Deseo en llamas: Eterno segundo lugar


Okey, esta es una historia que me gusta mucho y me apreció justo darle una parte a estos dos tortolitos porque quería que vieran la vida de JunMyeon desde su perspectiva, como era pisoteado por los demás y así, en realidad esta trílogía me gusta bastante no sé porque, está toda mierda pero bueno XD disfruten.

Pd: Esta historia es una de las nuevas que he subido al momento de que decidí regresar mis historias *ojitos* quiero ver si les gusta, pero posiblemente la pasen del largo porque no se dieron cuenta XD, como está en medio...




El caminar por los pasillos nunca fue tan silencioso, el bullicio de las personas a su alrededor parecía desvanecerse al hacer contacto con sus oídos, las sonrisas que no se dirigían su persona, bajó la mirada, abrazando el cuaderno a su pecho instintivamente, mantuvo sus ojos en el piso dirigiéndose a su siguiente clase. Aún cuando JongIn lo interceptó en el pasillo, pasó de su presencia olímpicamente dirigiéndose a su siguiente clase.

JongDae, quien estaba a un costado del moreno, miró con la misma mueca de confusión al chico bajito, mordió sus labios con suavidad y lo observó caminar, sabía que algo estaba mal con él pero en ese momento no tenía tiempo para preguntarle qué le sucedía, tomó la mano de JongIn y lo jaló consigo al aula, más tarde hablaría con JunMyeon al respecto.

~~~~

Mantuvo siempre la mirada en su libro, haciendo garabatos en las hojas del mismo mientras la profesora daba su clase como normalmente hacía, leyendo el texto que les había entregado una semana atrás y subrayando lo que creía conveniente. Cerró los ojos levemente, quedándose dormido inevitablemente.

¡Kim JunMyeon! —gritó la profesora Jung, con la regla en la mano y el ceño fruncido con molestia y desaprobación—. Si va a dormirse es mejor que acompañe al señor Choi fuera del salón, donde la clase no le interesa.

JunMyeon negó rápidamente — L-lo siento profesora, no volverá a pasar.

El suave murmullo de las risas se extendió por el salón, claro que la escuchaba, la profesora se volteó molesta, murmurando un "Debería darle vergüenza, pertenece al cuerpo estudiantil", agachó la cabeza y se encogió en sus asiento, no er ala primera queja que estaba recibiendo de los profesores por su bajo despeño en clases, pero las ojeras que decoraban sus ojos no eran por jugar videojuegos hasta la madrugada o tener sexo con chicos que no conocía.

Mordió sus labios tratando de aguantar las ganas que tenía por llorar en medio de la clase, se recompuso con suavidad, anotando números y realizando unas cuantas ecuaciones en lo que trataba de despejar su mente del sueño que estaba cercano, sus escasos 30 minutos de sueño aquella madrugada no estaban sirviendo para remediar su semana con 2 o 3 horas de sueño cada dos días.

La clase se terminó, los alumnos se levantaron de sus lugares hablando, ordenando sus cosas, él metió sus cuadernos y lápices de forma desordenada en su mochila, sin importarle donde caían o si se arrugaban.

JunMyeon Hyung —escuchó a su costado. reconoció la voz de SeHun inmediatamente—. Estaba pensando que para el trabajo po...

Pero no lo dejó terminar, se levantó con su mochila del lugar y sacó aquellas hojas engargoladas entre dos tapas de acrílico verde, sabía que hablarían mal de él por ignorar a otro estudiante, lo miraba en los ojos desaprobatorios de los que presenciaron la escena con SeHun hace unos instantes pero no le podía importar menos, se acercó a la profesora con decisión y colocó el trabajo sobre su escritorio.

Aquí está nuestro trabajo profesora, perdón por dormir en su clase, ha sido una larga investigación.

La profesora lo recibió, tenía al menos unas 38 páginas, con citas al pie de página sin contar la extensa gama de bibliografía consultada y la perfecta portada, viendo que ninguno de sus alumnos se había ido aún, pronunció.

Sus compañeros Oh y Kim ya entregaron su trabajo, quiero verlos suyos a más tardar en una semana, que han tenido suficiente tiempo y esto me lo demuestra —el abucheo del salón solo provocó un extenso eco y agregó—. Aparte está perfecto, creo que ustedes pueden llegar a tener una mayor calidad de trabajo, los estaré calificando a base de este.

