Capítulo 21: Espías sin limite. (Maratón 1/3)

Era un nuevo día, la blanca nieve brillaba en las calles con el brillo del amanecer, los chicos caminaban alegremente rumbo a la escuela ¡en un universo paralelo! En el nuestro planeaban mil maneras de quemarla sin dejar pruebas.

Y si atraemos un rayo con una antena de metal- sugirió Jack- seria natural.

Jack eres un burro pero me sorprende tu inteligencia cuando se trata de bromas- dijo la castaña.

¡Oye!- exclamo Jack ofendido- necesitas clases de modales. Señorita fuerza bruta.

Continuaron caminando hasta llegar a la cárcel, fueron directamente rumbo a los casilleros, donde los esperaban Irina y sus secuaces.

¡Oh Jackie!- exclamo Irina sonriendo coquetamente.

Si continuo escuchando la voz de pito de esta rubia- susurro Flora a Jack- sangrare por los oídos.

El peliblanco reprimió una carcajada y asintió con la cabeza.

Irina que alegría verte- dijo Jack obviamente estaba mintiendo pero la chica, al parecer no se dio cuenta.

Lo sé, todos se alegran de verme- dijo la chica rubia- tan radiante y maravillosa como soy.

Eres más fea que Baba Yaga- le dijo Flora- para que lo sepas estas a la mitad del pasillo y hay personas que queremos pasar.

¿Puedes creer que me hable de ese modo?- chillo Irina ofendida- agg mejor no pierdo mi tiempo.

Adiós arpía- dijo la castaña viendo como la zor... chica se alejaba meneando su trasero- y no vuelvas.

Deberías ser más amable con ella- sugirió el albino.

Que hayan hecho una transfusión de saliva- contesto Flora- no te da el derecho de decirme como debo tratar a esa arpía.

Te puedo demostrar que es buena persona- propuso Jack

Y yo te puedo demostrar que es una vil víbora venenosa- dijo la castaña desafiante-después de clase la seguiremos.

Me parece perfecto- accedió Jack- cuando te demuestre que es buena te disculparas de rodillas.

Uuuu... quieres jugar enserio- Flora estaba verdaderamente interesada- si yo gano no la vuelves a defender de mí.

En ese momento tocaron la campana que marcaba el inicio de clases, todo el pasillo se transformó en una avalancha de jóvenes caminaban tan lento, que hasta un zombi les hubiera ganado, todo para no entrar a clases. Los chicos fueron a clase de historia su favorita porque básicamente no tenían que aprender nada xD... y todo la hora se la pasaban haciendo dibujitos por todo el cuaderno o eso creían ellos, el dibujo no era lo suyo.

Más vale que hayan estudiado porque hoy tendrán un examen sorpresa- anuncio el profesor disfrutando con la cara de espanto de los estudiantes.

Nooo- exclamaron todos los estudiantes.

Primera pregunta ¿En qué año fue la revolución de EE.UU?- dicto el profesor- segunda pregunta ¿Qué fue la revolución industrial y en qué países se originó?

~Después de una dificilísima prueba de historia~

¿Crees que te fue bien?- le pregunto Flora a Jack.

Puff... estás hablando con Jack Frost –respondió sonriendo muy confiado- yo estuve allí ¿recuerdas? Eso de vivir en la época colonial fue genial.

Y que lo digas- exclamo la castaña.

Pasaron las horas en menos de un parpadeo, término otro muy odiado día de escuela y como era de esperarse ambos chicos seguían "disimuladamente" a Irina. La rubia caminaba por las calles del pueblo sin sospechar lo más mínimo y al parecer se tomaba su tiempo coqueteando con cuanto chico pasaba.

Flora hay que hacer algo con nuestro cabello- le susurro Jack.

¿A qué te refieres?- pregunto la castaña.

¿Es enserio?- exclamo el peliblanco señalando a las personas que los observaban- ¿Cuántas personas en este pueblo tienen el pelo blanco y un mechón tricolor?

