Hace quince minutos habían salido. El ocaso avisaba que faltaba poco para oscurecer. Jimin comenzó a dar vueltas mientras cantaba con su dulce y melodiosa voz, el mayor sonreía viéndolo tan feliz.

-Se siente bien -aspiró el aire fresco.

-Ajá -seguía dando vueltas, pronto resbaló por culpa de una pequeña piedra que se atravesó en su camino y cayó al suelo-. Ahhh -chilló.

-Ten cuidado -Yoongi riendo corrió rápido a su rescate y le tendió la mano.

-Me duele, ¡No podre caminar! -dramatizó, Yoongi soltó una carcajada-, mejor ayuda a tu amigo en su desgracia en vez de reír.

Yoongi obedeció a pesar de que ambos sabían que estaba perfectamente bien. Yoongi colocó su brazo en la espalda del menor y éste pasó su brazo por los hombros.

-Mira -apuntó a un árbol pequeño que estaba paralela a la acera en la que ellos estaban. El menor fue corriendo rápidamente hacia el.

-Vaya, esto es un milagro, te curaste-dijo sarcástico.

-Olvida eso, cuando tenga mi propia casa quiero tener un jardín muy grande, con muchos árboles y flores de todos los colores, una fuente y tendría muchas mascotas y...

-No creo que sea posible.

-Yo lo creo -suspiró ilusionado.

-Bien, no diré más me gusta verte así, hasta podría ayudarte -se sonrieron.

Jimin decidió con esa sonrisa que hoy era el momento para declarar sus sentimientos, el simplemente lo sabía, lo sentía en su corazón, no podía seguir viviendo así, necesitaba saber la verdad de una vez.

-He querido decirte algo importante desdé hace un tiempo. -El mayor borró su sonrisa por el tono de seriedad que Jimin empleó-. Bien, las cosas se han vuelto diferentes y yo siento... ¿Yoongi? -se detuvo al notar que no le ponía atención.

-Te estoy escuchando.

-Bueno, hemos pasado muchas cosas juntos últimamente, me gusta mucho estar contigo. Recuerdas cuando... -Volteó a ver a su amigo el cual tenía la vista perdida-. ¿Me estas escuchando? -preguntó enojado.

-sí.

-¿Qué dije? -Yoongi se encogió de hombros.

-Espera, ¿a dónde vas? -Dijo al ver que se marchaba. Jimin estaba enojado y él mayor lo sabía.

-No me escuchas y te dije que era importante.

-Lo siento, es que es raro.

-¿Por qué lo dices? -cuestionó a la defensiva.

-Lo que intentas decir, me siento incómodo -¿Eso significaba, qué no le quería como algo más? Claro, esa era la respuesta. Sintió cómo sus ilusiones caían en picada, su pecho le dolía.

-Pero, pero -No encontraba las palabras correctas, su voz temblaba ligeramente-. ¿Qué significo lo de hace unas horas? -Yoongi no lo miraba, sin embargo, sabía que se refería al casi beso.

-¡Jimin! -Exclamó viendo al menor cabizbajo el cual estaba a punto de llorar-, Jimin, mírame -tomó su rostro con sus manos-. No me refería a incómodo de esa forma.

-¿Entonces?

-Incómodo por no poder decirte lo que realmente quiero, que me ha sido difícil aceptar las malditas cosas. -dio un largo suspiro-. Claro que recuerdo todo, recuerdo que nos íbamos a besar, recuerdo lo me dijiste en la fiesta y recuerdo haberte abrazado en la madrugada a pesar de que ya no estaba ebrio.

-Yoongi...