Lo sabía, que las personas lo odiaban a penas lo conocían y las miradas de desprecio que le estaban dando no eran inusuales, antes de salir un chico lo interceptó, tomando su mochila con brusquedad provocando que casi cayera.

Bien hecho Kim, primero te duermes en clase y ahora haces que nos adelanten el trabajo.

Tan solo bajó la cabeza y siguió caminando, era usual que eso pasara, sabía incluso que LuHan también estaba molesto por eso pero al final de cuentas lo disimularía muy bien porque no podía tener una pésima imagen con respecto a su co-cordinador de su estúpida campaña estudiantil. Y claro que lo vió, esa pizca de hastío al hablarle en aquella junta, sabía identificarlo perfectamente porque eso es lo que todas las personas solían hacer unto a él.

Tenemos que programar una reunión con el comité de las demás generaciones, ellos han estado de acuerdo con la pista de patinaje en épocas de invierno pero tenemos que pensar en el mejor lugar para ponerlo, no es que podamos congelar pasto, tenemos que ver por nuestros estudiantes también.

MinHyun, que para ese momento no estaba prestando atención, miró a LuHan un tanto interrogante.

Podemos colocar una malla en el jardín trasero, la universidad tiene muchos espacios verdes como para que los estudiantes quieran ir a uno solo, debemos poner cierta cantidad de agua y mantenerla congelada, esto lleva mucho tiempo LuHan y es muy costoso.

LuHan solo sonrió sutilmente.

Por eso están aquí para hacer esto posible, de otra manera tendría otro comité —le dedicó una mirada de leve desagrado y continuó con su rutina.

SoonKyu finalmente intervino en la conversación. — Necesitaremos muchísimo dinero, pero si lo calculamos de una vez y empezamos a organizar eventos de caridad y festivales, los alumnos comprarán lo suficiente para que podamos completar, aparte el director nos presta de los apoyos económicos que recibe para nuestras actividades.

LuHan asintió aplaudiendo. — ¡Claro, una gala benéfica! Si repartimos el presupuesto entre los cuerpos estudiantiles creo que será suficiente, porque la pista la disfrutarán todos por igual.

Asintieron, la plática se dio como comúnmente, entre ideas de diseño y la planeación de la siguiente gala que realizarían en las canchas de la escuela, estaban diciendo que posiblemente podrían hacer una noche de autocinema en los estacionamientos de la universidad con películas clásicas de los 70's y 80's. Todo siempre, excluyendolo de la conversación hasta que los temas pesados pasaran a su cargo.

JunMyeon, te encargarás de calcular el presupuesto que necesitamos para poner la pista de patinaje en el patio trasero, mientras más grande mejor, y también convoca a una junta con los demás cuerpos estudiantiles para encargarnos de este asunto lo antes posible, trata de que las cifras sean lo más exactas posibles no queremos inconcordancias cuando propongamos el proyecto de manera real.

JunMyeon solo asintió a LuHan, anotando todo en su libreta y haciendo la nota mental de investigar sobre lo necesario para la pista, sería una larga lista de cálculos e investigación, como siempre.

MinHyun miró a JunMyeon con una ligera mueca de disgusto.

Considero que entre SoonKyu y yo deberíamos la lista de gasto y objetos necesarios para la pista, creo que es mucho trabajo para una sola persona y podríamos tenerlo pronto —LuHan solo negó casi con indignación.

Ustedes van a estar conmigo organizando los eventos, necesitamos toda la creatividad posible en este proyecto, JunMyeon no hace muchas cosas por el proyecto, yo creo que es justo dejarle esta tarea.

Pero la única razón por la que MinHyun estaba interviniendo es por la clase faceta desganada que emanaba JunMyeon a su alrededor, manteniendo a duras penas sus ojos abiertos por el sueño, insistió, JunMyeon se metió en la conversación pasado un rato.

No te preocupes MinHyun, estaré bien, usualmente hago este tipo de tareas y será mejor que pongas atención en las actividades que deberán realizar para alcanzar el presupuesto —MinHyun asintió no muy convencido.

De igual manera, si necesitas ayuda solo hablame y ya, estoy dispuesto a ayudarte en todo lo que necesites, recuerda que también soy muy bueno haciendo cuentas.

JunMyeon asintió con una sutil y cansada sonrisa, ese chico era todo un sol.