Oh...es cierto... espera tantito- dijo Flora mientras entraba en una tienda, salió a los pocos minutos con dos gorros de color negro - ten, esto resolvería el problema, albino.

Nunca pensé que mi cabello me traería problemas- dijo Jack colocándose el gorro- ¡mira! Irina se mueve ¡vamos! No te quedes ahí.

Empiezo a creer que esta rubia tonta te gusta- susurro la castaña cerrando los puños pero para su mala suerte Jack la escucho.

¡No me gusta!- exclamo o más bien grito.

Se mejor que nadie que las personas no cambian- dijo Flora dando unas palmaditas en el hombro de su amigo- solo muestran su otro lado y esa arpía está podrida por ambos.

Esto se llama acoso- dijo Jack al ver a un policía parado en una esquina- si nos descubre estamos muertos.

No esto se llama- bacilo un poco- observar que todo vaya bien a su alrededor.

Es lo mismo- recrimino el albino.

Siguieron a la chica como por media hora hasta que Irina entro a una tienda, donde la esperaba un chicos un poco mayor que ella, ambos chicos entraron sin llamar la atención.

¿Ves? Ese pulpo gelatinoso atrapo a otro indefenso pescadito- susurro Flora.

Puede que sea un amigo- intentaba convencerse Jack mientras miraba como Irina abrazaba al chico desconocido.

En ese instante la rubia se sintió observada, se asustó un poco mientras miraba en todas direcciones, para su mala suerte se detuvo al encontrarlos, saco su celular de su cartera y comenzó a marcar números. Jack y Flora pensaban en miles de posibilidades y todas terminaban con ellos dos arrestados. La castaña suspiro mirando a Jack directamente a los ojos.

Perdóname- susurro bajito, Jack la mira extrañado- ¡Pero claro que acepto se tu novia!- grito abrazando a su amigo quien se encontraba tieso por la sorpresa.

¡Es el día más feliz de mi vida!- exclamo al darse cuenta del plan de su compañera.

La nueva "pareja" salió de la tienda, aun abrazados, las personas les sonreían y los felicitaban, llegaron a un callejón donde se separaron bruscamente mientras se sacudían la ropa.

¡¿Pero qué demonios fue eso?!- exclamo Jack.

Eso, mi querido amigo, se llama salvarnos el pellejo- respondió Flora- o me dirás que tenías un plan mejor.

¡Diablos!- se quejó Jack- la perdimos de vista por tu culpa... bueno que se le va a hacer, ven te invito un helado.

¿Helado? ¿Qué es un helado?- interrogo la castaña.

Vamos a averiguarlo- propuso Jack sonriendo amable- sé que no te vas a arrepentir porque ¡Es delicioso!

Ya me convenciste-ambos iban rumbo a la heladería al final de la esquina cuando a mitad de camino se encuentran con Irina.

Jack que sorpresa encontrarte aquí- exclamo la rubia- ah y tú también- agrego con desprecio al ver a la castaña- ¿qué hacen por aquí?

No tenemos por qué darte explicaciones- dijo Flora- y si nos disculpas estamos ocupados- tomo a Jack de un brazo dispuesta a arrastrarlo si fuese necesario. Cada vez que lo veía con esa chica sentía un malestar en el pecho o un dolor en el estómago como si le dieran sin compasión una patada en dicho lugar.

Espera Flora, no estamos tan ocupados- dijo el peliblanco, Flora bufo, otra vez ese dolor en el estómago.

¡Pero me prometiste un helado!- reclamo como niña pequeña- yo quiero helado.

Era mentira, lo único que quería era alejarlo de esa chica, pero al ver como Jack e Irina hablaban olvidándose completamente de su presencia, se dio cuenta de que sus intentos no servían.

Los dejare solos- dijo dando media vuelta y regresando por donde había venido, verlos le daba nauseas.

