Al día siguiente de mi llegada, tuve que sacar todos los componentes para la instalación de Ai por toda la casa, que era lo único que permaneció guardado en la caja. Estuve casi dos semanas enteras construyendo e instalando los dispositivos por toda la casa, donde en esas dos semanas he estado comiendo a base de comida precocinada del konbini más cercano.

Cuando al fin había terminado de instalarlo y comprobar que todo estaba bien y que Ai podía acceder al sistema eléctrico de la vivienda, me tiré al sofá para descansar y cogí mi i-pad, por si había algún anuncio interesante que ver esta semana.

- Ai, ¿hay algún evento interesante qué ver por esta semana? - pregunté a mi IA, mientras miraba la sección de noticias por internet.

- Parece ser que hoy se celebrará la nueva temporada de RoboLucha en el estadio, que está a 20 minutos en autobús.

- Ai, sabes que ese tipo de espectáculos no me gustan. ¿Por qué me has recomendado esa barbaridad? - me levanté del sofá molesta.

- Solo le pido que se fije en los equipos inscritos de hoy. - Le hice caso a mi IA de mala gana. Abrí la página de la RoboLucha e inspeccioné a los participantes, cuando de pronto me llamó la atención a uno en concreto.

- ¿No puede ser? - exclamé emocionada. - Es el robot de Lab-7, Six. - Leí el perfil de la descripción del robot. - Con que, realmente se llama A106. Un nombre bastante más al estilo de Umataro. Veamos el horario. - Miré el horario de los combates. Mostraba que los combates empezaban a partir de las tres y ahora mismo son las 11:30. Tenía que darme prisa si no quería quedarme sin entradas para poder entrar en el estadio. - Ai, consígueme una entrada para ver la RoboLucha en el estadio. Necesito ver a A106 en acción. - Solté el i-pad y me fue, rápidamente, a ducharme y cambiarme.

- ¿Algún asiento en concreto?

- No me importa el lugar al que me pongas. Lo que más me importa es que pueda ver a ese robot. - Dije desde el baño, donde me había desvestido y me había metido en la zona de la ducha. Después de darme una ducha rápida, salí del baño en ropa interior con el pelo envuelto en una toalla. Me fui al armario, donde en una de los cajones, guardé el secador de pelo. Lo cogí, desenrollé el cable, lo conecté al enchufe que se encuentra cerca de mi cama, me quité la toalla del pelo y comencé a secármelo. Por suerte, no tenía una melena, precisamente larga, ya que siempre me lo cortaba por encima del hombro para que no me estorbase durante el trabajo. Al terminar de secarme el pelo, desconecté el secador y lo volví a guardarlo a donde estaba. Cómo iba a ir a un evento de este tipo, no me iba a calentarme mucho la cabeza, así que opté por una camiseta de tirantes básica y un pantalón vaquero claro no muy ajustado, que llega por encima del gemelo; una chaqueta tipo sudadera con capucha de color verde con mangas negras y unas zapatillas tipo "converse" de color azul oscuro. Me cepillé el pelo, me arreglé como pude el flequillo, cogí mi bolsa para guardar mi i-pad, las llaves, el móvil y la cartera, me coloqué unas gafas de sol, a modo de diadema y salí de mi casa, dirección a la parada de autobús.

Lo bueno de vivir en esta zona es que está bien conectada con respecto a los autobuses, más que las estaciones de metro. Si voy a vivir un tiempo aquí, necesitaré sacarme el carnet de conducir o, por lo menos, comprarme una moto, ya que el único carnet que tengo es el de la moto. A pesar de que mi tío no le hiciese mucha gracia el habérmelo sacado y cogiese su moto de su garaje sin su permiso. Al final lo aceptó. Lástima que mi moto se quedase en los EEUU y no me lo trajesen.