~~~~

Y ahí estaba, de nuevo, llorando encerrado en un cubículo de los baños, mordiendo las mangas de su suéter mientras limpiaba sus mejillas, evitando cubrir sus sollozos de las demás personas, ya no estaba YiXing para acariciar su cabello en tiempos de estrés, donde LuHan parecía explotar su pequeño cerebro a su beneficio, ya no estaba JongDae para regalarle una hermosa sonrisa y hacerle saber que todo lo que hacía estaba bien, que no debía preocuparse por lo que sucedía porque se resolvería. Solo estaba él, la intensa opresión en su pecho y las altas ganas que tenía por mandar todo al demonio.

Porque toda esa semana había evitado asistir a la cafetería por comida solo para no ver a esos que decía eran sus amigos, comiendo en uno de los tantos patios de la universidad, con un tupper con dos sándwiches o de plano sin comida, los profesores lo habían regañado una y otra vez, por dormir en clase y estar tan ausente, había sido sacado de al menos seis clases, y seguía contandolas, porque era inevitable hacerlo cuando todas las noches debía organizar algo para LuHan, terminar un trabajo con su equipo inútil donde terminaba haciendo todo y definitivamente la presión de que ahora estaba dejando mal parada al consejo estudiantil de su generación.

LuHan ya lo había regañado dos días atrás, cuando los cálculos de presupuesto estaban incorrectos y tuvo que organizarse con MinHyun para sacar una cantidad correcta "Si quieres algo bien hecho tendrás que hacerlo tú", y claro que se molestó, se mantuvo al margen de las burlas y las malas sonrisas que le dedicaban y renunció, mandó a LuHan a la mierda definitivamente y todo lo que eso representaba para la campaña, él solo se mostró orgulloso diciendo que su presencia nunca fue indispensable, eso solo lo hirió más.

Cuando se alejó de sus amigos porque ya no los consideraba más de su propiedad o simplemente en ese momento, donde todo lo que creía que estaba bien se derrumbaba en sus hombros y no podía sostenerlo, quería dormir una semana, mandar todo al demonio, a las personas, a los profesores, sentía tanta pesadez que respirar era más una tortura que un privilegio, secó por última vez las lágrimas en sus mejillas y con mucho cuidado, salió del edificio de matemáticas aplicadas en dirección a los dormitorios.

Con su mochila en el hombro, subió hasta la azotea, el fresco aire que caía en su rostro y el pitido constante que nublaba sus oídos, ya no quería seguir escuchando eso, su cabeza dolía, quizá la falta de cuidado en su salud que había tenido aquel último mes, la nula fuerza en sus brazos con la que fue todo un reto subir a la barda del edificio. Miró abajo, sus piernas temblaban y los latidos de su corazón estaban a tope, solo cerró los ojos.

Yo no haría eso si fuera tú —no le sorprendió escuchar una voz, quizá era la voz de su conciencia o alguien más que lo vio subir ¿quien se preocuparía por el tonto de Kim JunMyeon?. El eco de sus pasos acercándose le advirtieron que no era la voz de su yo interno—. Son varios pisos de caída, quizá una muy dolorosa si chocas contra un árbol.

Mantenía un tono burlón, tal vez, como todo el mundo, sabía que JunMyeon no tendría el suficiente valor para hacerlo. Miró detrás de sí, ahora si sorprendido, por ver a YiFan caminar en su dirección.

¡No te acerques más o voy a saltar! —recorrió sus pies al frente, YiFan se detuvo unos escasos segundos, pero continuó su lenta caminata hasta llegar a su lado, se recargó en la barda donde JunMyeon estaba parado y miró el cielo.

Hoy no es un buen día para tirarse de la azotea de un edificio.

¿Y cuál es el mejor día? ¿Uno lluvioso? ¿El día que te humillen mejor? —apretó sus puños con fuerza, las lágrimas habían surcado su rostro de nuevo, su mirada se nubló con las esponjosas nubes de fondo, todo aquello era tan surreal pero ese tampoco parecía un gran día para ver un cadáver en el campus. Incluso la elección del día de su muerte la había planeado mal.

De un salto, YiFan subió a la misma barra que él y tomó su mano.

Solo dilo y saltaremos juntos —la mirada del sorprendido JunMyeon viajó de sus manos entrelazadas al rostro lleno de determinación de YiFan, no lo miraba a él, miraba el piso, donde posiblemente sus cuerpos cayeran.

¿Qué estás diciendo? ¿Por qué haces esto?