Vale nos vemos- dijo Jack como si nada yéndose con Irina en la dirección opuesta.

¡Estúpida rubia! ¡Estúpido Jack! ¡Estúpida vida!- gritaba Flora descargando toda su ira pateando una y otra vez un poste de luz- ¡Maldita arpía! ¡Maldita anomalía!- Unos pequeños aleteos interrumpieron sus maldiciones- hoy no te me escapas dragoncita.

~Con Jack~

No pensaba encontrarme contigo e interrumpir tu cita- dijo Irina- y mírame ahora tú y yo aquí juntos.

Espera ya te lo eh dicho, no tengo nada con ella- explico Jack- solo estamos siempre juntos porque debo vigilarla, sin mi habría mandado a muchos al hospital.

Pues me alegra sobre manera escuchar eso- dijo Irina- ¿sabes? Ahora que corte con mi novio, me han llovido pretendientes.

¡Deberías estar feliz! No todas las chicas tienen ese privilegio- dijo Jack.

Ya los sé, pero debo escoger al chico indicado y es una decisión difícil- continuo la rubia.

Ah... pues suerte con eso- dijo Jack en su inocencia, Irina sonrió divertida.

Me refería a ti bobo- dijo Irina.

~Con Flora~

La dragoncita se dio cuenta que Flora la seguía, aunque por mucho tiempo había estado huyendo, algo en su interior le decían que podía confiar en la castaña pero aun así no quería dejarse atrapar.

¡Espera no te hare daño!- le grito Flora.

La pequeña criatura se alejaba rápidamente cruzando la calle repleta de autos con la forma de un picaflor. Los automóviles no se movían bloqueando completamente el paso.

Eso no me detendrá ¿sabes?- Flora se deslizo sobre el capo de un Chevrolet estacionado, salto sobre el techo de un Suzuki y continuo corriendo sobre los demás techos de los autos- aunque en estos momentos volar no estaría nada mal ¿Dónde está Jack cuando se necesita?

Flora continúo corriendo y esquivando a los cientos de personas que se encontraban en las calles a esas horas. Por más veloz que lo hacia la pequeña criatura le llevaba una considerable ventaja.

Jack te asesinare- pensó la chica en voz alta, vio a su alrededor, en una esquina se encontraba un grupo de niños que no superaban los 12 años haciendo trucos en sus deslizadores (un tipo de patineta para la nieve) sin dudarlo se aproximó a ellos- ¡Eh chicos! ¡Préstame un deslizador!

¿Por qué deberíamos hacerlo?- pregunto un niño de ojos y cabello color miel.

Es una emergencia- respondió la castaña pero al ver que no cederían así como así- vamos me encargare de que Norte les de uno triple.

¿Quién?- preguntaron los niños.

Vale- Flora saco unos billetes de su bolsillo- es lo único que tengo.

Es un trato- dijo el niño haciendo el cambio, sin duda sería un buen negociador en el futuro.

En cuanto tuvo el deslizador en sus manos, recupero el tiempo perdido deslizándose con suma agilidad, aunque en realidad solo intentaba mantener el equilibrio. Todo estuvo tranquilo hasta que se encontró con una bajada peligrosa, no podía usar sus poderes, habían demasiadas personas a su alrededor, sin alternativa tomo la decisión más arriesgada, una lección que aprendió de cierto albino al que no hace falta mencionar: acelero e impulso su cuerpo hacia adelante y aterrizo dando un giro de 360° grados.

¡Wow! Eso estuvo... ¡Increíble!- exclamo mientras levantaba ambos brazos en señal de triunfo y se recuperaba de la adrenalina que corría por sus venas.

La persecución continúo por unos minutos, recorrían las calles espantando a las personas.

~Con Jack y la... mejor ni lo digo~

Jack e Irina caminaban tranquilamente por las calles, conversando animadamente...o más bien era Irina la que hablaba, Jack apenas decía dos palabras y la chica se ponía a hablar como una cotorra.