No tuve que esperar mucho tiempo, cuando llegó el autobús. Entré junto a varias personas más y, como no tenía una tarjeta transporte, tuve que pagar la cuota, que son 250 yenes, en metálico. Al pagarle, me dirigí al interior del autobús y me senté en uno de los asientos libres, que se encontraba al final por la ventanilla. Durante todo el trayecto, me quedé absorta observando las calles donde pasaba el autobús, solo han pasado 5 años y ya no parece la misma ciudad de antes. Sin duda, aquel incidente provocó que la ciudad cambiase bastante y todo gracias al rápido incremento en el desarrollo de los robots, tanto para uso en las obras de construcción como para el tráfico, entre otras cosas.

Nunca me imaginé que iba a cambiar tanto la ciudad, donde nací y pasé infinitas tardes estudiando y construyendo robots con Umataro.

Cuando por fin avisté el estadio, me levanté de mi asiento y pulsé el botón, para avisar al conductor de mi parada. El autobús se paró cerca de la entrada del estadio, me bajé del auto y me marché directamente al estadio sin detenerme en ningún sitio, como los puestos de comida o merchandising. Me puse las gafas de sol y la capucha, saqué mi móvil donde tengo la entrada digital y se lo mostré a la recepcionista. Ella escaneó el código de la entrada y me dejó pasar. Aún quedaba un buen rato para empezar los combates, así que iría un momento para comer algo en algún puesto de comida rápida. Como era mi primera vez, no conocía muy bien el lugar.

- Ai, ¿podrías buscarme el puesto de comida del estadio? - Pregunté a Ai, quitándome las gafas de sol y enganchándomelas en la abertura de mi chaqueta.

- En seguida. - Miraba la zona, donde estaba a rebosar de gente. Algunos con camisetas de los participantes más populares de la RoboLucha y otros, incluso con pancartas para animar a sus ídolos. - Ya lo he localizado, está en el pasillo de la derecha.

- Thank you, Ai. - Me marché a la dirección de donde está el puesto de comida, en seguida. No me gustaría encontrarme con una enorme cola. Cuando llegué, tuve suerte de que no hubiese mucha gente esperando en la cola. Parece ser que es un puesto de hot dogs, un aperitivo muy versátil y cómodo para esta clase de eventos.

Cuando me tocó pedir, el dueño del puesto me preguntó qué clase de Hot dog quería. - ¿Qué hot dog quiere?

- Quiero el clásico y una botella de agua, por favor.

- Un clásico y una botella de agua, marchando. Son 550 yenes. - Dijo mientras preparaba mi pedido.

- Muy bien. - Saqué mi cartera y saqué la cantidad exacta en monedas. - Aquí tiene.

- Gracias. ¡Qué disfrute de la comida y del combate de robots! - Dijo alegremente el dueño del puesto de hot dogs.

- Así lo haré.

Me dirigí a la zona de palcos y me senté en una zona, donde podía ver desde lejos la pelea. Mientras esperaba, me comí tranquilamente el perrito y me volví a ponerme las gafas de sol, que en realidad eran unas i-glass y podía enfocar mejor a las personas que están lejos, como si de unos prismáticos se tratasen. Aunque aún tienen un margen de error y, por lo tanto, aun necesitan ser mejoradas. Entonces, lo vi de nuevo. Sentado junto a su compañero y a una niña más pequeña y joven que ellos, seguramente sea la hermana pequeña de su compañero, Ochanomizu Hiroshi. Cuando me había terminado de comer mi aperitivo, comenzó la pelea que era entre Deadly Taurus y Midoribouzu. La gente se emocionó al verlos y el estadio solo se podía escuchar el bullicio extasiado de la gente, quienes animaban fervientemente tanto al uno como el otro. Deadly Taurus pertenece a la primera generación, que son los robots pilotados por personas, mientras que Midoribouzu, aunque pertenezca a la misma generación, estos tipos de robots son controlados por control remoto desde el palco del participante. El combate terminó, con una victoria aplastante por parte de Deadly Taurus. Me sorprendía cómo la gente se emocionaba al ver como dos robots se destrozaban entre ellos, aunque esto no es tan distinto como hace milenios, en la época de la antigua Roma con la lucha sangrienta entre gladiadores. Lo único que los diferencian es que aquí nadie muere, ya que los que luchan son robots, seres carentes de alma y de vida. Pero, a pesar de ello, nosotros los humanos seguimos comportándonos como hace milenios en aquellos palcos bulliciosos de la antigua Roma. El mundo cambia, evoluciona, pero nosotros, sin embargo, aunque nos adaptemos a los nuevos avances tecnológicos, a los cambios en la sociedad, en el fondo no hemos cambiado en absoluto. Nosotros seguiremos siendo los mismos seres egoístas, avariciosos y llenos de sed de poder, a pesar de que no todos somos así.