YiFan solo levantó los hombros sin interés alguno y sus miradas se juntaron.

A veces solo necesitas a alguien con quien hacerlo, en ese caso no sientes que estás solo y muy tal vez entiendas tus propias razones para hacer lo que crees correcto.

JunMyeon soltó su mano con fastidio.

¿Que podrías saber tú de cómo me siento? —murmuró, su voz se quebró en el último momento, dio un paso más al frente y nuevamente su mano fue tomada.

Quizá si lo sé, pero no lo haz notado, es decir, las personas podemos fingir muchas cosas pero soy sincero ahora —se acercó a la misma altura que JunMyeon al borde—. Saltaré contigo, aquí y ahora.

El bajito solo se quedó en silencio. ¿Acaso había pasado lo mismo?

Kris era el famoso capitán del equipo de Americano, la gente podía hablarle o no a su conveniencia, es decir, si necesitaban entrar o tener fama, puede que la gente a su alrededor tampoco lo haya tomado muy en cuenta nunca. Levantó la mirada hasta él, se miraron fijamente un momento, sus piernas temblaron de nuevo, se recorrió del borde, bajó la mirada y se dejó caer de rodillas, nuevamente la opresión en su pecho que no le dejaba respirar.

Odiaba que aquella barda fuera lo suficientemente ancha para que sus cortos pasos no hayan sido demasiado decididos para no poder saltar por su propia cuenta. No lo notó, los brazos rodeando sus hombros atrayéndolo a un abrazo, se dejó consumir en esa burbuja de decepción consigo mismo, tal vez pasaron horas, ignoró ese detalle, tan solo dejó que su cuerpo temblara y aminorara su llanto.

Su mirada baja, como siempre lo hacía, sintiéndose inferior sin serlo realmente y dejando que las demás personas pasaran por encima de él, como siempre.

Será mejor que comas algo, estás muy delgado ahora.

No tengo hambre —respondió un tanto enojado. ¿No se daba cuenta? Le había llorado por muchísimo tiempo ¿qué tan bajo debía caer JunMyeon para humillarse con otra persona? Tan sólo escuchó su risa y sus zapatos tocando el piso después del salto que dio para bajar de la barda.

No te estaba preguntando —sin previo aviso, jaló de su cuerpo para cargarlo en sus brazos y bajarlo de la barda. Primero gritó y se aferró a su cuello, después, se agitó con algo de rudeza buscando soltarse.

¡Déjame, no quiero ir! —pero no fue escuchado, Kris se colgó las mochilas de ambos y bajó por el edificio, irían a la cafetería si o si.

~~~~

Quizá había pasado una semana, no estaba contando el tiempo, no se dormía en clases ahora, tomaba bastante café para mantenerse activo todo el día, seguía evitando a sus dichosos amigos, pero ellos tampoco lo habían buscado, LuHan parecía ir viento en popa sin su presencia, su linda sonrisa más brillante que antes, en ese momento se sentía basura, ni siquiera en el sitio donde creyó haría falta parecía sufrir un poco sin él, no lo necesitaban y entendía el porqué.

Debajo de la sombra de ese árbol, cerró sus ojos tratando de encontrar paz, su estómago lo había molestado toda la mañana, no había probado alimento alguno más que el dichoso termo de café que se preparaba todos los días, se estaba quedando dormido, el calor tan agradable bajo que circulaba en el aire y la sombra del árbol que solo le provocaba amnesia. Pensaba, tal vez, ahora debía empezar a combinar su café con algunos energizantes.

Abrió los ojos un tanto asustado, Kris se había sentado frente a él con una bandeja de comida, el olor de la misma solo hizo gruñir más su estómago y bufó.

El sandwich es para mi, el puré de papas con carne es tuyo —frunció el ceño con molestia.

No quiero tu comida —quizá, muy quizá, era muy agresivo. Kris levantó una ceja.

No la quieres, pero él —señaló su estómago—, se muere por un pedazo, ahora come, o tendrá que alimentarte a la antigua.

Aquello solo lo confundió. — ¿C-cómo?

El siempre efectivo avioncito —colocó la bandeja en sus piernas, antes había quitado su sándwich de la misma, dando leves mordidas, JunMyeon comenzó a picar la comida. No quería verse como un muerto de hambre, pero lo estaba, no fue fácil para él el resistir la tentación de atragantarse con el plato y comer de manera lenta. Kris solo sonrió ante el debate mental del chico frente a sí.

Era como un pequeño cachorro, ahora que lo pensaba, la analogía correcta que usaría era "Un cachorro abandonado después de un año de abuso", sabía que la tristeza eterna que emanaba no era solo de ahora, posiblemente debía asistir a un psicólogo y tratar lo que ahora podía llamar "depresión" con todas su siglas, evitando comer a sus horas o tratando de llegar a un perfeccionismo extremo.

Lo miró en silencio, terminando el plato frente de sí pero sabiendo que tenía hambre aún, tomó la segunda parte de su sándwich y se la ofreció. Viendo que JunMyeon no iba a aceptarla solo porque sí, agregó.

Yo he comido en la mañana, desayuné con Tao y LuHan, hacemos prácticas en las mañanas para evitar no estar en forma —JunMyeon asintió suavemente y con pena tomó el sándwich para darle cuatro mordidas, suficientes para terminarlo, bajó la mirada nuevamente, la mala manía que tenía. Acercó su mano a su rostro y tomó su barbilla, levantando su carita, confundido, JunMyeon lo miró—. Nunca bajes la mirada ante nadie JunMyeon, eres igual de importante que todos ellos.

Sonrió suavemente al ver sus mejillas tomar un ligero tono rojizo, la campana de retomo de clases sonó nuevamente, levantándose con la bandeja en las manos, ayudó a JunMyeon a levantarse del pasto, le dio una cajita de leche y una de jugo, le guiño un ojo antes de dirigirse al comedor a dejar aquellos platos.

