de usar los tacones por tanto tiempo.
Las chicas del staff entraron cuando ya se habían vestido y le quitaron las extensiones de su cabello a Kai, el maquillaje dijeron que podía sacarlo con agua, jabón y crema ya que habían olvidado el desmaquillante, pero si quitaron el labial de su boca, retiraron la prenda superior de JongIn y bajo la atenta mirada de SeHun se deshicieron de aquella cosa tan estorbosa. JongIn simplemente se sonrojó, definitivamente SeHun no estaba disimulando la sonrisa llena de lujuria que adornaba sus labios, se colocó su ropa superior y los dejaron marcharse.
Sería muy extraño que SeHun estuviera en brazos de JongIn cuando había llegado caminando, por lo que JongIn tomó fuertemente su cadera y con algo de esfuerzo lo condujo hasta la camioneta que los devolvería a la casa de EXO, entre risas y comentarios de doble sentido que solo confundieron al chofer es que llegaron. JongIn acercó a SeHun a la orilla y pasó un brazo debajo de sus piernas y otro por su espalda. Cargandolo por el edificio hasta su hogar, SeHun abrió la puerta. Miradas y sonrisas cómplices que se extendieron al ver a JunMyeon parado en el pasillo de la puerta, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
— ¿Dónde estaban? —preguntó cuál madre enojada por no saber el paradero de sus hijos.
— Salimos a pasear Hyung, ya sabes, mucho tiempo libre.
— Llevan afuera demasiado tiempo, desde ayer, ni siquiera volvieron a dormir.
JongIn avanzó un poco, sus demás Hyungs estaban en la sala, mirándolos, algunos acusatoriamente como KyungSoo o MinSeok y otros tantos burlándose, significando la beagle line.
— Estamos cansados Hyungs, si para mañana en la mañana no se han ido podemos conversar del tema —sugirió SeHun, ninguno de los dos maknaes borró su sonrisa y su clara diversión.
— Nuestra agenda no está tan llena como la suya, a veces podemos irnos y practicar o no volver a casa, cosas que no entienden porque no son jóvenes —agregó JongIn con una sonrisa más brillante al ver que el ceño fruncido de su hyung favorito se fruncía todavía más, KyungSoo—. En fin, duerman bien y coman algo, no vayan a descuidar su salud por su agenda —terminó JongIn mientras subía las escaleras, ya en el piso de arriba empezó a reírse más alto con SeHun.
— Probablemente mañana nos regañen por hacer esto y nos cuestionen.
— Pero ya lo has dicho SeHun, si es que están, sus agendas son muy inflexibles con nosotros.
Entraron primero a la habitación de JongIn, buscando su pijama y un cambio de ropa interior, también unos cuantos juegos de consola y chuches que JongIn ocultaba de sus hyungs para encerrarse en la habitación del maknae, entraron a la ducha juntos, tan risueños como estaban desde el principio y finalmente se vistieron para dormir juntos, entre historias de terror, videojuegos y en la noche, un gran abrazo de oso con risas y secretos de por medio.
— Que sea nuestro secreto Nini.
— Dalo por hecho.
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