Una nueva ronda había comenzado, no tan "emocionante" como el anterior. Así que volví mi vista de nuevo en Umataro y el resto. Todos se habían levantado de sus asientos, lo que significa que la siguiente ronda les tocaba a ellos y parece que se ha unido otra persona joven en su grupo. Lo señalé para buscar información suya a través de mi i-pad, que está conectada por vía bluetooth. Su información me salió en seguida, aquel chico se llama Ban Shunsaku, hijo de Ban Kensaku, dueño de transportes Maruhige y estudia en 1º de bachillerato, practica judo y va a una academia para repasar sus estudios. Luego busqué información de la "supuesta hermana pequeña" de Ochanomizu, también me salió su información en seguida. Ochanomizu Ran, estudia en 1º de bachillerato y está apuntada al club de robótica de su preparatoria. ¡Vaya! No me esperaba que fuese una estudiante de bachillerato con lo canija que es, aunque no soy quién para juzgar por su estatura, ya que no soy precisamente una persona alta. Solo mido 1,53 m. En fin, heredé la estatura de mi madre. Parece ser que Ran está matriculada en la misma preparatoria donde estudió Ochanomizu. De tal palo tal astilla. Algo me dice que su hermana tiene un gran futuro como investigadora, en el campo de la robótica al igual que su hermano. Porque esta tesis, aunque lo hayan escrito entre los dos, las partes donde hablan la consciencia y el corazón de los robots, es obvio que estas palabras no provienen de Umataro.

- ¡¡YA ESTÁ TODO LISTO!! - Comenzó a sonar por megafonía el aviso de la siguiente ronda. Volví mi vista de nuevo en la arena para presenciar el primer combate del robot, A106, del Labo-7. - ¡¡QUE COMIENCE EL OCTAVO COMBATE DE LA PRIMERA RONDA DEL TORNEO!! ¡¡EN LA PUERTA AZUL!! ¡¡CON UNA ALTURA DE 3 METROS 80, CON UN PESO DE 22 TONELADAS Y CUYA PROPIETARIA ES, NI MAS NI MENOS, QUE NUESTRA LINDA Y HERMOSA, ¡¡OOISHI LINDA!! ¡¡DEMOSLE LA BIENVENIDA AL RELÁMPAGO AZUL, MOHICAN BASSO!! - Toda la gente vitoreó cuando salió del portón azul, aquel robot gigante de color azul con una antena de color amarillo, a modo de peinado mohicano y a su propietaria, quien controlaba desde su palco a su robot. Ooishi Linda controlaba a su robot para animar a los espectadores, pidiéndoles que alzasen más sus voces. Entonces, llegó el turno de A106. - ¡¡EN LA PUERTA ROJA!! ¡¡CON UNA ALTURA DE 1 METRO 60, CON UN PESO DE 102 KILOS, ¡¡CUYOS PROPIETARIOS SON DEL LABORATORIO Nº7 DE LA UNIVERSIDAD DE NERIMA!! ¡¡EL HIJO DE LA CIENCIA DE CORAZÓN BONDADOSO, A106!! - La gente comenzó a mirarme, aunque no los culpo. Aquella presentación me hizo mucha gracia. Menuda forma de presentación para un combate de robots y está claro que ya sé de quién es la culpa. - ¡¡QUÉ COMIENCE EL COMBATE!! - Sin despegarme de mi i-pad, grabé el combate de A106 contra Mohican Basso. Al principio del combate, Six esquivaba los golpes, algo que no le gustó para nada a los espectadores y cuando ya parecía todo perdido para Six, al quedarse acorralado entre espalda y pared, Mohican Basso dio su último golpe, literalmente hablando, Mohican Basso dejó de moverse porque Six le había quitado su antena. Una manera bastante inteligente de ganar, sin destrozar el robot de tu oponente, aunque el público no piensa lo mismo. - ¡¡MOHICAN BASSO HA QUEDADO DESACTIVADO!! ¡¡EL VENCEDOR DE ESTA RONDA ES A106!!

