El Origen de la Nueva Generación
Muy buenos días, tarde o noches damas y caballeros, ¿Cómo andan todos? ¿Bien? Espero que sí, porque yo ando muy bien gracias a que mi mamá mejora con cada día que pasa; así que les vuelvo a dar las gracias a todas las personas que han rezado por ella dando todo su apoyo ;D
Y continuando con las buenas noticias, aquí me presento con un fic especial, ¡Otro Ronnielcon! (de inmediato las personas amantes de la pareja gritan, aplauden y silban de la emoción)
Pero a diferencia del que subí anteriormente titulado "PORQUE TE AMO" este es aún más especial por dos motivos.
¿Pueden adivinarlos? ¿No? Entonces se los diré: el primer motivo es que hoy, 11 de septiembre del 2021 yo, Luis Carlos Alarcón... ¡CUMPLO NUEVE AÑOS EN FAN FICCIÓN! (soplo un espanta-suegras mientras varias serpentinas y confetis me caen encima)
Lo digo en serio, tengo ya casi una década dando vueltas por esa página. Es increíble lo mucho que he durado ahí en FF conociendo a todo tipo de personas y escribiendo también todo tipo de historias bien locas teniendo casi 200 fics en mi repertorio; ¿Cuántos otros autores pueden presumir algo así? Bueno, mejor dicho, ¿Cuántos otros escritores tienen tanto tiempo libre como yo sin tener nada mejor que hacer en el mundo real? XD
El segundo motivo por el que este fic es muy especial es porque, después de mucho tiempo, ¡Al fin vuelvo a escribir un Lemon! (O sea Acción Triple X) ya no recuerdo cuándo fue la última vez que puse a dos personajes haciendo cosas de adultos (Desde mis tiempos en el Fandom de South Park y DBZ) ¿Y qué mejor manera de retomar ese tipo de cosas que mediante mi fic por mi noveno aniversario en Fan Ficción?
Así que basta de blablablá, alisten sus servilletas e iniciemos con esto. TLH no es mío, es de Nickelodeon y su creador original fue Chris Savino, pero la historia y cualquier personaje OC que aparezca es de mi propiedad.
En una sala de espera del hospital de Royal Woods está reunido un gran número de personas, casi todas atentas a que las grandes puertas dobles se abran en cualquier momento.
Se trataba de Lincoln Loud, sus hermanas, sus amigos y las respectivas familias que han podido consolidar con el pasar del tiempo. Más de uno se veía nervioso o preocupado, pero era su amigo granjero, Liam Miller, el que más inquieto se mostraba debido a que caminaba de un lado a otro como león enjaulado sujetando con dedos temblorosos su sombrero de paja.
-Tranquilo, Liam. Verás que todo estará bien- quiso reconfortarlo el albino de 39 años poniéndole una mano en el hombro.
-No-no puedo evitarlo, Linky. ¿Qué tal si algo sale mal? ¡DIOS! No sabría qué hacer si ocurriera el peor de los casos- tan angustiado está, que comenzó a morder el sombrero arrancando un pedazo.
Justo cuando el peliblanco iba a decirle algo más, las puertas al fin se abrieron dando paso a un médico que se quitó su tapabocas y gorro para poder hablar con libertad.
-¡RUSTY!- inmediatamente, Liam con tan solo dar un par de pasos llego hasta él -¡¿Cómo está Lana?! ¡¿Está bien?! ¡¿Nada malo le pasó?! ¡¿Y qué resultó ser?! ¡¿Niño o niña?!
-¡Más te vale que mi hermana esté bien!- advirtió Lola también aproximándosele con los otros Loud y demás presentes que formulaban miles de preguntas haciendo escándalo.
-Descuiden, descuiden. Todo salió bien- estas palabras y su radiante sonrisa bastó para desvanecer cualquier sentimiento de miedo y preocupación -felicidades, Liam. Eres padre de un niño y una niña de lo más sanos- al decirle esto hizo que el otro pelinaranja quedase en Shock.
-Pa-pa... ¿Padre de un niño y una niña?- parecía a punto de desmayarse de la impresión, si no fuese porque Lincoln, Clyde y Zach lo sujetaron -¡SOY PADRE DE DOS CRÍOS, YUJUJUJUIII!- pero se recompuso rápidamente y brincó tan alto que su cabeza chocó contra el techo -¡AAUUCH!
Sin demora alguna, todos fueron a dónde se hallaba Lana, que estaba muy cansada y postrada en una cama sonriendo al cargar en cada brazo un bulto envuelto en sábanas.
-¡LANA!- Liam pasó una mano por su dorada cabellera, que en otras circunstancias estaría sucia y cubierta por su inseparable gorra roja, pero que para esta ocasión especial está totalmente limpia.
-¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Quieres que te trasladen a la habitación más cómoda del hospital?- ofreció Lola muy apurada colocándole la mano en el abdomen.
-No, no... descuiden, estoy bien- afirmó la otra blonda -mira, Liam. Co... conoce a nuestros... a nuestros pequeños- con dificultad le pasó al granjero los dos bultos que cargaba.
Liam perdió el aliento cuando vio a sus hijos. Una niña y un niño mellizos, con pelo anaranjado parecido al suyo, pero de ojos verdes iguales a los de Lana que al posarse en él rieron con ternura.
-Son... son... ¡Son tan bellos!- los apegó a su cuerpo llorando de la dicha para besar sus frentes.
-¡OOHH!- tal escena conmovió a una gran parte de los testigos. Imposible resistirse ante algo así.
-Déjame ver a mis sobrinitos, Liam- le pidió Beth, su hermana menor, quedando tan maravillada como él al mirarlos bien -son una hermosura... ¡SOY TÍA AL FIN!- acarició la cabeza del niño.