~~~~

Era imposible, se negaba a creerlo, parado frente al espejo y negando su existencia, el elegante traje que portaba para su preparada exposición, las ojeras en sus ojos ya no estaban, aunque le costara admitirlo, Kris se había convertido en una parte importante de su vida, se había encargado de alimentarlo y obligarlo a dormir, posiblemente había pasado unas 12 horas al día durmiendo, no lo sabía, cuando al abrir y cerrar los ojos estaba Kris a su lado, de vez en cuando lo abrazaba y eso se sentía muy bien.

Su corazón se sentía muy cálido y estaba mal, la caída sería mil veces peor y no quería hacerse vanas ilusiones con respecto a lo que sucedería ahora, pero lo admitía, estaba enamorado de Kris, porque dentro de toda esa tormenta había sido el hogar donde refugiarse, bajó la mirada de nuevo.

Pero Kris no estaría en la misma sintonía, él posiblemente gustara de otra persona ¿por qué habría de fijarse en JunMyeon cuando tenía a miles de personas mas lindas que él detrás del chico? ¿Qué tenía de especial? Respiró algo frustrado, tenía que despejar sus pensamientos para dar una buena presentación en clase, hacer los trabajos de forma individual era un gran reto suyo pero había logrado mantener sus notas altas, al final de cuentas él hacía todo, no había una gran diferencia.

¿Pero cómo demonios iba a sacarlo de sus pensamientos si siempre estaba ahí? Abriendo la puerta de su habitación, la silueta del chico alto recargado en la pared esperando su salida, pronunciando una leve sonrisa y entregandole un tupper con fruta en el interior. Solo lo tomó, pronunció un débil "Gracias", mientras lo acompañaba a su aula en una amena plática sobre el clima y la lluvia que había estado cayendo. Pláticas casuales, como siempre.

~~~~

Y se alejó, es lo que mejor sabía hacer, cuando empezó a tener tanto miedo del dolor que no sentía tan lejano, decidió ignorar a Kris, huir de él como le fuera posible, no frecuentaba aquel árbol, solía salir antes de clases, o muy tarde, salir por la ventana de su habitación o a altas horas de la madrugada. Estaba siendo cobarde, no estaba afrontando la realidad como debería hacerlo pero estaba aterrado.

En algún momento Kris daría con él y no había forma de que pudiera evitarlo, pero mientras más alargará ese lapso estaría en paz. O algo así.

Sus piernas temblaban, sosteniendo el cuaderno contra su pecho con fuerza, estaba atrapado, los brazos del sujeto a cada lado de su cuerpo impidiéndole huir, se miraba tan molesto, esperaba que eso sucediera pronto, solo bajó la mirada y cerró los ojos. Kris bufó con molestia, levantando su mentón, provocando que JunMyeon abriera los ojos de nuevo.

No agaches la cabeza, te lo he dicho —la plática se quedó estancada, con JunMyeon solo tratando de escapar del sofocante silencio—. ¿Por qué me evitas? Creí que teníamos suficiente confianza.

No sabía mantener secretos, esa era una gran debilidad.

No quiero que me hagas daño —murmuró, podía colapsar en cualquier momento.

¿Crees que soy como ellos?

Peor. Esto ha llegado muy lejos —Kris frunció el ceño.

¿Esto?

— Nosotros YiFan —se mordió los labios son sutileza—. No quiero que juegues con mis sentimientos —Kris se quedó en silencio, era en ese momento o nunca, porque el valor nunca llegaría a él—. Te amo YiFan.

El alto solo se quedó en silencio, era todo lo que JunMyeon quería saber. Que sus sentimientos no serán correspondidos.

¿Qué te hace creer que jugaré con tus sentimientos?

— Tao, LuHan, la lista de chicas que pasan a tu lado, hay más personas aparte de mí ¿qué me haría creer que vas a elegirme? Tu y yo a penas nos conocemos YiFan —retirando la mano de Kris de su camino, siguió -casi corriendo- por el pasillo, no quería mirar atrás pero ponerle fin a esto era lo más serio que pensaba ahora. Podría seguir con su vida, tal vez.