- ¡Eres un desgraciado!

- ¡Lucha como es debido!

Algunos espectadores comenzaron a abuchear a Six, debido a su forma de pelear sin destrozar a su oponente. - What jerks! - Subí mi vista y miré por todos los palcos molesta, cuando de pronto, mis gafas enfocaron a una persona que no quería verlo ni en pintura, la Dra. Lolo. - Shit!

- ¡¡QUÉ COMIENCE LA SEGUNDA RONDA DEL TORNEO!! ¡¡POR LA PUERTA AMARILLA!! ¡EL HIJO DE LA CIENCIA DE CORAZÓN BONDADOSO! ¡¡A106!! - Presentaron de nuevo a Six, para la segunda ronda, donde no faltaron los abucheos.

- ¡Fuera de aquí!

- ¡Largo!

- ¡No queremos tus trucos de cobarde!

Mi sangre hervía hasta más no poder, pero lo que no iba a hacer era provocar una pelea en pleno torneo. Así que, no tuve más remedio que tranquilizarme y seguir viendo la presentación.

- (T/N)-sama, debe tener cuidado de no subir demasiado su pulso. No es bueno para...

- Lo sé, no me lo recuerdes. - Interrumpí a mi IA con un tono molesto que no pasó inadvertido en las personas, que están sentadas cercas de mí. Sin embargo, los ignoré por completo.

- ¡¡EN LA PUERTA VERDE!! ¡LA MAZA IMPLACABLE! ¡¡GIGATON HAMMER!!

- ¡Oioioih! ¡¿Qué manera más ruin de vencer a Linda es esa?! ¡Lamento decirte que conmigo no va a funcionar con ese mismo truco! ¡Porque este no tiene antena! ¡Ja,ja,ja! ¡Te acorralaré con los reflejos velocísimos y los sprints de la oruga! ¡Vete preparando, que en cinco minutos te haré papilla! - dijo el participante.

- ¡Así se habla, Gigaton Hammer!

- ¡Aplástalos!

- ¡¡QUÉ COMIENCE EL COMBATE!!

Gigaton Hammer arrancó y se dirigió directamente a A106, que se preparó para esquivar de un salto. En el momento que Gigaton Hammer iba a impactar contra Six, este salta sobre él. Aterriza sobre el capó del robot, donde lo rompe, apaga el motor del robot y saca al piloto a la fuerza sin pantalones.

- ¡¡GIGATON HAMMER SE HA DESACTIVADO!! ¡EL VENCEDOR ES A106!

Este combate ha sido más rápido que el anterior, es más, ha sido un visto y no visto. Six ha estado brillante.

En cambio, el resto de espectadores se quedaron boquiabiertos. Y esta vez, en vez de abuchearlo, lo elogiaron e incluso, lo vitorearon por ello. Ahora todo el mundo les encantaba el estilo de pelea de Six. Había algunos que hasta se habían emocionado.

- ¡EL HIJO DE LA CIENCIA DE CORAZÓN BONDADOSO!

¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106! ¡A106!

El resto de combates, Six los pasaba sin ningún problema y usaba el mismo modus operandi, localizar el punto débil e inhabilitar al robot sin apenas sufrir daños importantes en su estructura.

- ¡BALZAC K3 HA QUEDADO DESACTIVADO! ¡EL VENCEDOR ES A106!

Finalmente, Six llegó a la final, que consistía en un versus cuatro con los otros finalistas. Después de haber visto el combate, está claro quién va a ser el vencedor.