-¡Mi turno!- Lola la apartó con algo de brusquedad -ah... ¡EN SERIO SON UNAS BELLEZAS! Tan lindos como lo fui yo de nenita- pudo bromear con vanidad haciendo reír a sus congéneres.
-Felicidades, Liam. Eres todo un padre de familia- Lincoln le volvió a poner una mano encima sonriendo ampliamente -pero entonces ya va siendo hora de que respondas como hombre y al fin solidifiquen su relación en la santidad del matrimonio- le susurró esto algo amenazante haciendo que se estremeciera ligeramente.
-Y a todo esto, ¿Cómo los van a llamar?- quiso saber Clyde al acariciar la mejilla de la nena.
-¡AH! Este... pues si resultaba ser niño, lo llamaríamos Willian y si salía niña sería Vilma.
-Son buenos nombres. Así varían esa loca tendencia de que gran parte de mis demás sobrinos tienen nombres que comienzan con la letra L- se mofó Lola haciendo que Lincoln tuviera que contenerse para no soltar una carcajada y algunas de sus hermanas la viesen con reproche.
-No digas eso, hermanita. Cuando tengas los tuyos, entenderás el por qué- dijo Leni.
-Si es que llega a tenerlos, claro está- susurró Luan a Luna haciéndole reír un poco.
-¡Que lindos son mis nuevos primitos!- exclamó el tercer hijo mayor de Lincoln, Lewis, cuando se acercó con sus hermanos y hermanas a ver a los recién nacidos -pero, ¿Dónde está la cigüeña que los puso en la pancita de la Tía Lana? Cada vez que quiero darle las gracias, siempre se va y no la puedo ver- se desanimó un poco demostrando su ENORME inocencia pese a tener ya 16 años.
-Descuida, hermanito. Lo que pasa es que... es que ella tiene que dejar a muchos otros niños en las barriguitas de otras madres para que también nazcan sanos y fuertes- su hermano mayor, Larry, para no arruinarle la ilusión y no tener que explicarle la realidad del asunto, le dijo esta mentirita.
-¿Cómo es que la pobre nunca se cansa al cargar consigo a un montón de niños y niñas a todas partes?- no se sabía si Leni dijo esto para seguirle el juego al más "especial" de sus sobrinos o porque, a pesar de su gran edad y ser madre, todavía creía en esa fantasía.
-Es su trabajo, ¿Qué clase de cigüeña sería si no lo ejerciera bien?- Lily sí le siguió el juego.
-Una cansada de partirse el lomo cultivando centeneras de hijos en diferentes mujeres todos los días, mejor dicho, partiéndose las alas al cargarlos de un lado a otro por todo el mundo, ¡JAJAJA! ¿Entienden?- bromeó Luan solo haciendo que los más pequeños de sus sobrinos riesen.
-Suspiro... sí, Luan, muy chistosa, Ja, ja, ja- río sarcástica Lucy, pero el murciélago en su hombro si reía de forma genuina haciendo unos chillidos.
-Y la pobrecita quejándose de que siempre sean los miembros de la misma familia los que más requieren de sus servicios a la hora de "cultivar a los nuevos descendientes"- pero esta broma hecha por Zach si pudo sacar unas risas a muchos de los adultos, en especial a los Loud al ser precisamente ellos a los que se está refiriendo.
(...)
Cuando le dieron a Lana el alta para que saliera del hospital, todas las familias se reunieron en la casa que Lincoln compartía con Ronnie Anne para festejar tal acontecimiento (Para la desgracia de sus vecinos que deberán lidiar con más bulla que de costumbre)
-¡JIJIJI!- reía la más pequeña de sus hijos, Ronnie Jr. de un año, corriendo por todas partes... sin llevar el pañal puesto tal cual y como la menor de sus tías solía hacer a su edad.
-Esta sinvergüenza, ¡Venga aquí inmediatamente, jovencita!- pero a su madre eso no le causaba gracia y comenzó a perseguirla de un lado a otro para ponerle ropa -¡LARRY, NO TE QUEDES AHÍ Y AYÚDAME!- le ordenó al mayor de sus descendientes.
-Eso quisiera, mamá, ¡Pero yo ya tengo las manos ocupadas!- no podía echarle una mano porque sus primos más pequeños se habían subido encima de él como si de un árbol se tratase tumbándolo contra el piso y no pudiera moverse -¡QUÍTENMELOS, QUÍTENMELOS!
-Me trae recuerdos, me trae recuerdos- reía Lori junto con su inseparable Osito Bubu.
-Ni que lo digas, Lori- todo eso también le daba risa a Lincoln, que charlaba con Lynn de algo importante -entonces, como me ibas diciendo, Lynn, ¿Te ha estado yendo bien con Jack?
-De momento sí. Vieras como aprende rápido todo lo que le enseño. A este paso, se llevará el Oro en todas las categorías de las Olimpiadas; hasta puede que me supere y me relegue a las de Plata y Bronce- curiosamente, a ella esta posibilidad no la molestaba, al contrario, la llenaba de gran orgullo como si de una mentora se tratase y tomó de su vaso.
-¡Qué lindo es oírte decir eso, Tía Lynn! ¿Eso quiere decir que tú y él se van a casar y serás la próxima a la que la cigüeña va a plantar un nuevo primito en la pancita?- pero enseguida escupió su bebida ante este comentario inocente cortesía de Lewis.