~~~~

Recogió sus cosas, la sombra de ese árbol no era nada agradable ahora, la falta de algo a su lado era notoria, miraba a los lados tratando de encontrarlo a él, pero la ausencia del chico alto volvía a sus ojos una y otra vez y se rindió, como solía hacerlo. Caminó en dirección a la cafetería, tendría que comprar algo al menos para llevar, ya que no estaría Kris a su lado para confrontar a sus fantasmas, debía encargarse de una última cosa antes de darse por satisfecho.

No provocó mucho ruido, fue como cualquier otro, el bullicio de la cafetería estaría siempre presente, no notó tampoco la presencia de sus antiguos amigos en la mesa de siempre, del comité estudiantil quizá reunido o la mesa de los populares reunidos. Decidió ignorarlos a todos y nuevamente el silencio se hizo presente, como si el tiempo se ralentizara y se colocara un "mute" automático, no era la primera vez que pasada, pero sí sentía más pesadez que antes.

Estaba volviendo al inicio de sus días oscuros.

No le dieron tiempo de pensar, alguien tomó de su muñeca con algo de rudez y lo hizo girar a verlo, lo primero que pasó por su mente fue una insulto, pero su garganta se cerró y su boca se secó, tan solo abrió los ojos sorprendido, su vista se dirigió en primera instancia a las flores que acercaban a él, de tonos rosados y azules con un ligero moño enredado, después, la ligera sonrisa en los labios de Kris, estaba arrodillado mientras aún sostenía su muñeca ¿qué era todo eso?

Dijiste que no querías que jugara con tus sentimientos ¿cierto? ¿Qué pasaría si entre todas las personas decidiera escogerte a ti? —sus manos temblaron anticipadamente.

Diría que has perdido la cabeza —murmuró. Kris solo amplió su sonrisa.

— Fue tu culpa, es hora de que responsabilices por tus acciones.

Levantándose del suelo, soltando finalmente su muñeca para dirigir su mano a su mejilla y juntar sus labios, con torpes movimientos, JunMyeon tomó las flores y las pegó a su pecho, YiFan aprovechó ese momento para acercar al bajito más a sí, tomando su cintura con delicadeza sin cortar el contacto. Finalmente, decidió soltarlo, más no alejarse, podían seguir sintiendo sus respiraciones.

¿Qué encontraste interesante de mí? —Kris solo río bajito.

Es una pregunta estúpida JunMyeon, tienes que aprender que todo de ti es maravilloso —dejando un segundo pero corto beso en sus labios murmuró—. Me haría falta una segunda vida para terminar de escribir las cosas que me gustan de ti.

JunMyeon solo se quedó estático.

Te amo FanFan —si su voz se quebró, no lo notó, tan solo estaba la extrema felicidad que empezaba a alborotar su pecho.

Yo también te amo, Myeonnie.

Y JunMyeon no pudo evitar reír por eso, el siempre frío y serio Wu YiFan usando diminutivos hacía su persona, era un sueño del que no quería despertar.

¿Era muy necesario el traje? —preguntó, pasando su diestra por la corbata en su cuello, palpando la suave tela de la misma.

