El llanto de un dragón.

Después que Naruto salió de clases siguió pensando en la clase de Iruka, en como Naruto Uchiha se forjó en el calor de la batalla y el trabajo duro para defender a los suyos, sus amigos pero sobre todo para regresar con su madre, en si era como un Hokage, su poder a disposición de quienes consideraba su aldea, esta historia solo avivó su deseo de ser Hokage, ya no era solo habladuría, podía llegar a lo más alto para proteger a los suyos, no importaba el reconocimiento solo regresar con vida para ver a sus seres cercanos nuevamente con bien -"Debo entrenar"- habló golpeándose las mejillas. Así pasó el fin de semana, los aldeanos cuando salieron a la calle el sábado en la mañana esperaban encontrar sus tiendas pintadas o con dibujos hechos por Naruto, un hombre salió corriendo de su tienda para gritar -"maldito mocoso lo hizo de nuevo"- pero sintió un toque en su hombro para observar a su vecino -"tranquilo, si todo está limpio"- el dueño del negocio revisó todo verificando lo escuchado quedando confundido.

En un campo de entrenamiento podemos ver a nuestro protagonista calentando para entrenar lo que sabía, y por seguridad trajo sus libros ara repasar en caso de olvidar algo -"hoy dejaré las estupideces solo para ocasiones especiales"- durante el resto del día nadie supo de Naruto, incluso Hiruzen tuvo que utilizar su esfera para localizarlo, estuvo bastante tiempo esperando a los aldeanos para que se quejaran de las bromas del niño, pero nada, esto lo preocupó un poco y lo buscó solo para encontrarlo descansando de al parecer una intensa rutina de ejercicios, cosa que lo alegró un poco -"veo que está madurando de a poco"-.

Así fue lo mismo el domingo, incluso algunos aldeanos llegaron a pensar que quizás el niño se aburrió y se fue de la aldea, pero lo dejaron pasar con ese niño nunca se sabía.

Hoy Lunes nuevamente Naruto tenía clases con Iruka siendo la primera hora de Historia ninja, por lo cual salió temprano de su casa para no llegar tarde a la academia. Faltaban 15 minutos para que comenzaran las clases, Iruka estaba caminando por los pasillos de la academia a su salón, el día lunes siempre era bastante tranquilo, por lo cual llevaba un café para disfrutarlo mientras llegaban los niños tarde como siempre o eso creía, mientras mas se acercaba a su salón más ruido escuchaba, cuando llegó a la puerta la abrió un poco para confirmar su sospecha, luego miró su café y sonrió -"lo siento amigo pero nuestra reunión no será tranquila"- lentamente abrió la puerta llamando la atención de los alumnos que regresaron a sus asientos y se quedaron quietos -"buenos días niños"- saludó dejando sus documentos sobre su escritorio -"buenos días Iruka sensei"-  buscó a Naruto y lo encontró en su asiento atento a sus palabras -"ojalá fuera así en todas mis clases"- pensó solo para negar con la cabeza mientras una sonrisa aparecía en su boca -"bueno continuaremos con la historia de Hashirama senju"- esta noticio hizo a todos gruñir desconformes -"Iruka sensei por que no continúa con la historia de Naruto Uchiha, ya todos estamos aburridos de la historia de Hashirama senju, ya todos saben quien fue y que fue lo que hizo, al fin sale un nombre distinto de héroes que no fueron recordados"- todos miraron a Naruto sorprendidos de hablar de forma coherente y de corrido, Naruto al sentir la mirada de todos sobre el solo agachó la mirada, Iruka miró el libro de Hashirama senju en su mano y lo dejó de lado para tomar el libro de su última clase, debía aprovechar la atención que le estaban prestando sus alumnos -"está bien, pero quiero que sepan que cuando termine con esta unidad realizaré un examen"- Iruka esperó algún reclamo pero solo escuchó -"a quién le importa solo siga con la historia"- haciendo reír a todo el salón, incluso Iruka sonrió -"bueno con esto dicho, continuemos"-.