-¡LEWIS!- su papá le llamó la atención -mira... ¿Por qué no mejor vas a jugar con tus primos y primas? Disfruta a los que tienes y no pidas por adelantado cosas que no sabes si vas a tener- con toda alegría, su "chiquitín especial" fue a hacer lo pedido echándole una mano al pobre de Larry.
-Perdón, Lynn. Sabes que él no lo dijo con malas intenciones o algo así, es solo que... bueno, ya sabes cómo es- pidió disculpas a su hermana cuando ésta terminó de toser.
-Ya, ya. Descuida, Lincoln. No pasa nada- luego de decir esto, vio por un momento a sus demás hermanas y las familias que poseían -pero... yo, estando en el lugar de ellas con hijos propios...- no pudo evitar dejar que su imaginación volase hasta las nubes, después de todo, es de las pocas mujeres Loud que aún no han formado una familia.
-Lynn- el peliblanco le habló con firmeza para que espabilara -si quieres dar ese importante paso en tu relación con Jack, es porque realmente te sientes lista para ser madre y no porque te sientas atrasada en comparación conmigo y nuestras hermanas. Recuerda que no eres ninguna vieja y todavía tienes todo el tiempo del mundo para alistarte para tal cargo.
-Una vez que ese paso sea dado no hay vuelta atrás y solo con el amor y apoyo de tu pareja podrás afrontar todos los desafíos que conlleva la formación de una familia. ¿Realmente tú y él se aman lo suficiente para lidiar con tales responsabilidades?- quería aconsejarla para que no hiciera un movimiento abrupto.
-Bueno... ya llevamos un año juntos y hemos vivido muchas cosas, pero él aún sigue siendo un joven en varios aspectos...- la deportista desvió la mirada meditando sobre eso -tienes razón, Lincoln. Mejor espero, y cuando él y yo estemos listos, será mi turno de al fin darte nuevos sobrinitos- su único hermano varón sonrió complacido por esa respuesta.
-Sabia decisión, hermana. Espero que sea a mí al que llames primero para informarme tal notica- rieron al recordar como él llamó a todas sus hermanas cuando Ronnie Anne dio a luz a Ronnie Jr.
Era de admirar que a pesar de ser dos años menor que ella, sea el que de sabios consejos. Ser padre de 11 descendientes realmente le ha enseñado un par de cosas.
Así pasó el resto del día, los jóvenes divirtiéndose haciendo mil y un locuras y los mayores compartiendo diversas anécdotas, hasta que el Sol comenzó a ocultarse en el horizonte dando aviso a que era hora de que volvieran a sus respectivos hogares.
-Gracias por todo, amigos. Ahora si nos disculpan, Lana y yo debemos organizar todo para la boda y luego ver como movemos las cosas de su taller a mi... no, a nuestra granja- el nuevo padre de familia estaba despidiéndose de todos y besó a su pareja mientras cargaba a sus retoños.
-Oye Lana, cuando termines a mover tus cosas a la finca de tu hombre, ¿Me dejas convertir tu taller en un Salón de Belleza? Las personas que viven en tu zona de la ciudad en serio necesitan unos cuántos retoques- le propuso Lola tanto con un tono burlón, como con toque serio, después de todo, vive con ella desde hace más de un año.
-No pongas a prueba mi paciencia, hermana. Primero me aplico maquillaje de payaso antes de dejarte hacerle eso a mi lugar de trabajo- la recién madre le dio un leve golpe juguetón.
-Creo que eso puede arreglarse...- canturreó Luan sacando del bolsillo implementos de maquillaje.
-Eh.... mejor vámonos ya, Liam- apuró la gemela algo temerosa porque sabe que la castaña sería capaz de hacer eso sin ningún tipo de reparo.
Lincoln sonrió con nostalgia al ver como a pesar de años, aún habían roces entre sus hermanas tal y como solían tenerlos en su niñez. Una parte de él añora regresar a esa ya lejana época y volver a sentir lo que es tener que intentar imponer orden para evitar que la casa se ponga patas arriba.
-¡BROMK!- pero al tener a su propia familia compuesta por un montón de chicos revoltosos, le ayudan a llenar esa enorme necesidad en su interior.
-¡LEWIS!- su esposa se acercó a su tercer hijo para regañarlo por haber roto un florero porque seguía jugando con sus primos más pequeños -¡¿Cuántas veces te hemos dicho que tengas cuidado al jugar así dentro de la casa?!- casi expulsaba fuego de la boca.
-Perdón, mami...- agachó la cabeza cruzando los brazos tras su espalda y balanceando una pierna.
-Arg... mejor ve por una escoba y limpia este desastre- ordenó cuando se pasó una mano por la frente reuniendo paciencia. Ante eso, Lincoln fue a ponerle una mano en la espalda para que se calmase -a este paso, ese niño va a sacarme canas antes de que me vuelva abuela.
-No te amargues, preciosa. Recuerda que él y los demás siguen siendo niños, y como cualquier otro niño, tiene todo el derecho de hacer travesuras. No olvides que tú y yo también le sacábamos canas verdes a nuestros padres con las diabluras que hacíamos.
-Algunas veces deseo que tú y yo hubiéramos tomado las medidas necesarias cuando hicimos... ya sabes qué, para así no lidiar día a día con tantos pequeños demonios que acabarían hasta con la paciencia de un santo, o mejor, tal vez nunca haber hecho "eso" y así no sufrir tantos dolores de cabeza todos los días- siguió quejándose, en especial porque al tener a su hija menor en brazos, ésta le jaló con fuerza un mechón de cabello soltando una tierna risa.
-¡RONNIE!- Lincoln se alarmó ante tal declaración y vio de un lado a otro para asegurarse de que ninguno de sus hijos o hermanas u otro invitado la escuchase decir eso -¿Cómo se te ocurre decir tal cosa? ¡Si todos ellos son una bendición para nosotros!