- Ai, debo reconocerlo. Has hecho bien en recomendarme a venir a ver la RoboLucha, si no, nunca habría visto el potencial de Six. - Ai no me contestó, lo cual me desconcertó, ya que ella no es así. - ¿Ai te ocurre?

- No estoy muy segura, (T/N)-sama. Durante los combates que ha participado A106, he notado una especie de interferencia o, diría más bien, que alguien intentaba entablar alguna conversación conmigo, pero al desconocer el motivo de dicha acción, me negué a conectarme.

- ¿Qué quieres decir AI? ¿De qué conversación estás hablando? ¿Quién quiere hablar contigo de manera externa?

- He intentado rastrear el origen de dicha señal y parece ser que procede del propio A106.

- ¿Qué? - No sabía lo que estaba ocurriendo, ni sabía la razón de que A106 quiera contactar con alguien. ¿A menos que quiera contactar con alguien que esté al mismo nivel de su IA? Y el único que ha sido capaz de hacerlo es con Ai.

- Ai, la próxima vez que intente contactar contigo, acepta su conversación, pero no le respondas bajo en ninguna circunstancia. Lo has entendido.

- Sí, (T/N)-sama.

- Así podré introducirme en su sistema y ver lo que está pasando en su interior.

- ¿Quieres decir que vas a hackearlo?

- No es hackear, es más bien en fisgonear su memoria, sus sistemas y, obviamente, haré una copia de seguridad de lo que vea que pueda interesarme.

- Aun así, (T/N)-sama. Estaríais incumpliendo la Ley, sin olvidar que la Dra. Lolo está aquí. - Dijo preocupada mi IA.

- Don't worry, Ai. I'll be fine. Solo quiero divertirme un poco. - Preparé mi pad, para el momento en que Ai se conectase con Six.

- ¡¡AL FIN LLEGAMOS A LA FINAL!! ¡¡Y AQUÍ OS PRESENTAMOS A LOS 4 FINALISTAS!! ¡POR LA PUERTA ROJA, EL TEMIBLE DEADLY TAURUS Y SU PILOTO, ¡CHOTOTSU TAKESHI! ¡POR LA PUERTA AZUL, EL DESTRUCTOR DRUM SHOULDER, ¡PROPIEDAD DE YAMADA Y SUS ALEGRES MUCHACHOS! ¡POR LA PUERTA VERDE, EL CANGREJO INFERNAL HELL SCISSORS, ¡PROPIEDAD DE NIGASSEN SARUKA! ¡POR LA PUERTA AMARILLA, EL HIJO DE LA CIENCIA DE CORAZÓN BONDADOSO A106, ¡PROPIEDAD DEL LABORATORIO 7 DE LA UNIVERSIDAD DE NERIMA! Y, POR ÚLTIMO. ¡POR LA PUERTA BLANCA, EL INVENCIBLE DIOS DE LA GUERRA MARS!

- ¡Qué! ¿No puede ser? - Me quedé pálida al reconocer el robot que estaba construyendo la Dra. Lolo, para investigación militar y que alguna vez he participado en aquella investigación.

- ¡PROPIEDAD DE LA DRA. LOLO! - Esto no va a acabar muy bien.

- Ai, ¿por qué no me dijiste que Mars participaba en el torneo? - pregunté molesta.

- Porque pensé que se había leído toda la info. - Me avergoncé al no habérmelo leído al completo. - ¿No me digas que no se lo ha leído al completo? - preguntó sorprendida.

- Ha sido un error mío el no habérmelo leído. Pero, ahora mismo lo que me estoy preguntando es: ¿Qué demonios hace este robot aquí? - ¿En qué demonios estaría pensando al introducir un robot prototipo de uso militar en una actividad de ocio?

- ¡Mi más sincera enhorabuena a todos los que han llegado a la final! ¡Sé que puede sonar extraño, pero me gustaría que este combate, en vez de ser una battle royal, me gustaría que fuese los cuatro finalistas contra Mars!