Después de ser felicitados por el líder del clan Uchiha, Ken, Ryu y Naruto regresaron a sus casas, siempre era lo mismo pero cada vez que regresaban encontraba el camino de regreso más bello, como si a la distancia vieran agua en medio de un desierto, el cansancio les golpeaba de forma fuerte, pero en este lugar no debían temer a ser emboscados o asesinados mientras duermen, aquí podían ser niños de 15 y 14 años, Naruto pasó a dejar a sus amigos a su casa, saludó a los anciano y se retiró, en el camino la gente rendía reverencia al joven cosa que lo ponía medio nervioso ya que el no creía hacer suficiente para merecer tanto respeto, y como muestra de humildad el regresaba el gesto así hasta llegar a su casa, donde lo esperaba su madre, la mujer más bella del mundo, la única con la que podía demostrar debilidad y no sentirse un cobarde, Tsuki tenía una imagen gentil, humilde incluso débil pero era de espíritu fuerte, nada la intimidaba, incluso ella daba más miedo que el cuando se enojaba, ella igual portaba el sharingan pero no lo utilizaba ya que su chakra era muy poco, según le contó una vez, ella igual fue entrenada para pelear en el campo de batalla pero por sus bajas reservas de chakra fue dada de baja y utilizada para tratar enfermos o heridos, pero la batalla seguía en ella, pero dejado de lado eso, Naruto se acercó a la puerta de su casa y tocó, sintió como alguien caminaba desde el interior a la puerta, para que esta fuera abierta y la revelara a ella, manos en la cadera -"a ver"- dijo mirando minuciosamente el estado de su hijo -"estoy bien mamá"- dijo Naruto viendo como sus vecinos se reían de el -"no estás bien hasta que yo lo diga"- Naruto suspiró pero sonrió -"al parecer dices la verdad"- concluyó la mujer suspirando relajada -"un abrazo?"- preguntó Naruto con los brazos abiertos, Tsuki sonrió para finalmente abrazar a su hijo -"me alegro que regresaras con bien Naru chan"- Naruto solo disfrutaba del abrazo de su madre, en este mundo lleno de guerras la familia era un tesoro que debía ser protegido. Siempre después de cada batalla habían periodos de paz que servía para renovar energía para la próxima batalla, este tiempo lo utilizaba Naruto tanto para entrenar como para ayudar a su madre, había visto a muchos hombre detrás de su madre pero ninguno era digno de ella, y quien lo intentara probaría el filo de su espada o un buen jutsu de fuego.

_"Naru chan"- se escuchó desde el interior de la casa mientras el nombrado miraba la sabana que estaba colgando -"Naru chan"- pero Tsuki nuevamente fue ignorada  así que salió para ver que sucedía y se encontró con su hijo mirando a la nada.

Se acercó y le tomó la oreja -"ay mamá por favor, suéltame"- se quejaba naruto -"no me gusta que me ignoren jovencito, deja de perderte y termina tu tarea, no siempre estaré para ayudarte"- Naruto dejó de quejarse para en un movimiento rápido liberarse y levantar a su madre en brazos, mientras esta gritaba de la sorpresa -"no digas esas cosa mamá, tu siempre estarás conmigo, yo me encargaré de eso, te protegeré para siempre"- Tsuki sonrió y acarició la mejilla de su hijo haciendo que este cerrara los ojos disfrutando del tacto de su madre -"te quiero hijo mío"- dijo Tsuki mirando con amor maternal a su único hijo -"yo también madre"-. ambos estaban tan metidos en su mundo que ignoraron al espía que observaba todo -"A Tajima sama le encantará esta información"- murmuró para desaparecer silenciosamente, así Naruto estuvo un mes descansando, ya pronto lo deberían llamar, siempre era lo mismo, como los clanes se pusieran de acuerdo para luchar, pero este día sería distinto para el joven Naruto, ya que el líder del clan Uchiha le tenía una misión distinta, estaba preparando su armadura y sus arma para ir por sus amigos cuando sintió varios toques en la puerta, como Tsuki estaba más cerca ella atendió encontrandose con uno de los hombres de confianza del Líder del clan -"busco a Naruto Uchiha, Tajima sama le solicita"-  Tsuki estaba por contestar cuando del dormitorio de su hijo sale este con su armadura roja.