-Lo sé, lo sé, cariño. Es solo que... esto no se me hace más fácil con el pasar de los años- ella bajó la mirada sintiéndose mal al no haber pensado mejor sus palabras por culpa del enojo.
-Ni a mí. Pero recuerda que ésta fue la vida que escogimos una vez que dijiste "acepto" cuando te puse el anillo luego de le avisáramos a nuestras familias que la "cigüeña sembró a Larry en tu barriguita" ¿Recuerdas?- pudo hacerle reír al usar las palabras que ha usado su hijo antes
-Además... no puedes negar que disfrutaste a lo grande todas las veces que hicimos el "ya sabes qué" en especial la de esa noche, ¿También recuerdas eso?- la abrazó seductoramente y le plantó un tierno beso en el cachete izquierdo para quitarle el mal genio que le quedase.
-Oh... claro que lo recuerdo, ¿Cómo no acordarme de eso? Imposible olvidar lo bestia que puedes llegar a ser- con tan solo pensar en eso, nuevamente se sintieron unos jóvenes con toda una vida por delante y llenos de vigor... y de muchas hormonas.
(NA: advertencia, aquí es dónde comienza la parte subida de tono. Léanla bajo su propio riesgo, no me hago responsable por posibles daños psicológicos y si no tienen miedo o perturbación por leer escenas muy explicitas... ¡deléitense a lo grande, carajo! XD)
Flash back:
Cuando ellos eran unos jóvenes adultos de solo 20 años, asistieron a una fiesta en la que se celebraba el cumpleaños de Sid Chang, la mejor amiga de Ronnie Anne. La festividad se llevó a cabo en el edificio en el que ella alguna vez vivió durante su estancia en Great Lakes City y prácticamente todos los habitantes del barrio asistieron a ella divirtiéndose a lo grande.
-¿Quién hubiera pensado que Sid le ganaría a todos en el concurso de bebidas?- reía Lincoln al recordar en como en dicho evento la castaña supero a cada uno de sus oponentes.
-Y eso que no la has visto cuando está realmente sedienta. Sería capaz de tomarse toda el agua del océano- compartieron la misma risa -oye, ¿Quieres tomar otra cosa? Ya me aburrí de beber puro alcohol barato- tiró a un lado la lata de cerveza que tenía en manos.
Él le dijo que sí y fueron al apartamento en dónde viven los Casagrande que se hallaba sumergido en la casi total oscuridad y el único sonido que se hace presente era el generado desde el primer piso que apenas y era audible. No había nadie porque todos están en la fiesta, incluso Sergio y demás mascotas que fueron a divertirse como pudieran.
-Desde hace tiempo que no vengo aquí...- dijo casi en susurro Lincoln viendo a su alrededor metiendo las manos en los bolsillos.
-Yo de vez en cuando vengo por acá para ver cómo andan todos y revivir los viejos tiempos con Sid y mis demás amigos- comentó la latina trayendo consigo un par de gaseosas, pero tropezó con una silla y éstas se le cayeron manchando todo el piso -¡ME LLEVA LA...! No te quedes ahí como una estatua y échame una mano, torpe- muy molesta, se agachó para intentar limpiar el desastre.
Iba a ayudarla, pero al verla en esa pose, de rodillas, inclinada hacia adelante, dejando su lindo traserito al aire al que le pudo el panty por debajo de su falda, quedó de lo más idiotizado.
Será de lo más respetuoso y todo eso, pero sigue siendo un joven hombre de carne y hueso, y como tal, ver a la chica que ama con tanta pasión posando de ese modo delante suyo despierta en sí uno de los instintos más básicos que cualquier otro sentiría en su lugar.
Y no desaprovecharía esta oportunidad para complacer sus deseos carnales.
-¿Qué crees que haces, Lincoln? ¡Ven y ayúdame!- exigió sin percatarse de como la miraba.
-Ronnie...- pero cuando se incorporó, sintió como los brazos de él la rodearon suavemente por la cintura apegándola a su cuerpo y plantarle un tierno beso en el cuello.
-¡¿LINCOLN?! ¡¿PERO QUÉ ESTÁS...?!- sorprendida por tal acto se giró para encararlo, solo para que sus labios fuesen sellados por los del peliblanco que la apresó más fuerte a su ser.
Sus ojos se abrieron bastante al ser tomada literalmente con la guardia baja, pero lentamente los cerró para deleitarse con el dulce sabor de sus labios e instintivamente rodeo su cuello y empezó a acariciar su cabello blanco como la nieve y parte superior de su espalda, lo que bastó para que intensificara el beso e hizo que sus lenguas tuvieran una batalla de lenguas.
Siguieron en esa posición, en medio de la sala besándose y acariciándose con tanta pasión que parecían expulsar humo como una olla a presión que podría estallar en cualquier momento, hasta que tuvieron que separarse para poder respirar con libertad dejando que un pequeño hilo de baba los uniera al estar solo alejados unos pocos centímetros unos del otro.
-Li... Lincoln, Por... ¿Por qué hiciste eso?
-Bueno... estamos aquí, solitos, sin nadie que nos interrumpa. Acaso... ¿No te parece la mejor oportunidad para expresar lo mucho que nos queremos?- apoyó su frente sobre la suya riendo.
-Así qué... ¿No quieres aprovechar que nadie está cerca para expresarlo a lo grande sin limitación alguna?- con algo de descaro le agarró una nalga.
-¡No seas así de descarado, tonto!- ella le dio un golpe en el estómago, pero él río adolorido -pero... sí, vayamos a gozarlo a lo grande. No te quejes si quedas paralizado de la cadera por el resto de tu vida, sinvergüenza.
