Día 1: La pretensión

Ubicación no detectada

Hora: 16:21

Lo único que escucha, con su mirada enfocada en las gotas que cubren su vista, es nada; ahora cuando corre sin saber qué hacer, ¿cómo reaccionar?, ¿a quién recurrir?, no sabe quién es, sólo lo que debe hacer, y es correr, sólo así podrá ayudarse, sólo así sabrá qué hacer, eso cree.

Le duele respirar, como si de un malestar tratase, una acidez similar al brote de las ampollas que rozan con las rocas. Un gimoteo expulsa al desesperarse, el sol está en ya decayendo del clímax, mas los pedruscos permanecen tórridos en la tierra, los vientos no parecen querer llegar, y a pesar de no ser la única vez que salía, no existían los cambios, la soledad seguía intacta en el paraje. Otro día perdido.

Recurre a liberar riachuelos por sus ojos en la desfiguración de su faz ante en desasosiego que la invade, lleva tres días así, buscando quien la ayude; sin señal, sin absolutamente nada.

—Maldita sea, ¡jodido día! —refunfuña tensando los brazos a sus costados y girando la mirada detrás suyo—. Será mañana —resopla caminando de nuevo a la cueva sin indicio de dolor a pesar del rastro que deja, unos pasos más asida un garrote metálico ya en malas condiciones por su uso contraproducente.

Una vez dentro no reacciona con asombro frente a la silueta de una mujer postrada en la pared calcinada, sólo pasa por encima de los pies haciendo crujir los huesos y partiéndolos, tampoco le causa gracia, ni siquiera lo disfruta.

Hace más de una hora quedo en toparse con un completo desconocido por teléfono al final del día, aunque no ha pasado lo suficiente está impaciente, y no ve mejor manera que tatarear una canción viendo el sol apagarse hundida a lo largo de la lobreguez del cuenco de piedras de pie.

Another head hangs lowly
Child is slowly taken
And the violence caused such silence
Who are we mistaken?
But you see it's not me
It's not my family

The Cranberries – Zombie.