-"tranquila mamá ya estoy listo"-  Tsuki no le quitó la vista de encima a su hijo, cuando estuvieron frente a frente Naruto se inclinó un poco y besó la frente de su madre -"nos vemos cuando vuelva"- Tsuki sonrió -"que kami sama guíe tu camino de regreso a tu hogar y conmigo hijo mío"- Naruto asintió y siguió al hombre que lo esperaba en la puerta, naruto endureció la mirada al mirar al hombre -"vamos"- dijo este ignorando la mirada del chico, Tsuki tenía un mal presentimiento pero solo le quedaba confiar que todo terminaría bien, miró un cesto de ropa sucia y suspiró -"ese muchacho cree que soy su nana"- movió la ropa para encontrarse con un paquete envuelto en seda roja, la ropa toda estaba limpia, abrió el obsequio y se encontró con una pintura de un lobo aullando a la luna y en una esquina salía un mensaje -"feliz cumpleaños mamá"-  Tsuki sonrió, su cumpleaños era mañana pero su hijo siempre tenía casi todo previsto, por lo cual decidió darle un regalo que le serviría en el futuro, el secreto de un poder que le fue otorgado de su padre antes de morir, como desbloquear un poder digno de un dios, así que buscó un pergamino, tinta y pluma, para comenzar a escribir una carta que dejaría después en el dormitorio de su hijo, sería un regalo increíble para su hijo increible. Después de haber hecho todo eso, tomó dos baldes y se dirigió al río para recoger agua ignorando que era perseguida a cierta distancia. Naruto se encontraba en el patio de la mansión Uchiha esperando por las ordenes del líder del clan, no tuvo que esperar mucho ya que este salió acompañado de sus hijos quienes lo miraban como si no valiera mucho, cosa que no le interesaba tratar, Tajima miró al chico desde lo alto, sabía lo que sucedería hoy día, los amigos del chico fueron enviados en un escuadrón diferente al de siempre, para ir a la batalla contra el líder del clan senju donde esperaba que esos mocosos encontraran la muerte, también tenía previsto lo que sucedería hoy, pero quería ser testigo del sufrimiento del joven en frente de el, por lo cual le tenía una misión muy especial -"Joven Naruto, hoy tengo una misión muy especial, Necesito que te encargues de la vigilancia de la aldea, según supe los Senju estaban avanzando demasiado cerca de estas tierras y no podemos permitir que lleguen a este lugar"- Naruto asintió, confiaba en la fuerza de sus amigos y esto le permitiría pasar más tiempo con su madre, se levantó y se comenzó a retirar a su puesto de guardia cerca de la entrada norte de la aldea, al sur se puede ver a Tsuki recogiendo agua en el río ignorando el peligro que se cernía sobre ella, no se dio ni cuenta cuando fue afirmada por la espalda por el mismo hombre que los vigiló días antes -"tranquila Tsuki, Tajima sama dijo que podíamos disponer de ti como quisiéramos"- de entre los árboles salieron dos miembros más del clan Uchiha mirando a la mujer con deseo, Tsuki miró con miedo a los hombres anticipándose a lo que sucedería -"lo siento hijo"- pensó antes de que los hombres comenzaran a abusar de ella, esto duró toda la tarde, nadie volvió a ver a la mujer, incluso sus vecinos salieron en su búsqueda, Naruto se estaba por retirar de supuesto para ir a su casa cuando de la nada se sintió y observó una gran explosión cerca del río, uno de los escoltas apareció al lado de Naruto y dijo desesperado -"Senjus están atacando desde el río, al parecer hay heridos"- Naruto se preocupó de la gente de la zona sobre todo de su madre por lo que sin esperar más información salió disparado a la zona de la explosión pensando en una sola cosa -"que ella esté bien, que ella esté bien"- así minutos más tarde y se encontró con varias personas rodeando un cuerpo y viéndolo con tristeza, entre más se acercaba , más se aceleraba su corazón y su transpiración era más fría, cuando llegó al lado del cuerpo su corazón se paralizó, en todo el lugar había una sola víctima, su madre, su cuerpo estaba todo golpeado y lleno de moretones, con claras señales de haber sido abusada si el líquido seminal sobre casi todo su cuerpo y del que salía de su interior de su cuerpo era una señal, la mirada vacía y el corte en su cuello solo fue el final de un horrible crimen, comenzó a hiperventilar para finalmente caer de rodillas, cubrir el cuerpo de su madre con el resto de sus ropas y soltó un grito desgarrador como un animal herido en lo más profundo, esto no solo afectó a los que le rodeaban si no que hizo retroceder a Tajima y sus hijos que querían observar que sucedía, ese lugar irradiaba peligro en todas las direcciones o esa era su visión, Naruto conocía al responsable. La gente trató de tocarlo pero un calor demasiado fuerte rodeaba al chico pero este no afectaba al cuerpo de su madre, Naruto tomó a su madre en brazos y se levantó para comenzar a caminar de regreso a su casa, la gente le hizo espacio y todos hicieron una reverencia pero Naruto ya no respondió nada solo miraba hacia al frente, mientras gruesas lagrimas caían desde sus ojos que revelaron el sharingan pero ya no era con 3 aspas, un nuevo nivel fue revelado.

Nuevamente el timbre interrumpía la clase de Iruka haciendo que los chicos miraran el aparato con odio -"bueno chicos nos vemos el viernes para la próxima clase"- Naruto miraba su cuaderno donde dibujó la escena de la muerte de la madre de Naruto Uchiha -"debió haber sido muy triste ese momento de Naruto Uchiha, digo yo jamás pasaría por eso ya que no tengo madre, pero si la tuviera y pasara por eso mismo me volvería loco"- pensó dejando los ojos del chico de su dibujo en blanco.

En su interior un gran zorro de color naranjo visualizaba el dibujo de su carcelero -"ese día Naruto descubrió un gran poder pero dejó de ser el mismo y si bien fue lo peor que le pudo haber pasado recibió otra noticia que terminó de demoler su corazón ya roto"-  el zorro recordaba a un joven de 18 años que se encontró en las montañas del país del fuego con quien compartió más de una conversación.


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