Por lo que besándose y acariciándose nuevamente sin ninguna reserva, se dirigieron al cuarto que alguna vez le perteneció a ella. Lincoln a recostó a Ronnie en la cama y se acomodó entre sus piernas al mismo tiempo que empezó a quitarle su abrigo púrpura y luego su camiseta blanca dando paso a sus bien formados senos que eran cubiertos únicamente por su brasier.
Prosiguió con su falda tirándola por ahí dejando al descubierto sus esculturales piernas.
Se incorporó un poco para admirar la escena que había creado, teniendo al amor de su vida a su total merced pidiéndole con su lenguaje corporal que le hiciera todo lo que desee sin que nada ni nadie pueda interrumpirlos.
-Li-Lincoln, ¿Quieres que te ayude también?- le propuso ella sonriendo lascivamente al sentir como su miembro viril rosaba fuertemente contra su zona íntima.
-Claro- intercambiaron de posiciones y ahora era Ronnie la que estaba encima suyo, sentada en su erección y meneó sus caderas haciéndole gruñir del gozo y prosiguió a quitarle su camisa polo naranja junto a sus Jeans dejándolo también solo en ropa interior.
De un movimiento Lincoln de nuevo estaba sobre ella y sin reparo alguno le besaba y lamía el cuello mientras metía sus manos bajo el sostén acariciando con rudeza sus senos mientras le daba leves embestidas haciendo que su pene se restregara fuertemente contra el clítoris de la pelinegra a pesar de que aún tienen sus ropas interiores puestas.
-Ah... Lincoln... sigue así, más...- Ronnie jadeaba del gozo cerrando los ojos, mordiéndose un poco el labio inferior, sujetándole fuertemente los hombros y enrollando la cintura de él con sus piernas apegándolo más a su cuerpo.
Lincoln pasó del cuello a sus senos y luego de quitarle el brasier se los empezó a besar y succionar como si fuera un bebe. Ante esa acción, ella arqueó la espalda gimiendo con más placer sintiendo como su cuerpo comenzaba a arder y ahora le clavó las uñas como si de garfios se tratasen.
Su novio parecía darse un festín con esa degustación de pechos mientras se deleitaba con el olor a rosas que ella emanaba y sus manos ahora le acariciaban sus lindas nalgas, pero tenía que reconocer que su miembro estaba rogando desahogarse y no podría aguantar por más tiempos.
Así que metió su mano derecha debajo del panty de ella y le metió dos dedos en su entrada haciendo que la chica sacándole un pequeño grito.
-Lincoln... síguele... síguele- le dijo besándolo de nuevo en la boca y lo abrazó por el cuello y lamerle la oreja izquierda.
El albino sonrió ante eso y siguió con su acción moviendo sus dedos dentro de ella llenándola de un desmedido placer. Cuando sentía que estaba lista, en vez de empalarla enseguida, lamió los dedos que le había metido degustándolos como si estuviesen cubiertos de caramelo para luego bajar hasta su entrada y lamérsela metiendo la lengua hasta el fondo.
-¡OH DIOS, LINCOLN!- Ronnie exclamó presa de un gozo desbordante -¡AY, LINCOLN, CONTINUA, CONTINUA!
Siguió gritando de placer jalándole el cabello mientras que él le continuaba lamiendo con fervor su vagina e hizo que apoyara las piernas en sus hombros y se las masajeaba junto con su trasero causando que por su cuerpo pasara una corriente eléctrica de puro placer.
-¡LINCOLN, VOY A... AAAHHH!- exclamó ya llegando al orgasmo y él terminó por saborear todo su lo que su interior ofrecía.
-¿Te-te gustó, Ronnie?- se acercó a su cara sonriendo mientras se relamía los labios.
-Sí...- ella respiraba de forma entrecortada y sonriendo del mismo modo.
-Y... podrías... ya sabes... ¿Hacer tu parte?- pidió mirando el enorme bulto que tiene en sus calzoncillos que palpitaban un poco.
-Por supuesto, Lincoln. No me lo tienes que pedir- bajó hasta el miembro del peliblanco quitándole los calzoncillos dejando al descubierto su gran don en todo su esplendor.
Primero comenzó a masajearlo con la mano derecha generándole unos espasmos que recorrieron toda su columna vertebral y luego empezó a besar el tallo del pene mientras acariciaba sus testículos y finalmente metérselo todo de lleno en la boca.
-¡RONNIE!- al igual que ella, Lincoln grito en éxtasis mientras que ella de forma lenta le lamía su miembro, como si estuviera saboreando un helado tal y como él se lo había hecho hace unos momentos.
-¡MÁS, MÁS, RONNIE, MÁS!- se sentía en el paraíso por el placer que estaba recibiendo en ese momento y agarró con ambas manos su largo cabello negro para transmitirle la descarga de energía que ella le generaba, deseando que nunca terminase.
-¡UUAAHHH!- hasta que finalmente, se corrió dentro de la boca de la chica que en vez de escupir su semilla, se la tragó relamiéndose los labios de los misma forma en como él lo había hecho.
-¿Te gusto, Linky?- hizo la misma pregunta que él le había hecho al a recostándosele encima.
-Por... por supuesto- afirmó respirando entre cortadamente -y... ¿Seguimos con el resto?- pidió ansioso e implacable, como una bestia con mucha hambre.
-Como tú quieras...- cambiaron de posiciones otra vez quedando ella bajo él que le abrió las piernas y le puso la punta del pene en su entrada e hicieron un leve asentimiento y comenzó a penetrarla.