- That's crazy! - exclamé perpleja, pues ya conocía el resultado de este combate.

- ¡Muy bien, sin más dilación que comience el combate! - El momento que terminó de hablar, Deadly Taurus fue directo hacia Mars, quien, con un simple movimiento de brazos, tumbó sin ningún esfuerzo a su primer adversario. Su piloto salió volando y salió despavorido de la arena. Mars se lanzó directo hacia Drum Shoulder, saltó sobre este para luego asestarle una patada y tumbarlo al suelo. Hell Scissors atacó con una de sus tijeras, pero Mars lo esquivó sin ningún problema. Entonces, lanzó su primer ataque, rompiendo una de las patas de HS y luego, cortó por la mitad la zona donde se encuentra su cerebro electrónico. Sin duda, los filos de supervibración funciona a las mil maravillas y la aleación de zeronium, que cubre por todo su cuerpo, más su IA de alta capacidad y rendimiento, lo convierte en un robot indestructible y, por ende, en un arma muy valiosa. Mars destruyó al otro robot que, anteriormente, lo había pateado contra el suelo, dejando como único oponente, A106.

- (T/N)-sama, vuelvo a escucharlo. - Me avisó Ai. - Pero, parece ser que esta vez no soy el objetivo actual de su conversación.

- Eso quiere decir que A106 está intentando comunicarse con Mars. ¡Un momento! Ai, entra en la comunicación de Six, pero no entres en contacto con él.

- ¿Cuál es su plan (T/N)-sama? - preguntó Ai.

- Si llega a empeorar la situación, hackearé a Mars. - Dije mientras me levantaba de mi asiento y me alejaba un poco de la gente, además de la visión de los camdrons y de la propia Dra. Lolo.

- Entendido, entraré en contacto con A106 sin que se dé cuenta.

Mars comenzó a atacar a Six, quien lo esquivó sin ningún problema, la gente estaba en éxtasis por cómo estaba yendo el combate, en cambio, yo estaba centrada en los movimientos de Mars y en Ai, por si tenía que entrar en acción. Six seguía esquivando los ataques mortales de Mars, de momento va bien, pero si sigue así, no durará mucho tiempo. - Ai, ¿sabes de qué están hablando?

- No sabría cómo decirlo, pero creo que han mencionado algo como un ataque y Ran.

- Explícate Ai.

- El tipo de comunicación que están usando es en un lenguaje que ningún humano pueda entender, pero que los IA si y yo estoy intentando todo lo posible por traducirlo en su lenguaje, (T/N)-sama.

- Ya veo. Con que ataque y Ran. - De pronto se me cruzaron los cables y dirigí mi mirada en la Dra. Lolo. - Será hij....

- (T/N)-sama, modera su lenguaje por favor. - Me reprendió Ai.

- Sorry, Ai. - Me disculpé. - Pero, está claro que después de este espectáculo. Tendré que hablar seriamente con Lolo.

Mars seguía atacando Six, al mismo tiempo que Six lo esquivaba, pero en una de sus evasiones. Six saltó con ayuda de los pistones de sus piernas y Mars lo alcanzó con ayuda del Escudo Jetter, que yo misma había desarrollado. - It can't be! - Y lo pateó contra el muro, para luego rematarlo. Por suerte, Six evitó el golpe. Mars se dirigió a uno de los robots destrozados y le arrancó la cabeza para lanzárselo contra Six, a modo de distracción para luego lanzarle uno de sus ataques mortales, destruyendo uno de los ojos de Six. Yo no podía soportarlo, era demasiado injusto. Un robot de investigación frente a un robot militar, esto está yendo demasiado lejos. Entonces, Six le propinó un fuerte puñetazo que lo lanzó lejos de la arena. - What?! - Quedé alucinada por aquel potentísimo puñetazo, gracias a los pistones que tenía instalado en sus brazos. Tras ese ataque, Mars comenzó a arrancar parte de los robots caídos y lanzárselos contra Six. En uno de ellos, en vez de evadirlo, lo destruyó usando su otro brazo, que atacaba de manera consecutiva y de gran potencia, pero al hacerlo, no se percató que Mars le había lanzado una de las cuchillas de Hell Scissors y le cortó el brazo. - ¡Oh no! - Cómo Six tenía un ojo menos, Mars se ubicó en su punto muerto y le asestó un terrible golpe que lo partió por la mitad, dejándole sin piernas y con un solo brazo. - No permitiré que destruya a la creación de Umataro. - Rápidamente entré al sistema, gracias a que Ai se había conectado con Six y, de alguna forma, con Mars. Debía hacerlo rápido antes de que diera el golpe final. Podía escuchar claramente las voces llenas de horror de las personas, provocando que me diese más prisa. Cuando ya lo tenía todo listo, uno de los hombres de negro de Lolo, me pilló.

