Dios llamó a Adán a su presencia. Se notaba por el tono de voz que estaba decepcionado.

 —¿Qué pasó Adán? ¿Dónde está Lilith? Ya no siento su presencia en el Jardín.

— ¡Ay Señor! —exclamó éste, empezando a cambiar el sentido de lo sucedido— Lilith se fue, ¡me abandonó! Le dije que no me gustaba como se estaba comportando, que no era digno de una hija tuya y se fue, dijo que no me aguantaba más y qué se yo que otras cosas horribles pronunciaba, ¡no pude seguir escuchándola Señor! Yo le estaba por pedir perdón por como la había tratado, y no me dio tiempo de hacerlo…

— Adán ¿Estás seguro de que eso fue lo que pasó? —Dijo Dios, a punto de perder la paciencia.

Y Adán, pecando de orgullo nuevamente, pero sin poder mirar a Dios a los ojos, se limitó solamente a asentir.

Dios se retiró a meditar lo sucedido, a tratar de encontrar una solución. Sabía que Adán no estaba contándole las cosas como realmente sucedieron, pero el quería que el hombre fuera libre, para poder darse cuenta de lo que estaba bien y de lo que estaba mal, y esperaba en lo profundo de su corazón que Adán aprendiera con estas vivencias. Lo perdonó, como siempre hace, pero pretendiendo darle una lección, dejó que padeciera por varios días su soledad.

    Adán estaba desesperado, ya no encontraba sentido a su existencia tan solitaria en el Edén. Las noches se sucedían iguales, una tras otra, llenando de frío su cuerpo y también su corazón, que se retorcía al recordar a su dulce y apasionada Lilith. Estaba arrepentido, pero ya no había vuelta atrás. Lilith había sido completamente corrompida por las sombras y ya tenía prohibido su retorno al Edén, su cuerpo y su alma eran impuros. No comprendía por qué Dios le había permitido seguir allí sabiendo que le había mentido tan descaradamente.

El asunto era que Dios ya tenía pensado darle la oportunidad a Adán de hacer bien las cosas, estaba planificando darle una nueva compañera, pero esperaba, como hace siempre, que Adán se lo pidiera en oración, no solo en simples palabras, sino que esperaba que fuera su alma la que hablara.

Y así, una tarde en la que Adán ya parecía la sombra de sí mismo, seco de tanto llorar su desventura, el pesar de su corazón le habló a Dios en sueños.

—¡Qué arrepentido estoy Señor! Te mentí, te defraudé, no supe cuidar a mi compañera, y así y todo vos me perdonás semejante ofensa. No me siento capaz de mirarte a los ojos nuevamente, siento el peso de mi alma aplastarme el pecho, el dolor es tan grande que no me deja respirar…

—Adán, ya no sufras, ya te perdoné. Estoy seguro que por el amor que me tenés vas a hacer todo lo posible para no cometer el mismo error, decime, ¿qué es lo que más te duele de toda esta situación?

—Señor, haber perdido a mi compañera me está matando. Yo comprendo que produje la condena de Lilith en su destierro a las sombras, y eso me angustia terriblemente, sobre todo porque sé que no podré verla otra vez. Mi deseo más profundo es tener compañía nuevamente.

—Veremos si es posible, Adán, pero ninguno de los dos podemos cometer los mismos errores. Si yo te doy una nueva compañera tenés que prometerme que la vas a cuidar y amar como si fuera una parte de vos mismo, y a la vez tenés que enseñarle a comportarse como una digna hija mía, ya sabés, las reglas de convivencia  y permanencia en el Jardín, no tengo que ser tan repetitivo ¿verdad? Y si cumplen con todo eso yo te prometo que se quedarán en el Jardín para siempre, llenándolo de hijos y amor como debe ser, ¿estamos?

Adán no podía creer que Dios lo amara tanto como para darle semejante regalo. Lleno de agradecimiento se arrodilló ante Dios, puso su frente en el suelo y pronunció “Amén” que significa así sea.

Bueno, ¿qué decir? gracias a todos los que me acompañan en esta aventura. Tengo armado una especie de recorrido básico de la historia y la voy ampliando. Por ahora estoy inspirada jejjeej. En multimedia una gran banda de rock argentina, Vox Dei, que con su locura se mandaron a hacer todo un disco sobre La Biblia (que les quedó genial, por cierto) aviso: es música de hace 40 años mas o menos jejeje, (me perdieron en el reparto de almas y me entregaron como 30 años más tarde jejje). Abrazos para todos los que están leyendo!!!