Poco a poco se empujó metiéndose en ella que soltó un agudo chillido mordiéndose fuertemente un puño para suprimir un grito sujetando nuevamente las sábanas temblando un poco al sentir el grueso glande de él totalmente adentro suyo.
Se quedaron quietos así por un par de segundos, con ella rodeándole el cuello con sus brazos y la cintura con sus piernas hasta que movió un poco las caderas indicándole que podía comenzar. Así que él empezó a darle suaves embestidas que poco a poco se empezaron a volver más rudas.
-Arg... arg... arg... arg- jadeaba él con cada embestida que daba moviéndose tan fuerte que hacía que la cama rechinara mientras sonreía mordiéndose también el labio inferior y las gotas de sudor de su frente caían en su bella cara una vez que la tomó de las muñecas manteniéndoselas a cada lado de su cabeza para así apreciar por completo las expresiones que le generaba.
-¡Ah, ah, ah! ¡AH!- Ronnie gemía con más fuerza manteniendo los ojos cerrados pero al abrirlos tenía una mirada llena de vigor y energética, sintiéndose completa y plena, como siempre se sentía cada vez que tenía relaciones con su hombre.
Así que acercó su cara la de él dándose un apasionado beso en los labios y al separarse los dos sonreían enormemente.
De nuevo cambiaron de posiciones y ella estaba sentada encima de su miembro empalándose a sí misma moviendo sus caderas con cada brinco que daba y él se las sujetaba ayudándola a moverse de arriba abajo aumentando la velocidad que y sus senos rebotasen rápidamente.
-¡LI-LINCOLN!- exclamó ahora mordiéndose tan fuerte el labio que se sacó sangre.
-¡RONNIE!- masajeaba con fuerza sus pechos al llevar sus manos hacia arriba.
de otro movimiento rápido, la mexicana quedó debajo de él y le agarró la cabeza e hizo que restregara su cara contra sus senos sin que él detuviera sus fuertes embestidas y otra vez se los empezó a besar, chupar y lamer agarrándola de los muslos sobándoselos muy brusco, como si sus manos fueran las garras de un ave de rapiña.
-¡LINKY!- gritó rasguñándole la espalda al sentir que de nuevo estaba por llegar al clímax.
-¡RONNIE!- sintiendo que también iba a llegar al orgasmo, se incorporó un poco sujetándole los tobillos haciendo que otra vez apoyara las piernas en sus hombros y aumento la velocidad de las estocadas para llegar aún más a fondo de lo que ya había llegado
-¡RO-NNIE!- vociferó llegando al orgasmo dándole unas últimas estocadas.
-¡LINCOLN!- gritó la morocha también llegando al clímax sintiéndose entre las nubes.
Él cayó encima de ella y los dos respiraban agitadamente sudando a mares y sin separarse. Tan intensa fue la acción, que parecía que podrían sufrir un paro cardiaco en cualquier momento en los brazos del otro.
-Eso... estuvo... fantástico...- declaró la latina sonriendo de medio lado y con los ojos entrecerrados.
-Si... mejor que las veces anteriores porque no hay nadie cerca que venga a arruinar el momento mágico- rieron un poco -y... aún... tenemos otra forma de seguir gozándolo a lo grande...
-Ah... ¿Te refieres a esa pose? Bueno... claro, ¿Por qué no?- estaba totalmente dispuesta a seguir con lo suyo sin restricción alguna.
Así que se separaron y ella se postró bocabajo en el colchón y él de inmediato se le subió encima comenzando a besarle los hombros y deleitarse con la embriagante fragancia de su cabello al mismo tiempo que volvía a recorrer con manos inquietas cada centímetro de su cuerpo.
Hizo un camino de besos por toda su espalda hasta llegar a sus glúteos. Primero se los masajeo despacio hasta que se los abrió con fuerza y sobarlos con rudeza, inclinarse y lamer el centro del ano igual a como lo hizo con su clítoris.
-Li-Lincoln... me-me haces cosquillas- eso le causaba una rasquiña agradable, hasta que él le introdujo un dedo haciendo que se tensara y apretara sin querer el recto.
-Descuida, Ronnie. Solo relájate un poco- pidió y le metió dos dedos moviéndolos circularmente haciendo que gruñese un poco -¿lista?- preguntó y ella asintió sujetando las sábanas otra vez intentando reunir fuerzas para lo que venía -aquí voy...
Lentamente fue ingresando, pero no se detuvo hasta estar totalmente dentro de ella que se estremeció con violencia soltando un fuerte gemido que solo fue suprimido por la almohada que tomó para morder.
-¡AHHH, OH CIELOS, OH CIELOS!- no pudo evitar llorar y un hilo de sangre salió de su ano.
-¿Estás bien, Ronnie, quieres que me salga?- él se preocupó enseguida arrepintiéndose por querer follársela de esa forma.
-¡No, no! Solo... solo deja que me acostumbre...- le pidió hablando con voz muy aguda intentando controlar lo mejor posible el dolor que ahora la apoderaba.
Lincoln esperó a que Ronnie se acostumbrara. El cuerpo de ella le decía que no siguiera con esto por ese agudo dolor comparable a una apuñalada y su sentido común estaba de acuerdo, pero esa energía, esa calidez, esa pasión que ha sentido hasta ahora con él la impulsaron a que siguiera hasta el final sin importar las posibles consecuencias que traigan consigo más adelante.
Así que nuevamente meneó las caderas y el albino capto el mensaje, y como hizo al principio, inició con suaves embestidas que de a poco incrementaron de potencia.