Tenía que hacer las cosas bien o no ibas a creerme —finalmente decidió separarse de él, tomando su mano con delicadeza y saliendo de la cafetería, lugar que había estado en absoluto silencio desde hacía unos minutos, sus expresiones eran todo un poema, ninguno había esperado eso realmente y estaba muy clara la sorpresa que significó.

~~~~

Y ahora que lo vivía no podía ser más feliz, recargado en ese tronco mientras fingía leer un libro nada interesante, YiFan dormido sobre su regazo y la suave brisa del verano que se colaba por el aire. Habían sido muchas cosas, de vez en cuando acompañaba a YiFan a la cafetería y se sentaba junto a él en la afamada "mesa del equipo de Americano", comiendo entre burlas y preguntas incómodas "¿Cómo es que atrapaste al capitán? ¿Es alguna clase de apuesta de seducción suya?". Claro que se enfadó, no había sido ninguna clase de pacto satánico, ni siquiera Kris pudo impedir que se soltara la lengua, la mesa entera dejó el tema de lado desde ese día porque sabía perfectamente hacer enojar a JunMyeon no era una idea muy inteligente.

Acarició levemente los cabellos del alto, una linda y boba sonrisa surcaba sus labios, Kris abrió los ojos levemente y sus miradas se encontraron, no hubieran perdido el contacto de no ser por aquella persona que interrumpía su tarde de relajación.

¿J-JunMyeon? —miró directamente la presencia de LuHan, extrañado de que se le volviera a acercar después de tanto tiempo que había pasado fuera del cuerpo estudiantil.

— LuHan.

El chico se quedó callado unos momentos, frotando sus manos con impaciencia y un claro nerviosismo, estaba claro que algo estaba mal con el chico.

P-pues, yo... —y se tiró al pasto, de rodillas, tomando su mano derecha con algo de fuerza—. ¡Vuelve por favor! Te necesitamos en el comité, es todo un caos sin tí, pensé que podríamos salir adelante pero los demás presidentes tampoco están ayudando con mi agonía.

Era quizá la segunda más grande sorpresa que la habían dado, miró a LuHan sin entender qué es lo que le trataba de decir.

— Me dejaste muy en claro que tenías las cosas bajo control LuHan —soltó su mano con algo de dificultad—. No tengo tiempo para volver a las responsabilidades de ese tipo, tuve suficiente antes —pero LuHan no se rindió.

Estaba equivocado, en serio te necesitamos, aunque tratamos de seleccionar un segundo co-coordinador nada funcionó, no sabemos como proceder ahora, eres el que hacía que no entraramos en pánico porque siempre fuiste responsable con todo esto, por favor, en verdad vuelve, haré lo que quieras.

JunMyeon se mantuvo confundido. Tenía muchas cosas que hacer como siempre, quitarse el peso de la responsabilidad del comité fue un alivio para él más que un martirio, y ahora lo estaba llevando de maravilla.

Quizá deberías darles una segunda oportunidad —intervino Kris, LuHan asintió, con las manos juntas mientras asentía exageradamente con la cabeza y parecía rogarle—. Si LuHan te está rogando por asuntos estudiantiles, debe ser algo muy grave —LuHan fulminó a Kris con la mirada, en cambio el alto solo le dedicó una expresión burlona, ambos habían entendido a qué se refería, pero JunMyeon, al no captar la indirecta, se lo pensó un poco.

Tendrás que darme crédito por lo que haga y aprenderás a hacer las cosas por tí mismo, dejarle el trabajo pesado a JunMyeon fue cosa del pasado —recriminó con dureza y el ceñó fruncido, LuHan solo asintió exageradamente nuevamente.

¿Puedes iniciar la siguiente semana?

— Puedo hacerlo, solo que necesito que me des un reporte breve de qué es lo que han hecho hasta ahora —LuHan asintió rápidamente y se levantó de un salto, dando brinquitos por el campus alegre y aliviado. JunMyeon, más tranquilo, volvió la mirada a Kris—. ¿Fui convincente? Es decir, no quería sonar tan dudoso, que entienda que estoy dentro pero no voy a aguantar más cosas de él.

Kris tan solo rió quedamente, depositando un beso en sus labios murmuró — Lo hiciste perfecto.

JunMyeon se limitó a sonreír satisfecho, estaba surgiendo un nuevo él y no pensaba detenerlo hasta haber superado los obstáculos que antes lo había destruido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top