-Recuerdo que eras ese niño tan molesto y entrometido, recuerdo cuando me interrumpías con tus absurdas preguntas cuando tocaba el piano, recuerdo que siempre he amado verte bailar donde sea que fuese, en el patio, en el salón o en el cuarto. Recuerdo cuando intentabas acercarte a mi con tus sutiles toques y besos en la mejilla, yo lo sé, Jimin. No soy tan idiota-. El contrario quedo boquiabierto, hipnotizado por las palabras del mayor. Escuchando cada nota y recordando al mismo tiempo, no sabía que decir. Estaba confundido, no se esperaba eso, todo era diferente a como él imaginó que sería declararle al mayor sus sentimientos.

-Dilo, solo di lo que quieres -pidió mirando fijamente los ojos de Yoongi, este aún lo tenía sujeto del rostro.

-Lo mismo que tú -se acercó más al rostro de su amigo- Maldición, solo quiero besarte.

Yoongi acortó la distancia, aquella que le impedía hacer su cometido. Todo sucedió tan rápido para ambos, el mayor había iniciado un beso torpe ya que para ambos era el primero. Poco a poco fueron tomando el control, explorando sus bocas. El menor sentía extrañas sensaciones recorrer su cuerpo, sus piernas temblaban. Mientras que Yoongi sentía cosas similares, su corazón latía como loco y no se podía creer haber soltado todas esas palabras con facilidad, pero el amaba a Jimin y no podía seguir negándolo. Ahora solo quería demostrarle todo lo que no se atrevió a hacer antes.

Los dos se separaron, el menor tenía una sonrisa de oreja a oreja. Yoongi lo tomó de la cintura, se miraban fijamente los labios así que esta vez el menor comenzó a besarlo y lo tomó de la nuca. Le encantaba acariciar su cabello mientras lo besaba.

Pronto olvidaron el beso para unirse en un bello abrazo, uno reconfortante, cálido y lleno de amor que duró varios minutos.

-Se siente bien -olió el cabello de Jimin.

-Sí y se siente mejor cuando corres -Jimin salió despedido hacia la calle. Yoongi corrió tras él. -Jimin, no. -El menor hizo caso omiso.

Corrieron una cuadra por las calles un tanto solitarias, Yoongi lo alcanzo al que reía divertido y lo abrazo por la espalda.

-No vuelvas a hacer eso, puedes llamar la atención de esa manera -riñó, sin embargo no pudo evitar reír al igual que su compañero.

-Lo siento -Se disculpó. El silencio reinó por parte del mayor, de la nada le había soltado y se encaminaba a un establecimiento, hipnotizado como la polilla que lo está por el único rayo de luz en una habitación oscura. -Yoongi que sucede -No obtuvo respuesta y le preocupo.

Jimin le seguía de cerca, estaba temeroso, ¿por qué de un momento a otro todo había dado un giro inesperado? Pronto él mayor se detuvo frente al pequeño local que realmente era un puesto de comida rápida, y en la pared había una hoja que rezaba en letras mayúscula "se busca" después las fotos de tres chicos, y por último un párrafo "Se buscan tres chicos de unos dieciocho años, escaparon del orfanato de Gwangju el 13 de octubre de este año". Luego había un número telefónico donde indicaba más información. Ahora entendió la actitud del contrario.

-Será mejor que regresemos. -Yoongi le tomó de la mano y el menor la entrelazó.

-Tienes razón. -Jimin fue guiado por los apresurados pasos de Yoongi.

Después de unos ocho minutos el día se convirtió en noche, ahora estaban frente a la puerta del departamento, el menor iba a abrirla cuando Yoongi lo detuvo le tomó de la cintura y le besó con amor, mezclando su lengua en el trascurso, el contrario correspondió.

-Te quiero -susurró en el oído del menor que le causó tal escalofrío y una linda sensación en su pecho.

-Yo más -sonrió y por fin abrió la puerta.

Al fin se declararon sus sentimientos, solo espero que todo salga bien para ellos. 💖🤧

Este capítulo fue muy corto pero quede satisfecho, y perdonen si llega a ser muy cursi, no soy yo son los personajes. 😁

Que tengan un buen día, hasta la próxima:)✌️