-¡Ah, ah, ah, ah! ¡AH, AH, LINCOLN, AH!- gritaba más alto con cada una de las penetraciones que recibía del peliblanco que la abrazó fuertemente por la cintura para llegar más a fondo obligándola a estar en posición de perrito -joder Lincoln... ¡ERES UNA BESTIA!
-¡¿TE GUSTA?!- le dio una descarada nalgada y retiró su miembro para tomar impulso y penetrarla con mucha más fuerza que antes.
-¡MÁS, LINCOLN, MÁS POR FAVOR!- sus gemidos se volvieron totalmente de placer y volteó la cabeza hacia atrás y viéndolo con los ojos entrecerrados a pesar de que su cabello al agitarse le tapaba un poco la cara revelando que arrancó de un mordisco un pedazo de almohada.
-¡COMO TU DESEES!- Lincoln se incorporó, pero sin salirse de ella, para sentarse en el borde de la cama haciendo que estuviera sentada de nuevo encima suyo obligándole a dar violentos saltos sujetándola de los brazos jalándoselos hacia abajo, a lo que ella giró los ojos hacia arriba suprimiendo a duras penas un largo y profundo grito.
-¡OH SÍ, LINCOLN, CONTINUA, DAME MÁS, MÁS DURO!
Lincoln volvió a morderle los hombros y el cuello, le soltó los brazos para volver a manosear sin tacto alguno sus pechos, luego le introdujo dos dedos en su vagina moviéndolos nuevamente de forma circular para que así tuviera el doble de satisfacción.
-¡LINKY!- volvió a gritar girando otra vez la cabeza para atrás y apretando el ano causándole más placer al albino que soltó un grito ronco.
Continuaron así por un tiempo más que casi parecía infinito, generando tanta fricción que casi le sacaban humo a las patas de la cama, soltando gritos y gemidos que por instantes opacaban el ruido de la fiesta al estar totalmente sumergidos en su mundo de fantasías, hasta qué...
-¡GRUUAAAHHH!- gritaron llegando nuevamente al orgasmo y cayesen rendidos en la cama, solo que ahora la latina encima del peliblanco dándole la espalda respirando totalmente exhaustos.
-Ah... ah... eso también... fue... maravilloso...- le sonrió con una mueca de place y dolor; obtuvo justamente lo que pidió.
-Me sacaste las palabras de la boca...- volvió a plantarle un beso en la frente una vez que se acomodaron abrazándose -espera... ¡EL CONDÓN, NO USÉ EL CONDÓN!- todas las emociones generadas por el momento de pasión se evaporaron al recordar que no usó protección alguna.
-Descuida, tonto... mañana me tomo algunas de esas pastillas- quiso calmarlo y le besó el cachete izquierdo -entonces... ¿Otra tanda o ya te quedaste sin combustible?- era impresionante la enorme resistencia que tiene para desear continuar.
-Esa pregunta se responde sola...- totalmente seguro de que nada malo iba a ocurrir, se dispusieron a seguir divirtiéndose toda la noche hasta que el gallo cante cuando salga el Sol.
Fin del flash back.
-Je... recuerdo como casi no pude caminar durante una semana entera- Ronnie se sobó el trasero fingiendo una mueca de dolor.
-Sí... y también recuerdo como Bobby me quiso arrancar la cabeza una vez anunciamos la gran notica- compartieron una risa cómplice al abrazarse.
-Así qué, si lo deseas, cuando todos se vayan y los niños estén durmiendo, podremos divertirnos como solíamos hacerlo en los viejos tiempos- propuso y le lamió su oreja derecha.
-¿Divirtiéndose cómo, papi? ¿Jugando a los Policías y Ladrones o a las Escondidas?- pero la lujuria que comenzó a invadirlos fue interrumpirla por el inocentón de Lewis cuando volvió con la escoba.
-Este... sí, sí, hijito. Algo así... en especial porque tu mamá dijo algo muy malo y necesita que le enseñen buenos modales- el actual Señor Loud no quiso que el momento se arruinase y dijo un comentario pícaro que él no pudiera comprender.
-¿Lavándole la boca con una barra de jabón como a Larry cuando decía una mala palabra cuando era más chico? Porque eso debe de saber muy horrible.
-Pues... no precisamente con jabón, pero si con algo que tal vez le resulte de lo más delicioso, como un helado de vainilla- ambos padres volvieron a reír.
-¡Suena muy sabroso! ¿Me pueden dar un poco de eso?- los ojos del joven brillaron con ilusión.
-Eh... no, no, hijito. Eso es algo que solo las personas adultas que se aman pueden disfrutar. Lo entenderás algún día cuándo ya tengas esposa propia... y puedas divertirte con ella de todas las formas existentes- continuaron bromeando a costa suya mientras que Ronnie Jr. que sigue en brazos de su madre, los veía confundidos no entendiendo que les causaba tanta gracia.
(...)
Ya avanzada la noche, y habiéndose asegurado que todos sus hijos estuvieran contando ovejas, Lincoln y Ronnie pudieron dar ese muy necesitado aire fresco reviviendo su época de jóvenes.
-Ah... ah... no has perdido el toque, sigues siendo el mismo animal salvaje de siempre, amor- ella expresaba una mueca de placer y dolor prácticamente igual al de esa ocasión al estar bañada en sudor traspirando como si hubiese corrido en una maratón siendo abrazada por él.
-Para que veas que ni tú ni yo somos unos viejos gastados. Aún podemos seguir dando para mucho, mucho más- afirmó él besándole la frente -¿Otra ronda?- llevó una mano a su retaguardia haciendo que diera un leve salto, pero riese.
-No, tarado. Ya fue suficiente por el día de hoy. Dejémoslo para otro ocasión- tomó una sábana para tapar sus cuerpos desnudos -hasta mañana, cariño.