- ¡Eh! ¿Se puede saber que estás haciendo? - se acercó con cara de pocos amigos y me agarró del brazo, impidiendo dar el último paso.

- ¿Yo? - antes de dar alguna explicación, miré por última vez la arena, donde podía verse claramente como Mars iba a darle el remate final. Entonces, para sorpresa mía y del hombre de negro, escuchamos la voz triste y horrorizada de mi IA. Una voz que jamás la había escuchado antes en Ai. - ¿Ai?

- ¡¡DETENTE POR FAVOR!! - Ai activó la detección de Mars deteniéndolo en el acto y dejando inutilizable mi i-pad.

- What the hell? Ai, what's wrong with you? - intenté comunicarme con ella, pero no me respondía.

- ¡¿Qué demonios has hecho?! - me preguntó cabreado y agarrándome más fuerte el brazo. Provocando que me cabrease y le hiciese una llave, tirándolo al suelo en el acto y escapándome de él.

Salí corriendo por los pasillos, mientras buscaba en mi móvil el plano del estadio para hablar seriamente con Lolo y después de lo que ha ocurrido, está claro que sé dónde se habrá dirigido.

A los boxes de la RoboLucha.

Cuando llegué al box, Lolo y sus hombres ya estaban allí con Mars desconectado.

- ¡Lolo! You bastard! - Lolo se giró al verme con una expresión llena de sorpresa.

- (T/N). ¿Cuándo has llegado?

- Eso no te incumbe. Lo que me gustaría saber es: ¿Qué demonios haces usando un prototipo de robot militar en esta clase de eventos? ¿Se te ha ido la olla?

- Yo también me alegro de verte. - Ignoró mi pregunta de manera descarada. - Es evidente, que lo uso para testearlo y que mejor lugar que aquí en la RoboLucha.

- Vale, ¿pero era necesario mostrar lo último de la Empresa Heracles a la vista de todos?

- No de todos. En el último momento hemos desconectado la retransmisión del combate para que sólo lo vieran los que han estado viéndolo en el estadio.

- ¿Qué sutil por tu parte, Dra. Lolo? - ambas nos miramos con fiereza. Entonces, uno de sus hombres le dice algo al oído y la expresión de Lolo cambia repentinamente por una de gran molestia.

- (T/N). ¿Qué le has hecho a Mars? - preguntó conteniendo su ira.

- Nada. - Reí con amargura.

- No me mientas. Me acaba de decir que uno de mis hombres te pilló con las manos en la masa e interviniste en la pelea para después noquear a uno de mis hombres y escapar.

- Uno, no fui yo, fue Ai. Dos, tú hombre me estaba haciendo daño y ya sabes cómo soy; y tres, no me he escapado, estoy hablando contigo como personas civilizadas que somos.

- Siempre tienes una excusa para todo. Coged su i-pad. - Ordenó sus hombres.

- No hace falta. Ten, aquí lo tienes, pero no te va a servir de mucho. Tras el hackeo, se ha quedado completamente inutilizado y dudo mucho que puedas encontrar algo. - Le entregué en mano mi pad a Lolo.

- Eso ya lo veremos. Chicos, enseñadle donde está la salida.

- No hace falte. Sé por dónde se va.