...y como te decía, ese día no podía decidirme si usaba la minifalda roja o la de mezclilla- farfullaba la chica.

Hacia medía hora que Jack dejo de escucharla estaba pensando en otras cosas o mejor dicho en otra persona, si en esos momentos estuviera hablando con cierta ojiazul estarían discutiendo sobre cualquier estupidez o ideando un nuevo plan para sabotear al director.

Vaya que interesante- dijo el albino totalmente despistado.

Como deseaba que pasara algo interesante, que se cruzara un perro, que Irina se topara con alguna de sus amigas, lo que sea.

Entonces comenzamos a maquillarnos y ella uso mi pintalabios ¿puedes creerlo?- continuaba Irina.

Claro muy increíble- dijo Jack mientras Irina se acercaba, rodeaba su cuello con ambos brazos y se ponía de puntitas.

Estaban por besarse, sus respiraciones se mezclaban, Jack con el robillo del ojo vio un hermoso picaflor nada fuera de lo normal, ¡ESPEREN! ¡¿Qué demonios hacia un picaflor volando en pleno invierno?! Pero eso no era nada comparado con lo que vendría: a los pocos segundos apareció Flora montada en un deslizador.

Hola Jack- dijo la castaña a la pasada el peliblanco la siguió con la mirada- Adiós Jack- agrego ya más lejos.

¡Cuidado!- le advirtió el albino.

Lo siguiente que se escucho fue un choque, así es Flora no había girado en una curva y se había estrellado en unas bolsas de basura.

Espero que se haya roto un hueso- susurro Irina, Jack la miro confundido- espero que este bien- mintió como toda una profesional.

¡Estoy bien!- dijo la castaña levantándose y sacudiendo su ropa-Tu sigue con tu cita.

Por un segundo Jack pensó en quedarse con Irina, pero al ver a Flora desaparecer por una calle no dudo y fue corriendo tras ella.

¡Jack!- chillo Irina dando un patada al suelo- no puedes dejarme sola.

Sin que nadie se diera cuenta Jack se sacó el reloj de su muñeca y este instantáneamente se transformó en su inseparable cayado, levanto el vuelo y en cuestión de segundos alcanzo a Flora, no tardo en saber el porqué de su persecución. Sin que la castaña se diera cuenta la tomo de la cintura y la levanto. Flora se sorprendió unos segundos pero sé calmo cuándo Jack le habló.

Escucha debemos atacar por sorpresa- dijo Jack- quítate la sudadera servirá de red- la castaña obedeció- te soltare y tú la atrapas.

Vale- dijo Flora.

Ambos chicos se elevaron un poco más, cuando Jack logró la distancia perfecta, soltó a Flora, la chica por su parte atrapo a la escurridiza criatura envolviéndola con su sudadera, antes de caer, llego al suelo dando una voltereta.

¿La tienes?- pregunto Jack aterrizando a su lado, como respuesta Flora levanto su brazo con la dragoncita, quien manoteaba y gruñía exigiendo su liberación.

¿No estabas en una cita?- escupió la castaña con odio, Jack abrió los ojos como platos.

¡Irina! ¡SANTO DIOS! ¡La deje sola!- grito Jack corriendo lo más rápido que podía- no la dejes escapar es escurridiza- le dijo a Flora.

No pensaba hacerlo- dijo Flora al aire, Jack ya había desaparecido de su vista- Estúpido- llevo su mano libre a su pecho, en estos momentos estaba sintiendo una emoción desconocida y no lograba descifrar cual.

Hola ya se que me extrañaron ¿No? Bueno :( 

Antes que nada no pude actualizar porque debia estudia para una prueba y tenia muchos trabajos para la misma semana... maldita escuela!!! pero que mejor manera que subiendo un capitulo nuevo.

Como ya leyeron haré maratón *aplauden* en un ratito subiré el otro, no se olviden de votar y comentar.

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