-Hasta mañana, preciosa- la apegó a su cuerpo y lentamente cerraron los ojos para dormir y recargar las energías que les haga falta para afrontar los nuevos desafíos que el mañana les traerá.
-Espera... ¿Esta vez sí usaste condón?- pero abrieron de golpe los ojos al recordar ese pequeño, pero MUY importante detalle.
-Oh, oh...- su sudor se volvió frío y por instantes se puso tan pálido como su propio cabello no sabiendo si este "pequeños desliz" les traerá otra bendición a su hogar o si de milagro esquivarán la bala de la cigüeña.
Pero independientemente de si con esto gestaran otro miembro para su rebaño, jamás se arrepentirán de las decisiones (y errores) que tomaron y que los llevó a ser los amorosos padres que ahora son junto con los retoños que tanto adoran y que no cambiarían por nada del mundo.
Recordando muy bien, con lujo de detalles y por siempre, cómo fue...
EL ORIGIEN DE LA NUEVA GENERACIÓN...
Primer y único capítulo de esta historia completado el 11/09/2021.
Y eso fue todo por esta vez. Espero que les gustase, y no se hayan traumado demasiado, por el Lemon tan salvaje que escribí entre Lincoln y Ronnie. Era algo que he querido escribir desde hace mucho, mucho tiempo ¿Y qué mejor fecha que mi noveno aniversario en FF para al fin materializar esa medio perturbadora fantasía? XD
Además, también hice este Lemon Ronnielcoln porque la mayoría de las historias con Lemon con las que he tenido el "dudoso placer" de toparme por ahí y por aquí son en su mayoría o puro Loucest, violaciones o algo mucho peor (Ya sabrán a lo que me refiero) y como yo siempre me caracterizado en hacer cosas diferentes a las "normales de siempre" decidí poner de mi parte en hacer una súper intensa escena con acción Triple X de esos dos... teniendo que dejar de escribir e ir al baño en más de una ocasión para bajarme las ganas XD
Y si se han dado cuenta, aquí también puse referencia a fics anteriores que he hecho centrados en las Chicas Loud, siendo que esto las da ciertos cierres, en especial a las historias que hice de Lynn, Lola y Lana cuyos finales dejé a la imaginación del lector.
Pero dejando eso de lado... no saben la alegría que me da poder estar en FF, por un año más. Jamás creí que en mis inicios a finales del 2012 iba a durar tanto en un lugar como ese en donde pudiera descargar mi enorme y basta imaginación al escribir un millón de locuras que le ha gustado a un también enorme número de personas.
Aun cuando he tenido mis enormes altibajos que me hicieron considerar en más una ocasión dejar la página cuando siento que no llego a ninguna parte aún por más que escriba, en especial cuando el Fandom de South Park que me vio nacer como escritor entró en decadencia o en tiempo más recientes por el asunto de mi madre enferma y por las demás desgracias que han ocurrido en todo el mundo que me han hundido los ánimos.
Pero aún contra viento y marea, sigo ahí, firme, igual de loco que siempre y dispuesto a seguir escribiendo un millón de locuras más... especialmente porque en serio no tengo nada mejor que en el mundo real XD
Aunque no sabría por cuánto tiempo más siga así. Voy a tratar de seguir en FF hasta mi décimo aniversario (hazaña que no cualquier otro autor constante consigue) pero una vez que llegue a tal fecha, lo más seguro es que mi presencia por ahí se merme paulatinamente hasta que inevitablemente le diga un verdadero adiós definitivo a la página.
Además, también estoy expandiendo mis horizontes tanto aquí en Wattpad, como en Webnobel, páginas en dónde puedo expresar las locuras que salgan de mi cabeza, y en el mejor de los casos si tengo suerte, con eso si me haré un genuino escritor... aunque eso signifique decirle adiós a los fics, pero, eso es parte crecer y evolucionar, ¿No?
Así que no me queda más que decir "¡Hasta la próxima!" no sin antes despedirme de aquellas personas que se han vuelto buenos amigos y amigas mías en todos estos 9 años (aguantando mis miles de tonterías XD) y que han permanecido hasta el día de hoy, tanto los que conozco desde mis tiempos en los Fandom's de SP y DBZ, como los que he conocido en el Fandom de TLH:
Lourdes13
Draven008
Jules Engel
ZakDemon
Max player123
Coyote Smith
Maestro Jedi
N3k00-Ch4n
Jva98
Joya Blanca
UnderShadow01
Gamelover41592
Luisa Tatis
Amycharling
Andres888
J0nas Nagera
Luna PlataZ
Maria Fernanda Morales Rocha
AugustoSpillar125
StarcoFantasma
BeTrick871
LAGD-1998
Juanlo26
MightyMitch47
RCurrent
Alfonso Norman
Charly888
SadisticShy
eltioRob95
Lector-Z
Regamers10
ShadowBull44
Alquimistaarcano77
Lupis OrSa
A todas aquellas personas, y a todas aquellas más que se me olvidó mencionar, les vuelvo a dar las gracias de todo corazón por aceptarme tal y como soy volviéndose buenos amigos-as míos y tomarse la enorme molestia de leer las locuras que salen de mi cabeza ;D
Ahora sí, me despido. Tal vez dentro de poco haga fics especiales y suba uno que otro nuevo dibujo, así que estén atentos a las nuevas locuras que cree yo, el único e inigualable...
¡MAESTRO DE LA IMAGINACIÓN!
Y si me disculpan... ¡Debo ir de nuevo al baño a bajarme las ganas! (enseguida voy al WC con un montón de servilletas XD)
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