- No lo entiendes, ¿verdad? No lo hago por cortesía. Chicos, lleváosla. - Uno de sus hombres me cogió como si de un saco de patatas se tratase y me llevó por todos los pasillos.

- Suéltame. - Intenté forcejear, pero no había manera. Aquel hombre me agarraba con mucha fuerza como si de un gorila se tratase.

Mientras intentaba salir de las garras de aquel hombre, pasamos de largo el box de Six, donde ya lo habían traído y, curiosamente, Ochanomizu-san, su hermana y Ban-kun me vieron con caras de ¿qué demonios está pasando?

Los tres salieron del box y Ochanomizu-san vino a rescatarme.

- ¡Eh! ¿Se puede saber qué le estás haciendo a esa pobre chica? - preguntó enfadado.

El hombre se giró y le respondió: Eso no te incumbe. Iros por donde habéis venido. - El hombre siguió con su camino. Entonces, Ban-kun le asestó una patada, provocando que le hombre cayese como si de un árbol se tratase, soltándome en el acto. El hombre cabreado, se levantó y golpeó a Ban-kun junto a Ochanomizu-san.

Me levanté de inmediato y le golpeé detrás de la rodilla para que se quedase en rodillas y así arremeterle una patada giratoria, golpeando su cara y dejarlo K.O.

- Eso ha sido una pasada. - Exclamó el chaval, mientras ayudaba a Ochanomizu a levantarse. - ¿Cómo es que no lo has hecho antes?

- Porque una cosa es noquear a una persona y otra muy distinta es escaparte de las garras de "ese" gorila. Bueno. Bye bye.

- ¿En serio? Ni siquiera un gracias. - Se molestó Ochanomizu.

- Oye, eres consciente que este no es el único gorila que hay en este edificio, ¿cierto? Así que, antes de que la situación empeore. Me iré de este edificio, raudo como el viento y vosotros tres no me habéis visto. Got it memorized? Well, see 'ya.

Me marché corriendo, dejándolos con la palabra en la boca. Suspiré aliviada al ver que Umataro no estaba con ellos. Si hubiese estado allí, estaría muerta. Mientras corría por los pasillos, pude escuchar los pasos apresurados de varios hombres de Lolo. Shit! Fijo que habrán visto a uno de sus hombres tirado por el suelo, después de haberlo noqueado. No creo que esto se ponga peor.

- ¡Ah! - me choqué contra una persona y me caí de culo, pero no podía quedarme tirada en el suelo, así que me levanté en seguida, con tan mala suerte de que, al levantarme rápido, me mareé y perdí el equilibrio. Por suerte, la persona que me choqué me cogió en seguida.

- ¿Estas bien? - me preguntó, cuando le iba a responder me quedé petrificada al ver que la persona con quien me había chocado fue con el que menos quería ver. Él también se quedó petrificado, incluso su agarre se debilitó al verme. - ¿(T/N)?

No me salían las palabras, no sabía que decirle, pero al escuchar los hombres de Lolo, lo único que me salieron de mis labios fue un lo siento, dejando un Umataro en estado de shock, mientras me separaba de él y salía corriendo como si estuviese huyendo de él y no de los hombres de negro.

Corrí con todas mis ganas hasta salir por fin a la calle y llegar a la parada de autobús, donde tuve la suerte de pillar el autobús a tiempo, antes de que me atrapasen aquellos feroces hombres. Al entrar escopeteada al interior del autobús, la gente se me quedó mirando y yo lo único que me salió de mi boca fue:

- Uf. ¡Qué peligroso se ha vuelto este barrio! ¿No os parece? - La gente me miró rara y volvieron a lo que estaban haciendo, mientras yo pagué al conductor y me adentré más adentro del bus. Quedándome de pie, agarrando una de las barras de metal del auto, sin dejar de pensar en aquella mirada de perplejidad, desconcierto y tristeza de Umataro al verme después de tantos años. 

Si pensabais que solo publicaría el prólogo, estabais muy equivocados. Aquí os traigo el primer capítulo.

Nos vemos.